22°CAPÍTULO

-- Pues, .... Yo ya estoy muerto _ En tono muy sensual y suave, respondió Seiya, mientras la mirada de la misma forma y le señalaba el extremo de la rama que había cortado.

Rini lo miraba muy sorprendida, ya que jamás se imaginó que respondería eso y sobretodo que pudiera hacer aquello.

Seiya por su parte, seguía mirándola fijamente y sin despegar su mirada de ella, coloco la esclava en el extremo de la rama que tenía en sus manos y se lo mostró a la joven.

Rini por su parte al ver su esclava, no espero mucho y alargo su mano para poder recuperarlo y marcharse de ahí.

El Príncipe Guerrillero al ver a la Sanguinaria Guerrera, que se estaba marchando una idea comenzó a rondarle en su cabeza.

-- Te voy a encontrar, y cuando lo haga, .... Tu serás mi Princesa Sanguinaria, .... De eso no tengas la menor duda _ Era la idea que se formaba en su mente, y la que le había sacada una sonrisa victoriosa.

Cuando ya la figura de la joven se había perdido en el bosque, Seiya se dio media vuelta y se fue hacia su caballo.

-- Mi Sanguinaria, .... Aunque, .... Mi Bombón, te queda mejor _ Pensó Seiya en voz alta, mientras dedica una última mirada hacia donde la joven había desaparecido, para luego el hacer lo mismo.

Y mientras Seiya se dedicaba a vagar y recorrer por el bosque en busca de alimento, Rini por su parte se dirigía de manera rápida y furiosa hacia la cueva en donde se encontraba su hermano Sammy.

-- ¡Es un cretino!, .... ¡Idiota, canalla!, .... ¡Cuando lo vuelva a ver, juro que lo matare! _ Gritaba Rini, cuando cruzaba la entrada de la cueva.

-- ¿Qué te pasa ahora, rubia? _ Pregunto en tono curioso el menor.

-- ¿Qué me pasa?, .... ¡Pues, pasa que me encontré con un idiota, canalla y cretino!, .... ¡Eso pasa! _ Agitando sus manos en el aire, la joven le respondió a su hermano.

-- ¿Qué?, .... ¿Cómo es eso?

-- ¡Pues es como lo escuchas!

Sammy, la miro muy sorprendido, porque jamás había visto a su hermana tan enojada.

-- Rubia, .... Creo que lo mejor será que te tranquilices, .... Sabes por allá hay un poco de agua, .... Creo que tomarla te hará bien _ Le señalo su hermano en donde estaba, lo que había mencionado.

-- ¿Qué?, ¿Agua?, .... ¿Estás loco? _ Gritando aquellas palabras, Rini se enojó mucho más, ya que "el agua", le hacía recordar lo que recién le había ocurrido.

Sammy, que no sabía que había hecho para enojar más a su hermana, simplemente decidió que lo mejor era irse de ahí por lo menos unos minutos, mientras su hermana se tranquilizaba.

Rini por su parte, no podía soportar la idea de que aquel joven la había visto bañarse, cambiarse y si eso no era poco la había desafiado de forma directa.

-- ¡Juro que lo destruiré! _ Pensaba muy enojada Rini, mientras recordaba lo que le había pasado momentos antes con él.

Por otro lado, se encontraba un agotado Darien; ya que por más que buscaba y buscaba algún árbol frutal, no encontraba ninguno.

-- Creo que tendré que ir al pueblo _ Pensó Darien en voz alta mientras se ponía en marcha hacia ahí.

Luego de caminar un largo tramo, llego al pueblo en donde se dirigió rápidamente hacia un pequeño mercado, al entrar vio que había muchas frutas, leche y dulces; a lo que no dudo ni un poco y se fue hacia un puesto para comprar un poco de todo.

-- ¿Ya te enteraste? _ Escucho una pequeña pregunta a sus espaldas, Darien.

-- No, .... ¿Qué sucede? _ Escucho otra voz.

-- Pues, .... Resulta que la Princesa Serenity, se comprometió con el General del Ejército del Megaverso _ Volvió hablar la primera voz.

