21. Oscuras verdades
Solo diré que abran su mente, y lean con mucha atención, porque básicamente este capitulo es la médula de toda la historia.
A veces me decía que tenía la manía de creer siempre en las cosas que no debía, y también que no creía en las cosas que si debía.
¿Creer o no creer?
Esa era la maldita pregunta con respuestas cortantes, que se fue convirtiendo en mi rutina diaria.
—¿Cielo?—me dijo Roger al verme entrar al bar—. Ah, hola Celi...
—¡¿Dónde está?!—yo me detuve de golpe, quedando frente a Roger. Personas a mi alrededor bailaban muy entretenidos.
—¿Quién?—me preguntó él mirándome extrañado. Al verlo noté que sostenía en sus manos vasos y botellas vacías.
—La chica... ¿recuerdas a la niña... o más bien dicho chica que me estuvo buscando la ultima vez?
—Ah.... Pues mas o menos—él miró a nuestro alrededor—¿Por qué preguntas por ella?
—Necesito verla, yo... yo tenía una cita con ella...
—No la he visto por aquí
—Tiene que estar por aquí—dije mirando desesperado a todos lados—. Sara... ella me dijo que estaría acá.
—La verdad no apareció por aquí, al menos no frente a mi—él me analizó de pies a cabeza—. Y... es mi idea o estás con la misma ropa de ayer? Uy Cielito, con quien amaneciste que no te cambiaste de ropa.
—Sola—le respondí
Ignorando a Roger yo me escabullí entre la gente, en medio de un aturdimiento que se me estaba haciendo costumbre. Realmente me sentía extraña, mareada, confundida, y con ganas de saber más de la fantasía que Sara me relató por el teléfono.
¿Cómo era posible que de alguna manera yo estuviera viviendo un libreto donde Christopher Vélez, era mi coprotagonista?
Estaba demasiado confundida.
—¡¿Por un demonio, donde estás?!—maldije mientras la buscaba como loca, pero lo que termine encontrando fue otra cosa.
Una cosita muy inoportuna en la tragedia.
De la nada, de pronto Chris estaba frente a mi. Él y su rostro de cautela ante mi, me aceleraron el corazón.
Juro que el verlo allí parado, hizo que me quedara como estatua. No tenía la mínima idea de que hacer, pues en primera; me desaparecí de su vida pese a que él estaba insistiendo en meterme en ella. Si no fuera así no me hubiera estado escribiendo tan seguido, pidiéndome que nos veamos. Además, había otra cosa muy importante; básicamente era un chico que estaba actuando un libro junto a mi.
Quien diablos sabía si en realidad todo lo que el hacia o decía, fuera algo ya predestinado por un papel y un bolígrafo.
Se sentía tan extraño.
—Cielo—él se me acercó esquivando a la gente, y yo en seguida me puse alerta.
Era la primera vez en la vida, en la que deseaba estar en cualquier otra parte menos cerca de él. Realmente se me hacía hasta un castigo, cosa que me sorprendió de gran manera.
—Ho...hola Chris—yo le sonreí falsamente empezando a mover mi pie en un tic nervioso.
Cuando estuvo cerca de mi, pese a la escasa luz, noté su cara de cansancio. Era como si no hubiera dormido bien por varios días.
—¿Te estoy asustando, verdad?—él me dijo de repente—. Yo... yo realmente lo siento si me puse de intenso con querer verte pero... yo... en serio... no se como manejar esto—él llevó una mano hasta su pecho, con cara de angustia—. Últimamente no hago más que pensarte. Es la primera vez que alguien me pone tan loco. No tienes idea de lo mucho que quiero esto....
Su cara de desconcierto me daba ganas de comérmelo a besos. Parecía tan indefenso antes sus confesiones.
—No me asustas—yo lo miré con una suave sonrisa—. Aunque si me sorprende que en solo días haya logrado ser algo que tú en quieras en verdad.
—Eres algo que en serio... en serio quiero—él me dijo dando un paso más cerca de mi.
En ese instante me llegó a la mente conversaciones pasadas acerca de la vida amorosa de Chris. Mary fue mi amiga fbi, que se sabía cada uno de los pasos de Chris. Yo la verdad nunca me puse a investigar, simplemente era Mary la que me caía con información que yo no pedía. Y si me ponía analizar los antecedentes basados en rumores, Chris no era del tipo de chicos que lanzaban un "Te amo a la primera", al menos no de la manera tan sincera en la que parecía decirmelo. Además, no era precisamente famoso por algún rumor de que era un romeo enamorado, más bien todo lo contrario.
—¿Tú me amas?—le pregunté mirándolo fijamente a los ojos.
Chris bajó la mirada, y luego de pensarlo por un momento finalmente alzó la vista mirándose muy serio.
—Con mi vida—respondió y yo me quedé con la boca abierta.
—¿Hasta que punto me amarías?—yo seguí con las preguntas que me sacarían de muchas dudas.
—Hasta el punto en que me casaría contigo, y formaría una familia. Te volviste todo mi futuro, Cielo—él dijo intentando acercar su mano a mi mejilla.
