Y mientras desde la puerta, Taiki Jr., estaba observando todo en silencio.

-- Ya sé a qué te refieres hermano, .... Y creo que yo también me enamore de una mujer imposible para mi _ Diciendo aquello en apenas un susurro, Taiki se retiró del lugar.

Y mientras se iba hacia sus aposentos, volvía a recordar a aquella joven rubia bailarina de nombre Sanju.

-- Buscare la manera de volver a verte, ya sea a ti sola, .... O en compañía de tu esposo e hijo, .... Pero solo deseo que seas feliz Sanju _ Se prometió mentalmente Taiki, mientras llegaba a su habitación.

Al llegar, vio a su hermano dormido de manera relajada, y Taiki envidio aquello.

Las horas de la noche pasaron, algunos pudieron descansar de forma tranquila, mientras que otros no.

Seiya que había llorado toda la noche, no tenía ánimos de despertarse y despedir a su madre y hermanos como era debido.

Así que Amy, suponiendo algunas cosas, entro a la habitación de su hijo y fue cuando lo vio dormir de forma placentera.

Pero se extrañó mucho, ya que solo encontró en la cama a su hijo, mientras que a Kakyuu no la hallaba por la habitación.

Dando un vistazo rápido por el ambiente, decidió que lo mejor era despedirse de su hijo aun sea dormido.

-- Te amo, y deseo de todo corazón, que este matrimonio solo te traiga dicha y felicidad _ Hablo Amy muy cerca de su oído, mientras depositaba un tierno beso en su frente.

-- ¡Rini!, .... ¡Rini! _ Murmuro entre sueños Seiya, al sentir el beso.

Amy, al escuchar aquel nombre se sorprendió, pero no dijo nada; ya que entendía muy bien el dolor de su hijo.

Acaricio por unos minutos más a su hijo, y luego decidió marcharse de ahí.

Las horas pasaron, hasta que estos se habían convertido en 3 días.

En los cuales la recuperación de Seiya avanzaba de forma muy favorable.

Amy, junto sus hijos y su dama; habían regresado apenas 02 días al Palacio Dorado.

Al llegar, se encontraron con la Reyna Esmeralda, que como siempre no espero a preguntar dónde habían estado.

-- Pues fuimos a la boda de mi hijo _ Contesto muy orgullosa y feliz Amy.

-- ¿¡Que!? _ Pregunto muy asustada Esmeralda.

-- Como lo oyes, .... Seiya se casó _ Volvió a hablar Amy, mientras dejaba a una desconcertada Esmeralda.

Los mellizos al ver a su madrasta, hicieron una reverencia y se retiraron hacia sus aposentos a descansar.

Esmeralda luego de unos minutos, recuperando la compostura se retiró de ahí y se fue enojada hacia sus aposentos.

Al llegar vio a sus hijos ahí.

Fue cuando Esmeralda los miro a todos y se acercó rápidamente hacia donde estaba Diamante y sin esperar mucho le propino una gran bofetada.

Diamante al igual que sus hermanos que no entendían la reacción violenta de su madre, esperaron a que ella hablara y explicara el porqué de su acción.

-- Seiya se casó, .... ¿Sabes lo que esto significa verdad Diamante? _ Hablo muy enojada Esmeralda, mientras increpaba a su hijo.

-- ¿Quién te lo dijo? _ Pregunto un enojado Diamante, mientras se sobaba aun la mejilla herida.

-- La tonta de Amy me lo dijo.

-- ¿Qué haremos ahora?

-- ¿Y encima me lo preguntas?, .... No sé qué haremos, .... Solo tengo claro una cosa, y es que con esto Seiya está más próximo al Trono de Kinmoku, y tu no.

Y sin decir más, Esmeralda se dio la vuelta y se retiró de su habitación.

Sus hijos que aún estaban ahí, miraron muy desconcertados a Diamante, ya que jamás imaginaron que Seiya se podría casar y menos aún, estando convaleciente.

Los días siguieron pasando y la recuperación de Seiya estaba cada vez mejor.

