40° CAPÍTULO
Así que sin mucho que hacer, Diamante correspondió al abrazo muy inquieto.
-- ¡Hey!, .... ¿Acaso no me extrañaron? _ Muy sonriente, Seiya se dirigió a Helios, Zafiro y Rubeus.
Ellos al verlo así tan animoso, se miraron extrañados entre ellos, y luego asintieron temerosos y desconfiados, mirando a Seiya.
Seiya que aún seguía al frente de Diamante observo como su hermano, le dedicaba miradas muy desconcertantes con respecto a su nuevo look.
-- ¿Dónde estuviste estos días?, .... ¿Y por qué te cortaste el cabello? _ Hablo Diamante muy serio, mientras tocaba el cabello corto de Seiya.
-- Estuve, .... Vagando por ahí, .... Y mi cabello bueno, .... Quería variar mi imagen _ Un poco nervioso Seiya respondió, mientras se tocaba también el cabello.
Los demás escuchaban muy atentos las explicaciones que Seiya les daba.
-- Mañana por la mañana delante de todos, Helios _ De pronto Seiya se dirigió a su hermano en tono bromista.
Helios que recién se estaba recuperado de las lesiones que habría sufrió en batalla, se sobresaltó al escucharlo.
Los demás al escucharlo, también abrieron sus ojos debido a lo que podría pasarle a su hermano aun convaleciente.
Diamante por su parte, no dejaba de ver a Seiya, en ningún momento y analizarlo.
Seiya que había visto el miedo en el rostro de su hermano, se rio ante aquella broma que le jugo.
-- Solo estaba bromeando Helios, .... No era mi intensión asustarte, .... Además no quiero luchar contigo, .... Y por lo que veo, tú tampoco lo quieres, .... ¿Verdad? _ Tocándole amablemente el hombro a Helios, Seiya se disculpó ante su hermano por la broma.
Diamante al ver que era solo una broma de Seiya, le dedico una sonrisa sarcástica, y lo siguió analizando.
Helios, en cambio lo observo sorprendido.
-- Diamante, .... No quiero el trono, ni la corona, ni disputar más batallas absurdas, .... No deseo nada, .... Absolutamente nada, .... Solo deseo vivir tranquilo y en paz, .... Contigo, y nuestros hermanos _ Seiya muy seguro y sonriente, expreso sus deseos a sus hermanos.
Diamante y sus hermanos, tras escucharlo hablar, se sorprendieron; ya que jamás imaginaron que Seiya pudiera decirle aquellas palabras.
-- Diamante, .... ¿Alguna vez te has enamorado?, .... ¿Alguna vez has amado a alguien? _ Pregunto Seiya muy serio, mientras sujetaba firmemente los hombros de su hermano.
Diamante muy serio y fastidiado miro a su hermano, para luego mirar hacia los costados.
-- ¿Amar?, .... ¿Enamorarme? _ Muy confundió por aquellas palabras, Diamante le respondió a Seiya.
-- ¿No?, .... Pues deberías Diamante, .... No sabes de lo que te pierdes _ Seiya en un tono nostálgico le aconsejo a su hermano, para luego volver a abrazarlo.
Diamante muy sorprendido aun por las palabras y las acciones de Seiya se dejó nuevamente abrazar por este.
Luego de abrazar a Diamante, Seiya muy alegre y feliz, fue y abrazo de igual manera a Helios, luego de abrazarlo, lo señalo con el dedo índice, y le dedico una mirada picara.
Diamante, Helios, Zafiro y Rubeus; miraban muy extrañados a Seiya, ya que el jamás se había portando así con ellos.
Luego, de eso, se despidió de manera rápida de sus otros hermanos, y se fue para el Salón Real, donde se encontraba su padre.
Zafiro y Rubeus, que aún no salían del shock, asintieron de forma silenciosa, la partida de Seiya.
Diamante, siguiendo con la mirada el trayecto de Seiya hasta que desaparezca, se apoyó en una de las columnas talladas, y ladeo su rostro hacia un lado.
-- ¿Cómo demonios se enteró que amo a la Princesa Rini? _ Se preguntó en la mente muy molesto Diamante.
Los demás esperaron unos segundos y luego soltaron algunos suspiros pesados.
-- Tal parece que Seiya, está intentando jugárnosla otra vez _ Comento rápidamente Helios.
Diamante, que aun permanecía en silencio, no dijo anda y miro muy extrañado a su hermano.