—Si te digo que nos casemos ahora mismo, ¿tú lo harías?
—Por supuesto—él me sonrió suavemente—. No podría desaprovechar la ocasión de tener por siempre a una chica como tú.
Sus respuestas tan directas, sin rodeos y sin mostrar ni una pizca de temor ante tales promesas de gran calibre, me dieron una ligera respuesta a lo que pasaba.
—Ahora lo entiendo todo—murmuré con la vista fija en él—Sabía que tanta cosa buena no podía ser verdad.
Chris se veía tan normal, sonriéndome suavemente con sus perfectos labios, pareciendo disfrutar indirectamente de la música, y admirándome dedicadamente, como si nada anormal ocurriera cuando en realidad si.
Él solo podría estar actuando así conmigo por el libro.
Él tal vez solo decía las cosas más románticas, cursis y espontaneas solo porque así lo dictaba el libro. No lo creía a él, un chico que en cierto punto vivía "una vida loca de juventud" sin ataduras, prometiéndome que se casaría conmigo. Y menos cuando a duras penas y sabía mi nombre.
Ni siquiera cualquier persona común y corriente lo haría así de rápido.
—Creo que... yo me... ¡Me tengo que ir!—dije dándome la vuelta bruscamente, y empezando a caminar a toda velocidad.
De pronto Chris se me hizo tan falso, como si fuera algún tipo de impostor. Como si Chris no fuera el Chris que yo amaba cuando solo era fan. Ahora quizás solo era un producto de un libro raro.
—¿Es en serio?—lo oí decir detrás
Luego de un mini maratón donde Chris me seguía gritando mi nombre, logré llegar hasta la entrada del bar. Obviamente Chris no me dejó escapar.
—Cielo, me desesperas—él me mirada un tanto molesto—. Es que hasta ahora solo has huido...
—Sí, lo sé pero... pero es que es tan repentino esto que pasa...
—¡Cielo!—de pronto gritó alguien al costado de nosotros. Chris y yo regresamos la vista sorprendidos a la chica que nos había llamado—. Perdón el retraso... es que tenía que hacer muchos deberes de matemáticas. ¡Odio las matemáticas!
Sinceramente no sé como Fatima me encontró.
Se supondría que al menos debí saludarla, pero resulta que mis ganas por quitarme dudas de la cabeza eran más. Lastimosamente, no podía calmar mis ansias de información ahí mismo, debido a que cierto personaje estaba a mi lado. Estaba más que claro que no me podría hacerle preguntas mágicas o fantasiosas delante de Chris.
—¡Oh por Dios! ¡Eres Chris!—Fatima abrió los ojos como platos al toparse con la mirada de Chris—. Tú eres... tú eres el de Cnco, y el del libro...
—¡Fatima!—yo la miré amenazante para que no siguiera diciendo cosas raras.
Ella me miró por un rato dudosa, y luego solo se cubrió la boca.
—Hola bella, ¿Cómo estás?—Chris dijo, saludando a Fatima de la mejilla.
Fatima entusiasmada y con una sonrisa a oreja abrazó a Chris.
—Vaya, eres mucho más guapo en persona—ella lo analizó detenidamente con admiración mientras se separaba—. Ay mi Dios... eres perfecto, en serio...—ella me regresó a mirar—. Lo... lo siento Cielo, no quise ojear tanto a tu hombre.
—¡¿Mi hombre?! ¡Él no es mi hombre!—yo la miré extrañada y luego Chris me miró con cara de ofendido—. Es decir, sería lo máximo que él fuera mi hombre, pero no... no lo es. Lastimosamente no lo es, pero obvio desearía que él fuera mi hombre...
—Y yo desearía que fueras mi mujer—él me interrumpió con una sonrisa suave.
Diablos, esa frase que dijo sobre quererme como su mujer, hizo que quede desarmada con ganas de lanzarme a besarlo. Como siempre él tenía ese tipo de efectos en mi.
—Muy bien—Fatima interrumpió el cruce de miradas entre Chris y yo—. Sigan así y en unos cuantos meses vendrá Yuli.
A mi mente se me vino la manera en la que Yuli sería procreada.
¡Diablos, esos pensamientos eran mucho para mi mente!
—¿Qué?—Chris parpadeó confundido
—¡Okey!—yo tomé del brazo a Fatima y la acerqué a mi—. Creo que tú y yo tenemos una charla importante. ¿Te parece si vamos a otro lugar?
—Ay sí—ella recordó, enganchando su brazo al mio, como si fuéramos mejores amigas—. Ven conmigo.
—¿Quién es Yuli?—Chris se quedó en su posición—. Y... Cielo... yo también tengo que hablar contigo. No te tomará más de cinco minutos...
—Voy a volver—yo me di la vuelta mirándolo apenada—. Prometo que voy a volver contigo, si es que quieres hasta me podría quedar toda la noche, pero... primero debo arreglar varios asuntos con Fatima. ¿Me podrías esperar en el bar por favor? Juro que no tardo.
Dependiendo lo que me dijera Fatima, yo iba a determinar lo que haría con Chris. Lo más justo me parecía contarle la cosa rara que estábamos viviendo por el libro.
