LK
20-Agosto-**
Si existía un momento que apreciará, ese era sin duda, vacaciones, desde que acepto el trabajo se dio cuenta de lo valiosas que eran, aveces tomaba días para "Tener una vida normal", salir a beber, ocuparse del intento de jardín que existía en su patio trasero y otros días simplemente aprovechaba a no hacer nada, tirarse sobre el descuidado césped y tomar largas siestas o solo quedarse ahí sentado viendo fijamente algún zapato.
Todo se veía más interesante cuando sabía que podía morir en cualquier misión, había preparado su desayuno bastante ligero, miro su aún hogar, dando un trago a su café mientras se recargaba sobre la estantería de la cocina, sabía que cualquier día podía cambiar de residencia y todo lo que había hecho sería inútil y aún así había conseguido encariñarse un poco con aquel lugar.
El sonido de alguien golpeando la puerta le sacó nuevamente de sus ensoñaciones bebió rápidamente lo que quedo de café en su taza y salió a recibir a quien estuviese del otro lado.
Unos brillantes ojos marrones le esperaban del otro lado, la sonrisa se dibujo de inmediato en su rostro.
-Gracias al cielo estas en casa - Abrazo al chico con euforia.
-Si, volví hace dos días, pensé que tu hermano y tu seguían fuera ¿Ocurrio algo?
-Nada grave, espero, él enfermó cuando regresaban y yo debo atender un llamado, sabes como es, quería saber si puedes quedarte con el un par de días, se que no es nada cerio pero no quiero dejarlo solo.
-Entiendo, no te preocupes iré a verlo, ve tranquila.
Ambos intercambiaron unas cuantas palabras más y se despidieron con un abrazo, tomó su chaqueta, sus llaves y salió de casa, se llevó su motocicleta para llegar más rápido.
Al llegar uso su llave para ingresar, subió las escaleras y llegó a donde el robusto hombre se encontraba acostado, tal como la chica lo había mencionado no se veía grave aunque su rostro se veia afiebrado, sus cabellos negros se pegaban a su rostro debido al sudor.
-Pensé que seguías de misión- Dijo con voz cansada, mientras se giraba para verlo mejor.
-Creí lo mismo de ti- Se acercó a la cama y tomó asiento en la orilla, pasó su mano quitando los cabellos del rostro. - ¿Te dejo un mes y regresas así? Deberías buscar mejores escusas para volver- Se burló un poco haciendo reír también al otro.
-Traeré una toalla con agua fría para tu cabeza, eso te ayudará a refrescarte.
23-Agosto-**
Había permanecido a su lado durante esos días y por suerte su salud se recuperó velozmente, giro sobre la cama dándole la espalda al de cabellos negros, quien al sentir su movimiento le rodeo con sus fuertes brazos atrayendo lo contra su cuerpo, no estaba del todo despierto pero se sentía muy a gusto con aquel contacto, él mismo se pego un poco más, pudo sentir las manos ajenas subir a su pecho y recorrer lentamente su muslo, acariciando la piel y apretando su carne con ansia.
-Veo que te sientes mejor
-Bueno, tus cuidados hacen maravillas- musito mientras besaba su cuello
-Deberías seguir descansando.
-O no- Introdujo la mano dentro de la ropa interior del castaño, acariciando su miembro con suaves movimientos.
Giro su cuerpo una vez más está vez para mirarlo de frente, libero el miembro ajeno de la tela y tomó ambos entre sus manos frotando los uno contra otro, sus labios se unieron en un desesperado beso.
Se encontraban completamente exitados, tras prepararse un poco el de cabellos oscuros se coloco a horcajadas cobre el otro, bajo lentamente introduciendo aquel miembro en su interior.
Fuera de la habitación se podía escuchar el constante choque de sus cuerpos acompañados de los sonidos de placer, el sonido aumentó.
-Dejalo dentro- dijo entre gemidos.
No pudo responder, aquel líquido blanco salió hasta derramarse dentro del cuerpo del otro, dejó caer su cuerpo pesadamente a un costado, sus respiraciones estaban agitadas.
-Tienes razón, tal vez deberíamos seguir descansando.
El castaño sólo negó con una suave risa.
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