Seiya por parte, estaba muy alegre dirigiendo hacia donde estaba su padre.
Pero en el camino, los sirvientes, soldados y demás; al encontrárselo lo saludaban con verdadero asombro; ya que jamás pensaron volver a verlo.
Al estar en el umbral de la puerta, su padre ya había visualizado a Seiya, así que sin esperarlo y para sorpresa de muchos; Taiki le sonrió por primera vez en muchos años.
-- Así que, .... ¿Has vuelto?, .... ¿Dime recordabas Kinmoku? _ Taiki, muy alegre, recibió a su hijo, con esas preguntas.
Seiya, que estaba muy alegre de volver, se acercó a su padre y le ofreció sus respetos, inclinándose ante su presencia.
Taiki, presencio que había algo diferente en la mirada de su hijo, y en ese momento temió lo peor.
Seiya que aún mantenía las manos juntas, le regalo una sonrisa a su padre, y pedía internamente que su petición se cumpliera.
-- Perdone mi ausencia Majestad, .... Sabe quería pedirle, .... _ Pero Seiya no termino de hablar ya que el Rey, de manera imponente le corto.
-- Una rebelión está amenazando al Reino, .... Los pobladores de Ujjaini, se están levanto contra nosotros en armas, .... Así que ya que has vuelto, ve inmediatamente ahí, y extermínalos a todos _ En tono autoritario como era costumbre, Taiki se dirigió su hijo.
Seiya que aún mantenía la cabeza agachada, la levanto de forma rápida y le dedico una mirada desesperada a su padre.
Taiki, que sabía muy bien que significaba esa mirada, decidió que lo mejor era ignorarlo; así que se dio la vuelta, para que uno de sus ciervos le colocara en su espalda algunas compresas medicinales.
-- ¿Pero?, .... ¡Majestad! _ Nuevamente, Seiya no pudo terminar de hablar, ya que su padre volvió a interrumpirlo de forma brusca.
-- ¿Algún Problema Príncipe Guerrillero? _ Muy serio, Taiki se dirigió a su hijo, con el apodo que el mismo se había forjado en batalla.
Seiya, al escucharlo llamarlo así, y más aun en aquel tono, no dijo nada y rápidamente su mirada se comenzó a poner vidriosa debido al dolor que esa orden le causaba.
-- No, su Majestad _ Con el dolor de su corazón y unos segundos en silencio, Seiya contesto.
Taiki muy a gusto con su respuesta, asintió en forma silenciosa, y cerro sus ojos mientas disfrutaba de las compresas.
Seiya por su parte, se permitió derramar una lágrima, mientras juntaba sus manos y se retiraba de la presencia de su padre.
-- ¡Es lo mejor!, .... ¡Ya que si permito que estés al lado de esa mujer te perderás como soldado! _ Pensó rápidamente Taiki, mientras veía partir a su adolorido hijo.
Seiya que no sabía qué hacer, camino en modo automático hasta su habitación.
Una vez dentro se dejó caer sobre su cama, y comenzó a llorar como si se tratara de un recién nacido.
-- ¡Perdóname!, .... ¡Perdóname!, ..... ¡Perdóname!, .... ¡Te juro que yo no quería!, .... ¡No quería dejarte!, .... ¡Perdóname! _ Gritaba a todo pulmón Seiya, mientras a sus gritos, las incesantes lágrimas lo acompañaban.
Los sirvientes que estaban cerca de su habitación, se alertaron por los gritos y se fueron rápidamente a buscar a su madre, para que lo pueda calmar.
Amy, que en ese momento estaba con sus hijos y Jedaite, a quien le contaban la buena noticia del regreso de Seiya y como habian reaccionado; se sobresaltaron, cuando vieron llegar a los sirvientes.
-- ¡Majestad!, .... ¡Rápido tiene que ir donde su hijo Seiya!, .... ¡Él, lo necesita! _ Muy nervioso, y con la voz entrecortada el sirviente se dirigió a Amy.
Muy preocupada, y sin preguntar ni decir más, Amy se fue corriendo hacia la habitación de su hijo.
Y fue cuando escuchó los gritos y llantos de dolor.
-- ¿Qué fue lo que hice? _ Fue lo primero que se preguntó Amy al llegar y ver en tal estado a su hijo.
Seiya que seguía ahogado en su dolor, seguía pidiendo perdón en voz alta y llorosa a su esposa.
