El nuevo día llegó y con ello las celebraciones.

Todos los habitantes del Milenio de Plata estaban muy alegres, ya que su Príncipe Sammy no había muerto, como lo habían manifestado algunos rumores.

Todos bailaban y cantaban muy alegres.

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Sammy al ver la alegría de su pueblo, comenzó a regalar algunos dulces, fruta, comida y algunas  monedas de oro.

Su pueblo al ver tal acto de amabilidad comenzó a desearle larga vida.

Ambos príncipes como al igual que los demás, estaban vestimos con sus mejores trajes, y también con sus mejores joyas.

Sammy se puso los trajes que pertenecieron a su padre cuando tenía su edad.

Darien se volvió a vestir con sus finas y suaves ropas características de un General, antes de salir del Palacio.

Y Rini, por orden expresa de Usagi; se puso las joyas y vestidos de la Reina Serenity; aduciendo que ya era hora que alguien volviera a usarlas.

Sammy al ver que su pueblo estaba alegre, decido estar con ellos, así que se bajó de su trono y bailo al lado de ellos.

La joven Princesa, por su parte estaba a un lado de toda la celebración, contemplando todo muy triste.

Darien que estaba con sus padres, decidió que lo mejor era dejarlos solos, e ir junto con su amada.

-- ¿Acaso no te prometí que estaríamos juntos en Milenio de Plata? _ Muy sonriente, Darien se acercó a Rini.

Rini al escucharlo se volteó hacia él y le regalo una triste sonrisa.

-- Si, .... Solo falta Fighter, para que esta celebración este completa _ Girándose nuevamente triste, Rini le respondió a Darien, con añoranza en su voz.

-- ¿Rini?, .... ¿Cuánto más vas a estar esperándole? _ Muy enojado Darien cuestionó las acciones de la Princesa.

-- Hasta que regrese, .... Hasta que regrese a mi lado, Darien, .... Hasta ahí voy a esperarlo _ Hablo Rini muy esperanzada.

-- ¿Y si nunca vuelve?, .... ¿Qué vas a hacer?, .... Tienes derecho a olvidarlo, y rehacer tu vida, .... Así como él lo hizo.

-- Podría ser, .... Pero aun así yo seguiré esperándolo Darien, .... Es mi destino estar al lado de Fighter, .... Mi dulce y amado Fighter _ Con una sonrisa y voz soñadora Rini le respondió.

Darien al escuchar aquella dura respuesta se marchó de lugar.

-- No me rendiré, .... No lo haré _ Se dijo mentalmente mientras se iba al lado del Príncipe Sammy.

El tiempo paso y el Reinado de Sammy, estaba dando buenos frutos, ya que con todo lo que había pasado y vivido; decido cambiar algunas de las leyes.

Rini, por su parte, se concentraba en seguir entrenando con la espada, ya que, al hacer dicha actividad, sentía a su esposo.

Por otro lado, Seiya, estaba en Ujjaini, junto con esposa.

Las cosas entre su matrimonio se habían vuelto casi monótonas.

Ya que Seiya, desde esa única vez que toco a Kakyuu, no la volvió a tocar, debido al recuerdo de su amada Rini.

Mas a su vez la veía como una amiga, casi hermana.

Kakyuu, por su parte se había vuelto muy unida con Yaten Jr. Al punto de brindarle las enseñanzas de buda.

Taiki Jr. Por su parte, se había obsesionado con encontrar a aquel soldado Fighter, ya que quería volver a ver a aquella bella mujer, que solo lo visitaba en sueños.

Paso así unos días más, cuando en el patio del castillo de Seiya, este se encontraba golpeando brutalmente a un hombre moribundo.

-- Sabias muy bien que no te iba a perdonar la vida _ Dijo Seiya, para después golpearlo en la boca del estómago.

El hombre al sentir el golpe se hinco al dolor.

Andrew que miraba tal acción, cerró los ojos y se mantuvo en silencio.

Kakyuu que también estaba ahí, veía horrorizada como Seiya golpeaba a ese hombre hasta el punto de hacerlo sangrar.

-- Y, aun así, .... ¿Te aliaste con Diamante?, .... ¿Verdad?, .... Dime una cosa, .... ¿Ahora cuánto vale tuvida?, .... ¿Cuánto vale?, .... ¿Responde? _ Seiya seguía gritando, mientras lo golpeaba.

