4. Inconsciente
Géminis
Un escándalo me despierta de mi bello sueño. Me incorporo en la cama y trato de ver qué sucede en la habitación con mi cabello cubriéndome el rostro. Me levanto con rapidez y me dirijo a asomarme por la puerta. Me encandilo un segundo por las luces que alumbran el pasillo del hotel.
— ¿Qué fue eso?— Con algo de ansiedad, escucho como Libra pregunta sentada desde su cama.
—No estoy seguro— Le responde Sagi quien está parado detrás de mi viendo igualmente por el pasillo.
— ¿Cómo es que Acuario puede seguir durmiendo?— Me devuelvo a la habitación viendo como Libra se acerca a la cama de Acuario quien sigue dormido y roncando.
Lo envidio por poder dormir de esa manera. Yo quisiera también entrar en coma.
—Iré a ver— Dice Sagi captando la atención de todos en el lugar
—Te acompaño—Decidida y algo emocionada hablo inclinándome hacia él
— ¿Están seguros?— Ambos asentimos ante la pregunta de Libra —Tengan cuidado
—No te preocupes, estaremos bien— Sagi le sonríe con todos los dientes de la misma forma que él siempre lo hace cuando hay na situación extraña o mala, con seguridad.
Cuando disponemos a salir de la habitación, Cáncer y Aries ya vienen caminando desde su habitación con paso presuroso. Cierro la puerta tras de mi antes de caminar con ellos y Sagi hacia el ascensor, más adelante nos encontramos con los tres signos de elemento tierra, están tan confundidos como nosotros o quizás más.
Sagi y Aries van en frente de todos, dando grandes zancadas fácilmente acortando rápidamente el camino. Capricornio y Virgo les siguen mientras que Tauro, Cáncer y yo nos encontramos al final, caminando a muy duras penas con rapidez intentando, de alguna manera, alcanzarlos.
Este sería un buen momento para poder tele-transportarte. ¿A dónde vamos?
Subimos al ascensor y mientras descendemos, Sagi golpetea desesperado con los pies impacientado por ya bajar. Es el primero en salir del ascensor cuando las puertas de este se abren en la planta baja. Avanzamos cada vez más rápido como si fuera por inercia, llegamos hasta la oficina de Hermes. Mi amigo de negro cabello abre la puerta de madera de manera estrepitosa y brusca. Me quedo sorprendida cuando veo al Dios tendido inconsciente sobre la alfombra negra de la habitación.
Tauro se le acerca rápidamente y lo acomoda entre sus brazos cuidando su cabeza mientras que Capricornio le mira con detenimiento revisando las heridas que tiene en todo el cuerpo. Tiene moretones de colores y heridas sangrantes. Virgo se acerca lentamente junto a ellos, veo cómo encuentra junto al Dios la espada de Apolo. Le toma por el puñal pero rápidamente lo suelta mientras hace una mueca de dolor.
—Quema—Se queja mientras se frota las manos tratando de sanar su dolor— ¿Esta bien?— Se gira a ver a sus dos amigos quien atienden a Hermes.
—Esta inconsciente, hasta eso no esta tan mal pero no creo que despierte pronto—Explica Capricornio siguiendo con su labor de checar las heridas y el estado de Hermes
— ¿Estas bien?— Le pregunta Cáncer al chico de cabello verde que sigue sobando su mano, se le acerca con preocupación.
—Si está bien solo fue un dolor, se pasara en un rato— Afirma con una sonrisa.
—Dijiste que te quemo ¿No es cierto?— Cuestiona Sagi viendo la espada de hoja color dorada brillante con puñal de color blanco tirada en el suelo.
—Sí.
—Qué extraño— Murmura antes de ponerse de cuclillas y tomar el arma en sus manos—Esto no quema
—Es magia—Digo
—Probablemente.
— ¿Qué deberíamos hacer con Hermes? Podríamos cachetearlo para que reaccione— Trato de bajar los humos de la situación, a excepción de Sagitario, ninguno ríe.
—Podemos llevarlo a la habitación que tenemos—Sugiere Tauro pasando sus ojos por todos nosotros.
—Sí, eso está bien. —Aries concuerda con su amigo—Necesita atención medica
—Eso es cierto, pero no creo que sea lo mejor llevarlo con un médico. —Habla Capricornio— ¿Qué excusa podríamos darles para esto?