-- ¡Cálmate hijo!, .... ¡Por favor cálmate!, .... ¡Cálmate! _ Amy, suplicaba a su hijo mientras intentaba abrazarlo.
Seiya que no estaba en su lucidez completa, solo lloraba y pedía perdón.
-- ¿Qué le pasa a Seiya? _ Se escuchó de pronto la voz angustiada de Jedaite.
-- No sé, .... No sé qué tiene mi hijo.
-- ¡Perdóname!, .... ¡Perdóname!, .... ¡Debí de haberte traído conmigo!, .... ¡Pero yo quería que cuando vengas, sea por la puerta grande!, .... ¡Cómo te mereces mi Princesa!, .... ¡Perdóname! _ Gritaba Seiya, mientras sus lágrimas seguían saliendo.
Sus hermanos al escucharlo hablar así a su hermano, agacharon la cabeza, ya que una pequeña idea cruzo por sus mentes.
-- ¡Madre!, .... ¡Dile que me perdone!, .... ¡Dile que me perdone! _ Uy desesperado, Seiya acudía a su madre.
-- Si hijo, .... Ella te perdonara, .... Pero ahora debes descansar _ Amy, intentaba calmar a su hijo.
-- ¿Qué paso? _ Pregunto de pronto Jedaite a uno de los sirvientes.
-- Su Majestad, .... Lo envió nuevamente a la Guerra _ Respondió muy afligido el hombre.
Jedaite, al escucharlo; abrió desmesuradamente los ojos debido a que ello, no era una muy gratificante noticia para Seiya y por ello era su estado actual.
Estuvieron así durante unos minutos, intentando controlar el dolor de Seiya. Pero era como que aquel dolor no quería ceder.
Así que sin pensarlo mucho, los mellizos pidieron un té relajante para poder dárselo a su hermano mayor y pueda descansar al fin.
Cuando le dieron a duras penas el té calmante; Seiya ya había llorado y gritado por lo menos un par de horas.
-- ¡Creo que me quedare a velar su sueño! _ Amy hablo rápidamente, mientras se acomodaba a un costado de la cama de su hijo.
-- Sabes que, .... ¿Dentro de pocas horas partirá otra vez a la guerra? _ Pregunto de pronto Taiki Jr.
-- Dicen que a batalla será, a primera hora dentro de unos días, .... Y que su ejército ya está allá, .... Y que están muy felices con la noticia de que su Príncipe Guerrillero, se les unirá nuevamente en la lucha _ Hablo esta vez Yaten Jr.
-- ¡Lo único que sé!, .... ¡Es que mi hijo merece descansar! _ Grito Amy, muy desesperada a sus hijos.
-- Sera mejor enviar sus armas y armaduras con el General Naraku, .... Ya que puede ser que Seiya se olvide de llevarlas, .... En el estado que está, cualquier cosa puede pasar _ Hablo muy serio Jedaite.
Amy, asintió en modo de silencio; mientas sus hijos le entregaban lo pedidos al Primer Ministro, después de unos minutos.
Las horas del día pasaron, y con ellos llego la tarde.
En todo ese tiempo, Seiya descansó.
En otro lugar, en la casa de Luna; Rei volvía a tener una nueva visión.
En esta se veía, que había una pira funeraria, pero que después de unos momentos de ella salía entre las cenizas el cuerpo que se había calcinado ahí.
-- La Reyna no será Reyna, .... La amante será Reyna; .... Por este acto de envidia, el destino reclamara la muerte del culpable, .... O los culpables _ Susurro Rei, antes de desmayarse.
Luna que había visto y escuchado todo, se acercó a su hermana para auxiliarla.
Y paso lo mismo que la vez anterior, al momento de tocarla, también tuvo una pequeña visión.
En esta se vio, que el Trono de Kinmoku se teñía de sangre y luego esa sangre se dispersaba por el piso.
-- ¡Krishna ayúdanos! _ Luna oró una plegaria a su Dios.
La noche había llegado, y Seiya se encontraba ya en el campamento junto a sus hombres.
Los soldados al recibirlo nuevamente entre ellos, le sonrieron y hasta algunos lo abrazaron de manera grata.
Seiya como siempre se caracterizaba de ser frío y calculador, intento de no mostrarse débil ni vulnerable ante los demás, así que respondió de manera positiva a las muestras de cariño.
-- ¡Majestad!, .... ¡Déjeme indicarle su tienda! _ Naraku, el ahora General, se acercó rápidamente hacia Seiya.
