La mañana se habría paso sobre aquella noche tenpestosa, el cantar de los pajarillos y el rocío goteando sobre las hojas dictaban que era el comienzo de un nuevo día.

Parada justo frente a la ventana de su habitación, escondida entre las cortinas estaba cierta chica. Miraba curiosa hacia el exterior, Meliodas, su ahora prometido, partía otra vez hacía la guerra santa.

Suspiró y recordó sus frías palabras. Pero por que ella no podía ver maldad en sus ojos?. Aún cuando el mismo se lo advirtió.

Abrió si armario y observó los ostentosos y brillantes vestidos, negó rápidamente, jamás se pondría tal cosa.

Tomó su misma ropa de ayer y se la puso. Para una princesa refinada eso podría ser una asquerosidad, pero para una chica sacada de una aldea hace unas horas era lo normal.

Con una sonrisa complaciente camino entre los pasillos que de día no daban tanto miedo. Llegó a la cocina y robo una manzana. Pudo distinguir como de repente el castillo tenía vida. Ya no estaba vacío. Habían personas por muchas partes. Estaban limpiando y ordenando.

Jaqueline quería ayudar, nunca le gustó sentarse y ver de brazos cruzados.

- Edward- Lo reconoció en la distancia y camino contenta hacia él.

- Buenos días señorita- El parecía bastante ocupado.

- En que puedo ayudar?- A pesar de estar orientando a unos chicos con algunas cortinas se giró para observarla.

- Señorita como usted podrá notar el personal ha comenzado a llegar.

Ella bufo y rasco su nuca. Se movió incómoda en el lugar y volvió a sonreír.

- Entonces que hago?- Peino algunos de sus alocados cabellos- Me quedo en mi cuarto sin hacer nada?

- Podría ver la biblioteca- Volvió a atender a los desorientados jóvenes- O ir al jardín, haga lo que una princesa

- No soy una princesa- Rodó los ojos y dejó que se concentrara en el trabajo.

Antes que nada debería comer algo o moriría de hambre. Llevo una mano a su mentón...problema: ¿Dónde estaba la cocina?

Bien, comenzaba otra aventura en ese castillo. Caminar hasta se hacia divertido. Mientras sus pasos terminaban en el piso su mente volvió a viajar. Esta bien, ambos estaban siendo forzados, pero no había razón para ser tan borde.

- Buenos días señorita- Una joven chica hizo una reverencia. Al parecer alguien había notado lo pérdida que estaba.

- Hola.....- Hizo un gesto con su mano para que ella terminara.

- Celeste- Completo la sirvienta.

- Llamame Jaqueline- Sonrió amable- Podrías ayudarme un poco?

- Supuse que estaba perdida- Llevo una mano a su boca para ocultar la risa.

- Soy tan predecible?- Cuestionó.

- No, disculpe- Se arrodilló- No era mi intención.

- Oye- La tomo de los hombros y la ayudo a levantarse- No tienes que disculparte y menos así.

- Usted es muy amable.

- Ya te dije que me llamó Jaqueline- Hubo un momento de silencio y luego ambas rieron a la par- No se donde está la cocina y quiero comer algo.

- Oh estas de suerte!- Exclamó y dio unos pasos- Yo soy cocinera.

- En serio?!- Junto ambas manos- Entonces tu podrías ayudarme.

Celeste asintió, podía ver en los ojos de aquella chica lo amable que era. Tal vez pudieran ser grandes amigas

Paso todo el día ayudando con el castillo. Ayudo a Celeste en la cocina mañana y tarde. Se sentía mal aceptando que los demás trabajarán mientras ella descansaba.

En esos momentos no se sentía segura de lo que estaba haciendo, pero no le quedaba más remedio. Estaba segura de que el llegaría cansado.

Suspiro y miró el gran reloj de la habitación.

10.39.......Meliodas aún no llegaba.

Las cortinas abiertas dejaban que la luz lunar entrara por el gran ventanal. Las telas rojas danzaban con el aire que también movía los cabellos de Jaqueline.

De repente sintió un sonido brusco, el tirón de una puerta. Sus pies terminaron al verlo desconcertado.

Meliodas llevaba el pecho desnudo y unos pantalones verdes. Sus ojos eran de un hermoso color esmeralda.

- Que haces en mi habitación?- Cuestionó tratando de mantener la compostura y justo en ese momento __________ se percató de la locura que había hecho.

- Era tarde..- Se paró de golpe de la cama- No habías llegado....- El comenzó a acercarse peligrosamente a ella

- Te dije que no entradas aquí- Estampó una mano en la pared apresandola.

- Nunca dijiste eso- Aclaró defendiendose.

- Tampoco he dicho que te valla a matar y te lo estás buscando- Escupió con un audible enojo.

- Sólo estaba preocupada por ti- Apartó la vista  de sus ojos, llamenla loca pero eran hermosos y la luna los hacia más brillantes todavía, se preguntaba si sería el mismo caso con los suyos- No seas tan descortez te traje comida.

Apunto a una pequeña bandeja que había sobre un carrito con matel.

- Quien te lo pidió?- Tomó su mentón y la obligó a mirarlo- Deja de preocuparte por mi.

Miro sus carnosos labios, acababa de estar en el campo de batalla con Elizabeth, la tuvo que ver desde lejos, condenado a no tocarla.

Sin más que decir unió sus labios con los de la chica. No fue ni remotamente correspondido, puesto que está aún estaba en shock.

- No valgo la pena- La soltó de golpe y comenzó a alejarse- Sale de aquí antes de que decida seguir- Se sentó sobre la cama.