Obvio para Chris el libro no representaría nada si lo leyera, más que un simple cuento de una fan enamorada, pero para mi si tuvo coherencia. Si no hubiera sido porque sabía que ese libro llegó a mi, mucho tiempo antes de que las cosas que estaban escritas pasaran, jamás hubiera creído en que se estaba haciendo real.
—Claro, hermosa—él suspiró cansado—. Te esperaré adentro.
Fingiendo mi mejor sonrisa, me acerqué a él y le planté un sonoro beso en la mejilla. Y extrañamente con su simple aroma, surgieron mis inaguantables ganas de besar sus suaves labios.
¡Siempre era adictivo!
—Nos vemos en cinco—yo me despegué de él y enseguida salí corriendo hasta Fatima que me esperaba.
Con Fatima nos dirigimos hacia una puerta al costado del bar. La verdad nunca noté alguna entrada alternativa a ese lugar durante el tiempo que estuve yendo. Ella con una sonrisa me invitó a pasar por la puerta que nos dirigía a escaleras arriba.
Según mis cálculos, recorrimos unos tres pisos desde que subimos hasta que llegamos a la única puerta del piso al final de las escaleras. La música del bar ya no se notaba.
—Disculpa el desorden—Fatima me dijo al abrirme la puerta.
Siendo sincera me imaginé que la casa de una aparente "bruja"sería un lugar oscuro, lleno de calderos y cabezas disecadas, pero no... solo veía una confortable casa llena de flores y paredes rosas.
—Bonita casa—dije intentando ocultar mis nervios.
—Gracias, lastima que nadie viva aquí—ella alzó los hombros y caminó a todo paso hasta la sala—. Bueno en realidad yo debería vivir aquí, pero no me gusta vivir sola esperando a que mi mamá vuelva en algún momento de España. Por eso mejor bajo con mi tía al piso de abajo, y hasta duermo allí.
—¿Vives sola?
—Ajap—ella bostezó tranquilamente, y se sentó en el sillón, dando palmaditas para que me siente a su lado—. Antes vivía con mi abuela, pero ella murió. Y la única familia que me queda es mi mamá, pero... ella está demasiado ocupada trabajando en España así que...—Fatima alzó la vista a mi, y sacudió la cabeza de inmediato—. Olvídalo. No estamos aquí para hablar sobre mi dilema de vida, sino sobre el tuyo. Bueno,... supongo que tienes muchas preguntas, ¿cierto?
—Pues... si
—¿Asumo que estás confundida?
—Ajap
—¿Y crees que yo tengo todas las respuestas?
—Exacto
—Bien... lamento decirte que yo estoy casi igual de perdida que tú—ella soltó una risa contagiosa y yo le puse mala cara—. Es que... yo apenas y me estoy familiarizando con todo esto que pasa contigo. Lo bueno es que al parecer se más que tú sobre el asunto del libro—ella se puso de pie y alzó una almohada. Allí noté que allí posaban hojas de papel bond—. Sara me dijo que tú ya sabes que no soy tan normal que digamos.
—Algo así—yo dije con una risita nerviosa—. Y la verdad no creo que eso sea posible... tengo mis dudas.
—¿Quieres pruebas?— ella me sonrió maliciosa, y juro que mi sangre se heló.
—Si es posible, claro
Fatima fue hasta la mesita de centro de la mesa, y tomó algo que parecía una varita, y sin verlo venir ella me apuntó.
—Badabin— exclamó apuntándome bruscamente. Obvio por instinto me cubrí con los brazos.
—¡Carajo!—dije estando al borde de la desesperación, ni siquiera me atrevía a abrir los ojos— ¿Qué me hiciste?! ¡Me hechizaste!
—Claro que no, ni que fuera Harry Potter para hacerte algo con un palito—ella soltó una risita, y yo enseguida abrí los ojos—. Vaya, esa reacción no me la esperaba de alguien que no cree en la magia. Cielo, solo te apunté con un palo del pincho que merendé.
Avergonzada por mis acciones me puse seria, y bajé la vista.
—Ajap, si—yo ni la miré—. Y en lugar de darle largas al asunto mejor vamos a grano. Ah, y creo que esto debe ser rápido porque resulta que el chico que aparentemente será mi esposo, está esperándome abajo—dije con ironía.
—Y déjame decirte que es un esposo muy apuesto. Te felicito...
—Solo bromeo—dije en seguida malhumorada—. Obvio lo quiero, pero no como el hombre de mi vida. Al menos... ahora mismo mi corazón anda perdido con otro hombre.
Maldito Andrés.
—Solo déjate llevar y verás como en un santiamén estarás más que enamorada de tu príncipe Christopher.
—¿Dejarme llevar?
Fatima me dio una mirada animada, y en seguida salió corriendo hasta la cocina a varios pasos de allí, y al regresar vi que traía un cuaderno, el cual lo abrió en cuanto se sentó a mi lado.
