Capítulo 42

Advertencia: M califica los temas hacia la mitad final del capítulo.

*Epílogo*

Tara: dos semanas más hasta que te vea!

Leslie: Dios mío, ¿cómo está el clima en amistad para el verano? ¡No sé qué empacar!

Leslie: y Gavin puede decir tu nombre perfectamente ahora, por cierto 3

Apagué la pantalla de mi teléfono después de leer los mensajes; Podría responder más tarde. En este momento, no iba a ignorar a las personas con las que estaba para una pantalla de teléfono móvil. Dejé caer el teléfono en mi bolso, y luego deslicé mi bolso por mis pies. Jazz estaba sentada a mi lado, y ella copió la acción. Estábamos sentados en una mesa de picnic, fuera de la pequeña heladería de Amity. Danny y Tucker estaban dentro, pidiendo nuestros postres. El calor del verano había hecho el tratamiento absolutamente necesario.

"Tu cara aún está hinchada", le dije a Jazz al ver su cara.

Sus mejillas estaban rojas e hinchadas, junto con sus ojos. Su maquillaje había desaparecido, sin embargo, gritó.

"Tienes delineador de ojos en tus mejillas", respondió Jazz, su voz vacilante de la misma manera que la mía.

"Maldita sea", maldije, frotándome a ciegas las mejillas. "Probablemente nos vemos como un desastre".

"No mejor que nadie que haya estado allí", me informó Jazz. "Todas las demás chicas salieron pareciendo un mapache también".

"Danny lloró," revelé.

"También lo hizo Tucker", confesó Jazz. "Aunque ya estaba emocionado, solo terminó el libro ayer".

"Ambas eran obras maestras," dije en voz baja. "Mi amor por The Fault In Our Stars ha aumentado desde que vi la película".

"Fue tan bueno", acordó Jazz.

"¿Hablando de nuestra vida sexual?" Preguntó Tucker, colocando el helado de Jazz delante de ella antes de sentarse frente a ella.

Danny se quedó inmóvil, completamente sorprendido por las palabras. "Ew, ew, ew, ew, ew". El cantaba "Joder no, no acabo de escuchar eso".

Jazz se sonrojó.

"Lo siento, hombre," Tucker se encogió de hombros. "Pero tenías que darte cuenta".

"¡Nunca pensé en ello!" Danny gritó. Finalmente se sentó, dándome mi cono. Se sentó en el extremo opuesto del banco de picnic como Tucker, tan lejos de su mejor amigo como podía estar sentado. "Eso es simplemente blech " .

"Está bien", suspiró Tucker. "Cuéntanos algo sobre tu vida sexual y la de Sam para que también podamos ser asaltados".

"Tucker es una idea tan tonta!" Chirrió el jazz.

Danny agachó la cabeza y me sonrojé. Desde esa primera noche, hace tanto tiempo, cuando él no había sido nada más que un Fantasma para mí, no habíamos tenido relaciones sexuales. Nuestra relación había avanzado mucho desde que nos habíamos reunido oficialmente en enero, hace casi ocho meses, pero no habíamos cruzado esa línea nuevamente. Quería, pero ninguno de los dos habíamos abordado el tema, y ​​yo era demasiado incómodo para ser el primero en hablar de ello. Ahora, sin embargo, Tucker nos estaba mirando fijamente, esperando que uno de nosotros dijera algo, así que solté lo primero que me vino a la cabeza.

"Danny tiene un pene pequeño".

De acuerdo, entonces probablemente fue la PEOR cosa posible que podría haber dicho en ese momento. Danny se puso rojo brillante, Tucker lo perdió y Jazz escondió su cabeza detrás de su cabello.

"Sam!" Danny lloró. "Pensé que te preocupabas por mí; pensé que me amabas".

"Yo - yo," tartamudeé. "Te amo ... no pude pensar en nada más que decir".

Él se echó a reír, y entonces yo me eché a reír. Mi cabello se deslizó sobre mis ojos, y lo tiré lejos, molesto. Mi cabello tenía que ser teñido y cortado, pero mi peluquero no podía encajar hasta dentro de dos semanas. Pronto, sin embargo, me iba a desesperar y comenzar a cortarme el pelo, dejándola lidiar con las consecuencias más tarde.

"Eres un idiota", me dijo.

" ¿Soy un idiota? Eres un idiota".

"No me digas nombres," Danny hizo un puchero, fingiendo estar de mal humor.

