44. Un anónimo
¿No les ha pasado que toda su vida está marchando a la perfección de una manera demasiado perfecta, y su subconsciente está a la espera de que llegue una bomba a cortar la marcha?
Así como después de la tormenta, llega la paz, también después de la paz llega la tormenta. Es un ciclo vicioso al cual fuimos sometidos todos los seres humanos. Aunque a veces pienso que desde que conocí verdaderamente a Chris, me quedé estancada en la "tormenta.
A continuación están por presenciar el inicio de mi "tormenta eterna".
—¡Solovina!—solté un grito de sorpresa al encontrar uno de mis convers con el talón destrozado. Había descubierto que mi cachorrita tenía un gusto por masticar mis zapatos, en especifico mis favoritos.
Mi perrita recostada relajadamente y con mi zapato entre sus dientes, alzó sus ojitos traviesos para hacerme frente. Su colita diminuta se meneaba sin parar, haciendo que en lugar de morir de la cólera, muera de ternura.
Que les puedo decir... los perritos eran mi perdición.
—No soy capaz de castigarte— solté una risita, pasandole una mano por la cara—. Dejaré que tu padre humano sea él que te discipline hoy. Él es bueno para eso.
Tal vez les parezca extraño, pero Chris iba siendo muy buen padre... padre perruno. Siempre que venía a mi casa le traía galletas, huesitos, juguetes, ropa, etc. Hasta en ocasiones le traía leche de cartón. Decía que eso le ayudaría obtener los nutrientes que su mamá perruna (la real) ya no le daba. Obvio me le reí ante sus teorías. Además, él también era el severo de los dos. Se suponía él hablaba con Solovina cuando ella hacía algo malo. Solo se ponía hacerle señas mostrándole sus destrozos, y negando con su dedo. Por último terminaba el regaño con una palmadita en la colita.
Últimamente nos estábamos convirtiendo en una familia. Sin pensarlo, de una manera fugaz estábamos jugando a la casita, y la verdad estaba amando aquello. Él llegaba por las tardes, traía comida chatarra para un tarde de películas o videojuegos, juguetes y comida para Solovina, y luego se la llevaba a pasear por el parque mientras yo me quedaba preparando una rica merienda. Por casi la noche Chris volvía cansado de tanto jugar con su hijita en el parque, y yo lo consentía con un gaseosa fría. Él la bebía mientras me leía los mensajes de su intagram. Se hizo uno de mis hobbys escuchar las barbaridades que las fans le escribían.
Muy por la noche, posterior a empacharnos con toda la comida, y quedar aburridos de tantas películas y videojuegos, subíamos a mi habitación donde también hicimos como costumbre buscar canciones al azar para cantarlas a todo pulmón y hasta a veces no grabábamos. Por lo general escogíamos las mas cursis, pues esas hacían vibrar nuestro corazón dándonos el preámbulo para el ultimo y más esperado punto de la noche; nuestro trabajo con Yulieth.
Diablos, en serio que nos hicimos adictos a nuestro trabajo. Era divertido, no me quejo.
—Papi ya debe estar por llegar—le dije a Solovina, a la vez iba corriendo a terminar de cubrir un pastel con fondant—. Vamos a darle un hermoso regalo para que no nos olvide.
Mis planes de la noche habían sido hacerle una mini despedida a Chris. Le iba hacer una pequeña fiesta secreta.
Se suponía que en una semana aproximadamente él volvería luego del show que tenían en Argentina, pero yo no iba a estar en Loja para encontrarlo. Yo volvería a Quito, arreglaría varias cosas con mi universidad, algunos tramites en mi casa, y por supuesto asuntos de pasaportes, visas y cosas por el estilo. Sin no hacia todo ello en un semana no podría cumplir con mi tan ansiado viaje por el mundo.
Chris me convención de conocer el mundo con él.
Él tenía planes hasta de ir a Japón y yo iba a ir con él. Lo seguiría a todas sus giras cuando él se fuera de Ecuador por segunda y definitiva vez.
