16

X despertó finalmente, su cuerpo se sentía tenso y un poco adolorido, pero no se fijó demasiado en ello.

---Buenos días, Signas--- saludó como era costumbre y bostezó.

---¿Signas? Cariño, yo soy Zero.

X volteó rápidamente y se encontró al joven de cabellera rubia que le guiñó con una linda sonrisa brillante.

---¡¿Zero?! ¡¿Qué haces en mi casa?!--- cuestionó para luego darse cuenta de que aquella no era su casa, aquella no era su cama y el chico junto a él no era su futuro esposo ---¡¿Donde mierda estoy yo?!

---Buenos días, mi amor--- saludó el ojiazul ---Es bueno ver que te despiertas con energías, asombroso también, creí dejarte cansado, yo sí estoy algo cansado--- se acomodó de nuevo para dormir.

---¡Zero! ¡¿Qué está pasando?!

---Ugh cómo molestas, estamos en un motel...--- respondió con fastidio.

X calló ¿En un motel? ¿Habían tenido sexo la noche anterior? Levantó las sábanas y pudo notarse no solo desnudo, sino también... ¿Mojado? Le invadió rápidamente aquel aroma que conocía muy bien, aquel aroma que sentía luego de sus noches con Signas, el olor a...

---¿Tuvimos... Sexo?--- preguntó.

---Mmm... No creo que viniéramos a un motel a dormir--- el ojiazul se levantó y tomó su celular ---Puedo refrescarte la memoria si quieres--- y procedió a reproducir el vídeo que había tomado la noche anterior.

X miró con horror la pantalla del celular de Zero, escuchar su voz y la del rubio le dio asco y al mismo tiempo se sintió furioso.

---¡¿Lo grabaste?!--- cuestionó, aunque la respuesta era muy obvia. Se lanzó sobre el rubio, sin embargo, este logró esquivarlo y corrió hacia el baño de la habitación donde se encerró con llave ---¡¡¡Sal de ahí, pedazo de mierda!!! ¡¡¡Te juro por Dios que voy a hacerte pedazos!!!--- el chico azotó la puerta y el otro chico rió.

---¡Cálmate, mi amor! Vas a despertar a todos los románticos del lugar.

---¡¡¡Abre la puta puerta!!!

---Pero mi amor, calma--- se burló Zero ---No querrás que le envíe el vídeo a tu noviecito ¿Verdad?

Tras un último golpe a la puerta, el chico se quedó en silencio. Zero rió ante esto, sabía que estaba en una posición ventajosa, ahora X haría lo que dijera con tal de salvar su relación, qué situación tan maravillosa para el rubio, el solo pensamiento de dominar a X y destrozarlo de una y mil maneras le hizo esbozar una sonrisa casi maníaca.

---¿Ya te calmaste, cielo?--- preguntó con sorna ---Espero que sí... No me gusta ni imaginar la cara de Signas cuando vea lo bien que la pasaste anoche.

---... ¿Qué quieres?--- cuestionó casi derrotado. El ojiverde sabía que aquello era un chantaje, aún si lograra engañar a Zero y destruir el teléfono, nada le aseguraba que no hubiera hecho un respaldo en todo el tiempo que pasó inconsciente, por ahora, solo podía seguirle el juego.

Zero abrió la puerta orgulloso.

---Empecemos por una mamada ¿Quieres?--- se dirigió al sillón de cuero y se dejó caer en él con las piernas abiertas, su miembro se mostró erecto y casi gigante a los ojos de X. El menor siempre había admirado la figura del rubio cuando fueron pareja, Zero tenía muchas facetas y verlo siendo dominante no era nada nuevo. Su largo y brillante cabello rubio caía sobre sus hombros, recorría su abdomen marcado y lleno de cicatrices y caía sobre sus gruesas piernas que tentaban a agarrarlas, apretarlas y golpearlas con la palma de la mano, su sonrisa confiada era tentadora, blanca, brillante, seductora. Su miembro se levantaba y llamaba la atención, como si este mismo rogara ser complacido, los ojos azules del rubio haciendo contacto directo con los del menor invitaban a caer en el pecado de la lujuria y el adulterio.

X se arrodilló y miró a Zero a los ojos.

---Adelante--- le incitó el mayor y X no tuvo de otra más que seguir órdenes. Tomó entre sus manos su miembro, lo acarició lentamente con sus dedos, dudó un poco antes de lamerlo suavemente desde la raíz hasta la punta seguido de un beso que depositó en dicho lugar, escupió entonces para lubricar y se lo metió a la boca lentamente cerrando los ojos para tratar de evitar la mirada penetrante de Zero mientras sentía el sabor en su lengua, finalmente comenzó a moverse complaciendo al mayor con sus movimientos.

Zero sonrió, acarició la cabeza del chico y pronto su mejilla ---Lo haces muy bien--- procedió a tomar una foto en cuanto el joven abrió los ojos y este dejó su trabajo para reclamar.

---¡Oye ¿Qué crees que haces?!--- cuestionó el ojiverde.