Kakyuu, que no soporto más aquella escena, se acercó hasta Seiya y se detuvo a su costado.

Seiya al ver la presencia de su esposa, detuvo su palma abierta en el aire, y comenzó a ver impacientemente a Kakyuu.

Ella, por su lado lo miraba sin emociones, solo bajo la mirada en silencio cuando sus miradas chocaron.

Seiya que quería continuar castigando al traidor, no podía ya que la presencia de Kakyuu le incomodaba.

Respiro durante unos segundos, y con la mano en alto, se giró a ver a su esposa, que ahora ya mostraba una mirada un poco orgullosa.

Andrew, al ver que el enojo de su amigo había disminuido, sonrió de forma victoriosa.

-- ¿Qué pasa Kakyuu? _ Con el tono molesto, y sin soltar al joven, Seiya pregunto.

-- Tengo que decirte algo _ Con la voz neutra, y la vista baja, Kakyuu hablo.

-- Adelante _ Exigió Seiya enojado.

-- Primero cálmate, .... Luego hablamos _ Y tras decir aquellas palabras, Kakyuu se retiró.

Seiya al ver a su esposa partir, volteo su mirada furica hacia el traidor, y le sujeto entonces más fuerte su cuello.

Andrew por su parte, sonrió de ladina.

-- ¡Esperen! _ Ordeno Seiya, mientras soltaba al traidor, y se iba caminando de forma brusca hacia donde estaba Kakyuu.

Camino por unos breves segundos, antes de poder alcanzar a su esposa.

-- ¿Qué es eso que tienes que decirme? _ En tono brusco, Seiya exigió una respuesta.

Kakyuu al escuchar la voz de su esposo, le dedico una mirada orgullosa y altiva.

Seiya que no soportaba estar en incertidumbre se colocó atrás de ella.

-- ¿Qué es Kakyuu? _ Volvió a preguntar Seiya un poco más calmado.

Kakyuu al escuchar el tono de voz más suave, sonrió de forma ladina y orgullosa.

-- ¿Qué es Kakyuu? _ Ya más calmado, Seiya a modo de susurro, suplicaba saber.

Y sin decir nada, una sonriente Kakyuu cogió una de las manos de Seiya y la depósito de forma suave y tierna en su vientre, mientras sonreía de forma victoriosa.

Seiya, al sentir el contacto de la piel de Kakyuu, sonrió muy orgulloso.

-- ¿Un hijo?, .... ¿Mi hijo? _ Muy emocionado Seiya hablo.

Kakyuu al escuchar aquellas preguntas asintió de forma alegre en silencio. Seiya al ver tal afirmación, llevo su mano libre a la cabeza de su esposa y la comenzó a acariciar.

-- Le enseñare todo, .... Todo, .... Todo lo que se _ Muy orgulloso, hablo Seiya, mientras se alejaba de la pelirroja.

Kakyuu, al escuchar y ver la alegría de su esposo con su hijo, se alegró mucho; ya que ella creyó que con aquella noticia podía su esposo por fin olvidaría a aquella mujer muerta.

-- Le enseñare a luchar con la espada, .... Le enseñare a luchar y combatir como un guerrero, .... Así como le enseñe a ella, .... A mi Bombón, .... Pero esta vez será mi hijo, .... Mi hijo, .... El Primer heredero del Imperio de Kinmoku, .... El futuro Emperador de Kimnoku, .... Lo cogeré en brazos y lo llevare a andar por todo el Reino, .... Y le contare de Rini _ Muy orgulloso de sus palabras Seiya comenzó a hablar, mientras se paraba en frente de aquel soldado traidor moribundo.

Kakyuu, al escuchar aquellas palabras su felicidad no duro mucho, ya que una tristeza se reflejó en su rostro.

-- Aun piensa en esa muerta, .... Aun la mantiene viva, .... A pesar que solo tiene su esclava como collar, .... Aun la recuerda _ Pensó muy incómoda Kakyuu, mientras le dedicaba una mirada dolida a su esposo.

Andrew que estaba también ahí, sonreía muy feliz, al ver como su amigo hablaba de sus futuros planes junto con su hijo.

-- ¿Y si es una niña? _ Hablo de pronto Kakyuu muy fuerte.

Seiya al escuchar aquella pregunta, le dedico una mirada fría y oscura.

