4-Diciembre-1AA

No paso mucho tiempo desde el incidente para que recibiera esa llamada solicitando verlo.

No estaba interesado, ya no quería saber nada mas del asunto, pero sabia perfectamente que no se rendirían, si se negaba a ir ellos irían a por él y eso seria aun peor.

Terminó su café, dejando el vaso de papel sobre la mesita de noche, un tanto resignado por la situación, bajo a la recepción, devolviendo su llave y esperando la factura para pagar aquella habitación de hotel.

-Su cuenta ya ha sido pagada, caballero.

Por un momento dudó, pero bueno era claro que ya sabían donde estaba, cuando salió de ahí un auto negro ya lo esperaba y un par de hombres con trajes oscuros salieron para recibirlo.

Los vidrios polarizados no le permitían ver mas allá del vehículo pero tampoco importaba, ya sabia a donde lo llevaban, la seguridad estaba meticulosamente cuidada, sin puntos ciegos, sin forma de huir, fue escoltado hasta una habitación donde le interrogaron, querían saber cada punto y detalle del incidente, no tenia mas opción que cooperar eso si bastante a regañadientes.

Más de 2 horas duró aquel molesto interrogatorio, pero para su sorpresa el jefe de aquellos tipos se presento ante él, ofreciéndole trabajo, lo pensó un momento y al final aceptó.

10-Diciembre-1AA

De la misma forma en que lo contrataron, lo metieron a un auto, de ahí a un avión y simplemente lo enviaron a su primer labor.

Por un lado esquivaba balas, por otro él mismo debía dispararlas, aunque ya tenia practica con ello no lograba acostumbrarse, en un momento se vio rodeado y aunque luchó no consiguió evitar que lo capturaran, en realidad eso no había sido lo peor lo peor se le presento por los 3 días siguientes aunque a él le habían parecido eternos.

13-Diciembre-1AA

No habían podido sacarle información y eso los tenia más que molestos, le habían torturado y aun así no lograron doblegarlo, ese día uno de ellos comenzó diciendo cosas sin sentido y el resto poco a poco apoyó su idiotez.

-Saben, siempre he querido un perro, desde que era un niño, tal vez al fin pueda tener uno.
-¡Pues que suerte la tuya, Tzesik!- Se levantó, acercándose rápidamente para sujetarlo por el cabello de forma brusca - ¡Aquí tenemos un perro!- Acto seguido le arrojaron al piso y aprovechándose de las esposas en sus muñecas y tobillos le cortaron la ropa para poder despojarlo de esta y ataron un cinturón a su cuello a manera de correa, había intentado oponer algún tipo de resistencia pero su cuerpo estaba exhausto, por un rato se entretuvieron jalando la "correa" para hacerlo andar de rodillas por el suelo lleno de grava,  al tiempo que lo pateaban por no hacer lo que le decían, pero igual que las veces anteriores la cosa escaló, azotaron su cabeza contra el suelo y mantuvieron una bota sobre ella para que no se moviera, otro se había colocado detrás suyo para poder cogerlo, pero giro su cuerpo dejándolo caer al piso, esto los había hecho enfurecer, la bota que oprimía su cabeza había comenzado a golpear su rostro, golpearon su estomago y sus costillas, sus manos que se encontraban sujetas a sus espaldas se habían herido sobremanera debido a la grava, se detuvieron por un momento y lo colocaron panza arriba.

-Tal vez el perro no quiere jugar por que nadie se ha ocupado de él- mencionó burlonamente y comenzó a aplastar y restregar la suela de su bota contra el miembro del chico.

Elevo sus piernas para evitar aquello pero fueron sujetadas por uno de ellos casi de inmediato, el dolor era insoportable, su cuerpo ya no resistió más, perdió el conocimiento.

Cuando despertó se encontraba notablemente mal vestido y un hombre más fornido que él lo llevaba a cuestas a un helicóptero, pudo ver el emblema que portaban aquellos que los cubrían del fuego cruzado, los refuerzos habían llegado, podía escuchar la voz fuerte, grave y un poco ronca de aquel tipo repitiéndole que todo estaría bien, que iban a ayudarlo, pero aun estaba débil y magullado por lo que solo pudo musitar un suave -Gracias- antes de perder nuevamente el conocimiento.

15-Diciembre-1AA

Un ronquido le había despertado de golpe, la luz blanca lo cegó unos segundos, movió su brazo y se dio cuenta del suero conectado a él, miro a los lados, encontrando al hombre que lo había ayudado durmiendo incomodo a su derecha, provocando los ronquidos, intento ponerse de pie sintiendo una punzada de dolor intenso en su costado que lo hizo regresar a la posición en que se encontraba, el hombre a su lado se despertó, presentándose y explicándole la razón de que estuvieran en un hospital, evitaron algunos detalles de sus respectivas misiones, antes de irse sujeto su mano y le palmeo un poco el torso de la misma en un gesto amistoso -Espero que te recuperes, tal vez regrese otra vez en estos días para ver que mejores.