50º CAPITULO
Muy enojado Seiya se fue hacia su habitación, busco entre sus cosas y luego de unos segundos saco su adorada Black Dragón.
La admiro por unos segundos, mientras la sacaba de su funda.
-- Por favor no _ Se escuchó la voz suplicante de Kakyuu, que trataba de impedir a Seiya cobrar venganza.
-- Hoy no me podrás parar, .... Hoy no _ Dijo Seiya lleno de furia.
-- Alguien tiene que pararte, .... La ira solo destruye todo, .... No lo entiendes.
-- Pues déjala, que me ayude a destruir todo, .... Déjala.
-- Si sigues con esto, .... Nunca dejare que toques a mi hijo con unas manos asesinas.
-- Pues entonces no lo hagas.
-- Detente, .... Por favor detente.
-- Jamás, .... Tu no lo entiendes, jamás me entendiste, .... Bombón, me hubiera apoyado, y me habría acompañado, pero tu no.
Y diciendo aquellas últimas palabras, Seiya se alejó de manera brusca de su esposa.
Kakyuu, al ver el rechazo y la ira en Seiya, no dijo nada y miro muy triste como se iba a cobrar su venganza.
De pronto se escucharon unos aplausos en medio de la habitación, Kakyuu muy sorprendida vio al causante del sonido.
-- ¿Creíste que podrías parar a Seiya? _ En tono burlón y parando de aplaudir Taiki hablo.
-- Soy su esposa _ En tono altivo Kakyuu respondió.
-- Si, su esposa, .... Pero nunca su amada Bombón.
-- Cállate, .... Esa mujer esta muerta y yo estoy viva.
-- Si, está muerta, .... Pero que nunca se te olvide que ella es y será la primera esposa de Seiya, .... La única dueña de su amor, corazón y sobretodo de su vida, .... Y siempre estará muy presente para mi hermano, ya te lo demostró.
Kakyuu muy enojada le dedico una mirada de odio e intento irse de la habitación, pero Taiki la detuvo de forma brusca.
-- ¿Te duele que te digan la verdad?, .... Pues acostúmbrate, porque esto solo es inicio de tu vida, .... Asesina _ Y sin decir más palabras, Taiki se retiró de ahí dedicándole una mirada de odio a su cuñada.
Kakyuu al estar sola, se derrumbó en aquella habitación, y comenzó a llorar de forma desconsolada.
Yaten que pasaba por ahí, la vio muy mal y decidió entrar y consolarla.
Kakyuu al sentir los brazos de Yaten, se aferró a ellos.
-- Cálmate, .... Eso no es bueno para él bebe _ Hablo de forma dulce Yaten.
Kakyuu acepto en silencio, mientras se aferraba más al amor de su amante.
Seiya por su parte, cabalgo a todo galope con un pequeño grupo de sus hombres hasta el Palacio Dorado.
Al llegar ahí, no le importo nada ni nadie, y con la espada desenvaina y en lo alto; avanzo hacia el interior del castillo.
Conforme avanzaba algunos soldados leales a él, no hicieron nada por detener su avance, más al contrario se unieron a él.
Los soldados que estaban de lado de Diamante, intentaron hacerle frente, pero eran detenidos por Naraku, Andrew y los soldados que estaban de parte de Seiya.
Así Seiya avanzaba sin demoras hacia Diamante.
Este por su parte, estaba en el Salón del Trono Real de Kinmoku, empuñando una espada.
Cuando llego al salón, de entre las columnas salieron varios soldados dispuestos a defender a Diamante.
Seiya, sin quitar la vista de Diamante, acabo con todos y cada uno de ellos de una sola estocada.
Cuando estaba a unos solos pasos de su medio hermano, levanto con más energía su espada, a lo que Diamante hizo lo mismo.
Se retaron con la mirada unos segundos en silencio.
-- ¿Así que has venido a matar a tu hermano?, .... ¿Solo por qué tu madre murió? _ De forma cínica hablo Diamante.
Seiya agarro con más fuerza su espada, tras haber escuchado las palabras de Diamante.
