30° CAPÍTULO

El que estaba herido se abalanzo hacia Seiya, con la clara intención de atacarlo, Seiya al verlo tan desesperado por cobrar venganza, aprovecho aquello y le corto la garganta en un solo ataque.

Sus compañeros se asustaron y comenzaron a mirarse entre ellos.

El que tenía a Rini, miraba la escena muy nervioso, y aflojo un poco su agarre, Rini aprovecho ese descuido y le dio un pequeño golpe en sus partes nobles, con la finalidad de ser libre.

Acción que lo consiguió, y una vez libre empujo a su captor y se fue hacia donde se encontraba su hermano.

Seiya, al darse cuenta que su Amada Princesa estaba libre, podía concentrarse mejor en la batalla.

-- Acaba con ellos Fighter _ Hablo muy fuerte Sammy.

Seiya al escucharlo, asintió de forma confiada al niño, mientras le regala a la joven Princesa que estaba atrás de su hermano, una sonrisa coqueta.

Pero uno de los encapuchados que rodeaban a Seiya, se fue hacia Rini y su hermano, para atacarlos, Rini que había leído sus movimientos, saco su puñal y detuvo el primer ataque, pero Seiya al darse cuenta de sus intenciones se abalanzo hacia él y le clavo la espada por su espalda, manchando así el suelo de sangre y dándole al hombre una muerte instantánea.

Sammy, al ver que Seiya y su hermana lo habían salvado de morir nuevamente, se aferró más al cuerpo de Rini.

Rini por su parte con el puñal en su mano derecha y en lo alto de su cuerpo listo para atacar con el, miraba fieramente a todos sus atacantes, mientras que con su mano izquierda protegía y resguardaba a su hermano.

Seiya por su parte, tuvo que limpiar rápidamente la sangre que había en el filo de la espada, para poder defenderse de los demás hombres que venían a atacarlo.

Y haciendo uso de sus conocimientos y la experiencia ganada en las batallas, Seiya comenzó a luchar de manera única y excepcional, derrotando así uno a uno a todos los bandidos ante la vista asombrada de Sammy y Rini.

Cuando ya no había nadie de pie, Seiya limpio nuevamente la hoja de su espada, pero al girarse para ver hacia donde estaba su Amada Bombón y Sammy, vio que el hombre que anteriormente tenía capturada a Rini, estaba que se acercaba a ella con la espada en lo alto, con toda la intensión de atacarla.

Rini al ver que Seiya se acercaba con una mirada determinada y con la espada lista para atacar se asustó, y de forma instintiva giro su cabeza hacia atrás y vio la razón del porque Seiya había reaccionado así.

Aún muy asustada, se agacho de forma rápida, mientras que Seiya que ya estaba muy cerca de ella, blandió su espada hacia el encapuchado, con la única intención de acabar con su vida de forma rápida.

Sammy que estaba a su lado, también se agacho, imitando la acción de su hermana.

Una vez acabado con el enemigo, Rini devolvió su mirada hacia Seiya muy sorprendida, ya que era la primera vez que estaba en una situación así.

Sammy, por su lado, miraba muy emocionado a Seiya.

Seiya, que había visto y sentido las miradas de aquellos Príncipes, les miro de forma orgullosa, y les sonrió de la misma forma, mientras se alejaba de ellos limpiando la espada, para luego plantarla en la tierra.

Rini al contemplar a su alrededor, pudo observar la gran masacre que había. Cuerpos mutilados, sangre por todos lados, en el piso, piedras y algunas hierbas.

Sammy que también había echado un vistaso a su alrededor, había reaccionado igual que su hermana.

-- ¿Qué esperan?, .... ¿Acaso piensan quedarse ahí todo el día? _ Seiya hablo, después de haber avanzado unos pasos.

Rini y Sammy, sin decir nada avanzaron hacia donde estaba Seiya.

Ya con algunos pasos dados, se encontraron con el caballo de Seiya, y a su lado se encontraba un cansado Darien.

El General, al ver quienes se acercaban, corrió hacia ellos muy aliviado.

-- ¿Están bien? _ Pregunto Darien, mientras los aferraba su cuerpo para abrazarlos.

-- Si Darien, .... Hubieras visto como llego Seiya y me salvo, .... Detuvo a 2 hombres malos en el aire y los mato de un solo ataque, .... Y luego lucho contra cada uno de ellos y los mato a todos _ Narro muy emocionado Sammy, mientras se apartaba del abrazo y miraba muy emocionado a Seiya.

