19. Un personaje misterioso
¡Y empieza la locura! jajajaja
Queridos curiosos de la profecía del final feliz, yo sé que ustedes esperaron mucho (o al menos un tantito) para respuestas. Bien, creo que llegó la hora de que yo; "la desgraciada Cielito", empiece a revelar pistas. Y sí, sé que se deben preguntar, porque Cielo se autodenomina así, pues... hice algo que quizás no les gustará tanto.
Yo estoy mas que segura que hasta el momento todo mundo anda derretido de amor por Christopher. Y es entendible pues en mis últimos relatos solo he hablado sobre el hermoso Romeo que conocí una vez.
En fin, antes de romperles el corazón con respecto al señor don Romeo, paso a contarles como es que me convertí en una desgraciada.
Aquí voy...
Pasemos al siguiente paso del final feliz, justamente el día donde las cosas empezaron a ser reveladas de a poco. Cuando empezaron aparecer personajes que sin duda, serían muy importantes en mi "final feliz" con Chris.
¿Quién diría que las respuestas que no pedí, llegarían a mi por mi insistencia de alejarme de Chris?
—¿Hice bien?—yo me volví a revolcar en el césped. Me hallaba en una montañas en las afueras de Vilcabamba.
—La verdad me resulta un poco descabellado lo que te dijo, es que...— él soltó un suspiro mezclando con diversión—. Ay mujer, serás una mujerzota con cara de bebé, pero... eres básicamente una desconocida para él. A lo mucho solo sabe que tú eres su fan, y que hace años se enfrentaron en un concurso de niños sin saberlo. En este caso, yo diría que se dio cuenta que estabas despierta, y aprovechó para calentarte el oído diciéndote tremenda pendejada. A lo mejor pensó que luego de eso, ibas amanecer toda ilusionada dispuesta a entregarle tu tesorito.
—Cállate pendejo—dije malhumorada—. Ya deja de insinuar que él sigue queriendo robar mi... ¡Ay olvídalo!
—Pues, tal vez le creí por un segundo. Con lo que vi esta mañana, antes que te largaras...
—¡Es que me sentí muy presionada! ¡Diablos, lo juro... sentía que me estaba ahogando!
Coff cofff
Bueno, yo se que están confundidos, así que aquí les cuento un poquito de lo que pasó antes de esta conversación.
Resulta que casi para amanecer, yo estaba más que a gusto siendo rodeaba por los brazos de mi amor platónico. Siendo sincera, solo me mantuve con los ojos bien cerrados desde que Chris se acurrucó conmigo.
Todo estaba yendo demasiado bien al decir verdad. Todo la atmósfera me relajaba, y en cierto punto me emocionada. No se podía negar que quería gritar de la emoción pese a que me sentía también abrumada por estar metida en una extraña e irregular situación sentimental con Chris.
—¿Qué me hiciste nube?—él susurró a mis espaldas, mientras se acurrucaba haciendo cucharita conmigo. Yo solo fui sorprendida por su voz, más no abrí mis ojos—. Te amo, hermosa. Lo digo en serio.
No les niego que casi se me sale el corazón en esos instantes. Todo se alborotó en mi, sobre todo mis pensamientos, los cuales fueron más o menos así:
"¡CHRISTOPHER VÉLEZ ME AMA!"
"Empezaré a organizar la boda"
"Nuestros bebés serán hermosos"
"Espera... no... esto no es un sueño bobo de fan... ¡Esta es la realidad!"
"Ese chico que te acaricia el cabello, te ama en serio"
"Cielo, querida Cielo... ¡DEBES AMARLO EN SERIO, PORQUE LO QUE ÉL SIENTE ES EN SERIO!"
"¿Lo amas en serio?"
"¿No, verdad? Él solo te atrae físicamente"
Se tardarían horas en leer mis pensamientos confusos acerca de la situación en la que me metí. Como dije, alguna vez, más fácil hubiera sido, si Chris me hubiera propuesto vacilar un rato. Pero ahora estaba varada con un grandioso chico, que al parecer me había entregado su corazón, y lo peor del caso es que no me sentía capaz de aceptar algo tan grande.