Nunca creí tan siquiera tener una pizca de posibilidad de realizar mi "gran viaje" con mi crush famoso.
En fin...
Terminé con mis pendientes, y me puse un vestido rojo que me había comprado para la ocasión, y por supuesto también compré algo para Solovina. A ella le puse un vestido tipo tutu con unos lazos en las orejas.
Se veía tan adorable.
—¿Dónde andas men?—solté en voz alta mirando de reojo el reloj, al paso que me terminaba de retocar el maquillaje.
Debía haber sospechado que algo iba muy mal cuando tuvo un retraso de casi una hora, pero no... yo solo seguía volando con mi estúpida cabeza intoxicada de amor.
Molesta por su extraño retraso, tomé mi teléfono y lo llamé. Sorpresivamente él no me contestó. Seguidamente opté por enviarle mensajes a whattsapp, los cuales afortunadamente le llegaron para ser abiertos casi de inmediato.
Whattsapp
Tengo papas fritas duras, frías y grasosas.
Un encocado que perdió su rico aroma a fresco.
Solovina acaba de arruinarse su look. Le estorbaba su ropa y no es tan paciente como yo.
En resumen, nuestra cena se está yendo a la porra.
¿Dónde estás?
¿Te pasó algo?
Contéstame el teléfono...
Lo normal era que él me leyera los mensajes y de inmediato me contestara. Casi era imposible cortar una conversación con él vía Whattsapp. Si yo le escribía algo, al segundo él ya me tenía una respuesta.
Se sintió muy extraño cuando pasado los quince minutos él no puso respuesta alguna.
—Okey, definitivamente voy a matar tu papá perruno—le dije enojada a Solovina, que se rascaba una y otra vez un lazo chueco en su oreja—. Detesto que no me respondan. De ningún modo me logro comunicar con él.
Intentando guardar la calma, me recosté en mi cama para distraer mi mente con Instagram, así que grabé un boomerang con cara enojada y alzando una ceja con un texto diciendo; "¿Soy la única que odia a las personas impuntuales que no contestan su teléfono?
Indirecta muy directa.
Como sea, mientras intentaba apaciguar mi humor al ritmo de mi canción favorita "Between symphony" en la calidez de mi cama, llegó un notificación de whattsapp con su singular timbre. Luego siguió uno tras otro y tras otro sin pausa. Lo que me causó curiosidad fue que los mensajes provenían de un numero desconocido.
Sin esperar deslicé mi dedo en la pantalla y me dispuse abrir el misterioso chat que tenía más de 25 mensajes, todos conteniendo imágenes, audios y videos. Por supuesto en un inicio no sabía de que se trataba, pues estos archivos se estaban descargando y la vista previa era borrosa, pero logré identificar siluetas de dos personas.
—¿Qué carajos?—solté mirando atolondrada el teléfono.
Creo que la mayoría de la gente siempre tiene un punto de la vida, al que le consideran el limite entre el antes y el después. Todos tenemos ese algo importante que llegó a cambiar su vida para bien o para mal. Mi punto para el fin de un pasado y uno de partida para un nuevo futuro llegó con esos mensajes.
Desde ahí mi vida fue lo más parecido a un manicomio.
Los mensajes se terminaron de descargar, dejándome a primera vista el primer mensaje; una fotografía.
Un simple fotografía dio comienzo a un "después".
—¡¿Que mierda...?!
Christopher sonreía dichoso abrazado a una chica. Ahí fue cuando la vi por primera vez. La primera vez que mis ojos vieron a la especial Lucy.
Lu...
Mis ojos se quedaron clavados en la imagen que tenía como paisaje de fondo una paradisíaca playa. Este era un sitio realmente magnifico para un viaje de pareja, así como me lo demostraban Christopher y su acompañante. Ella sostenía la cabeza de Chris frente a la suya con sus labios haciendo una ligera y tierna mueca, como si ella hubiera estado por decirle algo. Él por su parte se mordía los labios, mientras miraba la mueca de la chica como si fuera lo más apetecible del mundo. Su sonrisa de idiota me decía que él estaba embobado.