Este por su parte, le regalo una mirada orgullosa, al pequeño.

Darien muy sorprendido por las palabras del pequeño, le dedico una mirada de agradecimiento a Seiya.

-- ¡Gracias! _ Hablo suavemente Darien.

-- No fue nada, .... Además la vida de mi Bombón, estaba en peligro _ Respondió Seiya, regalándole un guiño a la mencionada.

Darien, un poco incómodo por su comentario tosió falsamente.

-- Acompáñanos _ Hablo Sammy.

-- ¿Qué? _ Hablaron los 3 al mismo tiempo.

-- Si, .... Fighter, debería de acompañarnos.

-- Si no les importa a los demás, .... Por mí no hay problema.

Rini, entonces miro a Darien de forma esperanzadora y retadora a la vez.

Darien, sin mucho que decir, acepto la propuesta de Sammy, pensando que todo era por la seguridad de ese par.

Así que después de unos minutos hablando, los 4 emprendieron su camino hacia el río.

Una vez llegado, Darien y Seiya se encargaron de guiar y remar la pequeña balsa, mientras que Rini y Sammy, descansaban, el equino por su parte, camina al costado de la balsa.

-- Luchas muy bien, .... ¿Dónde aprendiste a hacerlo? _ A mitad del río, Darien le pregunto a Seiya.

-- Soy un soldado del Ejército Real, de Kinmoku, .... Más exactamente pertenezco al Ejercito del Príncipe Guerrillero Seiya _ Hablo después de soltar un suspiro Seiya.

Darien, se rió sarcásticamente mientras seguía remando, y Seiya por su parte seguía dirigiendo la balsa.

-- ¿Tú eres un soldado del Ejército del Príncipe Guerrillero?

-- Si, lo soy.

-- Con razón peleas tan bien, .... Se por rumores que es uno de los mejores en el campo de batalla, y ni que decir de sus hombres, .... Son muy buenos, .... ¿Qué irónico?

Seiya, frunció el ceño a lo último y lo miro fijamente.

-- Es simple, .... Tú eres un soldado del Ejército de Kinmoku, .... Y yo soy el General del Milenio de Plata, .... Esto nos hace enemigos, inmediatamente _ Respondió en tono irónico Darien.

-- ¿Enemigos?, .... Yo no lo veo de tal forma, .... Podríamos ser amigos, .... Hasta aliados _ Hablo después de unos segundos en silencio Seiya, mientras seguía dirigiendo la balsa.

Darien le dedico una mirada analítica a Seiya, mientras pensaba en sus palabras.

El tiempo paso, y llego la fría noche.

-- Creo que debemos de buscar una posada _ Hablo en tono muy serio Darien.

-- Si, .... Será lo más adecuado _ Seiya respondió.

-- Bien, .... Te quedas aquí mientras yo voy y busco una.

Seiya, asintió mudamente las órdenes de Darien, mientras vigilaba a Rini acomodando sus cosas, y sostenía en sus hombres a un adormilado Sammy.

-- Bombón, .... ¿Estás bien? _ Pregunto Seiya.

Rini, solo asintió en forma silenciosa y siguió con su trabajo.

Darien por su parte, había conseguido pasar la noche en una posada, pero el inconveniente era que solo había conseguido una habitación.

-- ¿Qué sucede Darien? _ pregunto Rini con el ceño fruncido.

-- Pues, .... Conseguí pasar la noche en una posada.

-- ¡Qué bien!, .... ¿Pero por qué tienes esa cara de amargado? _ Esta vez pregunto Seiya.

-- Porque solo conseguí una habitación para todos.

-- ¿¡Qué!? _ Respondieron en una sola voz Seiya y Rini.

-- Si, .... Así como escucharon, .... Así que más vale que nos acomodemos bien en la habitación.

Seiya dirigió una mirada picara hacia Rini, mientras que la joven le devolvía una mirada furica.

-- Vaya rubia, .... ¿Con quién dormirás con el General Darien o mi amigo? _ Pregunto en tono burlón Sammy, despues de haber despertado y ponerse de pie.

Rini, que no sabía que responder, se limitó a darle un golpe fuerte en el hombro a su hermano como una medida de llamado de atención.

Darien y Seiya por su parte, miraron a Rini de forma soñadora.