Este al ver la decisión e ira en los ojos del Príncipe Guerrillero, hizo lo más conveniente y siguió con su plan; voto su espada.
Seiya al ver la acción que hizo su hermano lo miro muy sorprendido.
-- ¡Mátame! _ Dijo Diamante, en tono serio.
-- Recoge tu espada Diamante _ Muy enojado Seiya, le grito a Diamante.
-- ¿Qué hay de la muerte de tu madre?, .... Véngate ahora Seiya, .... ¿Por qué dudar?, .... Adelante, mátame; .... Hazlo _ Diciendo aquellas palabras, Diamante se acercaba poco a poco a Seiya.
-- Recoge la espada Diamante _ Volvió a demandar Seiya.
De pronto Diamante agarro la espada aun empuñada de Seiya y la colocó a un costado de su cuello.
-- Tu madre era como la mía, .... Yo amaría a tu hijo como si fuera mío, .... Si tu no fueras Seiya claro, .... Pero eres Seiya, el Príncipe Guerrillero, .... Y este es nuestro destino _ En forma prepotente Diamante hablo, mientras soltaba la espada de Seiya.
-- Coge la espada, Diamante.
-- Ja, ja, ja, ja, .... ¿Para ayudar a que me derrotes?, .... Jamás te daré ese placer Seiya, jamás, me oyes bien jamás, .... Deja que la historia diga que el gran Príncipe Guerrillero Seiya, no gano el trono; .... Y tuvo que matar a todos sus hermanos para conseguirlo _ Muy ofuscado y orgulloso, Diamante hablo mientras señalaba el Trono Real.
-- Coge la espada Diamante.
-- No, .... No lo haré, .... Yo no era ningún asesino Seiya, .... Pero tú no me diste otra opción, .... Desde el momento en que naciste, yo siempre he vivido con miedo a que me quites mi trono_ Muy ofuscado Diamante se dirigió a su rival.
Seiya miro a su hermano muy serio, en silencio.
-- Para sentarte en el trono, debes de matar a tu propio hermano Seiya, .... Tendrás que convertirte en "Diamante", .... Mátame, Seiya, mátame, sabes muy bien que necesitas matarme para que te puedas sentar en el trono _ Guiando el filo de la espada de Seiya, Diamante lo coloco en su pecho, a la altura de su corazón.
Seiya al escuchar aquellas palabras, no sabía cómo reaccionar, ya que el jamás había atacado a alguien desarmado.
-- Sabes que matando a tu hermano, tienes asegurado el trono, y vengaras la muerte de tu madre, .... Mátame Seiya _ Volvió a exigir Diamante.
Seiya, le dedico una mirada de odio y empuño más su espada.
Estuvieron así retándose cada uno con la mirada, hasta que Seiya luego bajo su mirada y con toda su impotencia, lucho contra su voluntad y sed de venganza.
Agarrando con una mano su espada la retiro del pecho de su hermano, y se dio la vuelta.
Diamante, al ver la reacción de Seiya, se rio.
-- Ja, sabía muy bien que eres incapaz de matar a tus hermanos, .... Sé que no puedes hacerlo Seiya, .... Por eso el Trono es mío y nuca será tuyo, .... Nunca _ Y diciendo estas palabras cargadas de odio, Diamante se preparó para matar a Seiya con un puñal que lo saco de entre sus ropas.
Alzando la mano para poder clavársela a la espalda, Diamante comenzó a sonreír ante su posible victoria.
Y cuando ya estaba cerca de matar a Seiya, entro de forma brusca y todo desaliñado Andrew, que la ver las intensiones de Diamante, no lo pensó dos veces y le lanzo la lanza que tenía en sus manos.
Aquel ataque fue directo al corazón de Diamante, y tanto fuerte fue la fuerza con la que iba dirigida el arma, que hizo que Diamante retrocediera unos pasos y se detuviera sentado en el trono.
Seiya al ver la presencia de su amigo y este había lanzado aquella arma, volteo y se dio cuenta de que Diamante estaba sentado en el trono, con una lanza en su pecho y en su mano derecha estaba empuñando un puñal.
Diamante muy sorprendido porque sus planes se habían frustrado, mirada con miedo a Seiya y su cuerpo atravesado.