—Empecemos desde el inicio—ella me miró curiosa acomodando en sus piernas las hojas que halló en el sillón y unas nuevas de la cocina—. Cuéntame todo lo que sabes, y luego yo te cuento lo que sé. Así tu llenarás mis dudas y luego yo las tuyas. Será un beneficio mutuo.
—Bien—yo asentí y con un tanto de confusión empecé mi relato.
Le dije absolutamente todo lo que me dijo Sara, y ella con suma atención escuchó mis cuentos de fantasía. Como no reaccionó sorprendida supuse que ya lo sabía.
Debo decir que me sentía rara al contar cosas así con una persona que al parecer tenía capacidades especiales. Además nunca había pensado que iba a contarle cosas así a una adolescente.
El mundo se me hacía cada vez mas extraño.
—¡Ya veo que sabes lo mismo que yo!—ella se puso a celebrar con un baile extraño al terminar mi relato. Obvio la miré con duda.
—Okey...
—Mira, solo para darte un resumen... apenas estoy aprendiendo a controlar estos poderes. Y como nadie me quiso decir exactamente que era lo que pasaba, yo saqué la información por mi misma. Vaya, cada vez voy mejorando.
—¿Cómo que no sabías?
—No lo sé todo—ella respondió—. Solo sabía que debía anular un "hechizo- maldición", con nuevo hechizo. El "hechizo maldición", era uno donde estabas sentenciada a estar alejada de por vida de Christopher, y el nuevo hechizo, que hasta ahora va muy bien, es uno donde vivirás atada de por vida a él como se supone que debió ser desde hace años. ¿No te parece interesante?
La verdad me daba miedo, más que interés.
Cualquiera que la oyera decir esa clase de cosas, diría que estaba loca.
—Creo que me estoy confundiendo más de lo que ya estoy—dije desesperada—. Me podrías explicar más despacio, como es eso de que estaba alejada de Chris y eso de que ahora estoy atada...
—Descuida, ahora mismo te lo explico—ella abrió enseguida un cuaderno y me lo puso en las piernas. Las hojas del cuaderno estaban repletas de dibujos y letras.
Y no, no crean que son dibujos macabros y cosas por el estilo, eran solo dibujos que parecían del Kinder. Eran los típicos dibujitos con pinturas de colores, de la cabeza de bolita, cuerpo de palito, con brazos y piernas hechas de mas palitos.
—Me encanta ser la profesora—ella reía divertida—. Y como soy una buena maestra te lo ilustraré todo. Ella señaló a uno de los dibujos chuecos al inicio de una plana—. Todo se remonta al año 2004. Según lo que logré investigar, y según lo que me dijiste, tu madre llegó con un vidente en esas fechas—Fatima explicó pensativa—. Resulta que tú mamá se encontró con que en el futuro te encontrarías con el amor de tu vida; Christopher Vélez, el cual te rompería el corazón en miles de pedacitos, y además te dejaría con una linda bebé llamada Yuli.
—Sí, así mismo—yo asentí nerviosa.
—Bueno, eso que te dije, logré saberlo porque hice por ahí uno que otro ademán con mi poderes y lo confirmo con lo que me contaste. Y la verdad es que no me quieren contar muchas cosas. Es como si no confiarán en mi. Me tratan como una niña...—ella se veía un tanto fastidiada, pero al verme, se calló y señaló el siguiente dibujo donde apreciaran tres muñecos, uno con vestido de triangulo, y otro de dos niños supuse, debido al cuerpo de palo—. Ejem... siguiendo con los relatos, tú mamá no quiso que alguna vez conocieras al chico que te haría daño, sino más bien a un chico perfecto que solo viviera para hacerte feliz. Aquí es donde tú madre se valió de la ayuda de mi abuelita, ¿y a que no adivinas que pasó?
—¿Qué?
—Mi abuela logró hacer un muy difícil hechizo donde te sentencia a no encontrarte con el chico malo; Christopher. Es un hechizo de alejamiento—. Dicho eso, ella tachó con una X a uno de los muñecos de niño, y le puso Christopher—. Así es como desde tu niñez el hechizo misterioso te ha ido alejando de tu chico malo. Y como tú madre quería verte aun más feliz, y aprovechando que encontró a una persona muy pero muy eficiente en cuanto a hacer hechizos inimaginables, decidió conseguirte un chico bueno al que amarías por siempre. Un chico que no te lastimaría jamás. Ahí es donde entra Andy.... Esa decir... Andrés. Digamos que el hechizo los unió como imanes a ti y a Andrés.
Al oír tal barbaridad, me puse de pie de un salto sin respiración. Si no fuera porque fui testigo de que cosas anormales podrían pasar por causa del libro, no hubiera creído ni un pepino.
—¿Estas hablando en serio?—yo me puse una mano en el pecho
—Muy en serio, "de veritas"—ella dijo mientras pintaba un corazón sobre el dibujo de un niño y una niña, de nombre Andrés y Cielo.
Internamente solo decía que estaba perdiendo el tiempo con todos esos cuentos raros.
—Bueno... siguiendo con...
—¿No me estas mintiendo, verdad?—yo la miré suplicante y ella me sonrió suavemente—. Es que siento que en cualquier momento te me vas a reír en la cara por ser tan ingenua...