-- ¿Qué esperan?, .... ¿Acaso no tenemos que ir hacia esa posada? _ Hablo Sammy, mientras se alistaba.

Los 3 adultos sin esperar mucho, asintieron mudamente las palabras de Sammy, y se encaminaron hacia la posada que había conseguido el General.

Y cuando llegaron, a la habitación, se dieron cuenta que había dos camas muy amplias.

-- Rini y Sammy dormirán en una, .... Tú y yo en la otra _ Hablo en tono serio Darien, mientras señalaba las camas.

-- ¿Qué? _ Preguntaron los demás en una sola voz.

-- Como lo escucharon, .... Así dormiremos hoy día, .... Pero descuida, .... Mientras uno ocupe la cama, el otro tendrá que hacer guardia _ Volvió a tomar la palabra muy serio Darien.

-- ¡Estoy de acuerdo con tu idea! _ Acepto Seiya.

-- Bien, .... Entonces, .... ¿Quién toma el primer turno?

-- Yo, por supuesto, .... Así que hasta la media noche _ Hablo muy confiado Seiya, mientras se alistaba.

Darien asintió con la cabeza y se dirigió hacia la cama a descansar como se merecía hacerlo.

Rini y Sammy, por su parte no perdieron tiempo y también se fueron a acostar a la cama.

El Príncipe Guerrillero por su lado, se limitó a mirar detalladamente hacia donde estaba su amada Bombón, y se imaginó verla a ella, en un futuro dormida en su lecho junto a sus hijos.

Después moviendo su cabeza de forma enérgica como si despejara esos pensamientos, se reprochó mentalmente que debía de hacer su trabajo y no soñar despierto.

En lo profundo del bosque, donde horas antes se había librado una feroz batalla, se encontraba un hombre mal herido arrastrándose.

Estuvo así durante algunas horas, en la cual su único objetivo era el poder llegar hacia una lúgubre caverna, dar un mensaje, y así lo hizo.

Cuando ya se encontraba en la entrada de la cueva, sintió que sus fuerzas ya no le eran suficiente y que en cualquier momento sus ojos se podrían cerrar para siempre.

Así que haciendo ahínco para usar sus últimas reservas de fuerzas, comenzó a poner más empeño en su meta.

-- ¡Ayuda!, .... ¡Ayuda! _ Se escuchó el grito alarmado de un joven a mitad de la caverna.

El moribundo, levanto débilmente su cabeza, para darse cuenta que dos hombres, vestidos igual que él, iban a su ayuda.

-- ¿Qué paso?, .... ¡Ayuda rápido!, .... ¡No te preocupes hermano, todo saldrá bien!, .... ¡Y te recuperarás! _ Hablo el mismo hombre que había gritado por ayuda.

-- Se, .... Salvaron, .... No, .... Están, .... Solos, .... Escaparon _ Hablo de forma pausada, para después escupir una gran cantidad de sangre por la boca.

-- Ya no hables más, .... Tienes que guardar energías para recuperarte, .... Y vengarte por lo que te han hecho, .... ¡Me oíste! _ Le hablo en tono impotente, el hombre que lo ayudaba.

Cuando llego el segundo hombre en la cueva con agua y algunas telas limpias, fue demasiado tarde para el moribundo hombre, ya que había dejado escapar en ese instante su último aliento de vida.

-- Muy tarde tu ayuda, .... Partió de este mundo _ Hablo en tono neutral el hombre que aún tenía en sus brazos al cadáver.

-- ¿Qué haremos ahora?, .... ¿No creo que a esa persona le agrade saber que aún siguen con vida los Príncipes? _ Hablo el segundo hombre, con un toque de miedo en voz.

Resoplo frustrado, mientras depositaba con cuidado el cadáver del hombre, para después irse hacia el fondo de la cueva.

El otro sujeto al ver irse, lo siguió de forma silenciosa sin decir ninguna palabra.

-- ¡Lo único que nos queda por hacer, es ir donde aquel sujeto y darle la mala noticia!, .... ¡Se que no sera fácil, ya que aquella persona ansia con muchas fuerzas que los príncipes mueran!, .... ¡Y por ello nos dio una buena cantidad de oro!, .... ¡Así que después de darle los honores a nuestro hermano, mañana por la mañana!, .... ¡Partiremos hacia el Palacio Real!, .... ¡Al Salón Real, donde se encuentran el Primer Ministro y los Consejeros Reales de su alteza!, .... ¡Ahí encontraremos al sujeto y le daremos la noticia! _ Hablo en tono serio.