-- ¿Qué?, .... ¿De verdad los Reyes del Megaverso, hicieron eso? _ Contestó muy sorprendida la segunda voz.

-- Si, .... Y si ellos lo hicieron, no me sorprendería que el General Darien, se case con la Princesa Rini _ Hablo una tercera voz.

Darien, que se encontraba de espaldas, comprando todo lo que necesitaba, simplemente escuchaba de manera interesada pero silenciosa la conversación.

-- ¡Si!, .... Que ellos dos se casen, sería lo mejor para el Reino del Milenio de Plata _ Volvió a hablar la segunda voz.

Darien al escuchar aquello, una sonrisa divertida se le formaba en su rostro, mientras movía su cabeza lentamente de lado a lado.

-- Pero se olvidan de algo _ Hablo nuevamente la primera voz.

-- ¿Qué cosa? _ Preguntaron al mismo tiempo las otras dos personas.

-- Puede que casen a la Princesa Rini, con alguno de los Príncipe de Kinmoku, .... El Príncipe de Hielo, El Príncipe Diamante, .... O el Príncipe Guerrillero, el Príncipe Seiya _ Respondió muy preocupada la primera voz.

Las dos personas al escucharlo, una sonrisa triste y decepción se les dibujo en sus rostros.

Darien, por su parte sintió una pequeña corriente de aire frío pasar por su columna vertebral, ante la posibilidad de que eso pase.

-- Dudo mucho que eso pase, .... Ya que todos saben muy bien el tipo de sangre que corre por las venas de la Princesa Rini _ De pronto se escuchó una cuarta voz, que según el tono de su voz, Darien dedujo que se trataba de una persona mayor.

El General, al escucharlo, se tensó más y se angustio de que algunos aldeanos, sepan de aquel Secreto Real.

-- ¡Es verdad!, .... Pero aun así, la Princesa Rini siempre ha demostrado mucho amor y devoción a su pueblo, como lo hacía la anterior Reina Serenity _ Respondió muy segura de sus palabras la primera voz.

-- Es cierto, .... Si tuviera el cabello rubio y no rosado, nadie dudaría de que se tratara de la Princesa Serena, .... La Legitima Reina, la verdadera Heredera al Trono Real de Milenio de Plata.

Aquellas palabras resonaron muy fuertemente en el cerebro de Darien, que muy sorprendido abrió sus ojos, estuvo unos segundos en tal estado, para luego pagar lo que había separado y marcharse.

Las demás personas, siguieron hablando de otros temas más triviales, como el que hacer de su día a día, para luego proseguir con su día.

Ya en la mitad del bosque, Darien se detuvo un momento, ya que aquella última frase que había escuchado aún estaba muy vigente en sus pensamientos.

-- ¡Eso no podría ser verdad!, .... ¡La Princesa Rini murió, yo vi su pira funeraria, y también vi como encontraron a una bebe recién nacida!, .... ¡Rini, no podría ser la heredera al Trono Real!, .... ¿O sí?, .... ¿Es por eso el cambio de color? _ Se debatía mentalmente Darien.

Luego de dar vueltas unos minutos, relajo su mente y descarto aquella idea, ya que sabía muy bien que su madre le habría podido dar una pócima para que cambie su cabello a modo de seguridad.

Y así con la mente más relajada y despejada, Darien siguió con su caminata para llegar pronto a la cueva en donde estabas los Príncipes.

-- ¿A qué hora vendrá Darien?, .... ¡Miu tiene hambre! _ Hablo Sammy muy serio, mientras acariciaba a un gato blanco con manchas marrones en su cuerpo.

-- ¡No lo sé!, .... ¡Sabes que es muy duro conseguir alimentos en el bosque!, ¡Tal vez se fue hasta el pueblo, para conseguirlo! _ Le respondió Rini, mientras alimentaba el fuego.

-- ¡Ya rubia, no defiendas tanto a tu novio! _ Hablo Sammy, en tono coqueto.