—Juro que es la verdad—ella me respondió cortante, volviendo su vista al cuaderno—. Suena loco, pero es verdad. Y comprendo que no lo creas, porque hasta yo aun no creo varias cosas. Pero descuida, solo tranquilízate, abre tu mente y entérate de la verdad. Y yo sé que amas la fantasía, porque así lo leí en el libro de tu madre... y por cierto yo tengo un fotocopiado—ella me informó.
—Bien, me calmo... pero en serio estoy esperando que todo esto solo sea un ridículo y mal sueño—suspiré sentándome junto a Fatima.
Me iba a volver loca.
—Okey, continuando con la historia, hasta cuando tenías 15 años nadie sabía que estabas sumergida en un oculto e inocente hechizo, pero todo se complica después—ella pasó a la siguiente plana, donde habían dibujos de varios muñequitos—. Resulta que en ese año, Chris debía entrar en tu vida, pero como estabas bajo un hechizo que lo alejaba de ti y más bien te unía a otro chico, pues... digamos que ocurre un cambio de papeles, y entonces "el chico perfecto" entra a tu vida. Él era algo así como un remplazo para Chris—ella suspiró cansada—. Cuando eso ocurrió las cosas se salieron de control. Creo que fue algo así como que hasta los planetas se alineaban para impedir que te separes de Chris, porque en cuando Andrés llegó a tu vida para quitar a Chris del camino, todo se complicó.
—¿Por qué?
—Como ya te dije, yo no sé mucho de este tipo de cosas, apenas estoy aprendiendo. Pero sé que suelen pasar fracasos así en algún hechizo, cuando la energía que se canaliza no lo aprueba. Si el universo no acepta soltar la energía necesaria para realizar algún encantamiento, solo no sucede. Es algo así como que el universo solo permitirá que la energía sea canalizada para permitir luz y no oscuridad en la vida de una persona. Por eso es que existe personas que practican magia blanca, y otras magia negra. La magia negra, corresponde a energía no aprobada por el universo. Esa clase de energía la toman de sitios oscuros que podrían llegar a ser mortales. Solo atraen el mal para cumplir con sus objetivos. Lastimosamente, mi abuela por vana gloria, decidió recurrir a la magia negra sin que nadie lo sepa.
—¿Ah?—dije sintiendo un escalofrío en el cuerpo entero.
—Lo que quiero decir es que tu hechizo no tuvo aprobación, es decir que no ibas a conocer a Andres "El chico perfecto", y que obvio volverías a tu destino con Chris, pero mi abuela no lo permitió. Ocultamente, ella recurrió a reforzar el hechizo con magia oscura. Eso solo lo hizo porque se le dio la gana, pues ni siquiera informó a tu mamá sobre el fracaso del hechizo. Mi abuela era una persona demasiado orgullosa, que jamás se daba por vencida, más aun cuando ella buscaba al fin poder gozar de poderes que ella creía no tener. Y si, tú fuiste su primera vez en cuando a la magia. Tú historia era su obra de arte, de la cual ella siempre se sintió orgullosa. Básicamente cambió destinos por un simple conjuro.
—Oh- por- Dios—yo tragué duro
Todo parecía tan irreal
—Bueno, mi abuela creyó que no pasaría nada con usar solo un poquito de magia negra. Aparentemente tenía en sus planes, más conjuros que te protegerían en caso de que algo vaya mal, pero no le resultaron. Así es como pasamos a la siguiente fase del final feliz—ella regresó de nuevo su mirada a la pagina de dibujos chuecos—. Mi abuela tuvo éxito en cuanto a crearte el futuro perfecto, obvio si. Y todo el éxito empezó desde que tu primer encuentro con Chris ya no tuvo lugar, pero... para ello hubo un precio.
Al instante, ella me miró con un tanto de temor. Movía nerviosa su pie de un lado a otro.
—Cielo, para lo que te voy a decir, espero que no vayas a perder la cabeza—ella puso su mano sobre la mía—. Recuerda que todo lo que pasó solo es culpa de una mala decisión de mi abuela. Tu familia o tú, no tienen nada que ver.
—Me estas asustando
Ella suspiró y acomodando su lápiz en su mano tachó uno dos de los muñecos en el cuaderno.
—El hechizo solo buscaba formas de tomar su pago. Como dije la magia negra nunca trae nada bueno, es por ello que a la menor excusa saca provecho de la vida de la persona implicada. Así fue como inició la maldición por la cual fue creada el final feliz. Todo inició con la muerte de tus abuelos. Ellos fueron el primer pago.
El decir que mi alma se fue del cuerpo, fue poco. Realmente me sentía fría, mareada y sin respiración. Todo se sentía como una pesadilla de la cual quería escapar.
Sin poder evitarlo recordé uno a uno los hechos de la época en que mis abuelos murieron. A la mente se me vino el día en que empacaba mis cosas para ir a Loja con ellos. Allí mientras estaba emocionada por mi viaje, recuerdo como mi madre entró a mi habitación para contarme sobre el accidente que los mató.