Juro que su cara de pendejo me lastimó. Esa misma cara la hizo por mi.
—¡¿Qué está pasando?!
Desesperada, pasé a la siguiente imagen encontrándome a Chris y la chica recostados en una cama, sonriendo con una mueca graciosa. Ambos lucían pijamas a cuadros, como si se hubieran puesto de acuerdo para una foto de pareja especial.
¡Solo iba a la segunda foto y ya parecían novios!
Al inicio quise creer que podrían ser fotos filtradas de algún vacile de Chris en el pasado, pero mi idea se desisto al ver sus sonrisas y sus vestimentas. Definitivamente Chris no se prestaría a usar pijamas idénticas, luciendo tan feliz con un vacile.
Okey, yo se que muchas de ustedes estarán diciendo "Neurótica, calmate. Solo debe haber sido un vacile", pero juro que ha primera vista sus rostros tan luminosos por la dicha me insistían en que no era sí.
Testarudamente luego de un rato, ignoré la bendita química que vi en las fotos, y tan solo me dije que eran fotos de Chris con alguna de sus ex, que fueron entregadas por alguna fan loca. Desgraciadamente mi ultimo pensamiento se extinguió al escuchar el audio que le seguía a la foto.
—Mi amor, no te preocupes. Yo creería que en unas dos semanas estaré por Miami así que incluyeme en la comida con tu familia. Ni loco me pierdo las alitas a la barbacoa que haces. Por cierto, voy a llevar el postre. Intentaré pasar a Estados Unidos algunos dulces que hay por mi Loja. Quiero que los pruebes—se hizo una larga pausa en el audio—. Lu, ya quiero verte, en serio te extraño. Necesito que ordenes mi mente, así como siempre. Últimamente he pasado por muchas cosas.
Las frases claves aquí fueron "En dos semanas estaré por Miami", "Lu, ya quiero verte, en verdad te extraño" y por ultimo "Loja"
La primera idea que se me vino a la cabeza fue que el pendejo pensaba reunirse con "su amor" dentro de poco en Miami. Obviamente me creí que ese audio era reciente por la unión de las frases escogidas, pero mi racionalidad me dijo que podría tratarse de audios muy antiguos. Quizás de la ultima vez que él vino a Ecuador.
—No pienses en boberías—me dije a mi misma, pasando al siguiente audio.
—También quiero verte esposo mio. Me hace mucha falta ir a caminar contigo a la playa. Es la única manera que tengo para quitarme el estrés de encima. Últimamente la universidad me está matando. Vuelve pronto, niño bello.
Pasé al siguiente audio, el cual cambio por completo de contexto.
—En Argentina vamos a grabar un video de la canción que oíste cuando fuimos al zoológico. La que se llamaba "Mi medicina"; tu canción, ¿te acuerdas? Solo grabaremos el video, volveré a Ecuador para un viaje pequeño por Loja con mi familia y después regreso a Miami a seguir siendo todo tuyo.
Por más que quise evitar reaccionar de una mala manera no pude. De ninguna manera quería sentir dolor, sino solo rabia pura, pero no lo logré. Cada célula de mi cuerpo pedía a gritos sufrir.
Mi medicina era una canción reciente, eso era seguro. También era cierto que Chris iría a Argentina para grabar un video, y por ultimo era cierto que volvería Ecuador nuevamente.
Esto no podía ser un audio antiguo.
—No otra vez—solté con el alma en un hilo sentándome lentamente—. No me van a romper otra vez el corazón.
De pronto sentí como algo húmedo y caliente bajaba por mis mejillas, y en seguida enfurecí conmigo misma.