Tomé una lamida de mi helado. Mientras inclinaba la cabeza para atrapar las gotas que caían por el cono, alguien me llamó la atención; Me quedé sin aliento, creí reconocer quién era. Enderezé mi cabeza, mi corazón se hundió. Me di cuenta de que había sido correcta. Fue Paullina Sánchez.

Pensé que ella podría pasar por nuestro grupo sin darse cuenta de ninguno de nosotros, pero la suerte no estaba de nuestro lado. Jazz y yo estábamos en el lado del banco que estaba frente a ella, y fue mi cara la que Paullina había visto.

"Sam Manson?" Ella cuestionó, deteniéndose. Ella puso sus manos en sus caderas y me enfrentó.

Danny y Tucker se volvieron al oír su voz. Hice una mueca cuando Danny se volvió para mirar; No quería que la mirara. Paullina era absolutamente hermosa. Todos en la mesa sabían que ella estaba un poco alejada de su mecedora, pero eso no afectaba su apariencia física. Llevaba pantalones cortos de mezclilla cortos y una blusa sin tirantes que mostraba su considerable escote y su estómago tonificado. Tuve envidia Todavía no había recuperado el peso que había perdido mientras estaba en la celda, no pudiendo comer de la misma manera que antes.

"Y Danny, y Tucker, y Jasmine", terminó Paullina. "Cómo ... inesperado".

"Vete," gruñó Jazz a mi lado, y vi a Tucker asentir con la cabeza.

"¿Cómo has estado, Danny?" Paullina presionó. "¿Extrañandome?"

"En realidad no", admitió Danny. "En realidad, en absoluto".

"¿Cómo puedes no extrañarme?" Paullina preguntó, y yo negué con la cabeza.

Pensé que había una posibilidad de que ella hubiera cambiado, reformado sus caminos, crecido un corazón; todas esas cosas Parecía ser la misma Paullina que había conocido al llegar por primera vez a Amity; bonita y poco profunda

"Tengo una vida mejor ahora que cuando estaba contigo", explicó Danny simplemente. "Venga."

Se puso de pie, y el resto de nosotros inmediatamente siguió su ejemplo. Jazz y Tucker lideran el camino hacia el auto de Jazz. Danny puso su brazo alrededor de mi cintura, como siempre hacía cuando caminábamos juntos.

" Ella ?" Paullina gritó detrás de nosotros. "¿Estás saliendo con ella ?"

"Estoy enamorada de ella", corrigió Danny, y luego subimos al auto.

Jazz y Tucker se dirigían a la casa de Tucker, pero nos dejaron en FentonWorks en su camino. Danny y yo nos dirigimos a su habitación.

"¿Están tus padres todavía en la universidad?"

"Sí", respondió Danny. "Por lo general, están allí hasta las siete u ocho de la noche. Les encanta enseñar clases paranormales. Creo que esperan que la universidad les dé clases durante el año escolar regular, más allá del verano".

"Eso será bueno".

Me estiré a lo largo de su cama, mirando su magnífico techo. Me encantó poder ver pasar las nubes desde la comodidad de su cama. El sol golpeó a través de su techo de cristal sobre su cama, y ​​me retorcí por el calor de la misma. Por supuesto, el calor del día se arruinó para mí cuando Danny saltó sobre la cama, sus brazos fríos me envolvieron.

"Te amo", dijo Danny, besándome en el templo.

"Yo también te amo", le contesté, besándolo en los labios. "¿Fue raro ver a Paullina?"

Sacudió la cabeza. "No, quise decir lo que le dije. No pienso en ella, y estoy mucho más feliz ahora que te tengo a ti".

"Estoy feliz de tenerte también a ti". Jugué con el cuello de su camiseta.

"¿Qué estás pensando?" Él me preguntó.

"Acerca de ti." Respondí de inmediato, porque era cierto.

"Eso siempre es un punto a favor. ¿Qué hay de mí?"

Él sonrió, y yo me sonrojé, porque sentía que él lo sabía . Él sabía que estaba pensando en tener sexo con él.

"Ooh, te estás poniendo rojo", se burló él ligeramente, como si fuera un estudiante de primaria. "¿Pensando pensamientos traviesos, señorita Manson?"

"¿Y si lo soy, señor Fenton?" Lo desafié, sonando más confiado de lo que me sentía. "¿Qué vas a hacer al respecto?"

