El libro se cerró, el chico tenía lágrimas descendiendo de sus ojos y estos se encontraban pérdidos en algún punto de la habitación. Había encontrado aquel texto por casualidad, tampoco esperaba que el cuarto de huéspedes albergara tantos misterios.

Cuando se levantó, sintió que todo su mundo caía y los síntomas fueron peores al ver al causante de todo ese dolor escrito delante suyo.

— ¿Te encuentras bien Kwan?

Su pregunta lo asombró y las ganas de ir corriendo hacia ese hombre y golpearlo fueron asombrosamente tentadoras. Sin embargo, tenía que comportarse y no faltarle el respeto a su padre.

Por el contrario, el hombre mayor miraba a su hijo con una pizca de confusión, confusión que se disipó cuando observó el pequeño, pero muy conocido, libro entre las manos de su primogénito.

— ¿Por qué le hiciste tanto daño? ¡El accidente fue por tu culpa! ¡Él nunca hubiera ido a ese maldito abogado si tú no lo hubieras engañado! ¡Eres un maldito! — Vociferó con total dolor el chico de cabellos oscuros y de mirada profunda, tan profunda como la de su "madre".— ¡Di algo! ¡Todo fue tu culpa!

Y las lágrimas continuaron descendiendo por sus mejillas. Él también podía sentir el dolor ajeno, ese dolor que fue escrito y no calmado.

Pero entonces... Su padre solo bajó la mirada, se arrepentía de muchas cosas, entre ellas el haber engañado a su esposo, al único que lo amó y soportó, y aunque le cueste confesarlo, al único a quien también llegó a amar con el tiempo.

El chico de dieciocho años comprendió, el libro se cayó haciendo un eco en toda la habitación... la habitación que su "madre" había utilizado como escondite hace mucho tiempo.

— ¿T-tú lo amas?

HoSeok levantó la mirada, observó a su hijo, él era tan parecido a TaeHyung, tenía todos los rasgos de su esposo, aquel esposo a quien engañó, a quien falló, aquel esposo que sufrió un accidente automovilístico cuando iba a la casa de uno de los abogados más confiables de la realeza.

Kwan era una copia exacta de TaeHyung, si no fuera porque este contaba con el mismo color de su cabello.

No quería admitirlo, él no se lo había dicho a nadie, pero gustaba de TaeHyung desde la primera vez que lo vio en el ensayo de la boda... solo que estaba tan "enamorado" de MinHa, que su cobardía y el miedo a sentir algo nuevo por otra persona que no era conocida para él lo llevó a dañar y maltratar sin querer. Claro que esa no era una excusa que lo pudiera salvar, pero era lo que sintió durante todo su matrimonio.

— ¡Contesta!

El grito de su hijo lo alarmó, lo regresó al presente y le obligó a decir la verdad. Asintió, pronunció un sí y se maldijo cuantas veces pudo por haber sido así de cruel.

— ¡Papi!

Y ese otro grito agudo, pero claro, llegó a oídos de Kwan, quien rápidamente limpió sus lágrimas y recogió el libro.

El pequeño niño de diez años abrazó a su padre por atrás.

Kwan miró las pequeñas manitos de su hermano. Akemi los había interrumpido.

— ¡Akemi ven ahora mismo!

Y ese otro grito junto al sonido de las pisadas fue otro detonante.

Pronto las manos de Akemi no se vieron rodeando a su padre, en cambio, ahora yacían alrededor del cuello de su "madre".

TaeHyung miraba con asombro a su esposo e hijo, de seguro nuevamente estarían peleando por la negación de su primogénito para casarse con una chica de otro reino.

— Nunca se lo dijiste. — Susurró el chico.

Tae miró a su hijo mayor y luego a su esposo. No entendía lo que sucedía con ellos, habían discutido hace unos días atrás, pero ahora se veían más que enojados.

— TaeHyung, cariño, tengo que hablar con Kwan a solas.

El mencionado miró a su hijo, este parecía haber llorado, no obstante, no quería irrumpir en los asuntos de su esposo e hijo, por lo que se marchó de la habitación junto a su segundo hijo.

HoSeok cerró la puerta de la habitación con seguro y miró directamente a su hijo mayor.

— Cometí muchos errores, entre ellos el acostarme con mi mejor amiga, pero creo que como todo ser humano merezco otra oportunidad... La vida me entregó otra oportunidad después del accidente que tu madre tuvo. Los doctores le detectaron amnesia, dijeron que con tratamiento podría volver a recordar todo, pe...

— Pero te aprovechaste del puto asunto y preferiste que mamá siguiera con amnesia para que así olvidara tu engaño.

— Yo no tuve la culpa de su accidente, él quiso ir ese día a ver al abogado, yo en ningún momento le pedí el divorcio y creo que ese libro ya te explicó todo lo que necesitabas saber.

Era cierto, el libro expresaba muchos sentimientos, albergaba tantas desilusiones y temores que hasta el mismo había comenzando a llorar al estar por las primeras páginas.

