Príncipe Bumblebee.
Mientras el príncipe hacía berrinche frente a los humanos.
Los autobots, comenzaron a rastrear a los decepticons, en búsqueda de una nueva llave que abriera el portal para traer a su amigo a casa.
—Para ser honestos, me encantaría ir al cybertron del que hablaba ese pedante príncipe, suena bastante prometedor—
Wheeljack necesitaba romper el hielo, la tensión en el equipo lo estaba ahogando.
—Dijimos que no hablaríamos del tema, Wheeljack, es incómodo para Optimus hablar del tema—
Agregó Ratchet a la conversación.
Si bien, era cierto que Optimus no quería hablar del tema, no era realmente por qué le incomodara. Solo ... Sobre pensaba.
¿Acaso él habría sido feliz con Megatron si nada de esto hubiera pasado?
¿Si no lo hubieran elegido cómo Prime?
¿Era su culpa la destrucción de su planeta?
No quería darle tanta vueltas al asunto, pero no podía evitar imaginarse... Estar casado con Megatron.
Su amor de la juventud, los dos cómo Conjux y tuvieron un Sparkling, sonaba a una vida maravillosa.
El pensamiento lo hizo sonreír y sonrojarse. Tratando de ocultarlo, se transformó; dando nuevas instrucciones.
—Dividamonos, equipos de dos, yo iré solo—
—Un momento, Prime, eso no es...—
Ratchet no pudo terminar de hablar cuándo vió a Optimus a 200km/h.
— Matemáticamente correcto...—
Finalizó.
— Tranquilo Ratchet, solo está preocupado por Bumblebee, cómo todos nosotros—
Se acercó Arcee, tomando el hombro de su compañero.
—Me preocupa qué el sienta... Qué fue su culpa que esa versión de Cybertron no existiera—
Bulkhead negó con la cabeza, no estaba de acuerdo con ese comentario.
—No estaba bajo su poder elegir o no, ser un Prime, ni que Megatron enloqueciera de celos—
—Ven, vamos a seguir buscando una nueva llave —
Agregó Arcee de nuevo y los cuatro autobots tras transformarse, se separaron en equipos para seguir buscando.
Lo que no sabían, es que... El bobo bastardo de la otra dimensión.
Ya había dado aviso a su "papá" de la llegada de los autobots.
Por lo qué... Ya los estaban esperando.
—Con qué... Ahora la mano derecha de Optimus es un traidor...—
Megatron se encontraba extasiado de la noticia.
—Perfecto...—
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—Ya es hora de dormir—
Bumblebee bostezó un poco ante la afirmación de su Carrier, quien terminaba de arroparlo, acomodando la cobija sobre el pequeño scout.
Megatron lo miraba enternecido, recogiendo la charola dónde había energon.
—Buenas noches, abejita—
—Buenas noches, mamá, buenas noches papá—
—Descansa, hijo—
Ambos padres le dieron un beso en la mejilla al "Sparkling" y se marcharon, cerrando la puerta.
La pintura del techo por fin tuvo sentido. Pues al estar totalmente obscuras, comenzó a brillar, volviéndose bioluminiscente.
"Entonces además de ser un patán, le da miedo la oscuridad... qué patético".
Bee se acurrucó en la cama, abrazando la almohada.
"¿Mis amigos estarán bien? ¿Sabrán de mi otro yo...?"
Tantas preguntas y habría tan pocas respuestas...
La noche en cybertron transcurrió con normalidad.
Bee pensó que no podría dormir por estar en un lugar desconocido. Pero la verdad es que no se quería despertar.
Perdió la noción del tiempo.
La cálida mañana acarició su rostro tras la ventana.
Por segunda vez consecutiva. Pensó que despertaría en la base autobot, pero no fue así... otra vez.
Seguía atrapado en la otra dimensión y comenzaba a preocuparse.
Salió abruptamente de sus pensamientos en cuanto escuchó la puerta de la habitación abrirse.
Cómo si fuera un Déjà Vu, volvía a ver la imagen de Optimus con una charola llena de energon y un vasito entrenador.
Le causaba curiosidad y morbo saber por qué su contraparte usaba vasitos de Sparkling siendo que hasta dónde entendía, el príncipe en realidad era un adolescente.
—Buenos días abejorro, ¿Cómo despertó mi amado príncipe?—
En serio qué no entendía cómo Optimus tenía tantas energías y amor todo el tiempo, siendo que su hijo era un malagradecido.
Sonrió un poco y contestó:
—Hola ... Mami, buen día —
El Prime se encontró sorprendido tras la respuesta. Realmente no se esperaba esa respuesta.
Pensaba qué a su hijo ya se le había bajado el buen humor.
La reacción del scout derivó en que Optimus lo abrazara, pero en su agarre, temblara un poco.
"¿Será que en serio... Bee por fin reflexionó? ¿Por fin es feliz?"
Sin dudarlo mucho, Bumblebee correspondió al abrazo y se restregó un poco entre los brazos de su protector, mostrando afecto genuino hacia él.
"¿Por qué el otro Bee los odiará tanto?"
Optimus se separó del abrazo y se levantó, caminando para irse del cuarto.
—Si necesitas algo más, solo pídelo, ¿Sí?—
—Espera, mamá...—
El Prime se giró a ver de nuevo al pequeño. Esperando que continuara su petición.
Avergonzado, Bee bajó la cabeza.
—¿Podrías quedarte? ¿Por favor?—
Optimus asintió con una grata sonrisa.
Yendo de nuevo con el scout, se sentó y lo tomó en brazos, terminando por acomodarlo en su regazo.
Bee conocía esa posición, lo había visto en los humanos y si bien, no era su idea principal. Ya no había vuelta atrás.
[¿Qué está pasando? Se preguntarán.
Pues la respuesta, viene previa a la siguiente acción.]
Pues Optimus tomó el vasito entrenador y acercándolo a Bee.
Simplemente era un Carrier, actuando cómo Carrier.
Aún trataba al príncipe cómo un bebé en muchos sentidos. Tanto así que tenían que darle de beber cómo si fuera uno.
Con vergüenza, Bee se dejó mimar. Alegrando mucho a la mamá.
Optimus extrañaba mucho a ese bebé que tanto añoró hace ya varios ciclos y que sin ninguna razón, se le fue arrebatado dejando a un muy cruel y desobediente príncipe.
Poco después de terminar el pequeño biberón. El Carrier limpió a Bee y después se fue, no sin antes haberle dado un beso en la frente; por supuesto.
Ya en soledad.
—Tenía siglos sin beber y comer tanto energon, creo que tengo energon de reserva hasta el milenio que viene —
Por fin su sentido del raciocinio llegó a él y se preguntó:
—¿Por qué el otro Bee no ha venido a casa?—
Y se contestó con gran sorpresa y temor:
—¡Oh no! No vino a casa... ¡Por qué está en la otra dimensión!—
Rápido se levantó de la cama y se puso a buscar entre las cosas del príncipe de nuevo el datapad.
Necesitaba rastrear el portal a casa.
Pero... ¿Cómo? En el datapad del joven monarca, no había mapa más allá de lo subterráneo.
—Ya sé, Megatron debe tener en su datapad un mapa de todo cybertron o mejor aún, tal vez él ya sabe del portal, solo tengo que entrar a sus archivos y...—
Se levantó, quedándose frente a la foto que al principio tiró.
La tomó con tristeza y suspiró.
—Lo siento...Pero no puedo quedarme aquí... mis amigos me necesitan allá —
La dejó en el mueble cuidadoso y sonrió.
—Los amo—
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