Diablos, mientras el acariciaba mi cabello, yo solo estaba gritando por dentro, discutiendo conmigo misma acerca de mis acciones al despertar. Es que... ¡Diablos, no sabía nada de él, más que los datos filtrados, y de entrevistas! Quien sabía que clase de Christopher se ocultaba detrás del Christopher de Cnco. Al menos, antes de lanzarme a intentar algo con él, y en verdad apropiarme con alma y corazón del sueño de fan, primero debía conocerlo... al menos un poco más.
Se que me quieren matar por pensar rechazar a un chico como Chris, pero... entiendan. No es tan simple, lanzarme amar a un chico que apenas empezaba a conocer de verdad. Esta vez trataba con el Chris real, no el de la TV. En esta ocasión trataba con un Chris propenso a ser lastimado y él cual me amaba en serio, no con un Chris amable que solo me sonreía y aceptaba mis besos ansiosos de fan por "cortesía".
Esta vez era real.
—¿Cielo?—Fer me habló despacio
—¿Ah?
—¡Mujer, ya reacciona!—él se empezó a reír—. Ya te voy gritando como media hora, pero solo te quedaste como muda sin dar señales.
—Es que... estaba pensando—respondí, mientras me ponía de pie.
Al frente volví a mirar como el horizonte montañoso se extendía. Solo la majestuosa naturaleza me acompañaba.
—¿En que?
—En que soy una pendeja. Es que... es Chris el chico del que huí ¡CHRISTOPHER VELEZ! Fer, tú mas que nadie sabes lo loquita que me tenía ese chico desde que lo conocí, pero ahora que básicamente lo tengo en bandeja de plata... ya no lo quiero. ¡Es que... diablos, obvio tengo ganas de decirle, "yo también te amo", "casémonos y vivamos felices por siempre", pero... una parte dentro de mi me dice... "Cierra el pico y no juegues con él"
—Tú vas a terminar cayendo con ese ñengoso—Fer dijo cansado—. Ahorita te parecerá extraño o "incorrecto", pero a la final te dirás, "Cuando carajos me volverá a pasar algo así. A la mierda si no siento amor verdadero. Yo si le hago al Vélez"
—No te equivocas mucho, porque justamente ahora estoy pensando muy seriamente en ir a su casa a comérmelo a besos—suspiré ruidosamente-. Es que es tan lindo, y más cuando al parecer hallé su lado más romántico.
En la madrugada, luego del grandioso "Te amo", yo abandoné a Chris. Lo dejé bien solito apenas empezó a entrar luz por la ventana. Justamente por esas horas él se había quedado dormido. Lo supe porque empezó a roncar un "poquito" en mi oreja.
En fin.
Ni medio lo sentí bien profundo, yo me levanté de la cama, me vestí rápidamente y armé en silencio una mochila con un poco de ropa para ir acampar. Solo agarré una cuanta ropa tirada por mi cuarto y salí de la habitación.
En verdad, necesitaba espacio para asimilar todo lo que estaba pasando.
—¿Y para hacer menos doloroso el abandono, le hiciste el desayuno? Que perra para más tierna resultaste ser—Fer me dijo con una risa escandalosa.
—Es que podría tener hambre al despertar—dije con un tono culpable—. Y además... yo... yo... ¡Okey, sí! ¡Le hice comida, porque siempre una buena comida lo mejora todo! ¡Y sí, me siento culpable por haberlo dejado solo, luego que me dijo que estaba enamorado de mi!
Fer me contó que en cuando él llegó a mi casa, luego de su salida con Pao, se encontró a Chris esperándome en la sala. Al parecer él decidió quedarse hasta casi el medio día para "hablar" conmigo. Lastima que nunca aparecí por ahí. Mi amigo me dijo, que Chris prometió regresar por la noche, luego de una salida que tenía planeada con sus amigos.
—Diablos, ni con el tal Vélez te dejas atrapar— él soltó una risa de ardilla—. Aun recuerdo todos los años que anduviste en esas relación de "somos novios pero no somos" que tuviste con Andrés.
—Oye, no me recuerdes a ese pendejo—protesté con una punzada en el corazón. Ya hasta empezaba a sentir aguados mis ojos—. Y para tu información si fuimos novios desde que nos conocimos. Tan solo con la primera mirada ya nos declaramos amor.