El sujeto, simplemente asintió con la cabeza.

Mientras que en el Milenio de Plata, en el Salón Real; se encontraba sentado en el Trono Real, un hombre de avanzaba edad.

-- ¡Esto es lo que merezco!, .... ¡Ya que no espere por mucho tiempo en vano!, .... ¡Y no mate por nada a la Bella Serenity, al orgulloso Endimion, al tonto de Kenji y a la mustia de Ikuko! .... ¡Y como pertenezco a esta corte, nadie sospechara de mí! _ Pensó en voz alta, mientras una sonrisa zorruna se le dibujada en su rostro.

Luego de estar unos segundos, perdido en sus fantasías escucho un sonido que le advirtió que debía e marcharse de ahí, y así lo hizo.

Y mirando hacia ambos lados, para cerciorarse de que nadie notara su presencia ahí, salió el traidor con dirección hacia patio de entrenamiento.

Cuando ya estaba muy cerca de llegar, volvió a escuchar algunos pasos, así que de forma cautelosa comenzó a avanzar.

-- ¡Wiseman!, .... ¿Qué haces por aquí? _ Se escuchó una voz.

-- ¡Nephrite!, .... ¡Lo mismo digo!, .... ¿Qué haces por aquí?

-- Nada, simplemente salí un rato a pasear entre los corredores del Palacio Real, .... ¿Y por lo que veo no soy el único que pensó en lo mismo?

-- Si, .... No pude dormir bien, .... Así que decidí salir de mis aposentos para relajarme un poco.

Ambos hombres asintieron, como si hubieran entendido aquellas escusas; pero la realidad estaba muy lejos de eso.

Y sin decir más palabra, ambos con una despedida muda se retiraron en diferentes direcciones.

-- ¿Qué es lo que has estado haciendo por aquí Wiseman?, .... No eres ningún tonto, así que algo muy oscuro sabes _ Pensaba el Ministro, mientras se marchaba a su habitación.

-- Tengo que ser más cuidadoso, de ahora en adelante, .... Ya que Nephrite puede ser una piedra en el zapato para mis planes, .... No debo dejar que se entere de mis planes, .... Sino todo lo que he avanzado se ira abajo _ Era el pensamiento cauteloso del Consejero Real más viejo del Milenio de Plata.

Las horas de la noche pasaron y dieron lugar a un nuevo día, todo parecía ser normal y tranquilo; a excepción de Esmeralda y sus hijos.

-- ¿Cómo que ya no nos devolverán esas joyas? _ Fue el grito estérico de Diamante.

-- ¿Y que es esa estupidez que le devolvieron a su legitima dueña? _ Fueran las frías palabras de Helios.

-- Así como lo oyes, .... Beryl y su estúpida hija, devolvieron las joyas a la insípida de Amy.

-- ¿Pero cómo lo hicieron? _ Pregunto muy serio Rubeus.

-- No lo sé, .... Solo eso me dijeron, y la verdad temo mucho que Taiki se llegue a enterar de eso.

-- ¿Por qué tienes miedo?

-- Porque si su padre se llega a enterar de lo que hice, .... Es capaz de mandarme a ejecutar

Sus hijos, miraron muy nerviosos a su madre temblar, ya que lo que decía su progenitora no era ninguna mentira; ya que el Rey Taiki se podía poner muy furico, cuando se trataba de sus padres o algunas pertenecías de ellos.

-- No te preocupes, .... Nosotros no dejaremos que nada malo te pase _ Zafiro se acercó a su madre para abrazarla.

Esmeralda, al sentir el cariño de su hijo se aferró a este como si un salvavidas se tratase.

En otro ambiente del Palacio Real de Kinmoku, se encontraba Taiki muy preocupado por las revueltas en algunas partes de su Reino.

-- ¿Qué no hay nada que hacer? _ Pregunto furioso Taiki a su hombres.

-- Majestad, .... De verdad que no sabemos que hacer _ Respondió temeroso uno de ellos.

-- ¿Qué?, .... ¿Y se van a quedar así?, .... ¿Sin hacer nada?

-- Majestad, .... No sabemos qué hacer, .... Ya que muchas de nuestras batallas, por no decir todas .... Siempre las libro el Príncipe Seiya, .... Solo nos limitábamos a darle todo lo que pedía y listo _ Hablo el Primer Ministro.