-- No me oyes, .... Sera un niño, .... Un niño _ Y con el tono muy brusco, Seiya respondió, mientras cogía de forma brusca al soldado.

El soldado que no podía sostenerse, sintió nuevamente un fuerte agarre en su cuero cabelludo.

-- Ve y dile al miserable de Diamante, que será un niño, .... El emperador de Kinmoku _ Y dándole un último golpe, Seiya se despidió del soldado.

Kakyuu, que ya no quería ver más sangre, intento detenerlo extendiendo su mano, pero al hacerlo se dio cuenta que su mano estaba manchada nuevamente de sangre.

Ella bajo la mirada hacia su vientre, y comprobó que tenía toda esa zona donde Seiya la había tocado, manchada de sangre de aquel soldado.

Muy asustada, recogió su mano y la poso sobre su vientre.

-- Perdóname _ Fue el débil ruego de Kakyuu. Mientras tocaba su vientre y le dedico una mirada de odio a Seiya.

Por su parte, el Príncipe Guerrillero seguía golpeando duramente al traidor.

Los días pasaron y con ello la nueva noticia del hijo de Seiya también llego al Palacio Dorado.

La salud del Rey Taiki, no estaba muy bien, y ahora estaba postrado en una cama.

Diamante como era su costumbre estaba a su lado, junto con sus hermanos y su madre.

-- ¿No era tu sueño que me sentara en el trono yo?, .... Pues te doy mi palabra amado padre, .... Que me esforzare mucho para ser un rey capaz, .... Y estés muy orgulloso de tu hijo Diamante, tu primogénito, .... Ya lo veras padre _ Y besando su mano, Diamante se dirigió a su débil progenitor.

-- Kakyuu está embarazada, Diamante, .... Y con eso se dice que va a nacer un heredero, .... Dicen que el hijo de Seiya ocupara el trono _ Hablo de forma muy incómoda Esmeralda.

-- Da, .... La gente habla tonterías, .... ¿No es verdad Señor Hino? _ Incomodo Diamante pregunto al adivino.

-- Así es, .... Un hijo de una sucia madre budista no puede reclamar el trono de Kinmoku _ Respondió sin ninguna emoción el adivino.

Diamante al escuchar aquella dulce noticia, sonrió.

-- Diamante, la gente no tiene elección, .... ¿Y tú?, .... Tú, eres incapaz de engendrar un heredero _ Muy enojada, Esmeralda encaro a su hijo.

Diamante al escuchar las duras palabras de su madre, estuvo tentado a responder con un golpe, pero se detuvo de hacerlo.

Sus hermanos que estaban ahí también, miraron muy preocupados a su hermano.

Taiki, solo escuchaba muy dolido aquellas palabras.

-- Es el destino, .... El maldito destino, .... Dime, Señor Hino, .... ¿Qué destino le aguarda al niño de Seiya? _ Pregunto muy irritado Diamante.

-- Bueno _ No termino de hablar, ya que Diamante levanto muy enojado una de las vasijas y lo lanzo hacia el adivino.

-- Piensa muy bien tus palabras antes de contestar _ Amenazo Diamante.

Todos miraron muy curiosos a Diamante y al Señor Hino.

-- ¿Qué destino le espera al hijo de Seiya? _ Diamante pregunto en tono sereno.

-- El hijo de Seiya no vivirá _ Respondió rápidamente el adivino.

Diamante al escuchar aquella noticia, sonrió.

Sus hermanos, le dedicaron una mirada sorprendida, ya que jamás imaginaron que su hermano fuera capaz de hacerlo.

La reacción de Esmeralda fue de horror, ya que jamás imagino que su hijo se convertiría en asesino de un bebe inocente.

Taiki por su parte, suspiro muy triste ante aquella noticia.

-- El destino, .... El destino lo es todo _ Hablo Diamante muy alegre, mientras le daba algunas palmadas al adivino.

El tiempo paso, y Amy junto con sus hijos y dama; consentían a mas no poder a Kakyuu.

Temían que algo malo le podría suceder al pequeño hijo de Seiya.

Por eso Seiya, le ordeno a Naraku, que fuera el encargado de la vigilancia y seguridad del palacio en donde se encontraba actualmente su madre, hermanos y esposa.