—Aja, si. Por eso es que te lo agarrabas a besos, cuando se te pegaba la gana, y después solo le decías... "no estoy lista para una relación aún"—él habló intentando hacer mi voz de niña—. Si mi memoria no me falla, estuviste en esas como por más de un año. Se podría decir que fue tu amigo con derechos, así que... no me extrañaría si haces lo mismo con el ñengoso.
—Oye no eramos amigos con derechos.
—Claro que sí, porque siempre se andaban manoseando cuando...
—Eso es mentira, imbécil—yo solté una risa—. A lo más que llegamos es a besarnos casualmente.
—Pues porque eras mocosa no te dejabas hacer más, pero... ahora que ya estás mas grandecita y experimentada, quieres pasar al otro tipo de amigos con derecho junto a Christopher. Ahora que lo analizo... a él le dejaste hacer contigo, lo que a Andrés le tomó como dos años. Y si ayer no se te bajaba la calentura con lo de la canción... lo hubieras dejado hacer lo que a él le tomó cuatro años.
—¡FERNANDO!
—Mi amor, es la verdad. Con ese muchachito ya querías pasar a cuarta base en tiempo récord. Y si sigues estando cerca de él, tarde o temprano caerás. Por Dios Cielo, con ese trauma de fan que tienes con él, aunque no sientas amor por él, vas a terminar haciéndolo por simple curiosidad. Así de simple es esto. No te podrás resistir a ese chico que se te está exhibiendo en bandeja de plata, que además ya te tiene bien prendida con tanta cursilería.
—Quizás—dije sin pensarlo—. Ay no... es decir no.. ¡Ahora ya no! El entrar a esos campos con un chico enamorado de verdad, es cruel. Es como darle más alas, cuando en verdad no sé si quiero darle alas. Antes, quizás podría haber pasado, porque se diría que solo se trataría de un juego, pero ahora... ya no podría hacerlo sabiendo que aquel chico me dice "Te amo" con cada toque.
—Celi, no seas ridícula—él soltó un bufido—. Yo diría que aproveches, hasta que se le pase el supuesto amor. Sería tu gran experiencia de fan compartir de TODO con él—él me dijo en medio de un suspiro—. Además es una buena manera de no tenerte llorando por ahí. Intenta algo con ese chico, y aunque no lo ames de todas maneras serás feliz, por el simple hecho de tener a tu platónico famoso cerca. Date la oportunidad de olvidar. Además no le veo nada de malo que pases un buen ratito con él, bien que quieres
—¿Qué clase de amigo eres?—inquirí con los ojos entrecerrados—. Deberías estar aconsejándome que no exponga mi corazón a un desconocido. Yo me ilusiono rápido y...
—Te ilusionas sip, de hecho tú siempre te ilusionas hasta con el viento, pero se te pasa rápido. Lo grave lo veo cuando en verdad te prendes de una persona, luego de haber experimentado todo con ella, desde lo sentimental hasta lo físico. Ahí si me preocupa, y yo sé que para llegar a ese nivel, contigo requiere mucho tiempo.
Un pequeño dato sobre mi: soy una chica muy complicada en lo que respecta al amor. Digamos que desde mi casa me enseñaron a no confiar tan rápido en alguien antes de entregar todo mi corazón y mi alma.
(...)
En los días siguientes no volví a saber nada de Chris, y no porque él se hubiera desaparecido, sino porque yo fui la que huyó. De vez en cuando entré a mi Instagram, encontrándome con mensajes por parte de él. Incluso ya me había seguido, pero yo no me atreví a abrir la casilla de mensajes.
Ni en mis mejores sueños, hubiera pensado que yo estaría plantando a Chris.
—¿Qué carajos pasa contigo Cielo?—me dije mientras bebía mi segunda botella de la noche.
Precisamente estaba en el Cool Antro, en uno de los lugares más recónditos.
Fer fue mi vocero durante los días que aun permaneció en Loja. Gracias a él, Chris se enteró de un supuesto viaje de emergencia que tuve que hacer por cuestiones de la universidad. Obvio era una vil mentira, pero Fer debió haberla hecho creíble. Él era un mentiroso de primera.