Rini en compañía de su hermano, habían escuchado que el Príncipe Guerrillero se había casado y que como era costumbre tenía que ir hacia el Palacio Dorado a presentar a su esposa a su padre, junto con todo su regimiento.

-- ¿Sabes lo que significa verdad rubia? _ Preguntó un risueño Sammy.

-- Si, que en unos días podre ver a Firghter _ Contesto muy alegre la joven.

-- Si, .... Y al fin los 03 podremos volver a Milenio de Plata.

Rini muy risueña asintió a las palabras dichas por el menor.

Y sin esperar se fueron hacia una pequeña lancha, en la cual negociaron el poder subirse.

Rini tenía que cantar y bailar durante el viaje, para distraer a los pasajeros, y así ella y el pequeño no pagarían la tarifa.

Cuando la joven ya lista y preparada para salir a cantar y bailar, se da cuenta que no es la única que lo haría, sino que también un joven iba a cantar a su lado.

Se trataba de un Rubio con ojos verdes, alto y muy guapo, él estaba junto con sus demás amigos, que eran un peliplateado, un castaño, un pelirojo, pelinegro y un señor a quien no pudo ver ningún rastro.

Ellos se habían presentado aduciendo que eran los músicos, y por esta vez la acompañarían.

Rini sin decir más, asintió en silencio y fue que comenzó a cantar.

https://youtu.be/sH3qUHK3jns

Conforme iba cantando y a veces bailando con el joven, Rini comenzaba a recordar los momentos vividos con su esposo.

Y fue ahí que se dejó llevar, y confundió a su esposo con el joven que canto junto con ella.

El joven rubio al sentir esa cercanía, simplemente la abrazo muy fuerte como si su vida dependiera de ello.

Estuvieron así unos minutos, hasta que el público comenzó a ovacionarlos y felicitarlos por tan magnifica presentación.

-- Disculpa _ Rini, se dirigió al joven.

-- No te preocupes, .... Eso a veces pasa.

-- ¿Enserio?

-- Si, .... A mí me pasa muy seguido.

-- Oh, .... Bueno, .... Sabes, cantas muy bien, .... ¿Dónde aprendiste?

-- Gracias Princesa, .... Pero aprendí de mi madre, .... A ella siempre le gustaba cantar, .... ¿Y a ti quien te enseño?

-- Pues, aprendí también de mi madre, .... Pero no me digas Princesa, .... ¡Qué no lo soy!

-- ¿Por qué dices eso?, ..... Viendo por donde te viera, yo diría que eres un Princesa.

Rini al escuchar las últimas palabras, sus mejillas comenzaron a ponerse rojas.

El joven rubio, le acaricio el cabello, y luego cogió una de sus manos y deposito un delicado beso en el; para después irse.

La joven, estaba aún más aturdida por lo que pasaba, ya que jamás imagino que algo así le pasaría.

Y mientras ella se quedaba unos segundos desconcertada, el joven rubio junto con sus amigos, la observaban desde lejos.

-- ¡Hey no tenías que aprovecharte de la Princesa! _ Reclamo el pelinegro muy enojado.

-- Jamás me aproveche de ella _ Respondió muy calmado el joven.

-- No fue eso lo que vi, .... Sabes muy bien que tenemos que protegerla, .... No seducirla _ Hablo esta vez el peliplateado, dedicándole una mirada seria y apoyando a su compañero.

-- Acaso están ciegos, .... No hice nada, simplemente le demostré mi lealtad, nada más.

-- Pues, no se reflejó en tus ojos, durante la canción y este último encuentro _ Hablo de forma tranquila el castaño.

El rubio no dijo nada y se marchó de ahí.

-- ¿No creen que fueron muy duros con él? _ Hablo el pelirrojo.

-- No, .... Ya que creo que, si Haru sigue así, .... Sufrirá más adelante _ Respondió muy triste le Pelinegro.

-- Aunque me cueste admitirlo Sasori, .... Esta vez Obitonto tiene razón, .... Creo que Haru está empezando a sentir cosas por la Princesa _ Hablo el peliplateado.

-- Solo demostró su lealtad, .... No hay que condenarlo por eso.

-- ¿Estás seguro?

El pelirrojo al escuchar aquella pregunta, no dijo nada, solo asintió silenciosamente.