Danny me juzgó por un momento, como si tratara de averiguar si realmente quise decir lo que dije. Asentí ligeramente hacia él, porque sabía que estaba lista para esto. Su expresión se suavizó, y jugó con un mechón de mi cabello antes de volver a hablar.

"Bueno, podría besarte aquí ", sus labios se deslizaron a través del punto sensible en mi cuello. "O aquí. " Sentí su lengua contra mi clavícula. Besó a lo largo de mi quijada. "Probablemente aquí."

Sus dedos fríos trabajaron en mi camiseta, cepillando suavemente mis cicatrices. Tocó la puñalada que Vlad me había dado; Tocó las cicatrices de mi ataque de dragón. Luego, deslizó mi camiseta completamente lejos de mí. Agarré el dobladillo de su camiseta y se la quité. Había marcas en su cuerpo desde nuestro tiempo con Vlad.

"Eres hermosa", murmuró Danny.

"Solo lo dices porque quieres meterte en mis pantalones".

Danny miró a mi parte inferior del cuerpo. "Uno, estás usando pantalones cortos".

"¿Dos?" Le pedí

"Dos", repitió Danny, y luego, sin ninguna advertencia, empujó sus manos por la parte delantera de mis pantalones cortos.

Grité, alejándome de él. "¡Tienes frío y eso fue de la nada!"

Respiré hondo y me estremecí, aunque me reía por lo que acababa de ocurrir.

"Aww, lo siento", se disculpó Danny. "¿Me perdonas? Quiero decir, creo que los dos aceptamos que mis manos bajarán tus pantalones hoy, así que probablemente tengas que estar de acuerdo con eso".

"No seas un cerdo al respecto", olfateé.

"No lo seré, lo prometo".

Me derretí de nuevo en sus brazos. "Necesitas advertirme. Tus manos son demasiado frías para estar haciendo trucos como ese".

"Lo haré", murmuró, pasando sus dedos por la parte superior de mis pantalones cortos. "¿Bueno?"

"Bueno."

Tiró de la parte superior de mis pantalones cortos y levanté mis caderas. Lentamente pasó su mano por mi ropa interior, no por debajo de ella, dejando que mi cuerpo se acostumbre a la temperatura de su mano. Me puse en una posición de medio sentado, todavía le permití el acceso y alcancé su mosca. Danny se movió, moviéndose de modo que sujetaba suavemente mis muñecas contra el colchón.

"Ah, ah", me reprendió. "Eso no es para chicas que piensan que soy pequeña".

"Bien" me encogí de hombros, fingiendo que no me importaba. "Déjame volver a ponerme la ropa".

"No," Danny me negó. "Me gustas más de esta manera".

"O ambos nos desnudamos, o me dejas volver a poner mi ropa", le ofrecí mi ultimátum.

"Desnudo, lo es", declaró quitándose sus propios pantalones cortos.

Me desabrochó el sostén y me lo quitó. Se inclinó sobre mí, besó su camino desde la clavícula hasta el ombligo y luego volvió a subir. Se pasó la boca por los dos pechos y luego se pasó la mano por la ropa interior.

"¿Demasiado frío para ti?" Preguntó.

"Justo," contesté.

Me deslicé fuera de mi ropa interior, dejándome desnudo delante de él. Pero no estaba nerviosa, incluso mientras deslizaba su mano entre mis piernas. No tenía miedo de ser juzgado. Yo sabía que él me amaba. Yo sabía que lo amaba. Pero, también sabía que me amaba. No tenía miedo de amarlo, porque ya no tenía nada de lo que temer. Estaba segura en mi familia, mis amigos, mi novio y yo. No estaba ileso y no estaba completo de nuevo, todavía no, pero lo estaría.

"Te amo", le dije; ni siquiera con la intención de hacerlo. Las palabras se me escaparon de la boca.

"Yo también te amo, Sam", respondió. "Más de lo que probablemente puedas imaginar".

"Puedo imaginarlo," le aseguré.

Danny se quitó los boxers y me arreglé para estar entre mis piernas.

"¿Listo?" El cuestiono

Asenti. Estaba listo para esto. Estaba listo para la universidad en el otoño. Estaba listo para convertirme en la persona que debía ser todo el tiempo.

Me empujó, viniendo a besarme. Lo sostuve contra mí, no quería dejarlo ir.

Aquí es donde estaba destinado a estar....

Entonces, como siempre, ¡va a haber un compañero en esta historia llamado "¿SuperMan?"!