Seiya que aún seguía en shock, debido a todo lo que estaba viviendo; siguió en silencio al General.
Los demás soldados al verlo tan callado, imaginaron que su Príncipe Guerrillero estaba así; debido a que ya estaría pensando en alguna estrategia de guerra para emplearla.
Cuando llegaron, Naraku haciéndose a un lado le cedió el entrar primero a la tienda al Príncipe Seiya.
-- ¡Majestad!, .... ¡De verdad, que cuando le digo que es honor volver a estar bajo su mando!, .... ¡Hablo por todos, Majestad!, .... ¡Gracias por volver! _ Hincándose a los pies de Seiya, Naraku, presento su respeto y admiración hacia él.
Seiya que era ajeno a todo lo que hablaba su General, simplemente le dedico una mirada vacía.
-- ¡Sé que debe estar cansado!, .... ¡Pero no podía dejar pasar esta oportunidad!, .... ¡Creo que mejor lo dejo descansar, y mañana seguimos hablando! _ Con la cabeza agachada, Naraku se disculpó.
-- ¡Naraku! _ Con la voz sombría, Seiya hablo.
-- ¡Si!, .... ¡Si Majestad! _ Muy nervioso, por creer que había cometido alguna indiscreción, Naraku respondió.
-- ¿Qué distancia hay entre aquí y la aldea de la Media Luna? _ Pregunto Seiya con la mirada y tono distraído.
-- ¡Pues!, .... ¡Andando a todo galope y sin descansar, y teniendo un caballo resistente un día y medio!, .... ¡Pero si cambia al caballo a mitad del camino y va a todo galope un día!, .... ¡Majestad! _ Respondió un poco inquieto Naraku.
-- ¡Bien!, .... ¡Mañana, temprano creo que debemos reunirnos con algunos de los capitanes, para discutir algunas cosas!
-- ¡Muy bien Majestad! _ Haciendo una reverencia Naraku se retiró de la tienda.
Seiya se quedó sumiso en su dolor y propios pensamientos que lo martirizaban, y debido a ello no pudo descansar hasta ya pasado la media noche.
-- ¡Perdóname mi amor!, .... ¡Juro que volveré por ti!, .... ¡Y nunca más, nos volveremos a separar! _ Mirando hacia el cielo nocturno a través de una ventana, y enfocando su vista en la luna creciente; Seiya hizo aquel juramente, recordando a su joven esposa.
Las horas pasaron, y el amanecer ya había llegado.
Seiya como era su costumbre, cuando estaba en el campo de batalla, se levantó muy temprano y se reunió rápidamente con sus hombres.
Los soldados al ver a su Príncipe Guerrillero con el cabello corto, se sorprendieron y sin decir nada; todos en un solo movimiento silencioso, levantaron sus espadas y se cortaron el cabello.
Desde el General Naraku, hasta el encargado del estandarte de guerra, lo hicieron; luego procedieron a darse la vuelta y arreglar el cabello de su compañero que estaba delante de ellos.
Seiya, observaba muy atónito todo eso; ya que jamás imagino tal lealtad en sus hombres.
Luego de unos minutos, Naraku se acercó al Príncipe Guerrillero y se arrodillo ante él unos breves segundo y luego volvió a su puesto; los demás soldados siguieron su ejemplo e hicieron lo mismo desde sus lugares.
Seiya que hasta el momento estaba mudo, simplemente agradeció aquel gesto, y con una señal de su mano, todos los soldados se levantaron y se fueron hacia donde sería la reunión.
En la aldea de la Media Luna, las cosas siguieron tranquilas, hasta cierto punto.
Ya que cuando Rini había salió un momento a ver la aldea, sintió que era observada por alguien; así que con mucha precaución comenzó a divisar a su alrededor, y no noto nada.
Estuvo durante unos minutos observando todo a su alrededor, buscando la fuente de su incertidumbre, pero aquello fue interrumpido por Reika.
-- ¿Qué haces, por aquí tan sola? _ Pregunto muy alegre Reika.
-- Nada solo paseaba.
-- ¿Bueno, que te parece si mejor paseamos las dos juntas?
Rini asintió muy alegre a la pregunta de la joven.
Y sin más que decir, ambos se fueron paseando por la aldea, Reika era una buena guía, ya que explicaba y le enseñaba muchos lugares a la Princesa.
