Capítulo 3
Decir que el martes por la tarde Baekhyun no era un manojo de nervios sería mentir bastante flagrantemente. No era sólo que la última vez que se habían visto el mayor lo hubiera besado, cosa que seguía dando vueltas por su mente y que no lo había dejado dormir bien en todo el fin de semana, si no que el día anterior le habían devuelto su examen con una nota tan ridículamente baja que ni siquiera se atrevía a mirar el papel otra vez.
Cuando el timbre sonó, fue su madre la que fue a abrir la puerta mientras él se quedaba en su cuarto, tenso, escuchando los pasos subir las escaleras. La puerta de su cuarto se abrió, dejando paso a un Chanyeol con un humor no muy diferente de sus otras clases.
- Hola, Baekhyun -le sonrió, sentándose en su silla habitual junto al menor y colocándose las gafas que usaba cuando daban clase-. ¿Qué tal el fin de semana? ¿Te dieron la nota del examen?
Baekhyun abrió y cerró la boca como un pez fuera del agua. ¿De qué iba este tío? Chanyeol vio el papel del examen corregido sobre su mesa, así que lo cogió sin más, frunciendo el ceño ante la baja nota y empezando a comentar los errores que había tenido, pero el rubio no procesaba nada de aquello. ¿Es que no le iba a decir nada del beso?
- ...Y este fragmento era obviamente sacado de cuando Beowulf lucha con la madre de Grendel, no con el dragón, los kennings del fragmento son los que te dan la clave...
- ¿Por qué me besaste? -escupió Baekhyun sin más, algo enfadado. Chanyeol paró de hablar para mirarlo fijamente.
- Creo que no es el momento de hablar de eso, Baekhyun.
- Oh, sí, claro que lo es -el más bajo estaba cabreado, no entendía nada y no tenía ganas de escuchar que 'no era el momento'-. Me besaste después de rechazarme la noche anterior y te largaste sin más, no puedes pretender...
- ¿De verdad que no puedes esperar a que acabe la clase?
- ¡No! -se levantó, exasperado, acusándolo con el dedo-. No he dejado de darle vueltas todo el fin de semana, además eres hetero, no sé por qué besarías a un hombre.
A Baekhyun se le había olvidado lo alto que era Chanyeol hasta que no lo tuvo delante, cabreado y atrapándolo entre él y el escritorio, con sus brazos cruzados.
- Primero, no sé de dónde te sacas cosas como que soy hetero porque nunca hemos hablado de mi sexualidad en clase, aunque tú sí que me has dejado muy claro que estás interesado en mí -Baekhyun tuvo la decencia de sonrojarse en ese punto-. Y no sé por qué le das tanta importancia, eres tú quien quería follar el jueves por la noche en la discoteca, un beso no debería significar tanto.
- Claro que lo significa -le espetó el más bajo, intentando recuperar parte de su valor perdido-. Yo no beso a la gente con la que me acuesto, sólo a la gente que me gusta.
Chanyeol bufó, rodando los ojos.
- No vas a dejar el tema en paz, ¿verdad?
- Eres un bast... -fueron los labios de Chanyeol los que lo callaron, haciéndolo gemir bajito cuando sintió cómo el mayor se pegaba a él, sus manos sobre sus caderas.
Baekhyun cerró los ojos, pero no fue capaz de moverse, simplemente disfrutando de la manera en la que los labios de Chanyeol se movían sobre los suyos, demandantes y obligándolo a seguir su ritmo, hasta que el mayor se separó bruscamente.
- Vamos a hacer una cosa -jadeó Chanyeol, lamiéndose los labios-. Está claro por la nota de tu examen que no estás prestando toda la atención que deberías ni a tu profesor ni a mí, así que voy a intentar otro acercamiento -el tono con el que lo dijo hizo que Baekhyun se estremeciera, pero no iba a decirlo en voz alta-. Cada vez que me des una respuesta acertada a una pregunta en clase... -bajó sus manos de las caderas del menor a su trasero, apretándolo y haciendo que éste se mordiera el labio inferior- yo te recompensaré -Baekhyun sólo pudo asentir-. Sin besos. Sólo tocar.
Baekhyun asintió de nuevo, aunque sospechaba que acababa de sellar su sentencia de muerte por frustración sexual. Chanyeol se separó del todo entonces, volviendo a sentarse en su sitio, y el menor lo imitó.
- Bueno, Baekhyun, ¿qué puedes decirme de los kennings en Beowulf, entonces?
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- Qué mala cara traes, Baek.
Baekhyun gruñó por lo bajo, estampando su frente en la mesa mientras ignoraba a Jongdae. Llevaba unas semanas de mierda, con mucho estrés y durmiendo poco, y era culpa de su estúpido acuerdo con su estúpido y caliente profesor particular.