Mientras que en otra parte en Ujjani, Seiya estaba descansado hasta que sintió una suave mano en su pecho.

Se levantó y fue ahí cuando vio a su joven esposa Kakyuu, aplicándole el ungüento para sus heridas.

La joven estaba tan metida en su labor que no se había dado cuenta, que al momento de agacharse se le estaba viendo sus senos.

Aquella muestra corporal, no pasó desapercibida por Seiya, que por unos segundos le dedico una mirada lujuriosa, a lo que después se arrepintió, ya que el recuerdo de su amada sonriendo llego.

Pero había sido muy tarde, ya que Kakyuu lo había visto y sin ningún reparo, siguió en esa posición.

Los días siguieron pasando, y Seiya ya se podía levantar de su cama.

Y fue en una de esas salidas que vio a su esposa dar clases de baile a las más jóvenes del templo.

Seiya sonrió ante aquella dulce escena.

Mientras que Kakyu, muy avergonzada fue hacia él, para abrazarlo y refugiarse en sus brazos; estuvieron así unos minutos y después Seiya volvió a sus aposentos, no sin antes depositar un delicado beso en la cabeza de su esposa.

En la balsa las cosas, no eran distintas a como el primer día.

Ya que entre Rini, Sammy y Haru; había nacido una bonita amistad.

Amistad que no les gusto a algunos ya que pensaban otra cosa.

Y así pasaron 02 días más.

Seiya se encontraba en sus aposentos descansando, cuando de pronto sintió la presencia de Kakyuu.

-- ¿Qué haces? _ Le pregunto la joven.

-- Nada solo pienso _ Contesto Seiya.

-- ¿En qué?

-- Cosas mías.

Y sin exigir más, Kakyuu prefirió permanecer callada.

Seiya agradeció aquel mudo silencio y no dijo nada, y siguió perdido en sus pensamientos, mientras que Kakyuu de forma seductora se le acercaba a Seiya.

El Príncipe que seguía perdido en sus recuerdos, se percató de la desnudes de su esposa, cuando ella se le abalanzo y lo beso de forma apasionada.

Por unos segundos, Seiya estaba en shock, pero luego la lujuria y la pasión tomaron control de su cuerpo, y fue en ese momento que reclamo a Kakyuu como su esposa.

Las horas siguieron pasando y ya se había ocultado el sol, Rini llego a su destino y cuando estaba a punto de bajar, Haru muy amable le ayudo a ella y Sammy.

-- Gracias por todo Haru.

-- De nada Princesa, .... Fue un placer ayudarte.

-- ¡Hey!, .... ¿Acaso estoy pintado o qué? _ Muy incómodo Sammy, reclamaba atención.

Ambos jóvenes al verlo, se rieron, ya que les pareció muy gracioso las muecas que el infante ponía.

-- ¿Qué harás? _ Pregunto Haru.

-- Iré a una posada, a pasar la noche luego seguiré con mi camino.

-- Hay una posada muy económica por aquí, .... Cuando llegues dile al dueño, que vas por recomendación mía _ Hablo muy serio Haru.

Rini agradeciendo todo, asintió ante sus palabras antes de retirarse.

Pero cuando estaba a mitad del camino, se devolvió en sus pasos y regreso donde estaba Haru.

-- Gracias por todo Haru, .... Espero que logres eso que te propones, .... Y despídeme de todos tus amigos, si, .... Adiós _ Y dándole al final un beso en su frente, Rini se fue.

Haru, aún muy desconcertado por lo que pasaba, asintió y vio como ella se marchaba.

-- ¿Qué fue eso? _ Pregunto muy enojado Obito.

-- Su manera de decirme gracias y de despedirme de mi y de ustedes.

-- ¿Ah?, .... ¿Y por qué no me lo dio personalmente? _ Volvió a preguntar el pelinegro indignado.

-- Porque no estabas a su lado bobo _ Hablo esta vez Kakashi.

Obito, quería refutar aquella respuesta, pero se mantuvo callado, cuando entendió que era verdad.