Y así que fue que cuando Kakyuu descansaba, Amy como toda abuela consentidora, se acerco hasta ella, se hecho a un costado de ella y con un abanico comenzó a echarle aire, para que pueda dormir mas cómoda.

Sus hijos mientras estaban ocupados en otras cosas, Seiya estaba que se preparaba para la batalla, Yaten estaba leyendo algunos libros sobre el budismo; mientras que Taiki, estaba que reunía toda la información necesaria sobre Fighter.

Los minutos comenzaron a pasar, cuando de pronto en medio del silencio los hombres de Diamante comenzaron a entrar de forma silenciosa al palacio de Seiya, y así de forma cautelosa, comenzaron a matar a todos y cada uno de los guardias.

Naraku, que en ese preciso momento había salió a ocuparse de sus necesidades fisiológicas, cuando volvió a su puesto, se dio cuenta que sus compañeros yacían muertos en el suelo y ensangrentados.

Muy asustado comenzó a seguir el rastro de cadáveres frescos, temiendo que aquel asesino fuera a dañar a la esposa del Príncipe Seiya o a su amada madre.

Amy, que había escuchado el sonido de las armas y escudos cuando chocaban en el suelo, salió muy asustada hacia el pasillo, para verificar que era lo que pasaba.

-- ¿Quién está ahí?, .... Muéstrate _ Hablaba Amy, mientras veía los pasillos, buscando algo.

De pronto, dando algunos pasos más, Amy presencio como uno de los soldados, caía muerto frente a sus ojos.

Amy muy asustada se cubrió el rostro con sus manos, y luego comenzó a divisar a su alrededor.

Y fue ahí que escucho nuevamente un escudo caer.

Muy asustada dio algunos pequeños pasos, hasta que, en frente de ella, vio la espalda de un supuesto amigo fiel.

Aquel sujeto, genero un poco de alivio en el corazón de Amy.

-- ¿Señor Hino?, ..... Hay que tener cuidado, ya que por aquí hay alguien que está matando a todos los guardias _ Hablo Amy, muy inquieta.

El Señor Hino, al ver que la concubina lo había reconocido, le dio la cara, y le dedico una mirada aburrida.

De pronto avanzaron unos cuantos pasos y se encontraron con el cuerpo fresco de otro soldado.

Amy observo unos segundos al soldado muerto, para luego elevar su mirada hacia el adivino y luego comenzar a bajar su mirada por su cuerpo.

Y fue ahí cuando Amy, quedo muy aterrorizada, ya que se había dado cuenta que el Señor Hino era el causante de las muertes.

Cuando Amy, intento huir, ya era demasiado tarde, el adivino sin piedad alguna, le enterró un puñal afilado en su abdomen, lo cual saco y volvió a enterrar al costado de la primera abertura.

Amy, muy preocupada por su nuera y su nieto, comenzó a luchar con todas sus fuerzas contra el adivino, para que así este no pase y les haga daño.

Y con su mano derecha, manchada de sangre, lo coloco en su rostro, indicándole de esta manera que él era el causante de su muerte.

Naraku que recién había llegado, comenzó a moverse de forma rápida e impedir que el adivino y servidor de Diamante atacara nuevamente a la Concubina Real.

Así que, de forma rápida, se colocó detrás de él, y con su brazo cruzado en su cuello, lo aparto.

Amy, al ver como Naraku mataba sin piedad al adivino, comenzó a desvanecerse, produciendo un gran golpe.

Aquel sonido había alertado a su nuera y a sus recién llegados hijos.

Naraku, al haber acabado con el asesino de sus amigos, fue hacia donde estaba la concubina y la intento reanimar.

-- ¡Majestad, despierte! _ Muy angustiado Naraku golpeaba la mejilla de Amy.

-- ¡Madre!, ..... ¿Qué paso aquí? _ Pregunto muy asustado Taiki Jr, cuando llego al lado de Naraku.

-- El Señor Hino, junto con otros, vinieron y mataron a todos, .... Incluyendo a su madre _ Respondió muy triste Naraku.

-- ¿Qué?, .... ¿Por qué haría algo así? _ Pregunto un lloroso, Yaten Jr.

-- Por, .... Que, .... Quería, .... Acabar con, .... Él bebe _ Hablo muy agitada y con ojos cerrados Amy.