Después que Fer se fue de regreso a Quito, ya no volví a saber de Chris.
—Te extraño querido besador— reí con ironía—. Creo que hasta más que Andrés.
Ante lo ultimo reí como ardilla, pues no sabía que tan ciertas eran mis palabras. Extrañamente, los últimos días, sufrí un poquito más por Chris que por Andrés, y aquello me dio mucho miedo. Como podía extrañar más a un chico que conocí por unos días, en lugar del chico que fue el amor de mi vida por años.
Algo anormal ocurría.
—Mi vida, ¿te invito un trago?—dijo un chico mas o menos bien parecido, parándose frente a mi
—No me molestes ahora—rodé los ojos, y desvié mi cara de él—. Justamente ahora no quiero saber de nadie, así que vete que quiero estar sola.
—Pero que te pasó mi reina, ¿quién te trae así?
—No es de tu incubencia, y mejor vete antes que me enoje—suspiré cansada.
—No me iré hasta tener tu numero. Es que en serio mi amor, estás muy bella y no me perdonaría si dejo ir a una preciosura como tú.
—En serio,mejor vete—yo apreté los dientes.
Si sobria era enojona con los acosadores, mucho más podría llegar a ser estando pasada de tragos.
—Mi amigo, ¿me haría el favor de retirarse?—dijo una voz masculina
—Ya oíste a Roger, ahora somos dos los que quieren que te vayas—yo di un bostezo de aburrimiento.
El tipo solo me recorrió con la mirada por un rato, y luego de guiñarme un ojo se fue de allí sonriéndome galantemente.
—Si no quieres tener a acosadores, deberías vestirte como monja—Roger dijo sonriente, mientras unas picaditas que pedí.
Como no había mucha gente para quienes ponerse a mezclar música, él solo puso sets de música ya grabados, y mas bien estaba ayudando atender los pedidos en las mesas.
—Ash como si ponerse shorts o faldas, fuera un cartel gigante de "ven acósame"—yo rodé los ojos—. Y ya mejor deja de hablar pendejadas, y más bien pon otro set de música corta venas.
—Ya me pidieron que quite las bachatas—Roger me comunicó—. Y por cierto, te informo que ya quites esa cara de rabo, y más bien finjas una bonita sonrisa que alguien te está esperando.
—¿Quién?—hablé con los ojos como platos
Solo se me vino a la cabeza Chris.
—Una chica—me informó Roger—. Dijo que tenía algo importante que decirte.
—¿Una chica?—yo me quedé pensativa, empezando a mirar curiosa a mi alrededor—. No me estarás hablando de las chicas...
—Las otras borrachas no, de hecho no las he visto desde hace tiempo, ejem... y no... no son ellas—me dijo Roger regresando a ver por detrás de él—. Hablo de la que está...
Antes de que Roger pudiera contestarme, una chica pelinegra de cabello un tanto largo y rizado se apareció frente a nosotros. En realidad a primera vista ella no aparentaba tener más de quince años.
Tenia por completo cara de bebé.
—¡Oh por Dios!—ella me miró poniéndose una mano en el pecho—. No puedo creer que en serio te esté conociendo. Siento que me desmayo.
Mi única reacción ante sus palabras fue no hacer nada. Solo me quede como estatua sin entender ni pizca.
—Bueno, creo que mejor las dejo solas—Roger también miró con duda a la chica y luego se alejó llevándose mis botellas vacías.
—Ho... hola—le sonreí extrañada a la chica, que me miraba como si fuera lo más extraordinario del universo.
—Eres mucho más linda de lo que pensé. Es que tu madre... tu madre te describía bella, pero en serio... eres mucho más que eso—ella se sentó frente a mi, con dos cuadernos un tanto desgastados—. Uy con razón describe a Yuli como una cosita tan apapachable y bella. Si con tremendos padres que se carga, sobre todo ese papacito... —ella sacudió la cabeza al encontrarse con mi mirada—. Ups, lo siento... no fue en mal plan. Solo fue un alago inocente, no te vayas a poner celosa.
Bien, solo diré que esa chica me asustó. Sobre todo porque me sentía como algún fenómeno ante su exhaustiva mirada.
