Príncipe Bumblebee.

El pequeño abejorro de ambos líderes en Cybertron, obviamente que no carecía de nada. Al ser un sparkling tan añorado todo se le dió en charola de plata.

Y aunque al principio, sus amigos y compañeros más cercanos estaban de acuerdo con este trato por las dificultades de Optimus y Megatron para concebirlo.... Con el tiempo, trataban de ponerle límites, más a los padres que al propio Bumblebee.

-No creo que Bee necesite esos nuevos propulsores.

-Deberías preguntarte si realmente es correcto que Bee te levante la voz.

-Bee debe de tener límites de horario si sale de casa.

-Bee...

Todo el tiempo eran quejas, en eventos, en visitas. Pero a pesar de que alguna vez lo intentaron.

El sentimiento sobre qué él había sido un milagro, no se iba a disipar tan fácil. Al menos no en los padres.

Así que era complicado para ellos ponerle un límite a ese hermoso bebé que tanto habían esperado, deseado, añorado, ver sus hermosos ojos celestes y sus pequeñas antenas alzarse les hacían suspirar de ternura.

¿Cómo podrían regañarlo?

Obviamente esto comenzó a generarles muchos problemas, pues la actitud soberbia del príncipe solo empeoró.

Quejumbroso, berrinchudo, narcisista.

Rebelde.

Apenas unos quince ciclos después de su nacimiento, el querido "bebé" ya se había hecho de una mala fama que perseguía a los padres.

Sin opciones y ya demasiado tarde, Megatron comenzó a ser más mano dura con su hijo. Pero cómo en todas las historias de este tipo.

Mamá lo solapaba.





Pero no todo era malo, al menos no en todos los universos.

Pues en una línea temporal diferente, un valiente, modesto y amable Bee, se preparaba para su siguiente misión.

Ellos no estaban en Cybertron, mucho menos "Mamá y Papá" estaban juntos.

Tal vez la hostilidad de la situación lo llevó a ser una mejor versión de él.

El caso era que, experimentando; Ratchet había formado un agujero de gusano entre ambas líneas. Y pensaba usarlo a su favor.

—Tú misión será buscar a Optimus o a cualquiera de nosotros en esta línea temporal y quizás podamos unir fuerzas contra el ataque de Unicron, ¿Entendiste?

Bee asintió, haciendo un ruidito de aprobación.

—Si te llegas a encontrar con tu versión, será más fácil convencerlo, pero antes...

El médico le entregó un objeto parecido a una USB terrícola.

—Este será tú respaldo, por favor, no lo pierdas.

Bee volvió a asentir y guardó el usb en el compartimento de sus brazos.

Optimus se acercó detrás de su compañero, poniéndole una mano en el hombro.

—Mucha suerte; colega, ten cuidado y por favor, si estás en peligro... No dudes en volver a casa...

Bee enternecido asintió y con sonidos robóticos le aseguró al líder que estaría bien.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top