—¡ESTÚPIDA NO LLORES!—solté con dolor, mientras me limpiaba las lagrimas desesperada—. No vas a llorar otra vez. No más.
Con las manos temblorosas empecé a caminar de un lado a otro mirando las demás imágenes. En todas ellas Chris y una chica castaña muy guapa lucían muy acaramelados, brotando amor sin vergüenza alguna. Todos los lugares en los que estaban eran sitios muy hermosos, que para nada eran merecidos por un simple vacile. Incluso habían fotos de Chris, la chica y dos personas adultas. Lucían como si fueran padres de la chica debido a sus parecidos.
¡MIERDA TODO LUCIA TAN FORMAL!
—Tú no me destrozarías, Chris—me dije a mi misma—. Tú no...
El poco control que tenía de mi se fue al carajo, al terminar de procesar las fotografías. Inconscientemente mi cerebro me bautizó de una manera que me rompió. Me nombró como algo que jamás quise ser.
Yo era algo así como una amante.
Mi mente se apresuró a torturarme así que tan eficientemente, escenas de toda nuestra fugaz historia en Loja vino a mi mente. Pasaron y pasaron los recuerdos en mi cabeza y al cabo de unos minutos y me di cuenta de algo muy importante. La mayor parte de nuestra historia era un bola de amor sucio. Sobre todo en un inicio cuando los dos nos atrajimos por simple sexo.
Nuestra origen no era algo que se le pudiera contar a nuestros nietos.
—¡Eres una mierda, Vélez!—dije en medio de un profundo llanto—. ERES UN MIERDA.
Mi grito causó que Solovina empezara a ladrarme asustada.
No quería desquitarme con mi cachorrita así que me metí corriendo al baño y bebí un sorbo del agua de la llave.
Sin perder tiempo active el sonido del siguiente audio, y una vez más la voz de Chris inundó mis oidos.
—Hermosa, perdón. Lu, mi amor en serio perdón—él decía con voz de borracho, con música en alto volumen de fondo—. No tengo... no tengo idea de lo que hago. Me siento perdido, y... y ahora solo sé que estoy en un mirador bebiendo por algo por lo que no debería estar sufriendo. Tú... tú deberías ser mi única preocupación. Yo... yo lo siento por no amarte como debería.
La siguiente imagen que apareció luego del audio fue una captura de pantalla, donde lo que más me dolió fue la fecha. Sin querer recuerdos sobre nuestra loca aventura en el mirador vinieron a mi mente.
Whattsapp
¿Vida, que te pasa?
¿Podrías contestar tu telefono?
Me preocupas mucho, Chris. ¿Que es aquello que te tiene así?
¿Pasó algo con tu familia?
Tengo que contarte algo muy grande cuando vaya a Miami
No te preocupes, prometo que esto no afectará nuestra relación.
Hoy mismo resolveré todo
Será algo pasajero
Es tu familia?
Algo así...
¿Así que yo era algo pasajero, por lo que él no debería estar sufriendo?
Al pensar en todo lo que ocurrió esa misma noche, sentía una verdadera cuchillada en mi corazón. Todo apuntaba a que él se arrepentía de lo que pasó entre los dos aquella noche. Como si todo hubiera sido una tortura o algo así.
En verdad era inexplicable el dolor que mi corazón empezaba sentir. Realmente sentía que alguien lo estaba apretando de una manera mortal que jamás había conocido.
Me sentía usada, humillada y ofendida, pero lo que más percibía era el insoportable sentimiento de traición. Una vez más alguien jugaba con la confianza que con mucha dificultad logré entregar.
Yo había dejado todo por él. Realmente tuve una vida hermosa con mi ex novio, y lo dejé todo por Chris y sus promesas. Yo confié tanto en él que hasta fui capaz de abandonar un relación de 7 años con un chico maravilloso. Dejé al chico que me amaba de una manera tan pura, por un chico para él que era un simple juego vacacional.
—Andy...—susurré el nombre de aquel chico que fue mi vida entera—. Andy... perdón.