Rini, que había escuchado y visto la forma en como su hermano le respondía, simplemente le miro con el ceño fruncido y siguió con lo que hacía.

Darien que en ese momento había llegado, se quedó completamente frío y en shock debido a las palabras que Sammy había expresado a modo de juego.

-- ¡Rubia, no lo niegues!, .... ¿Dentro de unos meses te casaras con él o será semanas? _ Pregunto un serio Sammy.

-- ¡¿Qué?!, .... ¿Quién te ha dicho semejante barbaridad _ Hablo muy ofendida Rini.

-- Es la verdad, .... Tú te casaras con Darien, .... Para así asegurar el futuro del Reino _ Respondió Sammy sin medir sus palabras.

Rini, estaba que no lo podía creer, las palabras dichas recientemente por su pequeño hermano.

Darien por su parte, estaba con la boca y ojos muy abiertos, debido a la impresión que le había dado aquellas palabras.

De pronto, el pequeño gatito que había sentido el aroma a leche, se bajó del regazo de Sammy y se fue corriendo hacia donde se encontraba Darien.

-- ¡Darien!, .... Volviste, .... ¿Qué trajiste esta vez? _ De forma mimada, Sammy se dirigió al mencionado.

-- Si, .... Traje algunas cosas, .... Que les podría gustar _ Recuperándose del shock, Darien respondió.

-- ¡Qué bien! _ Saltando de alegría, Sammy se dirigió a la mesa improvisada.

Darien, que estaba detrás del Príncipe avanzo a paso lento, pero cuando paso por donde se encontraba la Princesa, este al mirarla un pequeño sonrojo se le comenzó a notar en sus mejillas, así que apuro el paso.

Rini por su parte al ver el sonrojo de Darien, simplemente levanto levemente el ceño en señal de seriedad y siguió con lo que estaba haciendo.

-- ¡Ya!, .... Quiero ver que trajiste esta vez _ Hablo muy impaciente Sammy.

Darien que escucho aquel reclamo, simplemente centro toda su atención al pequeño Príncipe, comenzó a sacar las cosas y luego colocarlas sobre la improvisada mesa, todo lo que había conseguido en el pueblo.

A Sammy los ojos se le comenzaron a iluminar, ya que Darien había traído dulces, leche, algunos panes y fruta; así que sin pensarlo mucho estiro la mano para tomar un poco de leche y darle a su mascota.

-- Hey rubia, .... Mira todo lo que consiguió Darien, .... Trajo de tus dulces favoritos.

-- ¿De verdad Darien? _ Muy emocionada Rini, le pregunto.

Darien, al escucharla asintió con la cabeza de manera silenciosa.

Rini, al ver aquel gesto de afirmación, se apresuró en acomodar los leños, y se acercó a donde estaban para poder agarrar uno de aquellos dulces, para después llevarlos a sus labios.

Darien, que veía todo sin perder ningún detalle, lo hacía de manera embelesado.

-- ¡Está muy bueno Darien!, .... ¡Gracias!

-- De nada Princesa, .... Ya sabe que, yo solo vivo para servirla _ Respondió en tono suave.

-- Gracias.

Después de agradecer, Rini siguió disfrutando de su adorado dulce de pecanas con coco, bañado en dulce de leche.

Sammy, por su parte miraba muy sonriente la química que había entre ellos dos, ya que para nadie en el Palacio Real, era un secreto el que Darien este muy enamorado de su hermana.

Pero no ocurría lo mismo por parte de su terca hermana, ya que según lo que sus padres le decían, era que ella estaba con la tonta idea que solo se tenía que desposar con algún Príncipe o con el dueño de su corazón.

Después de unos minutos de disfrutar aquella inusual comida, Sammy, Rini y Darien se preparaban; para tomar la siesta.

Como era siempre, Rini se encargaba de la cama, del fuego y la leña; Sammy simplemente se limitó a recoger las sobras y desaparecerlas, Darien por su parte fue a hacer una pequeña ronda para después acomodarse cerca de la entrada de la cueva.

Las horas pasaron y llego el manto de la noche la cual indicaba que el día ya había acabado y daba paso a la negrura de la noche.