Rini, agradecía en silencio que Reika, en ningún momento le haya tratado como Princesa, ya que ese detalle, la delataría ante los demás.
Sammy, por su parte estaba muy feliz en la casa de Tomoe, jugando como todo niño de su edad con Peruru.
Tomoe y su esposa, desde una de las habitaciones; miraban muy felices como sus hijos, se habían complementado muy bien con los Príncipes.
-- ¿De verdad?, .... ¿No es una broma de tu parte? _ Pregunto de pronto Setsuna, ante lo que su esposo le había contado recientemente.
-- Si, .... Es verdad, .... El General Mamoru está vivo, .... ¡Y por lo que escuche estaba buscando a la Princesa Serena! _ Hablo muy despacio y serio Tomoe.
-- ¿La Princesa Serena?, .... ¿Está viva?
-- ¿Qué te sorprende?, .... ¿Era lógico que este viva?, .... Jamás encontraron su cuerpo, .... Y no me mires así.
-- ¿Saben dónde está?, .... ¿Dónde estuvo todo este tiempo?
-- Si, .... Pero dicen que aún no es momento de decirle, toda la verdad.
-- ¿Por qué?, .... ¿Ella tiene derecho a saberlo?, .... ¿Es más, el Trono Real de Milenio de Plata le pertenece?
-- Si, .... Pero ellos creen que aún no es el momento.
-- ¿Cómo sabes todo eso?
-- Escuche sin querer una parte de su conversación, escondido.
-- ¿Nunca podrás quitarte esa vieja costumbre, verdad?
-- Ya me conoces, .... No puedo evitarlo, es más fuerte que yo.
-- ¿Qué haré contigo Tomoe?
-- Amarte tanto, como yo te amo.
Luego de escuchar a su esposo, Setsuna lo abrazo de forma amorosa; ya que muy pocas veces podían compartir un momento como ese.
Las horas siguieron pasando, y el atardecer ya se estaba haciendo presente en ese día.
En el Palacio Dorado; Amy estaba muy afligida con la nueva partida de su hijo mayor, más aún estaba muy angustiada con el futuro de su nuera, a quien solo conocía por nombre.
-- ¿Madre que tienes? _ Pregunto muy preocupado Taiki Jr.
-- ¿Estas triste por qué Seiya se fue? _ Siguió preguntando Yaten Jr.
-- Si, .... Su hermano, volvió a la guerra, apenas vuelve a casa, .... Y no suficiente con eso, dejo sola a su esposa _ Hablo muy afligida Amy.
-- ¿Qué Seiya está casado?, .... ¿Quién es la joven? _ Se escuchó de pronto la voz de Jedaite, desde la puerta.
Amy junto a sus hijos, desviaron su mirada hacia la puerta y vieron a un sorprendido Jedaite en ella.
-- ¡Respondan!, .... ¿Cómo es eso que Seiya se casó, y dejo a su esposa sola? _ Jedaite, un poco irritado pregunto.
-- Jedaite, .... Mira, ayer Seiya nos confesó, que se había casado con una joven de nombre Rini, .... No nos dijo nada mas, .... Además ella cree que Seiya es una persona corriente y no el Príncipe Guerrillero Seiya _ Muy triste Amy le explico.
-- ¿Qué?, .... ¿Y por qué no le dijo nada?, .... Esa joven merece la verdad, Amy.
-- Pensaba hacerlo, cuando la traiga acá, .... Quería que ella se entere por todo lo alto quien era su esposo _ Explico Yaten Jr.
-- ¿Qué?, .... ¿Esa idea es un poco absurda? _ Explico Jedaite irritado.
-- Si, .... Pero Seiya, deseaba que todo Kinmoku se rinda ante ella _ Hablo Taiki Jr.
Jedaite, analizando aquellas palabras no dijo nada, y antes de marcharse les indico que nadie por ningún motivo debía de decir que Seiya se había casado, ya que ese pequeño dato podrían usarlo en su contra.
Amy y los mellizos, que sabían sobre los atentados hacia Seiya, aceptaron en silencio la orden.
En el pasillo, Jedaite se recargo en una de las paredes, y dejó escapar un sonoro suspiro.
-- ¿Qué hiciste Seiya?, .... ¿Qué hiciste?, .... Tú estabas prometido con la Princesa Serena, .... Por eso, hemos mantenido oculto su identidad por muchos años, .... ¡Mi Reyna Serenity, perdóname!, .... ¡No cumplí con mi juramento! _ Se lamentaba Jedaite, mentalmente mientras se llevaba las manos a su cabeza.