—Yo me encargare de sus heridas— Veo como Cáncer habla decidida con algo de lastima—No es la gran cosa.
—Estoy segura de que Cáncer lo atenderá bien— Afirmo, los demás asienten. — ¿Cómo lo llevamos a la habitación?
— ¿Alguna idea?—Los ojos color caoba de Virgo se clavan en los míos.
Miro el techo con duda, pienso un segundo tratando de pensar una forma de llevar a Hermes a la habitación de los de tierra para que se recupere sin que se vea sospechoso ni mal.
— ¿Y si lo enrollamos con la alfombra?— Sugiero fijando nuevamente mi vista en el signo de tierra
— ¿Alguna otra idea?— Pregunta Sagi ignorando completamente mi sugerencia, le miro con ojos fulminantes y el solo sonríe con inocencia.
— ¿Y si simplemente lo cargo y lo llevo a la habitación? —Pregunta Capricornio.
La habitación se queda en silencio por unos segundos, después todos asentimos de acuerdo con lo que dice. Con cuidado. Pasa su brazo por las rodillas del Dios y el otro brazo lo acomoda alrededor de sus hombros para después levantarse con él en brazos. Salimos de la oficina de Hermes y nos dirigimos a la habitación, decidimos subir usando las escaleras para no llamar demasiado la atención del trabajador del ascensor. Al llegar al quinto piso me canso, respiro y jadeo con fatiga pero no me detengo, Tauro avanza conmigo al lado dándome ánimos y sonriéndome con amabilidad mientras que Sagitario me mira con burla de vez en cuando por encima del hombro.
Aries abre la puerta de madera de la habitación de los signos de tierra, todos entramos y Capricornio deja sobre una de las camas, que está completamente arreglada, a Hermes.
—Ve por los demás— Me ordena Virgo con una mirada seria
Yo asiento y con velocidad me retiro de la habitación para después ir a mi habitación. Al entrar Libra me mira con duda esperando que le explique algo, le indico que me espere un poco, miro a Acuario quien sigue roncando, me le acercó y le arrebato la almohada de la cabeza para después comenzar a golpearle con esta en el rostro.
— ¡Despierta!— Exclamo
Él gruñe con fastidio mientras se revuelve en la cama para después darme la espalda.
—Hablo en serio, despierta— Mi voz deja de lado la diversión y sueno seria logrando que mi amigo se incorpore.
Me mira con una ceja en alto, se frota los ojos con las manos y se da cuenta que yo no estoy bromeando. Sabe que cuando me pongo sería lo mejor es hacer caso.
— ¿Qué ocurre?— Cuestiona mi mejor amigo con cierta preocupación
—Géminis...— Me llama Libra con cierta ansiedad
—Vayan a la habitación de los tierra— Ordeno señalando la puerta— Los veo haya
Me giro sobre mis talones y salgo por la puerta de la habitación para después ir por Leo y Piscis. Entro a la habitación con cierta brusquedad, causando así que las dos chicas se despierten con cierto miedo.
—Vengan— Ordeno. Abro la puerta y las miro a las dos, hago un ademan de cabeza para que salgan.
— ¿Paso algo?— La voz de Piscis tiembla con miedo mientras me mira con duda
Yo asiento. Las dos se levantan de las camas y me siguen por el pasillo hasta llegar a la habitación de los tierra. Cuando entramos, Libra y Acuario ya se encuentran ahí. Libra mira con preocupación a Hermes sin saber qué hacer. Escucho como Piscis suelta un jadeo de sorpresa a mis espaldas al ver el estado del Dios.
— ¿Qué hicieron?— Gruñe Leo
—Nada, lo encontramos así— Digo mirándola a los ojos
—No está muerto ¿Verdad?— Los ojos aguamarina de la pececita viajan por los que estamos ahí
—No, solo esta inconsciente— Explica Capricornio, veo como se pasa la mano por su castaño cabello, por la parte en donde no lo tiene sujeto por una trenza—Deberíamos esperar a que despierte y nos explique qué paso.
— ¿Por qué tienes la espada de Apolo?—Libra mira a Sagi quien tiene en la mano la espada
—Estaba con Hermes— Responde— Pienso que deberíamos guardarla, sería peligroso si alguien la encuentra.
—También deberíamos guardar tu arco
—Pero... Siempre lo llevo conmigo
—Sí, pero no creo que sea lo mejor que los mortales nos vean con armas—Explica Virgo captando la mirada de Sagi. El signo de tierra alza las cejas como si le ordenara algo a mi amigo azabache, este suspira y asiente sin rechistar a la petición de Virgo.
