El Comandante Signas cerró la carpeta con el reporte de la misión más reciente. Había terminado con su trabajo y finalmente podía irse a casa. Tomó su celular y escribió un mensaje:

"Ya salgo del trabajo.
Pasaré por ti"

"Te espero afuera"

Signas guardó los papeles en las gavetas de su escritorio y terminó por ordenar sus plumas. Finalmente tomó sus llaves y salió de su oficina listo para irse.

---Oh, Comandante Signas ¿Ya se va?--- preguntó una dulce voz tras él al momento de cerrar la puerta.

---Sí, ya es tarde--- respondió. Era su secretaria con quien hablaba ---Tú debiste irte a casa hace horas, es peligroso para una chica salir de noche, en especial si está sola.

---Oh, pero eso implicaría dejarlo solo ¿Qué tal si me necesita en algún momento?--- sonrió.

Signas sabía perfectamente hacia dónde quería llegar la chica. X ya se lo había mencionado y parecía molesto por eso, incluso lo había escuchado ser grosero con ella un par de veces antes de que oficializaran su relación y anunciaran su matrimonio, incluso después de eso pues la chica no parecía querer detenerse.

---Estoy bien, gracias, Luz--- dijo y sonrió de vuelta ---Discúlpame, debo ir por mi prometido.

×××

X cerró la llave de su oficina con llave. Aún le faltaba terminar un par de cosas pero no era demasiado y no debía preocuparse por ello y no planeaba hacerlo hasta la mañana siguiente.

Bajó las escaleras y tomó el camino largo pasando por varios pasillos con el objetivo de asegurarse de que ningún alumno estuviera despierto y en donde no debía.

---Alumnos...--- se dijo en un susurro. Los llamaba así aunque sabía que no era la palabra correcta. Finalmente sentía que estaba ayudando al mundo sin participar en una guerra.

Pasó por los dormitorios mientras divagaba. Estaba pensando en ofrecerle a Signas que pidieran una pizza pues no tenía ganas de cocinar la cena y seguramente Signas tampoco.

Miró el anillo en su dedo, le gustaba hacer eso, le gustaba el anillo y le gustaba lo que significaba: Una vida feliz, realizado, tranquilo. Después de la boda todos sus sueños se cumplirían. Miró por los ventanales a la iluminada ciudad, finalmente todo estaba cambiando.

---¿Eh?--- pronunció al escuchar un sonido extraño, una voz, volteó para averiguar quién era pero el pasillo estaba vacío. De nuevo, ese quejido ---¿Qué?--- se movilizó buscando la fuente del sonido dando vuelta en la esquina, pronto notó que no eran quejas, eran... Llegó a una puerta donde se escuchaba todo con más claridad y se acercó para escuchar mejor.

---Espere un momento, capitán, está... Siendo muy rudo...--- dijo una voz al otro lado de la puerta.

---¿Rudo? ¿Te duele?--- respondió su acompañante pícaramente.

"¡Mierda!" Pensó y se alejó de la puerta cubriendo su boca para no soltar ni un solo sonido y no advertir a nadie de su presencia, quedó en shock, no sabía cómo reaccionar y escuchar la voz de Zero al otro lado de la puerta no lo ayudaba "¡Joder... Es el primer maldito día...!" Se dijo mientras escuchaba los gemidos más agitados del acompañante de Zero. Se sintió claramente avergonzado y cubrió su rostro al imaginar la escena adentro, así que simplemente dio media vuelta y se largó de ahí tratando de calmarse antes de que llegara Signas.

Salió del edificio y miró a su alrededor esperando al pelinegro hasta que finalmente su camioneta apareció y subió rápidamente.

---Hola, cariño--- le saludó Signas juntando sus labios con los del menor en el asiento del copiloto.

---Hola--- saludó X de vuelta poniéndose el cinturón de seguridad.

---¿Qué tal el trabajo? ¿Cansado?--- preguntó el mayor con curiosidad.

---Sí, un poco, ya sabes--- rió ---¿Y cómo te fue a ti?

---Bien, como siempre... ¿Te pasa algo?

---Nada ¿Por?

---Te siento... Extraño.

---Bueno, es que...--- no sabía cómo decirle a Signas que había escuchado a Zero tener sexo con otro Reploid, en especial porque sonaba a una situación muy poco probable ---Hoy llegaron los nuevos reclutas de la División Sur y pues, ya sabes...

Signas se mantuvo en silencio un segundo.

---Sí, imagino que es incómodo para ti.

---¡Pero estoy bien, de verdad!--- aclaró el ojiverde, aunque realmente no se sentía bien. Ahora lo invadía una sensación que ya conocía y que nunca le había molestado antes, pero la situación que había provocado dicha sensación sí le molestaba ---He pasado todo el día en la oficina leyendo las cartas de los Comandantes y las pasivo-agresivas del General.

---El General no es un mal tipo, solo es... Distinto--- dijo Signas girando en una esquina.

---Sí, claro, si con eso te refieres a que es un completo idiota.

Signas rió.

---Lo es ¿No? También he deseado darle un golpe a veces.

---No es algo que yo me esperaría de ti, la verdad... ¿Qué cenaremos? ¿Pedimos una pizza? ¿O tal vez comida china? Quiero una buena orden de camarones empanizados.

Signas dio un giro cambiando de ruta y estacionándose a un lado de la calle. Miró al menor y encendió la luz del auto.

---Ya, en serio ¿Qué te pasa?--- inquirió ---Te conozco, X, sé cuando te pasa algo, estás hablando demasiado rápido y cambias mucho el tema.

---Estoy bien, ya te lo dije.

---¿Es Zero?

---No.

Signas desvió la mirada a la ventana. Sabía que tenía que ver con Zero.

---¿Te dijo algo?

---No..

---¿Te hizo algo?

---Es más fácil que le dispare antes de dejarlo tocarme.

---¿Acaso él...?

---¡¡¡Estoy caliente!!! ¡¿Feliz?!--- dijo con frustración.

---¿Caliente por Zero?

X hundió su rostro entre sus manos soltando un gruñido, luego suspiró.

---No, no tiene nada que ver con Zero. Estoy caliente, nada más, pero estamos en el auto y no voy a hacer eso en el auto, quiero llegar a casa y hacerlo en la comodidad de nuestra cama--- X no mentía, en parte. Sí, la situación con Zero le había provocado excitación y deseaba ir a casa para terminar con ello, de esa forma ya no pensaría demasiado en dicha situación.

Signas esbozó una sonrisa y encendió el auto de nuevo.

---Bueno, no te costaba decirlo--- dijo el mayor retomando el camino.

---Lo siento, yo...--- llevó una mano a su rostro ---Ha sido un día frustrante...

---Eso supongo, lo entiendo... Pero sabes que puedes desahogarte conmigo cuando lo necesites, no solo sexualmente.

X soltó una risa perezosa.

---Sí, tienes razón--- dirigió su mirada al mayor ---Gracias.

---Cualquier cosa por mi amorcito--- le guiñó y sonrió ampliamente. X golpeó su hombro con el puño.

---Ya, Signas--- rió ---No tan cariñoso.

Ambos ríeron y continuaron con su camino. X poco sabía que esa sensación de hecho se quedaría con él por un largo tiempo.

Hope u liked it uwu.

Me agrada continuar con este fic y esta ship que me encanta.

Comandante Signas, déjeme decirle es usted un papasito y la persona que necesito en mi vida B) <3

Anyway, gracias por seguir leyendo este fic uwu.

Los veo luego uwu.

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