-- ¡Mi bebe! _ Hablo muy angustiada Kakyuu, mientras se llevaba las manos a su vientre.

Amy, al escuchar su respuesta asintió de forma perezosa.

Los mellizos al ver el estado de su madre, le pidieron a Naraku que les permita cargarla y llevarla a su habitación.

Naraku, que estimaba a la madre de los Príncipes, la llevo a su habitación y luego fue a buscar a algún médico.

Los mellizos se colocaron cada uno al lado de su madre y cogieron una mano cada uno.

Luego de unas respiraciones agitadas, Amy para pena y dolor de algunos comenzó a dar sus últimos suspiros de vida.

Yaten que no quería ver partir a su madre, se refugió en los brazos de Kakyuu, que lo recibió con los brazos abiertos y los ojos llorosos.

Taiki por su parte, no se apartó de su madre, más al contrario se abrazó más ella, y luego de tenerla unos segundos más; Amy falleció en los brazos de su hijo.

Taiki que no pudo contener su dolor, dio un grito tan desgarrador, que se lastimo terriblemente la garganta, Yaten que estaba en los brazos de Kakyuu no pudo con su dolor y se desmayó.

Kakyuu, por su parte rompió en llanto más fuerte.

-- ¡Todo es tu culpa!, .... ¡Todo es tu culpa! _ Comenzó a gritar Taiki sin soltar el cuerpo de su madre, mientras acusaba a Kakyuu.

-- ¿Qué?, .... ¿Por qué dices eso? _ Kakyuu muy preocupada pregunto.

-- Todo esto es tu culpa, .... Si tú nunca te hubieras casado con mi hermano, .... Mi madre aun estaría vida, .... Tú la mataste asesina _ Con gran odio Taiki seguía hablando.

-- No, .... Eso no es verdad _ Hablaba Kakyuu.

-- Si, .... A mí nunca me engañaste, .... Tu querías ser la Princesita, la esposa de Seiya, .... Por eso hiciste lo que hiciste, con tal de casarte con mi hermano.

-- No sé de qué hablas.

-- Crees que nunca me enteraría que tú eres la espía de Diamante en ese templo, .... Por eso paso lo que paso, muy bien tu teatro, pero a mí no me engañas, .... Todo está planeado, menos que al final te enamores de él, ..... ¿Verdad?

-- Taiki, no sabes lo que dices

-- Sé muy bien lo que digo, .... Y también se, que ese hijo que llevas ahí no es de Seiya, .... Sino de Yaten.

Kakyuu, al escuchar aquellas palabras, abrió sus ojos muy asustada, ya que jamás imagino que alguien la descubriría.

-- Ja, ja, ja, .... Te descubrí, .... Asesina _ Grito muy enojado Taiki.

Kakyuu, al escuchar aquella palabra, se retiró inmediatamente de ahí y se fue a su habitación, dejando a Yaten en el suelo, en la misma habitación de donde estaba su mellizo.

Mientras que en el campo de entrenamiento un soldado a todo galope se dirigía ahí.

Cuando llego busco con la mirada al Príncipe Seiya, y una vez que lo ubico fue hacia él.

-- ¡Príncipe! _ Haciendo una reverencia el soldado se presentó.

-- ¿Qué pasa? _ Pregunto sin intereses Seiya.

-- Mi Príncipe, .... Lamento decirle que su madre fue asesinada.

-- ¿Qué? _ Sin poder creer en las palabras del soldado, Seiya le dedicó una mirada desconcertada.

-- Su madre fue asesinada mi Príncipe.

Seiya, en ese momento se levantó de donde estaba, avanzo rápidamente hacia donde estaba el soldado, se colocó frente a él, y lo abofeteo de tal manera que le rompió el labio al soldado.

-- Lo siento _ Dijo muy triste el soldado.

Mientras Seiya se alejaba del lugar, para ir hacia donde estaba su madre y comprobar que era una mentira.

Los demás soldados al escuchar tan terrible noticia, comenzaron a derramar algunas lágrimas. Y luego siguieron a su Príncipe.

Seiya al llegar, vio muy triste y sorprendido el cuerpo de su madre en la cama.

A los costados de ella se encontraban sus hermanos, y junto a Yaten se encontraba su esposa consolándolo; mientras a su hermano Taiki, lo consolaba Naraku.