Pasaron unos pocos minutos caminando buscando aquella posada, y tal y como Haru su amigo le había dicho, la posada era muy económica, y prácticamente resulto gratis cuando dijo quien la había recomendado.

-- ¿Tendrá leche? _ Pregunto Rini a la dueña.

-- Si, .... ¿Quiere que le alcance un poco?

-- Si, .... Quisiera que me traiga 02 vasos.

-- En un momento se los alcanzó.

-- Gracias.

Y despidiéndose de la dueña, Rini volvió a su habitación junto con su hermano.

Pasaron unos breves segundos, cuando la encargada trajo las bebidas.

Rini muy alegre le recibió y uno de los vasos se lo paso a Sammy, mientras ella comenzaba a tomar aquel delicioso líquido.

-- ¡Está caliente!, .... Rubia enfríamelo _ Pidió Sammy, con un puchero a su hermana.

-- Esta bien, acabo el mío y te lo enfrió.

-- Te quiero hermana _ La joven, simplemente sonrió ante aquellas palabras.

Y mientras Rini se acababa su bebida, en otro lugar, Seiya se despertaba.

Al observar y ver donde estaba comenzó a recordar lo que había hecho horas antes, sin esperar mucho agarro sus ropas y comenzó a vestirse.

Al estar listo, se fue hacia afuera, y se puso a contemplar las orillas del rio .

Estaba un poco confundido por lo que había pasado, pero luego intento relajarse, y así lo hizo.

-- ¿Creo que al final llegare a quererla? _ Se dijo Seiya en su mente, mientras elevo sus manos a su nuca y miraba el horizonte.

Rini por su parte, estaba enfriando la bebida de su hermano, cuando sintió una pequeña descarga eléctrica en su espalda.

Aquello, hizo que Rini tirara el vaso con leche, y se mojara la planta de sus pies.

Seiya que no se había dado cuenta, las aguas del rio comenzaron a agitarse y también le mojaron los pies.

De pronto los dos, como si estuvieron conectados, comenzaron a sentir la presencia de cada uno, así que comenzaron a divisar a todos lados, pero no vieron nada, solo escucharon el silbido del aire, hasta que de pronto unas siluetas resplandecientes se hicieron ver ante ellos.

-- "Nada es lo que parece, .... Nada es como te contaron, .... Nada es como escuchaste, .... Nada es como viste; .... La verdadera Reyna vendrá y ese día muchas mentiras se descubrirán, .... El fin esta cerca" _ Fue lo único que ambos escucharon muy asustados.

Seiya muy confundió por eso, prefirió regresar al templo y olvidarse de aquellas palabras.

Rini por su parte sintió mucho miedo ante esas palabras, ya que aquello solo podría significar el regreso de la Princesa Serena.

Y al tiempo que Rini y Seiya recibían aquel oráculo, Rei tenía una nueva visión.

En ella se podía ver a una pelirroja radiante; pero luego se ve que la vida de esa joven poco a poco se va muriendo, y de aquella persona, al final solo quedan cenizas y 02 pequeñas criaturas, una es una pelinegra y el otro es un peliplateado.

-- Krishna, ayudamos _ Fueron las suplicas de Rei.

Las horas siguieron pasando, y con ello llego un nuevo día.

Rini que no tenía tiempo que perder se puso en marcha y comenzó a caminar buscando alguna noticia de su esposo.

Las horas pasaron y entonces se llegó la noche, Rini y Sammy que no se daban por vencido siguieron con su búsqueda, hasta que llegaron a un lugar donde pudieron observar a un pequeño grupo de soldados de Kinmoku.

Ellos estaban muy cómodos, reunidos alrededor del fuego, y a unos pasos atrás de ellos se podía ver la presencia de 02 cortesanas.

-- Estoy buscando a Fighter, .... Es un soldado, así como ustedes del Ejercito Real de Kinmoku, que está bajo las órdenes del Príncipe Guerrillero, .... ¿Lo han visto? _ Pregunto muy preocupada Rini.

Los soldados se miraron unos a otros, mientras intentaban recordar aquel nombre.

Sammy, por su parte intentaba darse calor, esperando también noticias de su amigo.