Aun estaba clavada en mi corazón la cuchilla que fue su muerte.
—¿Cómo es posible eso?—hablé con la voz temblorosa y los ojos nublados—. ¿Como que un maldito hechizo los mató? Esto debe ser una maldita broma
—Mira, yo sé que hace años tus abuelos iban a ir contigo hasta Quito, para ir a verte con el fin de traerte a Loja. Pero en cuanto quisieron hacerlo, ellos tuvieron un accidente, ¿es así verdad?—ella me miró y yo asentí insegura—. Como ya te dije, la magia oscura se toma cualquier pretexto para tomar su pago por la ayuda. Así que el simple hecho de que tus abuelos tuvieran las intenciones de llevarte a Loja; la ciudad del chico que se supone que jamás verías, el amor de tu vida perdido, fue la excusa perfecta.
—Me quiero morir—yo logré decir, mirando horrorizada la pagina del libro donde dos figuras eran tachadas.
—El hechizo que se hizo, decía que se borrara cualquier posibilidad de encontrarte a Christopher. Es decir el hechizo al ver que tus abuelos tenían las intenciones de crear una posibilidad de hallar a Chris en Loja, solo... solo...
—Los borró para impedirme llegar a él.
—Algo así. Además, tengo entendido que tus abuelos eran el ancla para tu unión a Chris, pues ellos si lo conocían. Por ellos, al parecer tú debías llegar a la vida de Chris—ella miró triste mi rostro—. Como dije, la magia negra busca maneras muy turbias de crear su cometido.
A la mente se me vino el extraño sueño que tuve sobre un encuentro en el pasado con Chris. Uno donde mi abuelita se encontraba conmigo, y donde yo me encontraba en Loja curando mi corazón roto. Todavía tenía en mente mi encuentro con Chris en mis sueños.
Obvio ello no tuvo lugar, pues mis abuelos jamás lograron cumplir con sus objetivos de llevarme a Loja debido al accidente.
¿Sería acaso que el sueño solo se trataba de aquello que debió haber pasado en caso de no estar bajo un raro hechizo?
En esos momentos no quería creer tales cosas, pero mi corazón me decía que lo correcto era creer. Así doliera, una parte de mi me decía que todo era absurdamente real.
—¿Cómo es que pueden existir cosas así?—dije con la manos temblorosas—. Jamás escuché sobre algo así. Ni en películas vi esto.
—Pero existe... y son pocos los casos, pero si existe. No tienes idea de todo lo que hay allá afuera en el mundo—ella me analizó por un rato dándome palmaditas en el hombro. Posteriormente solo bajó su vista al cuaderno, con su lápiz listo para anotar algo.
—En fin... después, solo siguieron pasando las cosas. Donde tenías una feliz vida conociendo a tu chico perfecto; Andres. Te empezaste a unir a él, despejando cualquier posibilidad de un futuro con Chris. Tu madre no tenía idea de que detrás de tu felicidad había una sombra oscura que los empezaría a absorber. Así fue como se crea otra excusa de la cual el maleficio tomó pago. Allí, la siguiente en la lista fue mi abuela—dicho eso, ella tachó otro dibujo en la lista—. Según ella mismo me dijo; por el simple hecho de conocer a Chris, y de alguna manera ser una posibilidad de que tú te enteres de que estabas hecha para tener una vida con Chris, hizo que ella fuera un blanco del hechizo. Además ella era otro eslabón importante, pues ella tenía la opción de anularlo todo, y dejar que las cosas pasen como se supone que pasarían con Chris. Eso solo era una amenaza para que el maleficio no cumpla su cometido. Así que... pufff, mi abuela murió. Y creo que ella ya lo presentía, por eso fue que me dejó cartas donde me explicaba todo lo que te estoy diciendo. Al parecer, yo era la que se quedaría a cargo de todo esto, pues soy la única de la familia con estas habilidades.
—Esto no esta bien... Dios... no puedo creer esto...—yo miré con miedo el cuaderno, donde habían más muñecos sin tachar—. Dime... ¿Qué más me vas a decir ahora? Que se me aparecerá algún demonio o...
—No invoques ese tipo de cosas—ella se encogió con miedo—. No sé como funcione esto, pero espero que no—ella se quedó pensativa—. Como sea... el tiempo pasó y yo tuve la oportunidad de hablar con tu madre sobre lo que estaba pasando pues así me lo pidió mi abuela mediante una carta. Así fue como luego de tantos años, al fin pudo saber que el final feliz que te puso no fue tan feliz del todo. Ahí supo que algo que al inicio parecía un juego inocente, se hizo algo muy peligroso.
Fatima me explicó como fue que logró contactarse con mi mamá, para ponerla al tanto de los hechos. Como era de esperarse mi madre no le creyó, pero luego de que Fatima le mostrara varias de sus habilidades, y una de ellas fue provocar que ocurran cosas, mi madre creyó. Fatima hizo algo así como un mini hechizo que me ponga hacer algo. En ese caso, hizo que yo por poco muera ahogada en una piscina por un calambre. Ella dijo que pasaría, y así pasó, y mi madre lo vio, y así fue que finalmente creyó.