---Silencio--- Zero empujó la cabeza del menor para hacerlo regresar al asunto ---Además... Te ves muy lindo--- giró su teléfono para mostrárselo ---Tanto que ahora eres mi fondo de pantalla ¿No te gusta?--- X frunció el ceño, no podía parar pues la mano de Zero se lo impedía ---Creo que crearé un lindo álbum de fotos tuyas, espero que cooperes, date la vuelta.

---¡No pienso hacer más!--- exclamó furioso, no podía permitirse ser pisoteado de esa forma.

---¿Oh...? ¿No vas a cooperar conmigo?--- Zero no tuvo que decir nada más para que X comprendiera la indirecta, dio la vuelta y se colocó en cuatro y se deslizó lentamente en el suelo para que Zero pudiera apreciar la vista ---¡Así me gusta! Una mascota obediente merece un premio--- y lo penetró sin ningún tipo de preparación, provocando así que X soltara una queja sonora ---Shhh--- dijo acariciando su espalda ---Ya te acostumbrarás.

Pronto, un sonido los interrumpió, era el celular de X. Zero lo tomó y rió.

---¡Pero mira quién es!--- exclamó el rubio de brillantes ojos azules ---Es tu noviecito, Signas... Uyyy y te ha dejado diez llamadas perdidas, debe estar preocupado ¿No deberías contestarle? O puedo hacerlo yo por ti si quieres--- X tomó su teléfono.

---¡¿Responder así?! ¡Suéltame al menos!

---Mmmm... Como que no quiero, vas a tener que resistir, aunque... Tal vez sea difícil, estána conmigo después de todo--- rió ---Contesta--- su tono de voz se volvió severo con esta última orden y el ojiverde tuvo que contestar.

---¿Hola?--- saludó el chico.

---¡¿X?! Por Dios ¿Donde estás? Te he estado llamando, no volviste a casa anoche--- podía notarse el tono preocupado de su prometido y X se sintió profundamente mal por ello.

Zero le embistió y X hizo todo lo posible por no hacer ningún ruido mientras el rubio le penetraba una y otra vez lentamente.

---Yo... Lo siento... Fuimos a casa de Alia luego del club y bebimos de más, me quedé dormido...--- se quejó ---Tengo una resaca, perdón... No quería preocuparte.

---Dios... Imagino que los demás están igual...--- comentó y X entró en pánico por un segundo, tuvo miedo de que Signas hubiera llamado a Alia o Axl para confirmar que estaba ahí, pero sus miedos se disolvieron rápidamente ---Me alegra no haber entrado en pánico y hablarle a los demás, aunque sí sospeché que quizá habías tomado demasiado, debes ser más responsable, no sería bueno causarle problemas a Alia.

---Lo siento...--- aquella disculpa envolvía mucho más ---Yo... Iré al trabajo hoy, aunque quizá llegue tarde.

---¿Quieres que vaya por ti al salir del trabajo?

---Umm sí, seguro, te espero--- X luchaba con todas sus fuerzas por evitar dejar salir sus gemidos, tras despedirse, colgó y dejó su teléfono en el suelo, escuchó el sonido de la cámara del teléfono de Zero, había tomado otra foto, aunque se quejara no lo iba a detener.

---Muy buena actuación, cielito.

---Dijiste que querías arreglar todo...--- dijo y volvió su mirada al mayor.

---Y tu fuiste quien me besó y de paso me pediste que te cogiera--- le guiñó ---Y yo dije que si necesitabas algo solo debías pedirlo.

---Maldito.

Zero tomó del cabello al menor y lo obligó a pegar su rostro al suelo.

---¿Por qué no mejor dejas de quejarte y empiezas a expresarme lo mucho que te gusta sentirme dentro de ti? Lo haría mucho más placentero para ambos--- Zero finalmente se acurrucó para susurrarle al oído, su abdomen pegado a la espalda de X le transmitía calor ---Gime para mí.

X se sentía vulnerable. Por un lado, quería golpear a Zero, quizá asesinarlo, por otro, se sentía tentado a dejarse llevar, había algo en la rudeza del mayor que lo tentaba demasiado, pero no podía permitírselo, crecía una angustia y un profundo sentimiento de culpa por aquello.

---Vamos... Dime que te encanta--- le incitó el mayor.

---Me...--- X sabía que si no hacía caso, Zero destruiría la relación a la cual le había puesto tanto empeño ---Me...--- recibió una embestida aún más fuerte y soltó un gemido sin quererlo, podía sentir en su mejilla los suspiros del mayor, lo escuchaba ---Me encanta...--- dijo e hizo sonreír al ojiazul.


*Saca un arma*
Alto ahí, no voy a permitir que me funen.

Y bueno, nuevo cap porque perdí el control de mi vida. Espero lo disfruten uwu, los am0.

Pd. Síganme en Instagram como s4t3m o en TikTok como s4t3m tmbn xd. Hay que aprovechar la promoción.

Pd2. Actualicé la introducción para que no me funen xd.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top