Debí haber parado allí, pero no pude hacerlo. Quería acabar con todo el respeto que le llegué tener a Chris para poder encararlo y sentir más odio que amor por él. Debía extinguir todo lo bonito que pude sentir con él, para tener la fuerza de sacarlo de una manera más fácil de mi sistema.
—Soy una imbécil—solté con el labio tembloroso. Mis llanto no quería cesar—. Un completa imbécil.
Luego de pasar más imágenes amorosas, llegué a un video. Un pequeño video completo la extinción del amor hacia Chris.
Allí se veían miles de luces de la ciudad en el horizonte. Por lo que observaba se encontraban en lo alto de un edificio. Edificios aun más altos se divisaban alrededor.
Se escuchó de pronto un grito femenino, y la chica castaña apareció saltando de la felicidad mostrando su mano a la cámara.
—¿Cómo se siente estar pre- comprometida?—le decía una voz femenina tras la cámara—. Bebé cuéntale al publico como te sientes.
—¡Apunto de desmayarse!—Chris entró a escena, para agarrar a la chica de la cintura, abrazándola por detrás. No le tomó ni dos segundos empezar a besar su mejilla suavemente—. De seguro se debe sentir en el Cielo. Digo... ¿Quién no se sentiría así, cuando el guapo, inteligente, rico y famoso Christopher Vélez le pide compromiso?
Pre- compromiso, wey—soltó la chica detrás de cámara.
—No importa, yo ya me siento casada—soltó la chica lanzándose sobre Chris para acabarlo a besos—. Lo único que falta para que esto sea un compromiso real es que nos reunamos con su familia en Ecuador.
La chica acercó la mano a la cámara, dejándome ver un anillo plateado con un corazón tallado. Con las manos temblorosas la chica tomó la mano de Chris para mostrar el mismo tipo de anillo.
—Anota este día para la historia, Helen—soltó la chica—. Hoy fue el día donde por fin, este muchachito hizo algo lo suficientemente serio como para cederle mi amor. Hoy termina la larga espera de Christopher Vélez.
—Y muchos años que lo hiciste esperar—- la chica de la cámara decía—. Y vaya manera de terminar la espera. Cualquiera diría que se harían novios nada más y ahora resulta que están pre- comprometidos. Por cierto... ¿Porqué pre-comprometidos?
—Porque yo aceptaré terminar de comprometerme con él, cuando su familia me conozca. Caso contrario sino lo hace... mágicamente volveré a la soltería—ella le dijo bromista, y Chris la miró horrorizado.
—¡NOOOO! —Chris soltó una risita nerviosa—. Ni loco te dejo ir. Si quieres mañana mismo vamos para Ecuador.
Dicho eso la chica castaña soltó un grito de emoción y se le lanzó a Chris a punte besos. Una vez más él le correspondió sin tapujos.
—Bien, señoras y señores. Si están viendo esto, quiere decir que este par ya reveló su gran amor al mundo. Y me alegra saber que yo tuve la primicia. Mi canal de youtube fue el primero en captar el compromiso de....
Corté el video de golpe, pues mi corazón estaba siendo masacrado con cada escena. Descubrí que lo que empeoraba mi estado, era sus simple expresiones. Esto si parecía real, no como... lo mio con Chris.
Sentí claramente mi presión baja, y en seguida una sensación de asco surgió en mi garganta. Una vez más me sentí la mala de la historia. Me sentí como la amante que con su cara bonita y cuerpo logró encender la pasión del protagonista, para acallar un amor puro que este tenía por otra persona.
—Soy una mala persona—solté al pensar en la otra chica. De seguro ella no tenía ni idea del tipo de historia que Chris y yo vivimos.
A mi mente llegaron imágenes y sensaciones de las tantas veces que él y yo compartimos intimidad, y mi estomago se revolvió al imaginar que él la recordaba a ella cada vez que llegábamos al limite.