—El hechizo iba corriendo, y por supuesto yo temía porque alguien más saliera lastimado... así fue como le conté a tu madre sobre mis planes para cortar todo ese maleficio. Créeme que estuve investigando mucho, por meses enteros, y logré hallar una solución. Y eso era contrarrestado lo malo con lo bueno, manteniendo lo controlado más no anulandolo. Eso fue lo más que pude ofrecerle por mis capacidades tan novatas.
—Perfecto, no lo puedes anular—dije con miedo, y ella bajó la vista avergonzada.
—Solo puedo decirte que con la profecía del libro de tu mamá, logre mantenernos con vida, porque si hubiera dejado que el maleficio del pasado siga... quizás hubieras ido muriendo de uno en uno, como pago a la oscuridad—ella se veía muy cansada.
—Okey, te agradezco por eso, pero... si tenías la oportunidad de ponerme un hechizo, o de condenarme a una profecía, ¿Porque tenía que ser como el libro de mi mamá?
—Pues sinceramente, no lo sé. Yo solo cumplí con darte un hechizo donde Chris sea el amor de tu vida, pues eso era lo que en realidad quería el universo para ti, así atraería a la buena... "energía" para que te protejan. Yo únicamente cumplí con la petición de tu madre de que ella sea la creadora del libro que te salvaría—ella me miraba pensativa—. Me supongo que tu madre tan solo quiso devolverte el futuro que te quito mediante el libro. Porque ahora que lo pienso, básicamente el libro describe lo que supongo debiste vivir con Chris hace tiempo.
—Realmente no entiendo que pretendió mi madre al darme una historia tan ridícula para vivir. Según Sara en mi realidad yo me enamoraría de Chris en la adolescencia, y seriamos novios hasta que tengamos una bebé. Y él se iría de mi lado por no querer responsabilizarse de su hija. Y ahora también sé que este libro por su trama, nos obligaría a Chris y a mi a estar juntos pese a Yulieth, pero... ¿y lo de acabar con nuestros sueños profesionales? ¿Eso en que ayuda a mi felicidad con Chris? No lo entiendo.
—Ella te conoce muy bien, y tal vez eso que hizo en algún momento te hará feliz. La verdad no lo sé.
En ese momento no se me ocurrió ni la más mínima idea de porqué mi madre terminó mi vida así como lo hizo en el libro. Más tarde en el futuro sabría la extraordinaria explicación que ustedes quizás no se lo crean.
—¿Básicamente estoy viviendo lo que no pude vivir con él hace años?—yo saqué el libro de mi mochila—. ¿Ahora mismo estoy viviendo lo que no querían que suceda?
—Básicamente estás viviendo los días que el maleficio aún no anulaba, aunque con variaciones especiales por parte de tu madre.
—Oh, cielos...
—Sé que al leer el libro y saber que tendrás que vivir lo que dice te podría resultar un fastidio, pero debes entender que tu mamá solo intentó mantenerte a salvo. Y sí quizás la odies por someterte a un final que no quisiste, pero entiende que ella únicamente quería hacer algo inocente, para hacerte feliz desde que todo empezó en tu niñez. Los errores de mi abuela, nos condujeron a que todo se haga una tragedia—me informó Fatima, tachando otro muñeco en el papel—. Ella te amó tanto, Cielo y básicamente hasta por eso perdió la vida.
Si antes me puse mal por mis abuelos, ahora estaba devastada. Básicamente me dijeron que mi madre había muerto como producto de un hechizo que buscaba darme un feliz vida.
Un precio así no lo quería tolerar.
—¡¿Mi mamá también?!—dije con el alma en un hilo—No... no puede ser... ¿Cómo... como..?
—El hechizo lo realicé demasiado tarde, para ese entonces el hechizo se llevó a otra posibilidad de saber sobre tu historia perdida con Chris. Ademas, ella lo sabía todo de él. Desde que ustedes eran niños, ella lo conocía. Al menos eso creo que me supo decir mi abuela en sus cartas.
Al oír esas palabras caí en cuenta de algo. Todo el tiempo, mi madre supo quien en realidad era mi amor platónico de la tele. Mientras ella me oía suspirar por alguna vez tener cerca a Chris, ella ya sabía que en el pasado estuve en su vida. Además, también sabía que de alguna manera estaba destinada a ese chico, solo que ella jamás lo nombró. Solo fingió que era un simple cantante en mi vida.
La verdad no sabía si sentirme triste por recordar como fue la enfermedad y la muerte de mi madre, o si sentirme indignada con ella por no contarme todos los hechos que ocurrían. Tantas cosas malas, ella me las ocultó.
—El maleficio logró absorber la vida de tu madre lentamente. Como el hechizo estaba débil, también la manera en que se llevaba la vida de tu madre fue débil y lenta. Tú mas que nadie debes saber que el cáncer le tomó años hasta que se culminó.
—Si, lo sé—yo me mordí el labio para no ponerme a llorar ahí mismo.