-- ¿Fighter?, .... No lo conocemos _ Respondió uno de los jóvenes.

Rini al escuchar aquella respuesta, sintió su corazón quebrar.

-- Pregúntale a ella bonita, .... Pregúntale a Dolly, ella lo sabe todo, y nos conoce a todos _ Hablo otro de los soldados, mientras señalaba el lugar donde estaban las cortesanas.

Rini que estaba muy desesperada por respuestas, camino unos pasos rápidos, pero luego se dio cuenta de la clase de mujeres estaban ahí, así que se detuvo.

La mencionada, al escuchar su nombre, llamo a Rini con la cabeza, para que así pueda divertirse un rato.

Ambas mujeres se miraron un rato, y ambas estaban con una de sus cejas levantadas.

De pronto Dolly sonrió de forma maliciosa junto con sus amigas.

A lo que a Rini le causó molestia, y lo reflejo en su rostro.

-- Yo también lo espere por mucho, pero mucho tiempo, .... Pero Fighter jamás volvió _ Dijo en tono burlón Dolly, mientras cruzaba sus brazos y se reía junto con su amiga.

Rini al escuchar las risas de las cortesanas y los soldados, se enojó más, y sujeto con más fuerza la bufanda que su esposo le había dejado.

-- ¿Qué clase de personas son ellas rubia? _ Pregunto un poco incómodo Sammy, mientras seguía disfrutando del fuego.

Los soldados y las cortesanas al escuchar al Príncipe, siguieron burlándose y riéndose de ellos.

-- Ven cariño, .... Vámonos _ Rini no soporto más, y se llevó a su hermano de ahí.

Sammy que sabía cómo era el temperamento de su hermana, no dijo nada y la siguió en silencio, pero mirando muy enojado a las cortesanas y soldados.

Las horas fueron pasando y el nuevo día llegó.

En las orillas del rio, bajando de una embarcación en compañía de un semental, se encontraba Darien.

Sabía que estaba muy cerca de encontrar al Príncipe Sammy y a su amada; ya que uno de sus espías la había visto llegar a esa aldea.

Las horas siguieron pasando y el medio día llego, y con ello Sammy y Rini estaban muy hambrientos, ya que se habían pasado toda la mañana buscando a Fighter.

-- Por órdenes de su Alteza, la Reyna Kakyuu, .... Todas las personas que están sin alimento por favor sírvanse a acompañarnos, para que puedan ingerir los alimentos del medio día _ Fue el comunicado de un servidor del Reino.

Al oír aquel comunicado, varios de los transeúntes lo siguieron; y entre ellos estaban Sammy y Rini.

Al llegar, los ubicaron en uno de los muchos Templos Budistas que había en la aldea, los comenzaron a acomodar por pequeñas filas, y delante de ellos colocaron mucha fruta, arroz, carne y jugos para cada uno.

Sammy, que estaba muy hambriento no espero nada y se lanzó hacia la comida.

Rini en cambio, que no tenía mucho apetito comía muy lento y despacio.

De pronto para sorpresa de todos, en el comedor se presentó una orgullosa Kakyuu.

-- Como deseaba, su Excelencia; .... Hemos servido comida a todos los desamparados _ Hablo uno de los encargados.

Kakyuu, lo escuchaba muy atenta, pero miraba a todas las personas que estaban ahí comiendo.

De pronto Sammy se dio cuenta que su hermana no comía, y miraba hacia el frente de forma soñadora.

-- Hey rubia, come bien, .... Mira que un banquete así, en estos días es raro _ Hablo el pequeño, mientras comía un plátano.

Rini, que lo había escuchado le sonrió de forma triste.

-- Madre mira, .... Es Kakyuu, la chica que se ha casado con el Príncipe Seiya, .... Parece toda una Princesa _ Hablo una de las jóvenes que estaba al costado de Rini.

Y fue en ese momento cuando Rini, Sammy y algunas personas más, voltearon su rostro hacia donde estaba Kakyuu.

Y ahí la vieron que, a lo lejos, estaba dando órdenes de cómo atender y servirles la comida a las demás personas que iban llegando.

Rini la observo durante unos breves segundos y sonrió de forma triste durante unos segundos, para después volver a su comida y guardarla.