Todas las veces que creí que era mio, al final no lo fueron.
—¡Carajo!—me llevé una mano a la boca escandalizada.
¡ME SENTÍA USADA!
Toqué mis labios, y en seguida me sentí diminuta. Sin duda para él, mis labios jamás se compararían con los de aquella chica con la cual podría casarse. Mi cuerpo quizás no lo satisfacía como lo hacia el de ella.
Su corazón verdaderamente enamorado de ella, era algo que sin duda triplicaba el deseo por ella.
—Se repite la... historia—solté con poca voz—. Mamita, lo siento...
Podría ser muchas cosas en la vida, menos una segunda. Yo me juré eso, cuando supe que otra de las razones por las cuales mi padre dejó a mi madre fuera que él tenía un gran amor. Ella me contó alguna vez, que antes que sucediera todo el embrollo de mi existencia, mi padre y el tuvieron una relación. Para mi madre todo era real, pero para él no. Mi madre me dijo que él en realidad amaba alguien más, cuando estaba con mi madre. Ese amor que él tenía por esa persona hizo que ni siquiera le importara abandonarme a mi y mi madre. La prefirió a ella siempre.
Él jugó con mi madre, y después solo volvió a su gran amor.
—¡Por una mierda, no puede ser! —me deslicé por la puerta y me abracé a mis rodillas arrimada al retrete—. Caí en lo que ella no quería para mi vida.
Mi madre siempre me insistió en conocer bien a mi prospecto de pareja. Me decía que no me entregue a nadie a menos que esté segura que esa persona atesore lo que le entregue. Ella decía que hay muchachitos que no valorar un "hacer el amor" como otro. Ella recalcaba que solo quería alguien que valore aquello , y que amara cada instante que le entregara. Mi hermosa madre siempre me decía que cada parte de mi era oro puro. Hasta el más pequeño vello en mi cuerpo era algo que no cualquiera merecía tocar.
Esa era la mejor clave que ella me dio para no hallarme feas sorpresas, pero aquí estaba yo... sabiendo que ella tenía razón y que yo no seguí tal consejo. Conociendo que estaba viviendo lo que ella vivió, y lastimándola en el más allá.
¿Qué clase de madre querría ver a una hija hecha polvo por un corazón roto?
—Lo siento, mami—susurré con el alma en un hilo—-. No te hice caso... perdón...
Acepté un vacile muy intenso y peligroso, y al final terminé perdiéndolo todo por ello.
Mi cabeza era un mar de confusiones. Un segundo sentía un dolor que me cortaba la respiración, y al instante mi sangre hervía por la rabia. Luego en otro centésimo de segundo, sentía tristeza por la chica de las fotos y los videos. Ella era otra victima en mi estúpida aventura con Chris. Seguidamente sentía mucho miedo, pero en un momento quería que ese miedo se fuera con la compañía de Chris "el asustador de moustritos". Y ahí era cuando volvía el inevitable amor. Y en fin... sentimientos diferentes los vivía de una manera muy intensa, y todos se peleaban por dominarme. Yo en lo personal me sentía mareada, sin saber a quien hacer caso. Miles de voces en mi cabeza me sugerían sobre que sentimiento debía dejar dominarme, pero al instante que tomaba una decisión cambiaba de parecer. Sopesaba las ventajas de un sentimiento, y luego me arrepentía por sus efectos adversos. Así pasé por varios minutos, hasta que al fin sucedió algo muy peculiar. Todos los cables que aun me mantenía cuerda en mi cabeza se desconectaron.
—¡Dios! —solté con mis manos en la cabeza.
Mis ojos estaban cerrados fuertemente, y mi respiración empezó a regularse de a poco. No escuchaba, veía, pensaba o sentía absolutamente nada.
Por un segundo lo sentí. Sí, definitivamente sentí algo que no había sentido desde que mi madre murió. Llegué a un tope máximo de dolor, desesperación y confusión que me ahogaba, que no me quedó más remedio que apagarlo todo. No quería nada de mi vida, así que solo por un segundo hice que todo me valiera un cacahuate.