Luego Seiya miro hacia donde estaba Andrew, y con asentimiento de cabeza, le agradeció lo que hizo, Andrew respondió de igual forma.
Diamante asustado miraba nuevamente su herida abierta, y luego miraba a Seiya.
-- El destino, .... El destino, .... El destino _ E intentando sacar inútilmente la espada, Diamante dijo sus últimas palabras, viendo a Seiya.
Andrew al ver que Diamante había exhalado su último suspiro se acercó a él.
Seiya por su lado, miraba fijamente el cuerpo inerte de Diamante.
-- Príncipe, .... ¿Qué debo hacer con sus hermanos? _ Pregunto Naraku, mientras sometía a un ensangrentado Zafiro.
Seiya, que había escuchado la pregunto se acercó de forma acechadora al cadáver de Diamante.
Lo miro unos segundos, para luego voltearse y mirar hacia donde estaba Naraku.
-- Mátalos a todos, pero primero que mueran sus padres, .... Luego morirán ellos _ En tono muy macabro, ordeno Seiya.
Andrew que había escuchado la orden se asustó, y le dedico una mirada sorprendida a su amigo.
Zafiro y Rubeus, al escuchar las palabras de Seiya, se alarmaron, ya que su madre estaba delicada, debido a la muerte repentina de su padre.
Y así que luego de unos segundos, trajeron a la Sala; a una desalineada Reyna Esmeralda.
-- ¿El rey Taiki? _ Pregunto Naraku, a los soldados.
-- El Rey, ha muerto; .... Al enterarse de la muerte de la insípida esa, .... Murió en el acto _ Con mucho rencor en su voz, respondió Esmeralda.
-- Prosigan _ Sin esperar más, Seiya ordeno la ejecución.
-- ¡No!, .... ¡Déjenla! _ Grito muy eufórico Zafiro, mientras intentaba soltarse de sus captores.
Esmeralda, que sabía cuál sería su final, le sonrió de forma maternal a sus hijos, y acepto silenciosamente su destino.
Y sin esperar más, Naraku decapito a Esmeralda en presencia de sus hijos.
Zafiro, Rubeus y un escondido Helios; al ver el cuerpo inerte de su madre, dejaron que las lágrimas cubrieran sus rostros.
-- Ahora ustedes _ Y siguiendo el mismo proceso, Naraku decapito a los dos hermanos.
Seiya sin dolor alguno miraba la ejecución de sus hermanos.
Helios que estaba escondido, miraba muy asustado la escena, y sin esperar mucho se retiró del lugar, para poder salvar su vida.
Andrew, que no sabía que decir, veía cada segundo más sorprendido a su amigo, ya que se había dejado consumir por su sed de venganza.
Nuevamente se volvió a acercar al cuerpo inerte de Diamante, como su fuera un tigre acechando, y lo miro con más odio.
-- He matado a todos mis hermanos, Diamante; .... A todos lo que se me oponen en mi camino como gobernante, .... Dime, ¿Ahora puedo sentarme en el trono? _ Cerrando sus ojos y hablando de forma gruesa, Seiya se dirigió a Diamante.
De pronto algo en el interior de Seiya cambio, ya que aquel noble corazón que tenía, se comenzó a cubrir de odio.
Al día siguiente, todos los pobladores de Kinmoku estaban celebrando la coronación de su nuevo soberano.
-- Larga vida al Rey Seiya, .... Larga vida al Rey Seiya _ Decían los pobladores atemorizados.
Seiya que en ese momento tenía la mirada fría y llena de odio, levantaba la espada a modo de saludo, ante sus súbditos.
Y en una de las entradas al castillo, se encontraban 03 soldados muy triste y llorosos.
Rei que como había quedado, estaba yendo muy feliz al encuentro de su novio; pero le sorprendió mucho ya que no estaba tan alegre a como había estado en la mañana.
-- ¿Qué pasa?, .... ¿Por qué están tan callado? _ Pregunto muy extrañada Rei, mientras se acercaba a ellos con su cesta en sus manos.
-- No hay nada de qué hablar hoy Rei _ Respondió muy serio Torashima.