—Disculpa... ¿Quién eres?—dije lentamente—. Y... ¿y porque dices que mi madre me describía...? ¿Dónde me describía? ¿Y como sabes quien soy?
La chica pegó un raspingo ante mis preguntas, y en seguida empezó a reír nerviosa acomodando sus libros sobre la mesa.
—Ay, si... perdona mis boberías. De seguro estas por llamar a la policía—ella me extendió la mano, aun viéndome con los ojos brillantes—. Bueno, yo me llamo Fatima, y soy tu fan.
—¿Qué?
—Sí, soy tu fan—ella seguía sonriendo de oreja a oreja—. Wou, no puedo creer que esté frente a la chica del libro.
Bien queridos lectores, prepárense que inicia la locura. Ahora sí sabrán lo que en realidad significa mi final feliz.
Aquí esta niña rara, es nada más y nada menos que uno de los factores causantes de mi final feliz.
No saben cuanto tiempo esperé para contarles sobre mi bebé, Fatima. Mi hija adoptiva eterna, a la cual le estoy muy agradecida. Si no fuera por ella, jamás hubiera sabido lo que era un verdadero final feliz.
Mi brillante niña, está apunto de entrar a escena.
—¿De que carajos hablas?—yo la miré como si ella estuviera loca—. ¿Podrías explicarte mejor que me confundes?
—Ay, sí que soy bien bruta—ella se dio una palmada sonora en la frente—. Bien, pues te estoy hablando del libro que te dio tu madre. Ya sabes... el de la historia de amor con...
—¿Qué libro? No se de que libro me hablas, ¿y como sabes de mi madre?
—Cielo, no te hagas—ella me miró con una ceja alzada—. Te hablo del libro... el de la historia bonita de amor...— ella me miró por un rato y yo ni parpadee—. El libro de Chris y tú. El de Yulieth...
—¿Qué?—pregunté empezando a desesperarme por tanta confusión.
Fatima abrió los ojos como platos al verme al borde de la desesperación. Realmente no entendía como tenía tanta información de mi. Y lo más importante, mucho de lo que ella decía no tenía sentido.
—Mierda, creo que tú aun no lo sabías. No estabas bromeando...
—¿De que hablas?
Fatima me miró con nerviosismo por un rato, y en un abrir y cerrar de ojos arranchó lo que aun quedaba de mi bebida y le dio un buen bocado. No fue mucho de eso, cuando sentí como era bañada en mi propia bebida. La chica solo escupió la bebida a los segundos de tomarla.
—¿Es alcohol?—ella puso cara de guacala—. Diablos, yo no puedo beber estas cosas. Por el bien de todos mejor no lo debo hacer. Luego las cosas se salen de control y yo no respondo de los que pase.
—Muchachita, me estas desesperando. No sé nada de lo que hablas—la miré de malhumor—. Explícate por favor.
La chica se mordió el labio nerviosa, y después solo soltó una risita.
—Mierda, aun no era tiempo—ella tomó sus libros, y enseguida los metió debajo de la mesa, sobre sus piernas—. Ay, en que lío me acabo de meter.
—¡Fatima!
Ella se puso de pie y se dio la vuelta dándome una mirada de duda.
—Mejor me voy. Otro día con más calmita hablamos—me informó, y enseguida volvió a sentarse—. Ay no, ya no hay tiempo. Mejor te suelto ahora mismo la verdad.
—¿Qué verdad?
Ella miró a sus alrededor, y luego de pensar por un rato se puso de pie y me tomó de la mano haciendo que me levantara.
—Mejor hablemos afuera—ella me dijo sonriente, mientras me jalaba.
—¿Hablar de que?
—Del libro que tu madre te escribió. El libro que supuse ya te entregaron...
El libro... solo había un libro que se me vino a la mente en ese instante. Era el que me dieron en mi cumpleaños.
—De casualidad no era... ¿Un libro que me dieron hace unas semanas como regalo de cumpleaños?—pregunté y ella se quedó pensativa
—Pues no sé cuando te lo habrán dado, solo sé que ya debe estar en tus manos—ella sonrió levemente alzando su vista a mi, aunque con la vista perdida—. Así que cuando dijo que te lo daría de una manera especial, se refería a un cumpleaños...