Miles de imágenes de los cambios de mi madre a lo largo de su enfermedad me atormentaron. Yo sentía su sufrimiento y desesperación por tal maldición del cáncer.
Era algo insoportable para mi corazón.
—En fin, ella durante su enfermedad tuvo tiempo para terminar el libro. Me acuerdo muy bien cuando me dijo algo acerca de un encuentro en un iglesia, debido a una grabación de un video. Ella sabía que vendrían Cnco a grabar a Quito, y ella solo decidió que en esa iglesia sería su primer encuentro que los uniría de por vida.
A la mente se me vino el día en que le conté a mi madre en el hospital, lo emocionada que estaba porque sabía que los chicos llegarían a Quito a grabar el video de mamita. Ella solo reía ante las locuras que planeaba para verlos.
—Esto... es demasiado. Yo amo a Chris, pero no lo amo tanto como para casarme y tener hijos con él— suspiré confundida—. Lo siento, pero... no puedo olvidarme de Andrés así como así. Por más que lo intento no puedo.
—Bobo Andrés—ella rodó los ojos, y yo abrí la boca escandalizada—. Precisamente de él te quería hablar. Ese muchacho está impidiendo que las cosas entre tu y Chris se den. Es el único impedimento para el final feliz.
—Es decir....
—Mira, desde que empezó todo el asunto del libro, yo estuve muy pendiente. Todo se iba dando perfectamente bien, y el maleficio iba desapareciendo de a poco, pero digamos que se detuvo por tu causa. Tú te estás aferrando fuertemente al hechizo que te une a Andrés. Estás provocando que el hechizo que intentamos anular, vuelva aparecer. Lo que quiere decir que... estas exponiendo nuevamente vidas. Las excusas para que la magia oscura tome su pago podrían volver aparecer.
Fatima me plantó en la cara la pagina donde más muñecos de dibujo estaban plasmados.
—¿Nuevamente, gente podría morir?
—Ajap—ella me señalo con el lápiz un de los muñecos—. Ahora podría ser yo, y te ruego que no dejes que me pase algo—luego de lanzarme su mirada suplicante siguió señalando dibujos chuecos—. O los próximos podrían ser... Sara, o... Christopher... o tú. Nosotros somos los únicos que podemos ser la probabilidad de interferir con el maleficio, debido a que nosotros sabemos de esta historia. O bueno, en el caso de Chris, solo por ser parte de tu vida es que podría sufrir las consecuencias, después de todo el objetivo del maleficio es impedir que él llegue a tu vida. Y que mejor manera que impedir de manera permanente su encuentro contigo que.... borrandolo de la faz de la tierra—ella me dijo con temor en sus ojos—. Lo mismo para ti... que mejor manera de evitar encontrarlo para siempre que... muriendo. Así de maldita es la magia negra.
—¿Ahora resulta que tengo en mis manos las vidas de personas?—le dije con los ojos bien abiertos por la sorpresa—. Es decir que... ¿si me sigo aferrando a mi vida alternativa con Andrés yo podría dejar que el maleficio siga cobrando vidas?
—Exacto—ella me miró con desanimo—. Por ahora lo mejor que puedes hacer por todas las personas implicada, es dejarte llevar por el hechizo bueno. Dejando que la historia perfecta de amor, se cumpla. Solo debes permitir que tu vida termine en felicidad.
Dejar a Andrés era una sentencia que no quería cumplir. Definitivamente a ese chico no lo iba a sacar de mi vida, pues él era mi vida misma. Por siete años él lo fue todo para mi, y cambiarlo por evitar que gente sufra, era algo que me despedazaba el alma.
Aunque no lo quise admitir en su momento, yo esperaba por él. Yo tenía la esperanza de alguna vez retomar mi vida perfecta con él.
—En resumen... ¿o elijo a Chris o elijo a Andrés de por vida?— susurré con la voz baja.
—Precisamente—ella me miró con un falsa sonrisa, pues sus ojos mostraban pena por mi.
Y así es como tuve que resignarme a aceptar un final feliz no planeado, donde se suponía que terminaría loca de amor por Chris. Un chico que no tenía ni idea de los acontecimientos sobre naturales que nos rodeaban a ambos.
Fuimos separados por un hechizo, y ahora volveríamos a unirnos por otro.
JAJJAJAJAJAJAJA cuando vi esto se me vino a la mente la novela de los estrellados. Lo tenía que decir jajajajajjajaja.
https://youtu.be/o5OWaIMWPxs
Holis!!!
Como les dije en un inicio, en base a este y el anterior capitulo es que se crea toda la historia que se viene!!! La historia que posiblemente las deje vomitando corazones y quedándose sin lagrimas jajajaja.
Como ya se terminó la parte explicartiva... quizás ya desde el siguiente capitulo empezará la verdadera historia de un final que en un inicio las matará de la risa!!!
"Mi Chris pechocho, perdón por someterte a los siguientes capitulos jajajaa"
Ya verán porqué
PD: Acomodé el anterior capitulo xq vi que muchas se confundieron nivel Dios jajaja, así que si desean llenar los huecos pásense a leerlo ggg
Bueno chicas bellas, nos vemos :)
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