A un extremo de la habitación estaba Andrew, que miraba en silencio el dolor que su amigo expresaba, junto a sus hermanos y el soldado.

Kakyuu, al sentir la presencia de Seiya, volteo a verlo de forma seria y neutra. Para luego pararse y tocar su hombro.

Seiya al sentir el roque de su esposa en su hombro, lo retiro de forma rápida, sin quitar la mirada de su madre.

La joven pelirroja, al ver el rechazo de su esposo, se angustio, e intentó nuevamente acercarse a él; pero Seiya nuevamente lo rechazo.

-- Váyanse todos de aquí _ Demando Seiya, sin apartar la vista de Amy.

-- Seiya, .... Yo quiero acompañarte _ Demando de pronto Kakyuu, mientras intentaba abrazarlo.

Yaten, que sintió la falta del consuelo y abrigo de Kakyuu, miraba de forma triste, como la joven se iba con su hermano; Taiki por su parte, miro de forma repulsiva y asqueada a su mellizo y cuñada.

-- Acaso no escucharon, .... Dije largo, .... Todos afuera _ Grito Seiya con mucho dolor, mientras empujaba a Kakyuu.

-- Amigo, por favor entiende _ Andrew hablo.

-- Dije que se vayan todos, .... Márchense todos ahora _ Y sin ningún remordimiento, Seiya boto a todos del lugar, sin mirarlos.

Naraku, al ver el dolor de su Príncipe indico a los demás soldados que se retiren.

Así que después de hacerlo, se acercó a Kakyuu y le indico junto con Andrew que debían de dejarlos solos.

Muy incómoda, Kakyuu tuvo que aceptar marcharse, pero no sin antes dedicarle una mirada triste.

Seiya muy dolió y molesto por lo que sus ojos veían, contemplo a su madre unos segundos en silencio; para luego optar su porte orgulloso y altivo.

Sus hermanos, solo lloraban muy acongojados la partida de su madre sin decir nada.

-- Háblame madre; .... Ma, .... Háblame, por favor, .... Mami, por favor háblame, .... Ma _ Por cada frase que salía, la voz se Seiya se cortaba y rompía más, al ver que no obtenía respuesta; ya que el aún mantenía la esperanza de que su madre este viva.

Los mellizos al ver como su hermano no aceptaba la realidad, lloraron aún más.

-- Ma, .... Hice todo lo que me pediste, .... Por favor madre, háblame una vez más, madre .... Ma por favor, .... Solo una vez más, ma _ Y acercándose poco a poco al cuerpo de Amy, Seiya suplicaba por que demostrara que este viva, mientras que un pequeño hilo de sangre descendía por la nariz de Seiya.

Un silencio incomodo se apodero de la sala.

-- Tan solo un instante, .... Sabes muy bien y todos los demás, .... Que si algo te llegara a pasar se desataría un infierno, ¿Verdad?, .... Lo destruiré todo, ¡Todo!, si no me hablas _ Esta vez la voz de Seiya había sonda muy brusca y macabra, mientras miraba a su madre.

Sus hermanos al ver el dolor y escuchar las amenazas de su hermano, sabían que lo cumpliría.

-- Yaten, Taiki, díganle que me hable, .... Díganle que cumplí con todo lo que me dijo, .... Por favor ma, háblame; .... Por favor, por favor, por favor _ Y diciendo estas últimas palabras en medio de sollozos y lágrimas Seiya se permitió llorar la partida de su madre.

-- Se fue hermano _ Hablo muy triste y lloroso Yaten.

-- Nos quedamos solos Yaten y Taiki, nos quedamos solos y desprotegidos, .... No tenemos a nadie, a nadie _ Dijo Seiya muy lloroso, mientras se aferraba al cuerpo inerte de su madre.

Kakyuu, Andrew, Naraku y los soldados; veían muy triste desde la puerta el dolor y sufrimiento de los Príncipes.

Luego de unos segundos, la mirada triste de Seiya cambio por una de odio, sabía muy bien lo que tenía que hacer y a donde ir.

Hola Dostys, de verdad este cap si me hizo llorar, de verdad graxx x su comprensión y paciencia.

Graxxx x su apoyo y sus vibras positivas a este fic, que de verdad no pensé tendría esta acogida.

Sin más, muchas vibras positivas y abrazos de conejitos, dostys!!!

¿Taiki le dirá a Seiya lo que sabe?