Ya en pueblo con la riendas de su caballo en mano, avanzaba por las estrechas calles a pie, el Príncipe Guerrillero; este estaba divisando y conociendo el interior del pueblo de manera alerta y concentrada.

De pronto escucho unas risas, a lo cual le causo curiosidad y se dirigió ahí.

Grande fue su sorpresa que al llegar ahí, vio que dentro de aquel local estaban muchos aldeanos reunidos de forma circular y entre ellos ingerían un líquido de color amarillo del cual era sacado de unos grandes jarrones de barro.

Conforme avanzaba unos pasos, los hombres que estaban en estado etílico, se le comenzaban a quedar viendo de forma curiosa.

Cuando de pronto se disponía a hablar con alguno de los hombres, paso delante de Seiya, una mujer muy coqueta, la cual no espero mucho y acaricio descaradamente el rostro y parte del pecho de Seiya.

Este al sentir las caricias de la mujer, se alejó de manera incomoda del tacto y le dedico una mirada aterradora; la mujer al ver cómo había reaccionado, simplemente le volvió a sonreír y siguió de largo.

Los demás al ver cómo había reaccionado, comenzaron a murmurar entre ellos, para después mirar fijamente sus movimientos.

-- Fighter amigo, .... Este no es un buen lugar para un caballo decente como tú, .... Así que, te pido que esperes aquí _ Seiya le hablo al equino, mientras le indicaba que debía de permanecer ahí parado.

El caballo, que sabía a lo que su amo se refería, simplemente asintió con la cabeza, en señal de estar de acuerdo con él.

-- ¡Miren!, .... ¡Miren!, .... Otro en busca de lo mismo _ De pronto del circulo de hombres se paró uno de ellos, y camino de manera tambaleante hacia Seiya para después señalarlo y sentarse cerca de él.

Seiya, que había dejado a un lado a su caballo, camino de manera inquieta, hacia donde se encontraba en señor que había hablado, y lo miro forma detallada, mientras agarra más fuerte la rama.

-- ¡No lo encontraras!, .... ¡De hecho, nadie lo hará! _ Arrastrando las palabras, hablo el que se había parado.

Seiya que no entendía lo que decía, lo miro de forma curiosa, más aún porque este mientras hablaba, hacia señal de negación con su mano y cabeza, la cual era apoyada por los demás.

-- ¿A quién?, .... ¿A quién dices que no encontrare?, ¿Y por qué? _ Pregunto de manera cauta Seiya, pensando que ellos se referían a él.

-- ¡No quien!, .... ¡Sino que! _ Respondieron todos en una sola voz.

Seiya al escucharlos hablar, los miro de forma calmada, mientras con su mano derecha jugada de forma cautelosa con la rama.

-- ¡100 relucientes monedas de Oro! _ Volvieron a responder todos arrastrando las palabras, por efectos del alcohol.

Seiya, al escucharlos movió su cabeza en varias direcciones y se percató que había entrado a un establecimiento nocturno de diversiones.

-- Es la recompensa por encontrar al Príncipe Heredero al Trono del Milenio de Plata, el Príncipe Sammy y a la hermosa Princesa Rini su hermana mayor _ Respondió nuevamente el hombre borracho.

Seiya al escuchar la respuesta, una pequeña idea se le vino a la mente y rápidamente levanto la rama, y la observo de manera detallada.

-- ¡Así que era eso! _ Pensó Seiya, mientras una pequeña idea se le forma en su mente, y bajaba la rama.

De pronto unos sonidos llamaron nuevamente su atención así que sin esperar mucho, se dirigió hacia donde provenían aquellos sonidos.

Y se vio que delante había una pequeña turba de personas que gritaban como si dieran su apoyo a algún competidor.

Así que sin decir mucho, Seiya con rama en mano se abrió paso entre la multitud y fue entonces que en medio de aquella turba había una mesa y en ella había dos personas sentadas frente a frente.

Ambos estaban en una lucha de fuerzas y el ganador se llevada una fortuna en joyas de oro.