Ya nada me importó, solo... solo no quería sentir nada. Y eso ocurrió por un segundo.
Logré ser insensible a todo como mecanismo de defensa.
Insensible.
—A la mierda—solté sin tono de voz alguno. Hasta parecía un robot, pues mis ojos se abrieron y se quedaron fijos en un punto mientras mis pensamientos luchaban por volver atormentarme. Claro que no pasó mucho tiempo pues al instante volvieron los tortuosos sentimientos de los que quise escapar.
—¡No puedo con esto! —solté con dolor una vez más.
Un pensamiento por fin ganó en mi cabeza, y era nada más y nada menos que aquel donde yo tomaba venganza por la situación.
Necesitaba a Chris, y no precisamente para darle un abrazo de agradecimiento.
Tragué duro rápidamente, y tomando mi celular me dispuse a llamarlo, pero como era de esperarse él no me contestó. Me enviaba directo a buzón de voz.
—¡INFELIZ! —grité rabiosa poniéndome de pie.
Solo fueron dos segundos y a paso rápido logré salir del baño. En cuanto lo hice, sorpresivamente mis ojos dieron en un blanco. Se encontraron con un porta retratos que había hecho, donde Chris y yo posábamos abrazados.
Todo eso solo fue un show armado por una profecia.
Tomé el porta retratos y lo lancé algún lugar de la habitación. Acto seguido salí corriendo escaleras abajo. Pude escuchar como Solovina ladraba angustiada por no poder bajar las gradas para seguirme, pues aún era muy pequeña para usarlas, así que ella asustada pedía porque la bajara en mis brazos.
Por supuesto yo no tenía tiempo para ataques de madre perruna, por ahora solo quería respuestas, explicaciones por parte de Chris, y si no tenía algo que pudiera aminorar mis sentimientos malos por él, al menos necesitaba escupirle en la cara todas sus verdades.
Quería descargar el veneno lo antes posible antes de volverme loca.
—¡Desgraciado! — exclamé mientras tomaba mi casco y mis llaves de la mesita de la entrada.
Al abrir la puerta, creí que lo primero que hallaría sería mi motoneta estacionada, pero no fue así. Hallé estorbando mi panorama a alguien que no creí ver en ese momento.
—¿Sa-sara? —tartamudee, quedándome con la boca abierta.
Sencillamente no había tenido contacto con ella desde hace semanas. Misteriosamente cortó todo contacto conmigo desde que me revelaron aquello de la profecía. Por un momento creí que solo lo hizo porque le daba miedo meterse en una situación tan ocultista.
—¡Lo lograste Cielo! —ella me miraba con una enorme sonrisa de orgullo—. Linda, todo salió a la perfección. Ya puedes decirle a Chris sobre la farsa.
—¿Farsa? —dije confundida.
—Claro, nena. Ve a buscar al pobre muchacho, y cuéntale que no le rompiste el corazón en realidad. Dile que todo ese show que acabó de vivir solo fue para romper la barrera de la maldición.
—Espera, espera—sacudí la cabeza con los ojos bien abiertos—. ¿De que carajos hablas?
—¿Cómo que de que hablo? De todo lo que acaba de pasar...
—¿Según tú, que acaba de pasar? —yo la miré a la expectativa.
Sara se cruzó de brazos mirándome de arriba abajo como buscándome alguna falla.
—¿Le acabas de romper el corazón a Christopher, no?
Sin querer mi labio empezó a temblar al recordar que fue todo lo contrario.
—Al revés—solté con simpleza—. Y... y... como... ¿Cómo sabes que algo acaba de pasar entre él y yo? Y...y... ¿Y cómo que era para romper una maldición? No entiendo...