Sé que él no puede negarse a lo que Virgo le pide.
Veo como Cáncer se mueve por la habitación como si buscara algo. Entra al baño y segundos después sale con una pequeña caja metálica de color blanco con una cruz roja. Se sienta junto a Hermes en la cama, se acomoda la caja sobre las piernas, la abre encontrándose con cosas de medicina. Le cura las heridas con delicadeza como si fuera algo hecho de porcelana frágil.
— ¿Sabes si despertara pronto?— Le pregunto a Capricornio
—No lo sé, solo nos queda esperar
Suspiro preocupada. No me puedo quedar con la duda de saber que le ocurrió, de saber que podemos hacer. Espero que despierte pronto.
Cáncer
Suspiro mientras camino hacia la habitación de los tierra con bolsas de comida rápida en las manos. ¿Cuántos días llevamos aquí? ¿Cómo estarán todos en Olimpo? La preocupación me carcome desde dentro.
Entro en la habitación donde se encuentran todos, les muestro la comida que traigo conmigo y veo como Tauro se emociona, sonrío divertida. Reparto los desechables con la comida que cada uno ordeno. Veo el cuerpo inconsciente de Hermes aun en la cama, sin moverse ni un centímetro, respirando con pesadez. Me acomodo la blusa verde que llevo puesta, sigo sin acostumbrarme a este tipo de vestimenta pero no me queda otra opción más que llevarla ya que estar con mi vestido de toga sería extraño. No me siento cómoda.
Al igual, todos llevan ropa normal que usan los mortales para no vernos diferentes y no llamar demasiado la atención. Además de eso, algunos siguen usando las píldoras azuladas que sirven para ocultar la forma verdadera. Libra y Leo se ofrecieron para ir a comprar la ropa, menos mal que ellas nos conocen tan bien que saben que talla nos queda mejor.
Me acomodo junto a Libra y a Tauro en la cama de este. Comenzamos a comer lo que acabo de comprar.
— ¿Cuánto tiene así?—Pregunta Libra refiriéndose a Hermes
—Una semana— Responde Tauro con comida en la boca.
—Dioses, no puedo soportar la espera— Escucho como Sagitario murmura irritado
—Yo tampoco—Concuerdo mirando la comida que tengo en el desechable sin una pisca de apetito, juego con el tenedor.
—Deberías comer— Me sugiere Libra con una sonrisa en el rostro de consuelo.
Tauro me acaricia la espalda con amabilidad antes de seguir comiendo. Suelto un suspiro cansado. Zeus, como he suspirado estos días. Asiento de acuerdo con Libra para después comer un poco. Miro a Piscis que está en la cama de Capricornio junto con este. Parece bastante angustiada y eso realmente me hace sentir mal, quiero que todos estén bien y en estos momentos siento que ella realmente no está del todo bien. Me siento impotente por que no sé qué hacer.
Seguimos comiendo mientras conversamos acerca de cualquier cosa sin sentido, hacemos bromas y demás para no bajar los ánimos por culpa de la situación. La noche cae y nuevamente Hermes no se despierta cosa que solo hace que nuestra esperanza disminuya un poco más. Nos retiramos de la habitación de los tierra para que descansen. Cada quien se dirige a la habitación que comparten, veo como Acuario apenas puede sostenerse a si mismo por el sueño que le invade al igual que Géminis.
***
Me despierto sin razón aparente en medio de la noche. No sé qué hora es y realmente no me interesa. Me acomodo en la cama tratando de volver a dormir hasta que algo me pone alerta. Escucho como alguien se despierta jadeando con miedo. Me levanto de la cama y me dirijo a la de Leo. Me siento junto a ella y le acaricio el brazo mientras ella respira entrecortadamente y trata de tranquilizarse. Después de unos segundo mi vista mejora y puedo distinguirla mejor. Veo como se pasa la mano por el cabello alejándolo de su rostro, se limpia la cara posiblemente quitándose el sudor.
—Fue un sueño— Susurro tratando de reconfortarla.
Logro ver como su viva mirada se clava en mí, parece asustada y contrariada como si le costara creer lo que soñó.
—Respira, fue una pesadilla—Le acaricio el pelo con sumo cuidado.