-- ¿Qué?, .... ¿Qué ocurre? _ Muy extrañada, Rei volvió a preguntar, ya que era muy raro que el alegre Torashima, se encuentre serio.
-- Seiya mato a todos sus medios hermanos, .... Y nadie, absolutamente nadie dijo nada _ Dijo con mucho asco y odio en sus palabras Torashima.
-- ¿Quién puede hacerlo?, .... Ya que ahora ni siquiera el Rey Taiki puede, ya que está muerto, junto con sus dos esposas _ Respondió muy triste Nicolás.
-- Tks, .... Todo Kinmoku esta aterrizado, .... Todos estamos aterrorizados _ Dijo nuevamente muy enojado Torashima.
-- ¿Qué raro? _ Esta vez hablo Takano, muy triste.
-- Cállate Takano idiota, .... ¿Sabes lo que dice la gente?, .... Que un hombre muy malo y cruel domina Kinmoku, .... El Dark Seiya _ Hablo muy enojado Torashima.
Rei que había escuchado todo, comenzó a hiperventilar; ya que aquellas palabras solo significaban, que sus visiones se estaban cumpliendo.
Los días pasaron, y la relación entre Kakyuu y Seiya, no mejoraba, ya que la joven se había refugiado en sus libros y en la compañía de Yaten.
Seiya, que ya no soportaba aquella ley del hielo, fue a buscar a su esposa, y aclarar lo que sucedía.
Pero Kakyuu se encontraba en uno de los patios, prendiendo pequeñas lámparas de aceite, lo cual significaba que se iría pronto de aquel lugar.
Seiya al ver aquel ritual, se llenó de ira y comenzó a caminar hacia su esposa con paso más acelerado.
Al llegar apoyo sus manos en la mesa que estaba repleta de lámparas encendidas, mientras su esposa seguía encendiendo las lámparas.
-- No iras a ninguna parte Kakyuu, .... Sabes tan bien como yo que no te dejare marchar de aquí _ Muy enojado Seiya hablo, para luego irse de ahí.
-- Me voy a ir Seiya _ Hablo Kakyuu con la voz muy suave y tranquila.
-- ¿Qué podía hacer Kakyuu?, .... Ellos mataron a mi madre, ellos intentaron matarte, acaso no lo entiendes, .... ¿Crees que debería de perdónales lo que hicieron? _ Regresando sobre sus pasos Seiya encaro muy enojado a Kakyuu.
-- Si _ En el mismo tono, hablo la pelirroja, muy tranquila.
-- Me niego, no tengo un gran corazón como el tuyo _ Con la voz cargada de odio y sarcasmo respondió Seiya.
-- Lo se Seiya, .... Es por ese motivo que me voy de aquí.
-- No te iras me oyes, .... No te iras _ Sujetando un adorno floral en sus manos y haciendo ademan de tirarlo sobre ella, Seiya respondió a las palabras de Kakyuu.
La joven al verse amenazada, cerro sus ojos en autoprotección.
Seiya muy enojado tiro el adorno en el suelo, Kakyuu solo abrió sus ojos muy temerosa y siguió con su labor.
-- ¿Por qué no me apoyas?, .... Si mi Bombón, estuviera aquí, ella me apoyaría y me hubiera acompañado a acabar con los culpables, de la muerte de madre, .... Ella jamás hubiera permitido tal ofensa, ni me diría las tonterías como me lo dices tú, .... ¿Acaso no te importo mi madre? _ Y diciendo aquellas palabras, Seiya se retiró de ahí.
Kakyuu al escuchar aquellas duras palabras, derramo unas cuantas lágrimas y siguió encendiendo más lámparas.
Así estuvo unos minutos, hasta que sintió unos brazos alrededor de sus hombros.
-- Entonces, .... ¿De verdad te iras? _ Pregunto Yaten, mientras besaba dulcemente el cuello de Kakyuu.
-- Si.
-- Quisiera ir contigo, y estar junto con el niño.
-- Eso sería maravilloso Yaten.
-- Lo sé.
Estuvieron así unos minutos, en silencio hasta que los interrumpieron.