—¿Como sabes del libro? ¿Y por qué conocías a mi mami?
La muchacha no me dijo nada, solo me siguió jalando hasta afuera del bar. Ni sé de donde se sacaba fuerzas para llevarme a tal velocidad.
—Mira, no era mi deber decirte lo que te voy a decir pero...—ella se detuvo y me analizó por un rato—. Creo que no me vas a creer, así que... mejor lee el libro. Sí, esa es la mejor opción. Ve directo a leer, Amor a primera locura, apenas llegues a tu casa.
—¿Como sabes?
Ella pareció seguir ignorándome, y más bien guardó muy tranquila sus libros en una mochila que cargaba.
—Oh vaya, ahora entiendo porque las cosas se detuvieron. Tú aun no has aceptado tu historia. Eso explica el hecho de que aun no hayan procreado a la bebé.
—¿Procreación?—yo me alejé un paso, llegando a pensar que estaba con una loca—Yo.. creo que mejor me largo. Adiós...
Sin más yo empecé a caminar a paso rápido, dejando de lado los llamados de la muchacha.
—¡Lee el libro, Cielo!—ella me gritó desde lejos—. Ahí están todas las respuestas que al parecer nunca te dieron.
—Si, aja—dije con ironía
—Descuida, yo te encontraré cuando necesites saber más luego de leerlo. No te preocupes, yo estoy para ayudar. Ha sido un gusto conocerte, en serio que sí.
Me sentía abrumada de todo. Simplemente esa chica había venido a decirme tantas rarezas que no entendía, dejándome con la duda de que aparentemente algo importante aparecía en ese libro que me llegó en mi cumpleaños.
Según entendí a medias, por allí había algún tipo de historia de amor.
Bueno, podría ser que mi madre hermosa, me haya creado una historia personalizada de Chris y yo, en honor al amor de fan que ella muy bien conocía, y la verdad no lo veía lo extraño allí. Lo que si me extrañó de todas las estupideces que dijo Fatima, fue el: "Eso explica el hecho de que aun no hayan procreado a la bebé."
—Las cosas se ponen cada vez mas idiotas—yo me pasé una mano por el cabello, mientras daba una rápida mirada por detrás en busca de la misteriosa jovencita. Ella simplemente se había esfumado
Obviamente con el extraño suceso que me heló la sangre en cierto punto, no tuve más remedio que decidir irme a mi casa. Se habían ido mis ganas de hacerme "ponche" por mi corazón roto a causa de Andrés, y mi confusión y culpa con respecto a Chris.
Ahora un pensamiento martillaba mi cerebro como taladro.
Sin pensarlo más, y pese a que estaba mareada por el trago y por los acontecimientos confusos, me subí en mi motoneta y emprendí el viaje de regreso a mi casa.
(...)
Llegué agotada la verdad, y con muchas ansias de abrir de una vez por todas ese libro que siempre se me cruzaba y al cual siempre echaba a un lado. Simplemente no quería ponerme más sentimental de lo que ya estaba al leer palabras de mi madre, hechas especialmente para mi, luego de su muerte.
Eras demasiado cobarde.
—¿Por qué siento miedo?—me dije a mi misma, con las manos heladas.
Con un tanto de inseguridad llegué a mi habitación, y luego de haber desbaratado por casi una hora mi habitación en busca de el dichoso libro, lo hallé entre mis zapatos en la división inferior de mi armario.
Al verlo allí, estando un poco desgastado a causa de que me empeñé en tirarlo por donde sea para evitar leerlo, me dio un poco de miedo. Sentía con aquel objeto una extraña vibra que hacia que se me pusiera la piel de gallina.
Fue como si supiera que a partir de ese momento, todo cambiaría en mi. Como si supiera que mi vida entera dependiera del contenido de ese libro.
Con nerviosismo me puse de pie, y empecé a caminar por la casa mirando únicamente la portada que eran simples letras por le que parecieron horas.
Como quería estar en un ambiente lo más relajado posible para leer, decidí subir a la terraza. La luz de las estrellas tal vez harían que no me sienta tan nostálgica y con ganas de llorar a moco tendido cuando hablara con mi madre.