Un taxi de repente se detuvo en mi vereda, sobresaltándonos a mi y Sara. La persona que llegó al debate fue Fat. Ella venía con cara de espanto a nuestro lado. Ni siquiera se tomó la molestia de pagarle al taxista. Tan solo llegó jadeando cor cansancio junto a nosotras.
—¿Me pueden explicar que está pasando?—solté con cierto temor—. Es que de repente están aquí las dos...
Si Fat estaba conmigo, y de una manera tan inesperada de seguro era por algo mágicamente malo. Su cara me lo decía. Tenía la misma expresión que puso luego que el supuesto demonio nos visitó.
—Cielo parece muy perdida de nuestro plan—Sara miraba a la chica con una ceja alzada—. Creo que yo también merezco una explicación. Como es que de repente ella me asegura que la persona que salió con el corazón roto fue Cielo y no Chris.
Fatima nos miro por turnos, como analizando las palabras exactas que debían salir de su boca.
—No era justo que solo Cielo supiera de la clave. No me parecía correcto que solo Cielo tuviera la oportunidad de salvarse del dolor que podría causar la ruptura de la barrera—Fatima me miró con culpa—. Perdona Cielo, Chris también sabía de la clave del hechizo. Y él fue el primero en descifrarla. Él logró romperlo todo, Cielo. Ahora los dos son chicos normales sin influencia de ningún hechizo gracias a lo que él hizo esta noche.
Cuando la realidad sea sinónimo de insensibilidad, la brecha paralela ha de regresar.
La realidad: Chris amaba a otra persona
Realmente era una realidad que causó tanto dolor que fue capaz de llevarme a un estado de desesperación donde como única solución que tuve fue desconectarme del mundo. Por un segundo me desconecté y no sentí absolutamente nada.
Por ese instante, la profecía y la maldición al parecer dejaron de funcionar pues no pudieron hacerme sentir nada. Por un momento solo fui yo, perdida en un limbo mirando mi vida pasar ante mis ojos. Todo eso ocurrió mientras volvía de mi estado de insensibilidad.
¿Saben que fue lo que logré ver en ese pequeño momento?
Pues miré mi vida real que había estado oculta en una neblina de falsedad. Recordé la vida que me había arrebatado la profecía y la importancia que aún tenía en mi vida. Yo tuve en mi mente a Andrés por una pizca de tiempo, tan solo a él.
Y sí, al final mi realidad se materializó al mismo tiempo que me volví insensible por un segundo. De inmediato supuse que lo mismo le podría haber pasado a Chris.
Si en realidad la barrera cayó, así como yo encontré entre tanta falsedad a Andrés, quizás él también halló a su gran amor.
Holi!!!!
AL FIN PUBLIQUÉ LO QUE TANTO QUERÍA DESDE QUE INICIÓ LA HISTORIA JAJAJA.
Ya saben que yo soy masoquista a más no poder. Amo tanto los amores imposibles. No tienen idea de lo mucho que amo escribir escenas de corazón roto jajaja. No se imaginan todo lo que aún falta por descubrir. Solo diré... pobres estrellados.
Perdón muchachas por tardar tanto. En verdad me zambullí en la universidad y no me quedaba tiempo para venir por wattpad. Afortunadamente ya terminé mi semestre así que voy a volver. Y voy a volver con los capítulos más fuertes e importantes de la novela. Se vienen sorpresitas jejeje.
Ahora, cambiando de tema...
¿Como creen que esté Chris? ¿Le pasaría lo mismo que ha Cielo?
¿Odian a Chris?
¿Se esperaban ese secreto que tenía por Miami?
¿Creen que lo saben todo de la profecía? Temo decirles que no saben absolutamente nada jajaja. Seguramente en el siguiente capitulo todas se quedarán con el ojo cuadrado, hasta la misma Fat.
Bueno, creo que empezaré con la temática de las estrellitas. Así que ya saben... si quieren más de este drama... haganmelo saber jiji.
Nos vemos en el siguiente cap!!!
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