Miro la comida y decido tomar algo. Hasta que un zapato le dio en la cabeza, no podía creerlo, se giro a mirarla, efectivamente, mantenía su mano en el aire y respiraba entrecortado.

- Por que eres tan cruel?- Se incorporó con valor.

- Quien demonios te crees que eres?- Alzó la voz.

- Sólo para que sepas- Lo ignoró- A mi tampoco me gusta esto, pero estoy intentado llevarme bien contigo. Estoy intentando comprenderte.

- Como podrías tu comprenderse?- Se levantó de golpe

- Bueno yo...- No pudo terminar

- Sabes lo que es ver a la mujer que amas todos los putos días de tu vida y no poder tocarla?....Sabes lo que es morir de ganas de estar con ella y no poder?- Golpeo la pared con frustración- Y lo peor...Sabes Lo que es que a ella no le importe?

Se mantuvo ahí, esperando a que se le pasará el cabreo, hasta que sintió unas cálidas y pequeñas manos tomar entre ellas la suya.

- No entiendo ese sentimiento Meliodas- El la observó, y sus ojos también brillaban- Pero debes seguir adelante

- Como puedo seguir viviendo si la razón por la que lo hago no está conmigo?- Se calmó un poco

- Vive para encontrar otra razón- Cerró sus ojos y negó- Todos desean que la diversión y la felicidad duren para siempre, pero lamentablemente no es así, siempre llegará el momento en que termine. No podemos dar vuelta atrás ni repetir un momento nuevamente- Apretó sus manos y las depositó sobre su pecho- Puede ser algo triste, pero a la ves es algo que deseo que pase, porque quiero ver lo que traerá el mañana. Eso de verdad nos muestra el paso del tiempo

Un agradable silencio se hizo pasa entre ellos, Meliodas la observó nuevamente, aferrada a su mano, ella era la más débil pero parecía que lo estaba protegiendo.

- Y entonces noto....- Volvió a hablar y entre aquellas ventanas abiertas se coló una brisa- Que tal vez sea porque no se repetirá podemos disfrutar de este momento por lo que es- Sonrió con sinceridad- Es porque se que lo que pasa no sucederá de nuevo que puedo darlo todo. Porque se que las cosas terminarán algún día, porque el mañana igual llegará cuando todo termine.......Por que debemos empezar a ir hacia el futuro.

- Yo creí que mi futuro estaba con Elizabeth- Aseguró.

- Pero antes creías que estaba con los demonios- Con tanta razón y tan pocos años- Por que nunca sabes lo que depara el destino para ti. Porque no me quiero rendir.....Tal vez por eso estoy sonriendo a pesar de todo.

- Quiero sonreír como tu- Separó su mano- Pero no puedo.

Jaqueline miró lo que había preparado para él, por el momento sería un secreto que ella lo había cocinado, el no la quería a su lado, pero ella era muy terca y Meliodas parecía tan sólo.

Con lentitud se dispuso a abandonar la habitación. Tomó el pomo y abrió levemente la puerta.

- Tal vez ahora no puedas sonreír...- Susurró- Pero voy a conseguirlo.

Otra bonita mañana y el canturreo de los pájaros, ella también quería cantar.

Observó desde la ventana y Meliodas todavía no se iba. Que estaba pasando??

Justo en ese momento entraron tres chicas por la puerta. Cada una más mayor que la otra, comenzando por una joven de aparentemente 17 años, continuada por una señora cuarentena y la última era inaugurar canosa y viejita.

- Buenos días señorita- Hicieron una reverencia al mismo tiempo.

- Buenos días?- Se sentía bastante incómoda.

- Su prometido nos ha encargado prepararla para que desayune juntos. Hablo la que parece ser la jefa.

- Eso es imposible- Negó con las manos- El jamás pediría tal cosa.

- Pero es cierto señorita - Tomó la palabra la más jóven.

- En tal caso puedo vestirme yo solo- La menor miró a las demás cómplices y de repente Jaqueline sintió que algo andaba mal

Treinta minutos después __________ se encontraba sentada en una gran mesa frente a Meliodas. Estaba bañada, perfumada, portaba un largo vestido rosa pálido y traía el cabello envuelto con una cinta blanca. También portaba un fino y delicado par de aretes, y logró después de rogar que no la pintaran.

Estaba sentada incómoda y se revolvió en el lugar. Meliodas tenía su vista fija en ella, examinandola, haciendola sentirse más incómoda todavía.

- Entonces...- Intento hablar, el silencio la estaba matando, era como un arma de doble filo.

- Hazme sonreír- Dijo sin más y ella alzó una ceja.

- Que?- En ese momento colocaron el desayuno al frente de la chica.

- Si lo consigues creeré en lo que dijiste ayer- Miro al sirviente colocar su plato.

Ella sonrió con satisfacción al verlo extender su copa. El rubio se veía tan sólo, era tan como ella, condenados por los de su propia raza, expulsados por un pecado, ambos se habían enamorado de un miembro del clan opuesto.

Jaqueline sin duda haría a Meliodas sonreír, porque en su momento ella también lo necesitó y nadie estuvo ahí.

Quien actualiza a las dos de la mañana??

Cada día me superó más. Esto se está poniendo interesante y no hace más que comenzar.

En adelante conoceremos distintas facetas de Jaqueline y como irá rompiendo el hielo que es Meliodas.

A su vez también veremos como el la enamorara.

Este cap está dedicado a mi Amada Celeste

Quien tiene curiosidad del amor de la rayis??

Nos vemos en el caso 4

~Sora~