Finalmente era el día en que empezaría la reconstrucción del templo, Egipto se encontraba acompañando y conversando junto a Hotep y Huy al lugar donde, junto a Ramsés, vigilarán la reconstrucción del templo.

—Sé que ambos están preocupados por la decisión de Ramsés, pero denle un poco más de crédito a Moisés, él sabe que esto es importante, por mucho que le guste bromear, también sabé cuándo  comportarse lo hará bien.— Por mucho que quisiera a sus sacerdotes, eran momentos como estos en donde realmente quisiera que tomaran su palabra más seriamente, esa fue la quinta vez que les decía algo parecido.

Sentía que le empezaba a dar un dolor de cabeza.

Pasaron caminando junto los esclavos y trabajadores que ya estaban ocupándose de estabilizar el templo.

Finalmente, llegaron a donde Ramsés se encontraba preparando lo planos (se veía muy emocionado) y ambos dejaron de hablar, en cambio le saludaron apropiadamente y se pusieron a ambos lados del futuro Faraón.

—Anoche, los dioses me enviaron una visión.— Proclamó con entusiasmo cuando extendió el plano frente a ellos— Y he decidido que no solo reconstruire este templo si no que lo haré más grande, más espléndido que cualquier otro monumento del alto o del bajo Egipto—

Eso pareció ser suficiente para calmar de una vez las dudas de ambos hombres por lo siguiente que hicieron fue alternar entre alabar su decisión y dar sus propias sugerencias para lograr este nuevo objetivo. 

No mucho tiempo después Egipto vio a Moisés acercándose a donde ellos estaban, pero, había una tensión en sus hombros y una mirada en su rostro que no había estado ahí un día antes, miro como el príncipe se detenía cada poco a mirar a los esclavos hebreos con una extraña mirada de ¿compasión?

Eso le pareció muy raro, no era la primera vez que Moisés caminaba por una zona en construcción, ya había visto antes la manera en que se les trataba y nunca pareció molestarle, recuerda que más de una vez él les llegó a jugar bromas aún sabiendo que eso les metería en problemas a ello, ¿de dónde venía esa repentina preocupación por ellos?

—¡Moisés!— Parecía que Ramsés finalmente se dió cuenta de la presencia de su hermano, se acercó a él al mismo tiempo que muy emocionado envolvió un brazo en sus hombros.—Mira, el destino convirtió nuestra pequeña travesura en un gran oportunidad, nuestro padre quedará muy complacido cuando vea lo que haremos, y este es sólo el comienzo, aquí de erigirá el portal de una nueva ciudad de piedra caliza más resplandeciente que el mismo sol—

Mientras Ramsés hablaba, él escuchó el inconfundible sonido del látigo a sus espaldas, al darse la vuelta, noto una escena familiar pero extraña (algo estaba mal en lo que veía ) uno de sus guardias estaba castigando a un viejo hebreo, un mujer hebrea a un costado parecía querer detenerlo pero era detenido por otro hombre.

Moisés al parecer también se dió cuenta  de todo eso y fue a intentar detenerlo.

Si alguien le hubiese preguntado a Egipto (nadie lo hizo) por qué no hizo ni intento hacer nada ante lo que paso a continuación, probablemente diría miles de excusas, 'nadie me podía ver u oír ¿qué podía hacer?', 'mis sacerdotes estaban demasiado distraídos', 'fue muy rápido como para poder hacer nada'...

Si ese alguien hubiese insistido, Egipto diría que sintió como si repentinamente alguien o algo le hubiese golpeado con órdenes completamente contradictorias.

"¡Haz algo! / No hagas nada"

"¡Sigue a tu príncipe / Dejalo ir"

Al final la primera orden gano (¿porque siquiera considero otra opción?) y Egipto voló, pero por primera vez en mucho tiempo no sabía hacia donde volar, a dónde había huido su príncipe, hasta que vió el carruaje de Ramsés dirigirse hacia la salida de la ciudad, donde comenzaba su desierto. Detenido momentáneamente por su hermano, ambos príncipes parecían discutir sobre lo ocurrido.

Seguramente Moisés no pensaba en irse ¿verdad?

Como si hubiese leído su mente Moisés empezó a correr otra vez (Ramsés estaba gritando su nombre y el siguió corriendo), no había nada que pudiese hacer, no lo escucharía si le gritara, le atravesaría si se ponía frente a él.

Eso no le impidió intentarlo.

Aterrizó por delante de Moisés (la ciudad se veía muy lejos), se puso frente a él e intentó hablarle, hacerle entrar en razón, detenerlo-

Cualquier cosa para que dejara de huir de su hogar.

Por supuesto, no funciono (¿enserio esperaba que ocurriera algo más?), Moisés pasó corriendo a través de él como si no fuese nada (hace tanto que nadie hacia eso) y siguió alejándose. No pudo obligarse a dar la vuelta y mirar como cada vez su príncipe se perdía más y más en el amplio desierto detrás de él.