Unos de los soldados, al verlo le hizo una reverencia, y siguió con su ronda.
Jedaite, que sabía que ya era tarde se fue hacia sus aposentos, para descansar y pensar mejor en la mañana, alguna solución.
En el Palacio Negro, las cosas no podían estar mejor; ya que en el Salón Real se estaba realizando la boda de Hinata y su prometido Neji.
Ambos jóvenes eran muy allegados y queridos por la familia real.
Serenity, que estaba muy feliz por ver a su amiga y también dama; casándose con el hombre de su vida, decidió que lo mejor era darles ya aquel presente que había escogido muy emocionada.
-- ¡Hinata querida muchas felicidades! _ Serenity muy alegre se acercó hasta su amiga y la felicito.
-- ¡Gracias Majestad!, .... ¡De verdad que gracias por todo lo que ha hecho por mí! _ Hinata al borde de las lágrimas agradecía la bondad de su señora.
-- No hay nada que agradecer Hinata, .... Te mereces esto y más, .... ¡Muchas felicidades a ti y Neji! _ Armando abrazando a su esposa por la espalda, también felicito a la joven pareja.
-- ¡Gracias Majestades!, .... ¡Muchas gracias por sus buenos deseos! _ Respondió en tono apenado Neji.
-- Neji, .... ¿Ahora que pasaste al club de los casados, como te sientes? _ Pregunto en tono bromista Gran Sabio. Que recién legaba a ellos.
-- ¡Majestad!, .... Pues me siento normal, .... Ya que desde hace algún tiempo, me hacia la idea _ Hablo muy seguro Neji.
-- ¿Y no tienes miedo a su noche de bodas? _Pregunto curiosa Serenity.
-- ¿Qué? _ Respondieron muy nerviosos y sonrojados, los recién casados.
-- ¡Hay por qué se ponen así!, .... ¡Si ya, ..... Ustedes dos! _ Serenity, muy risueña y picara les hablo.
-- ¡Neji!, .... ¿Es cierto eso? _ Pregunto Gran Sabio muy curioso.
-- ¿Qué sucede aquí? _ De pronto se apareció Beryl.
-- ¡Nada! _ Respondieron Serenity, Armando y Gran sabio.
-- ¡Hm!, .... ¿Por qué será que no les creo nada? _ Hablo mirándoles muy analíticamente Beryl.
Hinata y Neji, estaban muy avergonzados, ya que jamás imaginaron que la Princesa Serenity, les hiciera un comentaron tan íntimo.
Luego de calmarse la situación, Serenity les obsequio un hermoso Palacio, para que vivan felices.
Los novios apenados, no quisieron aceptar, pero ante la insistencia de la Familia Real; no tuvieron de otra.
Las horas pasaron y la fiesta de celebración se estaba poniendo a su fin.
La mañana del nuevo día llego, y con ello también el plazo que se había autoimpuesto Seiya, en tardarse en volver con Rini y Sammy.
Seiya, que se había levantando muy temprano, estaba como una alma en pena paseando por el campamento, observaba sin emoción alguna sus estandartes de guerra y hasta a sus fieles soldados.
En su mente solo podía estar una imagen, y esa era la de su esposa parada, en el mismo lugar el cual la había dejado.
Sin poder soportar más su pena, pequeñas lágrimas caían sobre sus mejillas. Y a pesar que sus hombres, estaban a unos pasos de él; Seiya no hizo ninguna señal de querer limpiárselas.
Y mientras Seiya se lamenta su dolor en su campamento, muy lejos de ahí se encontraba una impaciente Rini, junto a Sammy.
Ambos estaban esperando con impaciencia la aparición de entre los arboles a Fighter.
Rini y Sammy, tenían las mismas ropas con las que habían despedido a Fighter, solo que la diferencia era que ahora Rini, traía puesto la estola que su esposo le regalo.
Ya que desde el día que partió, jamás se lo saco.
Y como él les había prometido días atrás, aquel día se cumplía el plazo.
Con la mirada inquieta y fija en el horizonte, Rini esperaba ansiosa la llegad de su esposo.
Hola dostys, aquí les un nuevo cap; disculpen la demora!!!!
Muchas vibras positivas y abrazos de conejitos, y graxxx x su apoyo
¿Cómo creen que Jedaite sabe sobre la verdadera identidad de la Princesa Serena?
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