-- ¿Qué hermoso cuadro?, .... ¿Dime Yaten, Seiya sabe lo que pasa entre ustedes? _ Hablo de pronto Taiki, saliendo entre las sombras.
-- ¿Taiki? _ Preguntaron los dos a la vez.
-- Yaten, no entiendo porque estas al lado de la asesina de nuestra madre.
-- No hables cosas que no son verdad Taiki, .... Discúlpate con Kakyuu.
-- Jamás, .... Jamás me disculparé con una mujer tan falsa e hipócrita como ella, .... Por su culpa mi madre está muerta, .... Por su culpa, mi hermano no es el mismo de antes, .... Y por su culpa, mis dos hermanos se odiarán _ Diciendo aquellas últimas palabras, Taiki se fue del lugar, no sin antes dedicarle una mirada de odio a Kakyuu.
Yaten al ver a su amada muy sensible por las palabras de su mellizo, la abrazo con más fuerza y luego deposito un beso en su cabeza.
-- Todo se arreglará .... Ya lo veras _ Dijo Yaten, intentando aliviar el dolor de Kakyuu.
Los días siguieron pasando, y Seiya estaba cada día mas desesperado por encontrar el paradero de Helios.
Así que había reunido, a todos los soldados fieles a Diamante y les comenzó a interrogar uno por uno personalmente.
-- Tú debes de saberlo, .... ¿Dónde se oculta Helios? _ Apuntándolo con la espada, Seiya interrogo a uno de los soldados.
-- El no dirá nada, .... Ya que no sabe nada de Helios, .... Mejor dicho, nadie de aquí lo sabe amigo _ Hablo Andrew, con la intensión de salvar la vida de aquel pobre soldado arrodillado, y sus compañeros.
-- Entonces sus miserables vidas no valen nada _ Y dejando caer su espada en el cuello del soldado, Seiya cobro su vida.
Los demás al ver la frialdad en como el Príncipe Guerrillero había acabado con el soldado se pusieron un poco tensos.
Y con una señal suave, Seiya indico a sus hombres que debían de acabar con la vida de los demás soldados, a excepción de uno.
-- Amigo, por favor para, .... Ya es suficiente _ Andrew se dirigió a Seiya, intentándolo detener.
-- No Andrew, .... Nada ni nadie me detendrá ahora, .... Nada ni nadie, .... Seré el mayor emperador en toda la faz de la tierra, .... Más grande que el gran Taiki mi padre, y más fuerte que el gran Rey Yaten mi abuelo, .... El más grande que jamás haya tenido Kinmoku y toda la Luna Plateada, .... Diamante dijo; "Que, para dirigir un imperio, .... Para ser un gran emperador, .... Necesitaba matar, .... Pues bien eso hago" _ Contemplando por momentos su espada llena de sangre, Seiya le respondió a su amigo.
Al final, de todo su discurso; el Príncipe Guerrillero clavo su espada en el último soldado vivo, subordinado de Diamante.
Andrew miraba muy aterrorizado en lo que su amigo se había convertido.
Naraku y los demás, en cambio miraran con respeto y aprecio a la nueva actitud que tenía su nuevo Soberano.
El tiempo fue pasando y con ello los meses se hicieron presentes.
Seiya había cumplido con su palabra, desde la muerte de su madre; él había convertido en un infierno una parte de la Luna Plateada.
Y todo con la única excusa de encontrar a Helios y acabar con su vida.
Mientras hacía aquello, también anunciaba y declaraba la guerra a varios Reinos vecinos, para apoderarse de su territorio.
Yaten, que ya no aprobaba ni mirada con admiración a su hermano, evitaba cualquier encuentro con este; en su lugar prefería pasar las horas en compañía de Kakyuu y su hijo, ya que ella en una noche le había confesado la verdad.
Muy alegre el adolescente, decidió que lo mejor que podía hacer por la salud de su amada e hijo, era mandar a traer a la abuela Mito, para que así su hermosa pelirroja, tenga un momento de paz y tranquilidad.
Taiki por su parte, seguía con las investigaciones; ya que no se daba por vencido con encontrar el paradero del esposo de su amada Sanju.