Cómo si de repente alguién cortase sus cuerdas, cayó al suelo arenoso, incapaz de levantarse, o tal vez podía levantarse, pero no quería...

No quería volver a donde sus sacerdotes y informarles lo que seguramente ya sabían, Moisés ya no estaba.

No quería volver y averiguar lo que esta situación causaría en su gente (en sus gobernantes).

No quería confirmar el hecho de que todas la esperanza y fé que había tenido en Moisés acababan de destruirse y ni siquiera podía terminar de entender el por qué. 

Había lágrimas en sus ojos.

Simplemente no tenía sentido, el día anterior a Moisés no podían importarle menos las vidas de lo hebreos ¿y ahora valían la pena la muerte de uno de sus súbditos? (Pero fue un accidente ¿cierto?) algo más debió de haber pasado, esto no era algo normal, Moisés era muchas cosas pero no era alguien que huía de sus errores sin intentar al menos defenderse.

¿Verdad?

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No sabía cuánto tiempo se había quedado en ese estado de shock (el cielo no se veía diferente), pero debe de haber pasado bastante (¿por qué otra razón Israel ya estaría corriendo hacia acá?).

Parecía preocupado.

El se hincó rápidamente frente a él, lo sostuvo de los hombros y empezó a hablar, pero Egipto realmente no le escuchaba, al menos no al principio, se sentía entumecido, pero la voz de Israel lentamente empezó a traerlo a sus sentidos. Poco a poco sentía que sus lágrimas se detenían (más o menos) y, finalmente su cerebro se puso al día con lo que su compañero decía.

—...biera sabido lo que iba a hacer, te juro que nunca habría hecho nada para que Moisés lo supiera, por favor creeme...— Las palabra de Israel se decían rápido y casi desesperadamente, intentando convencer al country frente a él.

Y tal fue por que se encontraba demasiado cansado mental y físicamente como para molestarse realmente ante la revelación de que Israel aparentemente fue el culpable de la huida de Moisés, tal vez era porque en el fondo sabía que sin importar cuán enojado estuviera con él, a Israel no le gustaba verlo llorar, tal vez solo fue porque en el fondo Egipto sabía que no podía enojarse con la etnia frente suyo sin arrepentirse después.

El punto al final fue que Egipto escuchó, se quedó frente a su compañero más antiguo y le dejó explicarse, el cómo su Dios (Yahveh) le hablo hace años y le convenció de un plan para comenzar la 'liberación' del pueblo hebreo, el cómo aparentemente este le dió a esa mujer que sus sacerdotes trajeron el poder de sentir a Israel (¿sus dioses podían haber hecho lo mismo por él?) y como éste la guió a donde Moisés se podría encontrar con sus hermanos biológicos (¿tenía más de uno?).

Lo cual supuestamente había sido una prueba para Moisés, para saber si delataría a la mujer o la ayudaría, el dios de Israel le dijo que él se encargaría de que Moisés les siguiera (¿y eso que significaba?), y luego que Israel no supo qué pasó con Moisés luego de que éste corriera de vuelta al palacio (ya eran dos).

—Te lo juro, no sabía que su plan era que se fuera de aquí, אהובי te prometo nunca habría aceptado tal cosa si lo hubiese sabido.— Israel repitio por lo tal vez fue su quinta vez durante toda su explicación, pero ahora su voz sonaba más calmada, más sincera, ya se había dado cuenta que Egipto no empezaría a atacar apenas dejara de hablar. —Creí algo completamente diferente cuando me habló de su plan y ahora eso te a vuelto a lastimar y me disculpo por ello.—

Egipto sentía que iba a volver a llorar, su compañero sostenía su rostro de una manera que no lo había hecho en años, (¿todo esto tuvo que pasar para haber podido sentir ese toque otra vez?). Y por un momento era como en el pasado, antes de que los hebreos fueran esclavos, cuando solo era ellos y nadie más...

Sin aguantarlo más se lanzó al frente para abrazar a Israel, sabía que aún tenían que volver, que nada iba a ser igual entre sus pueblos, que una tormenta acababa de caer sobre su país y no podían hacer nada más que esperar y verlo pasar.

Ambos sabían que era poco probable que esto terminara bien.

Pero nuevamente estaban juntos.

Y por ese momento, nada más importaba.

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...Juró que empecé este capítulo planeando que estos dos terminaran en una pelea a gritos culpandose el uno al otro...

Pero a mitad del escrito empezaron a jotear... Y me gusto más como quedaba así que mi otra idea...

¿Eso significa que debería cambiar el titulo de esto? Porque esto ahora sería un ship .-.

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Bueno,  ¡En otras noticias! El capítulo de "Preguntas y respuestas" lo estaría subiendo antes del de el de "Las Plagas", porque incluso si es divertido, es un poco tardado dibujar cada respuesta (～￣▽￣)～

Como sea, espero le haya gustado, cualquier falta de ortografía no duden en señalarla y yo la corregiré, ¡Hasta luego!