El contrincante que estaba de espaldas a Seiya, se encontraba en aprietos y solo, mientras el que estaba al frente de Seiya se le veía muy confiado y estaba con una mujer a cada lado.

De pronto, los gritos de alegría y victoria se comenzaron a escuchar en el ambiente.

El hombre que se le notaba la madures de la edad, estaba acompañado por las dos mujeres, había ganado la lucha de vencidas, así que muy feliz y orgulloso se jactaba de su fuerza y su victoria recientemente obtenida.

El hombre con el cual había competido, se retiraba de la mesa muy decepcionado y triste.

De pronto el ganador agarro entre sus manos las joyas ganadas, y se volteó hacia las mujeres que lo acompañaban, y con una mirada picara les comenzó a observar.

-- ¡Eres muy guapa!, .... Ten _ Le tendió en las manos a la joven sonriente.

Luego muy sonriente y con unas pulseras redondas de oro, volteo para ver a la otra chica.

-- Y tú, .... ¡Eres mucho más guapa que todas, Kaolinet! _ Hablo muy sonriente el rubio, mientras le ponía las pulseras en las palmas de la mano a la chica mencionada.

-- ¿Kaolinet?, ..... Me llamo Mimet,.... ¿Cómo te puedes olvidar de eso Andrew? _ La joven, le reclamo golpeándolo levemente el hombro, mientras lo miraba de forma indignada.

La otra joven al ver como el rubio se había equivocado con el nombre de la chica, simplemente se rio mientras guardaba celosamente las joyas recién obtenidas.

-- ¡Ah!, .... Eso que importa, .... Al final todas ustedes son hermosas, preciosas _ Se defendió Andrew, mientras levantaba ambos brazos al aire.

Mimet, al escuchar aquellas palabras, simplemente se rio; para después enseñarle a su amiga las pulseras circulares que Andrew le había dado; su amiga al verla tan sonriente también le enseño lo que él había regalado.

De pronto más calmado Andrew comenzó a dirigir su mirada al frente como buscando algo, o a alguien.

-- ¿Hay alguien aquí, que acepte mi desafío? _ Grito a todo pulmón Andrew mientras mirada a varias direcciones.

Los hombres que estaban ahí, y habían escuchado su comunicado; simplemente hicieron lo mismo que Andrew, comenzó a mirarse entre ellos y a los demás.

Las dos mujeres que estaban acompañándolo, se acercaron más a él y comenzaron a sonreír de forma sarcástica.

-- ¿Qué estúpidos? _ Fue el pensamiento desinteresado de Seiya, después de haber visto lo que hacían ahí.

De pronto la mirada del rubio mayor se dirigió hacia el Príncipe Guerrillero y un pensamiento malicioso se le formo en la mente.

-- ¡Hey tú!, .... Pareces ser nuevo, ... ¿Qué tal tú? _ Hablo Andrew, mirándolo fijamente a Seiya.

Seiya al escucharlo hablar no le dio importancia, ya que se puso a divisar hacia sus costados para tratar de ver a quien se había dirigido aquel rubio mayor.

Al igual que las demás personas que estaban a sus costados, comenzaron a buscar a la persona que Andrew habría desafiando abiertamente.

Las mujeres que se habían dado cuenta a quien se había referido Andrew, simplemente lo miraron entre asustadas y curiosas por lo haría Seiya, ahora.

-- ¡Ven acá!, .... ¡Y enséñame, o mejor dicho enséñanos tu temple!, .... ¿O es que tienes miedo de perder? _ Señalándolo, para después señalar la silla frente a él, Andrew se dirigió otra vez a Seiya.

Seiya al verse señalado, comenzó a hacerse el desentendido, ya que no tenía aminos de participar en aquel juego; además que también no contaba algo de valor entre sus manos a excepción de la rama que había tocado la Princesa Rini.

Los demás que estaban a su alrededor, comenzaron a obsérvalo, para después darle ánimos para que acepte el desafío impuesto por el rubio abiertamente; y atrás de Seiya estaba el mismo hombre ebrio que hace unos minutos le habría revelado verdadera identidad de la dueña de su corazón.