Hacía un mes que había llegado a un acuerdo con Chanyeol respecto a cómo llevar sus clases, y al mayor sólo le había hecho falta el sorprendentemente poco lapso de tiempo de una clase y media para descubrir casi todos los lugares sensibles del cuerpo de Baekhyun. O al menos, todos lo que podía tocar con ropa de por medio.
Fiel a su palabra, Chanyeol no lo había besado más, pero eso no evitaba que sus manos recorrieran el cuerpo del menor cuando conseguía decirle correctamente a qué se refería Shakespeare cuando usaba el tiempo en sus poemas, muchas veces haciendo que Baekhyun tuviera que morderse el labio inferior y taparse la boca para no gemir en voz alta.
El problema era que cuanto más lo tocaba, más quería Baekhyun. Se tiraba horas estudiando y repasando sus apuntes, atendiendo en clase y yendo a tutorías con su profesor para poder responder las preguntas de Chanyeol y que él lo tocara. Baekhyun empezaba a notar que le sobraba la ropa, que los labios del alto sobre su cuello ardían y, sobre todo y lo más preocupante, es que quería que volviera a besarlo.
No podía haberse enamorado de aquel imbécil. No podía ser, ni siquiera lo conocía tanto, aparte de los pocos datos sobre sí mismo que dejaba caer en sus clases y que Baekhyun conseguía sonsacarle. Pero allí estaba, mirándole los labios mientras recitaba poemas en voz alta y deseando que lo estampara contra el armario para besarlo hasta que se quedara sin aire.
- Baekhyun -lo llamó de nuevo Jongdae, la preocupación palpable en su voz-, sé que quieres aprobar, pero últimamente estás... como en tu límite. Las vacaciones de Navidad empiezan la semana que viene, deberías descansar.
- El examen es justo el día después de que volvamos de las vacaciones de Navidad, Jongdae, y suspendí el parcial, no puedo permitirme descansar.
Su amigo le puso mala cara, pero lo dejó estar, sabiendo que era una pérdida de tiempo discutir con él. Baekhyun sabía que necesitaba descansar, pero simplemente no podía. No cuando cada vez que cerraba los ojos, consciente o inconsciente, la imagen de su profesor aparecía en sus retinas tan claramente como si lo estuviera viendo.
La clase transcurrió lenta y sin incidentes, el rubio levantando la mano para contestar alguna pregunta y que le contara como parte del punto de participación en clase que le añadirían a su nota final. Cuando ésta acabó, se despidió de Jongdae, volviendo directamente a su casa ya que tenía clase con Chanyeol y necesitaba repasar lo que habían dado en el día.
Llegó exhausto y se tumbó en la cama directamente después de comer para descansar un poco. El cansancio acumulado y la modorra habitual de después de comer fueron demasiado para él y, sin darse cuenta apenas, sus pesados párpados habían caído y él se había dejado dormir.
Lo despertó una mano en su hombro, zarandeándolo con suavidad, y Baekhyun gruñó, intentando apartarla.
- Baekhyun, no me pagan por verte dormir. Levanta.
El mencionado abrió los ojos de golpe y se incorporó como movido por un resorte. Allí estaba Chanyeol, con las gafas ya puestas, mirándolo entre molesto y divertido, no sabía decir exactamente cuál.
- Me quedé dormido -se excusó, levantándose de la cama y dirigiéndose a la silla frente al escritorio.
- Puedo ver eso, Baekhyun -rodó los ojos el alto, pero también fue a sentarse.
Pesadamente y aún somnoliento, Baekhyun rebuscó en su mochila el archivador donde guardaba los papeles de sus apuntes de la facultad, pasando las fundas de plástico hasta que dio con la de Literatura y sacó los apuntes de lo que habían dado durante el día, abriendo el libro por dicha página.
El tema del día había sido sido Hamlet, de William Shakespeare, libro que se suponía que Baekhyun debía de haber leído ya, pero que en realidad, aún descansaba en su mesita de noche a medio leer.
Una de las razones por las que Baekhyun se cabreaba por no haber aprobado antes era ese libro. Los años anteriores, Baekhyun había tenido que leer una obra del teatro de Shakespeare como parte del programa, pero había sido Much Ado About Nothing que era mucho más divertida y ligera de leer. Una comedia, al fin y al cabo.
Sin embargo, ese año la Universidad, el departamento de Filología o incluso su puñetera madre había decidido cambiar la obra a estudiar por Hamlet, que a su parecer era lenta, pesada y soporífera a más no poder. Baekhyun había intentado tomárselo con filosofía y leer poco a poco, pero el libro se le atascaba y por eso aún le quedaba más de la mitad por leer.