Así que muy decidido fue hacia la única persona que lo podría ayudar, y responder todas sus dudas.
-- Hermano, .... ¿Estas ocupado? _ Pregunto Taiki.
-- Para ti y Yaten nunca, .... ¿Qué pasa? _ Respondió Seiya, mientras dejaba a un lado su espada.
-- ¿Tú conoces todos los nombres de tus soldados verdad?
-- Si, .... ¿Por qué?
-- Sabes, hace tiempo, .... Conocí a una mujer que buscaba a su esposo.
-- ¿Así?, .... ¿Y eso que tiene que ver conmigo?
-- Nada.
-- Entonces, .... ¿Por qué me lo mencionas?
-- Por nada, .... Olvídalo quieres.
-- Bien, .... Pero no me dirás ¿Por qué estás aquí?
Taiki suspiro un momento mientras tomaba valor para hacer su pregunta.
-- ¿Tú conoces a algún Fighter?
Seiya al escuchar aquel nombre, se tensó y se acercó a su hermano.
-- ¿Qué has dicho?
-- ¿Qué si dentro de tus soldados hay alguien llamado Fighter?
-- ¿Por qué me preguntas eso? _ Muy inquieto Seiya preguntó.
-- Solo por curiosidad, .... ¿Lo hay o no?
-- No, .... No hay nadie con ese nombre.
-- ¿Estas, seguro hermano?
-- Si, .... Tan seguro como que tú y yo somos hijos de Amy.
Taiki muy desilusionado, se retiró de la habitación en silencio, se fue hacia otro lugar a buscar más información.
Seiya por su parte quedo muy inquieto después de lo que su hermano le había preguntado; ya que jamás imagino que alguien preguntaría por ese nombre ficticio, que el mismo se puso.
-- ¿Bombón?, .... No sabes cuánto te extraño, .... No sabes cuánto, tu Fighter te extraña _ Pensó en voz alta Seiya mientras acariciaba la esclava de su amada en su cuello.
Taiki que había regresado, para seguir hablando con su hermano, había escuchado aquella confesión que le hizo soltar un grito de asombro.
-- ¿Quién anda ahí? _ Muy alerta pregunto Seiya, mientras empuñaba su espada.
-- Tu eres Fighter, .... Tú eres él, .... Tú eres, .... Su esposo _ Entro Taiki, hablando, pero lo último apenas y se escuchó.
Aquellas palabras habían, sorprendido a Seiya; ya que jamas imagino que alguien conociera su secreto.
Taiki al descubrir una triste verdad, se retiro rápidamente hacia sus aposentos para pensar mejor lo que debía hacer.
Los días siguieron pasando, y en el Salón de Milenio de Plata, llego un desaliñado y muy asustado Helios.
El cual suplicaba por su vida con sus manos juntas, ante los Consejeros, el Rey Sammy, el General y la Princesa Rini, mientras les contaba como su malvado hermano Seiya quería acabar con su vida, solo porque él representaba una amenaza a su trono; el cual obtuvo matando a sus demás hermanos.
-- Por favor, descanse Príncipe Helios, .... Mientras le da tiempo al senado para pensar en una decisión adecuada _ Hablo muy serio Wiseman, mientras los demás analizaban serios las palabras de Helios.
-- Por favor, .... Mi muerte es segura si Milenio de Plata no me concede el asilo que pido, .... Por favor, imploro al senado de Milenio de Plata que proteja mi vida _ Y diciendo aquellas palabras y con las manos juntas, Helios rompió en llanto.
Uno de los consejeros al verlo tal sensible, le apoyo la mano en el hombro a modo de consuelo.
Luego de debatir entre ellos los pros y contra que tendría el de dar asilo a aquel Príncipe.
Se decidió que Helios era inocente y por ende contaría con la protección y seguridad del Milenio de Plata.
Hola Dostys aquí les traigo un nuevo cap.
Gracias a todos por su tiempo, paciencia, vibras positivas y apoyo incondicional.
Sin más, muchas vibras positivas y muchos abrazos de conejitos.
¿Creen que hizo bien Seiya en vengar a su madre?
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