-- ¿Eso es verdad? _ Pregunto muy enojado el Rey.

-- Si Majestad, .... Es por ello que el Príncipe Seiya, se ganó el apelativo del Príncipe Guerrillero, ya que sabía qué hacer en medio de una batalla.

-- ¡Pero el ya no está acá!, .... ¡Así que piensen que hacer, maldita sea! _ Fue el grito frustrado de Taiki, seguido de un golpe seco en la mesa.

Todos los presentes, se miraron entre ellos, y comenzaron a murmurar algunas soluciones posibles.

En el Megaverso la situación era muy distinta.

-- ¿Así que están en guerras internas?

-- Si mi Reyna.

-- Hm, .... Creo que eso los mantendrá muy ocupados por al menos un tiempo.

-- Si, .... Pero aun así no debemos de bajar la guardia Majestad.

-- Es verdad Neji, .... Pero dime una cosa, .... ¿Quién crees que liderara el Ejército Real, ahora que no está el Príncipe Guerrillero?

-- La verdad que no sabría decirle Majestad, .... Ya que el único capaz de hacerlo era el Príncipe Seiya.

-- Es cierto, .... Qué pena que se haya marchado, .... Es un gran Guerrero _ Se lamentó el Rey Gran Sabio.

Hubo unos segundos en silencio, mientras una de las damas de la corte hacia su presencia y se lanzaba de forma ansiosa hacia el mensajero.

-- ¡Neji!, .... Qué bueno que ya estés de regreso _ Hablo una joven de cabello negro con toques azules y los ojos perlas como él.

-- Ya regrese Hinata, .... Pensabas que no estaría a tiempo para nuestro compromiso _ Hablo el mensajero, haciendo sonrojar a la joven.

-- Que linda pareja forman, .... De verdad que son el uno para el otro _ Hablo tiernamente la Reyna.

Los jóvenes al sentir las palabras de su Reyna, sonrieron e inclinaron sus cabezas.

-- Creo que hablaremos en otro momento Neji _ Hablo esta vez el Rey.

El joven asintió muy alegre y se marchó del Salón, junto a su joven prometida.

-- ¿Cuánto tiempo crees que Esmeralda este así?

-- Hm, .... Pues como están las cosas, creo que será un buen tiempo, .... Tal vez años, .... ¿Qué no me mires así que solo digo la verdad?

-- Explícate.

-- En Kinmoku, la fuerza militar era Seiya, así como Seiya era la fuerza militar, .... Si Seiya no está ahí, de nada vale los miles de hombres que tienen, ya que no los sabrán utilizar de la misma eficacia que él lo hacía.

Beryl, medito durante unos segundos en silencio las palabras de su esposo, y no dijo nada más.

-- Tienes que estar tranquila, .... Nada malo nos pasara.

-- Tienes razón, .... No sé qué haría sin ti.

-- Lo sé, .... Ahora que dices si mejor nos volvemos a nuestros aposentos, y aprovechamos mejor el tiempo _ Gran Sabio, le hablo a su esposa de forma picara.

Beryl, que había entendido muy bien sus palabras, lo beso de forma apasionada, aceptando así la proposición de su consorte.

Los minutos pasaron, y la noche se hizo presente junto con la luna y las estrellas.

-- ¡Ya es tarde!, .... Lo mejor será que entres _ Se escucha el grito desde dentro de una casa.

-- Lo hare en cuanto llegue Nicolás, .... Sabes que me gusta esperarlo hermana _ Respondió Rei, sin dejar de ver las estrellas.

-- Eres un caso perdido _ Suspiro su hermana después de hablar.

-- Tú eras igual a mí, .... ¿De qué te quejas?

-- Hey, .... Soy tu hermana mayor, respétame.

-- Y lo hago, .... Así que tú también respeta mis ideas y mis actos, .... ¿Es mucho pedir?

-- Yo creo que no lo es, .... Luna, amor mío, .... Deja a los jóvenes tranquilos _ Hablo Artemis, que hacia recién su aparición.

-- Vez, .... Hasta mi lindo, guapo y galante cuñado me apoya.

-- Hay, .... Con ustedes no se puede _ Y sin decir más palabras, Luna se retiró del marco de la puerta.

Rei y Artemis, al ver como se marchaba Luna, sonrieron de forma victoriosa.

-- ¡Te debo una!

-- Para eso están los cuñados.

-- Ja, Ja, Ja, .... Lo sé.