- Baekhyun, apenas tomaste apuntes hoy -frunció el ceño su profesor, mirando la única cara del folio que tenía con apuntes. Baekhyun se mordió el labio.
- Sólo terminamos de analizar la obra... porque ya no hay más clases y sólo queda el examen -en realidad, había estado dormitando la mayor parte de la clase, tomando apuntes y contestando preguntas tan sólo cuando Jongdae lo despertó con un codazo porque estaba empezando a babear.
- El final es lo más importante -suspiró Chanyeol, pero se giró hacia él para empezar con la clase-. Bien, en este fragmento, ¿cómo se refleja el tema religioso con la muerte de Ophelia?
Baekhyun rebuscó en las profundidades de su mente, sabía que la religión estaba presente en las obras de Shakespeare, así que comenzó a recitar cosas que ya se sabía, e intentando ligarlas con el fragmento que Chanyeol había puesto ante sus ojos.
Conforme iba hablando, el alto asentía a sus palabras, comenzando a acariciar sus muslos, haciendo que le fuera difícil concentrarse y más aún cuando el sueño aún nublaba sus sentidos.
Chanyeol le hizo otra pregunta que Baekhyun contestó en automático, pero al parecer era correcta porque se encontró con los labios de Chanyeol sobre su cuello y sus manos deslizándose bajo su camiseta acariciando sus costados.
El alto siguió haciendo preguntas, pero Baekhyun era cada vez menos consciente y simplemente se dejaba llevar, hasta que sintió cómo los labios y las manos desaparecían de su cuerpo. Abrió los ojos que no sabía que tenía cerrados, mirando a Chanyeol, confuso.
- Baekhyun, no te lo estás tomando en serio -lo regañó-. Llevo diez minutos intentando que me respondas una pregunta, y lo único que te oigo decir es mi nombre.
- No... no oí la pregunta -ni siquiera sabía que estaba gimiendo su nombre, maldita sea, se estaba quedando dormido otra vez.
- Eso está claro -bufó el alto-. Pensaba que te lo estabas tomando en serio, últimamente ibas muy bien, pero creo que fue un error pensar que podrías cambiar de actitud.
- Me lo tomo en serio -le contestó, molesto, el sueño iba desapareciendo y, en su lugar, estaba apareciendo el enfado-. Me lo tomo muy en serio.
Chanyeol soltó una risa sarcástica.
- Claro que te lo tomas en serio. Por eso no tomas apuntes de la última clase a la que vas, sabiendo que es la parte más importante de la obra. Por eso te duermes en mi clase y no contestas a mis preguntas. Te tomas más en serio el mantenimiento de ese pelo rubio lavado con lejía que la Literatura, Baekhyun.
Aquello fue la gota que colmó el vaso. Baekhyun se levantó, tirando la silla de la fuerza con la que lo había hecho, mirando con los ojos llenos de ira a su profesor particular.
- Fuera -Chanyeol bufó.
- No puedes echarme.
- Lo estoy haciendo, imbécil de mierda. Fuera de mi puta casa.
Era la primera vez que Baekhyun usaba tantas palabrotas en la misma frase, pero estaba harto, muy harto de la actitud de Chanyeol hacia él.
- Llevo semanas estudiando como si la vida me fuera en ello, tomando apuntes hasta que siento que se me va a caer la mano para aprobar la maldita asignatura y contestar a tus preguntas, ¿y tienes los cojones de venir y decirme que porque me tiño el pelo no estudio? -soltó un bufido y sonrió sarcásticamente-. No he dormido apenas en días porque sé que se acerca el examen final y que dos semanas de vacaciones no son suficientes cuando a la vuelta tengo todos mis exámenes, y éste el primero -miró directamente a Chanyeol, quien lo miraba con la boca semiabierta, seguramente no esperándose aquel estallido por parte del menor-. Soy gay y me gustas, denúnciame porque me guste que me toques, pero una cosa es eso y otra es ser gilipollas. No voy a seguir dando clase contigo. Fuera de mi casa.
Como para demostrar que iba en serio, se dirigió a la puerta de su habitación, abriéndola e importándole poco o nada que la clase hubiera terminado o no. Chanyeol se levantó, recogiendo sus cosas sin decir nada y saliendo de la casa sin resistencia. Cuando su madre preguntó, le dijo que su profesor se había tenido que ir antes.
Baekhyun se encerró en el baño, dispuesto a ahogarse bajo el agua caliente de la ducha si hacía falta. Porque, por mucho que le doliera admitirlo, cuando el alto salió sin oponer resistencia, simplemente le confirmó lo que él ya se temía. Que nunca le había gustado a su profesor.
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