-- Vamos chico, .... Ve, ve, ve, .... Andrew, te ha desafiado, .... Ve y demuéstrale de que estas echo _ Empujándolo levemente el hombre ebrio que se encontrab a su espalda, hizo que Seiya se ponga en frente de un sonriente Andrew.

Seiya que no entendía muy bien lo que pasaba, se dejó guiar de manera inocente. Hasta que se vio en frente de un sonriente Andrew que lo mirada muy confiado.

-- ¿En qué me metí? _ Fue el pensamiento silencioso del Príncipe Guerrillero, mientras observaba a todos y se aferraba más a la pequeña rama entre sus manos, y miraba a su alrededor.

Andrew por su cuenta lo seguía mirando muy sonriente, ya que se había salido con la suya otra vez.

-- En estos días los jóvenes valientes van por la vida, con ramitas secas entre las manos _ Hablo en tono burlón Andrew, para después quitarle la rama a Seiya.

Los que estaban de parte de Andrew se rieron ante lo dicho, y señalaban burlonamente a Seiya.

Seiya que en ese momento estaba distraído, por los gritos y palmadas de apoyo que recibía, no le había dado importancia a Andrew, hasta después de que le quitara la rama.

-- ¡Devuélvemelo! _ Con la mirada fija, Seiya le extendió la mano para que lo haga.

-- ¡Pues!, .... ¡Siéntate y gánatelo!, .... Nada en esta vida es gratis, .... ¿Lo sabes, verdad? _ Cogiéndole de la mano, Andrew hizo que el Príncipe Guerrillero aceptara su desafío a la fuerza y se sentara delante de él; mientras ponía a un costado la rama.

-- ¡Así lo quieres, así será! _ Seiya de manera burlona se dirigió a su contrincante mientras se acomodaba en su sitio.

Y como si el refería invisible diera inicio a la batalla; ambos competidores comenzaron a demostrar su fuerza.

Atrás de Andrew, se encontraban las dos mujeres muy sonrientes; ya que ambas sabían muy bien de la fuerza del rubio; pero aun así, si Seiya saldría ganador no les afectaría, ya que se irían con el rápidamente.

Estuvieron parejos solo durante breves segundos, ya que Seiya con una gran sonrisa en su rostro comenzó a aplicar un poco de fuerza en antebrazo y brazo derecho; lo que ocasiono que el brazo derecho de Andrew comenzara a ceder, a pesar que se mostraba que estaba poniendo mucha resistencia.

El público al ver aquello, comenzó a hacer barras para Seiya, y la otra mitad comenzó a animar a Andrew.

-- ¿Cómo es posible que me este ganando? _ Se preguntaba Andrew, mientras miraba los músculos relajados de Seiya.

-- ¡Qué fácil!, .... ¡Jamás creí, que los hombres de Milenio de Plata, fueran tan débiles! _ Pensó burlonamente Seiya, mientras miraba como los músculos del brazo de Andrew se le comenzaron a tensar y a marcar cada vez más.

De pronto cuando ya faltaba poco para que el brazo de Andrew tocara la superficie de la mesa, el mencionado levanto la mirada y se encontró con la mirada y sonrisa burlona del Príncipe Guerrillero, que ya daba por hecho su victoria.

-- ¿Qué?, .... ¡No puedo perder! _ Fue el pensamiento desesperado de Andrew, al ver su derrotada cada vez más cerca.

Por su parte, la gente que lo apoyaba se comenzó d desperar; mientras que los q

-- ¿Cómo te llamas? _ Pregunto hábilmente Andrew, mientras el dedicaba una mirada furiosa.

-- Fighter (Luchador) _ Respondido Seiya a modo de susurro, mientras bajaba la vista.

Hola dostys, espero que estén disfrutando el fic.

Grax x todo el apoyo y las buenas vibras que me dan, en verdad son grandiosas.

Para todos y cada una de usteds, vibras positivas y abrazos de conejitos

¿Dónde creen que se encuentre la Princesa Serena?

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