—¿Por qué tengo miedo mamá?—murmuré al libro, mientras me sentaba en una silla vieja que había estado en la terraza.
Por la incertidumbre mortal, ni siquiera me importó que aun estuviera mareada por haberme pasado de trago.
Como sea...
Abrí el libro en la primera pagina, que ya había visto hace algunos días. Luego continué pasándolas hasta que llegué a la carta que dejé inconclusa alguna vez.
Pero de todas manera, por si alguna vez quieres saber de aquella persona, no te puedo negar la información. Por eso si necesitas saber de la otra mitad que te dio vida, se lo puedes preguntar a Sara. Ella lo sabe todo, así que ahí está el respaldo a la verdad.
Sí, ese era el párrafo que leí y que hizo que en mi desaparezcan las ganas de continuar mi lectura. Solo el nombramiento de mi padre me hizo que saliera huyendo.
—Lo vas a terminar de leer Cielo, pase lo que pase—me dije a mi misma dándome una palmada en la cabeza, porque nuevamente sentí molestia ante el nombramiento de mi padre.
Ciertamente sentía como mi corazón se iba acelerando. Quizás solo era un mal presagio.
En fin, ignorando mi alocado corazón, me envolví mas a las cobijas que había sacado para cubrirme del frío y me acurruqué en la silla en una posición mas cómoda. Así fue como todo empezó.
Así empezó a toda marcha mi final feliz.
No puedo seguir negándote más verdades, mi vida, por eso es que te doy la opción de conocer a tu padre. Y siéndote sincera, me fue muy difícil poder darte esta oportunidad que te estoy dando, pero... luego de tantas cosas que pasaron y que tú no sabes, es que comprendí que quizás nunca fue justo alejarte de la vida de Damian, como lo hice. No fue justo para ti, temer tanto.
Si de alguien fue la culpa de todo lo que nos pasó fue mía.
—¿Culpa de qué mamá?—dije en voz alta sintiendo como se me iban acelerando los latidos.
Muchas veces te dije que tu padre era de la peor clase de personas que pueden existir. Yo te dije que él desapareció en cuanto supo de tu existencia, y que tal vez nunca más volvería. Te dije que él solo quería seguir disfrutando de su vida llena libertades, donde no lo ataba ni siquiera el amor. Pues bien, quizás haya algo mucho más complejo detrás de esas palabras estratégicas. En su debido tiempo sabrás a que me refiero con esto.
Lo único que te puedo decir por este medio, es que el amor a veces te ciega. Y te ciega tanto que incluso te puede hacer perderlo todo. Así que a partir de ahora, quiero que te concentres y aunque necesito que para lo que se viene confíes en tu corazón, también quiero que lo complementes con tu mente. Debes tomar decisiones mi amor, y quiero que elijas lo mejor.
Con este libro, tus decisiones serán más fáciles, eso lo prometo.
Cariño, en verdad di hasta mi ultimo aliento para protegerte y darte el final feliz que te mereces. De ninguna manera dejaría que el mal se te acerque, y es por ello que tuve que hacer cosas hasta sobrehumanas para que tu corazón permanezca intacto. Este libro fue la mejor protección que te pude dar, y a su tiempo entenderás a que me refiero.
Bien mi Cielo, Mejor no sigo dando más explicaciones acerca de lo que hice, porque quizás no me creas, así que para ahorrarnos tiempo y confusiones, y te invito adentrarte en una bella historia que te aseguro tendrá su final feliz.
Juro que así será.
Holi....
AHHHHHHHHHHHHHHH, YA EMPEZÓ TODO!!! AHORA SI, SE VIENE CON TODO ESTA HISTORIA.
Listas para amar con todito el corazón a Chris?? Ahora si... ahora si que se lo van a querer comer a besos jajaja.
Bueno, ¿que creen que será de lo que Cielo se va a enterar en el siguiente capitulo?
Les dejo con la duda buajajaja.
Nos vemos chicas, hasta la próxima. Bye, bye :)
Pd: ¿Que tal el remix de Hey Dj con Meghan Trainor y Sean Paul?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top