Paso unos días, y Nicolás se encontraba haciendo la guardia correspondiente en compañía de sus amigos y colegas, Torashima y Takano.

Pero, de pronto llego Rei, con una canasta llena de flores.

A lo lejos los había visto un poco distraídos y decidió ir a saludarlos.

Pero conforme se acercaba, observo que los 03 estaban comiendo unos ricos lados; aquello extraño a Rei, ya que aquel dulce solo se comía en ocasiones o fechas especiales.

-- ¿Ya se enteraron?, .... El Príncipe Seiya, está volviendo a Kinmoku con su esposa Kakyuu _ Hablo Rei.

-- Así, .... Vaya que buena noticia _ Hablo un sorprendido pero feliz Torashima, mientras comía aun su dulce.

-- Las estrellas predicen mucha pero mucha tensión e infelicidad en este matrimonio _ Hablo Nicolás muy serio, mientras veía al cielo.

Rei, miro muy extrañada a su novio; por lo que había dicho.

-- Tú y tus estrellas, Nicolás me tienen muy cansados, .... ¿Qué tensión podría haber ahí? _ Hablo muy enojado Torashima mientras agitaba su escudo.

Nicolás lo observo en silencio y ya no dijo nada más.

Rei, por su parte prefirió ir a saludar a Takano.

-- Toma linda Rei, .... Come algunas de estas golosinas _ Le hablo Takano en tono muy dulce, mientras le alcanzaba algunos lados.

-- Takano lindo, .... ¿Por qué repartes dulces? _ Pregunto extraña Rei, mientras cogía uno de ellos.

-- Porque su mujer acaba de dar a luz, a un hijo varón _ Hablo muy feliz Torashima, mientras comía el dulce.

Takano al escuchar nuevamente la razón de su felicidad, una sonrisa boba se plasmó en su rostro.

-- Pero Takano lindo, .... Tú no has estado en tu casa durante mas de un año ¿Verdad?, .... Entonces, ..... ¿Cómo puedes tener un hijo? _ Pregunto un poco confundida Rei.

Takano al escuchar aquella pregunta comenzó rápidamente a sacar sus cuentas con su mano.

-- Hey no hagas eso Takano, .... Además, Rei, yo fui su emisario del amor, ante su esposa _ Hablo rápidamente Torashima, mientras impedía a Takano hacer sus cuentas.

-- Pero, .... Pero _ Rei no podía hablar más, ya que la interrumpieron.

-- Sin peros Rei, .... Solo coge tu dulce y vete _ Hablo Torashima, después de darle un nuevo dulce a Takano en su boca.

Rei que no entendía que era lo que pasaba, decidió que lo mejor era irse, así que comiéndose el dulce se retiró de ahí.

Nicolás por su parte, veía muy sonriente a su novia, ya que sabía muy bien que era lo que le esperaba cuando llegue a su hogar.

Las horas pasaron y el cortejo para la llegada del Príncipe Guerrillero junto con su esposa se estaba haciendo presente.

Rini y Sammy, que habían esperado por este momento durante mucho tiempo, se acomodaron en un lugar donde pudieran ver a todos los soldados.

Y mientras el cortejo avanzaba los pobladores gritaban:

-- Larga vida al Príncipe Seiya, .... Larga vida al Príncipe Seiya.

Y mientras gritaban, Seiya que estaba encima de un semental, saluda a las personas con una sonrisa en su rostro.

Kakyuu que iba más atrás de su esposo en su propio carruaje, sonreía de forma tímida.

Los gritos, arengas y las flores para la nueva pareja, no se hacían esperar.

Rini y Sammy, por su parte divisaban a todos y cada uno de los soldados, con la esperanza de encontrar por fin a Fighter.

Sin imaginarse que cada vez estaban más cerca de ver al Príncipe Seiya y su esposa.

Hola Dostys, espero que estén muy bien, bueno aquí les traigo un nuevo cap.

Gracias por su tiempo, vibras positivas, comentarios y votos.

Sin más muchas vibras positivas y abrazos de conejitos.

¿Qué creen que pase ahora, se encontraran?