Y sin decir más, Artemis decidió que era mejor acompañar a su esposa.

Rei por su parte siguió contemplando las estrellas, hasta que una visión fugas se le vino a su mente.

Se trataba de una mujer muy hermosa de cabellos dorados como los rayos del sol, se miraba en el agua y se borraba el Bermellón matrimonial y atrás de ella se veía una sombra como de una media luna, y luego observo a una mujer de cabellos rojos como el fuego, celebraba una boda y aceptaba muy feliz el Bermellón matrimonial en su cabeza, atrás de ella estaba una sombra de una buda sentado.

Pero en esa visión se reflejó algo que llamo mucho la atención de Rei, era que atrás de esas mujeres, estaba el sol resplandeciente y debajo de este un león parado en dos patas y con las otras en el aire como si estuviera peleando, así como su boca abierta, como si estuviera rugiendo.

Aquella sombra solo era el claro emblema del Príncipe Seiya, y eso solo podía significar algo, que el Príncipe Guerrillero volvería a reclamar el Trono de Kinmoku.

-- ¡Krishna, ayúdanos! _ Susurro Rei al aire, mientras una pequeña lagrima caía en sus mejillas.

-- ¿En que nos va a ayudar? _ Pregunto un curioso Nicolás.

Rei rápidamente se levantó, limpio la lagrima y fue al encuentro de su amado.

-- ¡En ser siempre felices! _ Hablo rápidamente Rei.

-- Eso no tienes por qué dudarlo _ Hablo Nicolás, mientras la abrazaba de forma tierna.

El tiempo paso, y la noche se convirtió en un nuevo día.

Rini, Sammy, Seiya y Darien, se encontraban ya caminando por otro bosque, solo que en esta ocasión, Rini y Sammy iban montando el caballo del Seiya.

Pasaron así el día buscando algún lugar en el cual puedan descansar y pasar la noche.

Hasta que por fin, habían encontrado una pequeña cueva cerca de un pequeño pueblo que se dedicaba a la comercialización de flores.

-- ¡Lo mejor será quedarnos aquí! _ Hablo en tono demandante Darien.

Los demás asintieron a sus órdenes y se prepararon para descansar después de haber caminado casi toda la mañana.

En otro parte en una de las celdas secretas del Palacio del Milenio de Plata, se encontraba un hombre de avanzada edad, reunido de forma clandestina con dos jóvenes encapuchados de negro.

De pronto el hombre mayor muy enojado, golpeo en la mejilla a uno de los hombres encapuchados de forma rabiosa.

-- ¿Cuánto tiempo?, .... ¿Cuánto tiempo más tengo que esperar?, .... ¿Tendré acaso que esperar una eternidad para ascender al trono del Milenio de Plata? _ Pregunto el hombre, sacudiendo de forma violenta al hombre encapuchado.

El hombre por su parte, lo miraba con miedo y en silencio.

Mientras que atrás de ellos se encontraba, un joven soldado que observaba todo sin decir ninguna palabra.

-- Encuentra al Príncipe Sammy y mátalo, .... Como prueba de ello, solo tráeme el pendiente de Media Luna que lleva en su cuello, .... Y en cuanto a su preciosa y hermosa hermana, tráemela con vida y sin ningún rasguño, .... Ya que la haré mi Reyna, mi mujer, mi amante, mi cortesana y la madre de mis hijos, .... Ahora ve y cumple con lo que te pedí _ Hablo en tono ronco y autoritaria el hombre mayor.

El hombre que estaba muy asustado para negarse a las palabras del hombre mayor, solo asintió de forma temerosa y salió de aquella celda muy asustado.

El soldado al ver cómo había reaccionado su jefe, no dijo nada y siguió con la mirada baja.

-- Serás mía Rini, .... De una u otra forma serás mi mujer, y las madre de mis hijos, .... Y tendré luego a Serenity del Megaverso como mi amante, .... Ya que si no pude tener a tu madre como mi mujer tú ocuparas su lugar _ Hablo en voz alta sus planes, mientras se relamía sus labios.



Hola Dostys disculpen la demora, pero tuve muchos inconvenientes, pues como pocos saben, en mi casa la Navidad lo celebramos a lo grande.

Disfruten de este cap, es un pequeño regalo por Navidad, muchas vibras positivas y abrazos de conejitos.

Graxxx x su apoyo.

¿Quién creen que sea el traidor?, ¿Y dónde estará Serena?

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