Su "madre" era alguien muy lindo en todos los aspectos, pero sufrió al igual que todas las personas que no lo merecen.

— Mira Kwan... Todo está bien con tu madre y conmigo, incluso te dimos un hermano, te entregamos la familia que no ibas a tener, te hemos dado todo lo que pedías, incluso serás rey dentro de...

— ¡No quiero ser rey! — HoSeok calló, su hijo se estaba comportando igual que él cuando apenas era un joven que tampoco aceptaba casarse con otro chico.— Y tampoco pienso ser como tú, mucho menos como mamá, porque ten por seguro, papá, que yo no voy a guardar todo mi dolor en un libro, no voy a aguantar todo lo que aguantó mi madre y no voy a permitir que hagan de mí una marioneta... Yo tengo sentimientos y en vez de guardarlos en un libro, pienso gritarlo a los cuatro vientos. Soy un príncipe y tengo toda la seguridad de que no me casaré por un matrimonio arreglado. Mamá te aceptó después de lo mierda que fuiste, pero yo no te pienso aceptar nada.

Y fue así como el muchacho se marchó de la habitación, llevándose consigo el libro y todos los sentimientos olvidados de su madre.

A los pocos minutos, unos brazos rodearon la cintura de HoSeok y con solo el aroma a flores, el mayor pudo darse cuenta que se trataba de su esposo.

— Kwan solo quiere ser libre como todo chico de su edad.— Murmuró TaeHyung

HoSeok se alejó y volteó para ver a su esposo.

—  Te amo mucho Tae. — pronunció con cierta melancolía en su tono de voz.

— Deja que Kwan sea libre... No permitas que sufra lo mismo que yo.

HoSeok abrió sus ojos en par y se separó de su esposo como si este hubiera blasfemado.

—¿T-tú... Tú lo sabías?

El aludido asintió sin dudarlo.

— Lo sé desde antes que naciera Akemi, pero te amo HoSeok...— TaeHyung se acercó hasta tomar entre sus manos el rostro de su esposo y sonrió.— Te amo demasiado, te perdoné y quería darle una familia a Kwan. No podía dejarte, mucho menos al escuchar que estuviste conmigo durante todo un mes en el hospital... Todos cometemos errores, pero muy pocos son los que lo reconocen y tratan de enmendarlo.

HoSeok no lo sabía, pero las lágrimas estaban cayendo de sus ojos, TaeHyung sí lo sabía, sí había recuperado su memoria.

— Perdóname TaeHyung, nunca supe valorarte, fui el peor esposo que alguna vez pudo existir, pero te amaba, te amo y no quiero perderte nunca.

HoSeok se apoyó en el hombro de su esposo, este sonrió y negó lo más pronto posible.

— Somos reyes, padres y líderes, jamás me perderás... No de nuevo.

El beso que se dieron fue lento, pero reconfortó su amor, sinceró sus corazones y les dio la oportunidad de continuar sin mentiras de por medio y tampoco sin estúpidas reglas que te obligaban a casarte con alguien que no amabas.

Tanto Kwam como Akemi fueron príncipes, pero príncipes que decidieron con quien casarse y a quien colocar como su reina.

[🌻F I N🌻]

Sí, este fic llegó oficialmente a su fin. Muchas gracias por el apoyo, también disculpen por el daño que le causé a Tae y por lo malo que hice a HoSeok, no obstante, el fic se tenía que desarrollar de esa manera al ser como una adaptación de la vida de la princesa Diana. Si algunas no lo han visto -el documental-, pues les recomiendo que lo vean, es una historia triste que te hace reflexionar mucho sobre aquellas personas que tienen dinero y que dicen ser felices, incluso parecen serlo, pero que dentro de las cuatro paredes de su casa no son más que miserables.

Me dolió mucho escribir como Tae sufría, pero a su vez, adoré hacerlo, pues de alguna manera les estaba enseñando un poco de historia c': y también estaba llegando a sus corazones de cierto modo. Está bien, para no hacer tan largo la despedida, solo les diré que gracias. ♥

Y por otro lado, agradezcan a ScarletMaritza, quien me hizo cambiar de idea y hacer que Tae no muriera en el fic, sin contar que esta historia es un regalo de cumpleaños atrasado para ella. Espero que te haya gustado, bebé, porque no será ni el primer, ni el último fic que vaya dedicado para ti.

Lxs amo ♥

Nota actual:

Cómo lo mencioné anteriormente, me ha encantado hacer/editar esta historia, a pesar de estar basada en algunos hechos reales dolorosos.

Muchas gracias por el apoyo que le han brindado a la pequeña historia que iba dedicada para mi mejor amiga. Ustedes son un rayo de sol ♥

Nos vemos y perdón por haberlas hecho sufrir, así mismo, perdonen al HoSeok de esta historia, él se arrepintió y amó a TaeHyung de la manera más sincera poco después de que despertara de su accidente.