Escucho como su respiración se va normalizando y en cuestión de segundos se encuentra más tranquila.
—Fue más que una pesadilla— Responde en un murmullo apenas audible
Inclino la cabeza confundida por tal comentario, parece que nota la duda en mi cara por lo que suelta un suspiro largo, inhala profundo y me mira decidida a explicar. Me acomodo y la miro lista para escuchar lo que dirá.
—Era tan real—Afirma
— ¿Qué soñaste?
—Soñé que... Ofiuco nos encontraba y... los hacia sufrir a todos, me miro, sentí... sentí como si mi cuerpo se congelara de miedo por un segundo y me susurro con una sonrisa sínica en el rostro que venía por mi. — Se frota las manos con cansancio y nerviosismo.
Le acaricio la espalda tratando de consolarle, de tranquilizarla. No estoy ya muy segura de que fuera solo un sueño pero no puedo confirmarlo o negarlo.
—Tenemos que detenerlo
—Lo sé— Concuerdo con ella.
Estoy segura que ella esta tan preocupada por los demás como yo, además de que esta angustiada por Escorpio a mí no me engaña. Tal vez cree que no me doy cuenta la manera en la que se comporta cuando se trata de mi mejor amigo.
—Deberías volver a dormir
Ella asiente y nuevamente se acomoda en la cama.
—No te preocupes, si alguien viene se asustara con los ronquidos de Aries— Bromeo tratando de hacerla calmar
Escucho como ríe levemente mientras se gira sobre la cama. Ya no escucho nada más provenir de ella así que sé que ya está en los brazos de Morfeo. Regreso a mi cama dispuesta a dormir durante lo que resta de la noche. Nuevamente, como en las demás noches me cuesta más de una hora dejarme llevar por el sueño.
***
Checo las heridas de Hermes en el día de hoy, Acuario mira con interés como un niño pequeño desde el otro lado de la cama. Se nota que esta aburrido. Virgo, Capricornio, Tauro, Sagitario y Aries discuten en la habitación de aire acerca de que deberíamos hacer si Hermes no despierta ya que ya ha tardado demasiado y la preocupación solo crece cada vez más. Debemos movernos y hacer algo ya.
Libra, Géminis, Piscis y Leo decidieron salir para distraerse, explorar un poco el lugar además de que fueron a comprar comida para la tarde.
— ¿Qué tal?— Cuestiona Acuario inclinándose al frente
—Está mejor— Contesto— ¿Por qué no fuiste con Géminis?
—Tengo flojera de ir ¿Sabes?
Ruedo los ojos divertida
—Fíjate tú a quien se lo dices— Le sonrío y él me devuelve el gesto
—Tienes razón— Escucho como ríe un poco—Deberías ser la Diosa de la pereza
Dejo de lado a Hermes, ya he hecho todo lo que puedo. Dejo el botiquín de primeros auxilios sobre la mesita de noche junto a la cama. Mis hombros duelen un poco y me siento tensa a más no poder. Siento unas inmensas ganas de gritar, llorar y de dormir, pero no puedo, me parece simplemente imposible hacer eso. Me estaría mostrando débil y eso no puedo permitirlo.
—Dioses que aburrido—Gruñe el chico de cabellos blancos y transparentes mientras se recarga con los brazos haciendo función de almohada en la cama de Hermes
—Pero no quisiste salir con Géminis
—Nah, además, cada quien necesita su espacio
—Lo sé, entiendo que sean muy unidos pero cada quien tiene su burbuja personal
—Así es, aunque, ya ves, con Géminis realmente no me molesta compartir mi burbuja
— ¿Crees que no lo note?— Sonrío de lado con burla y arrogancia recibiendo en respuesta una mirada divertida de parte de los ojos turquesa
—Oye quien sabe, hay gente tan despistada
—Pero yo no soy una de esas
—Ay pero si eres malísima para entender las indirectas que son para ti— Suelta una risotada mientras yo hago un mohín con el labio algo enfurruñada
— ¿Quién me lanza indirectas según tú?— Cuestiono retándolo con la mirada.
Abre la boca para hablar pero algo lo interrumpe. Escuchamos gemidos de dolor provenir de Hermes quien comienza a mover con cuidado su cuerpo. No puedo evitar ponerme eufórica y emocionada, a la vez de histérica, ¿Qué debería hacer?
—Esta despertando— Susurro
Dibujo por TheAngelCrimson
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