2° CAPÍTULO

Después de 2 años, como lo temía Amy, Esmeralda se había puesto muy celosa y hasta más insoportable de lo que había visto.

Durante aquellos 2 primeros años, hacia lo imposible para que a su hijo sea querido y conocido por el pueblo de Kinmoku, mientras que Amy solo se dedicaba a proteger a su hijo, pero aquello enojo mucho al Rey Yaten ya que el también hacia todo lo posible para que el pueblo conociera y a su vez amara a su nieto Seiya.

En el Milenio de Plata en la Sala del Trono Real, se encontraban reunidos el Rey Endimión junto con su hermano el Príncipe Kenji, estaban muy consternados con los últimos acontecimientos que estaba pasando en el reino.

-- ¿Estás seguro de eso hermano? _ Kenji muy preocupado se dirigió a su hermano.

-- ¡Si!, .... ¡Me temo que entre nosotros hay un traidor! _ Muy serio le hablo a su hermano el Rey Endimion.

-- ¿Cómo te diste cuenta?, .... ¿Cómo? _ Muy preocupado y dándole la espada hablo.

-- Descubrí que esta a punto de reunirse con los enemigos, .... Con los príncipes del Megaverso, ya sabes Alan, aquel que no aceptan que Beryl sea su Reyna _ Muy serio Endimión hablo.

-- Eso ya sabíamos, .... El Príncipe Alan y su esposa la Princesa Ann, nunca aceptaron que ella sea la heredera al trono, .... Decían que como era posible que una mujer asumiera el trono, .... Por eso crearon esta pequeña guerra de poderes _ Muy serio Kenji volteo y hablo con su hermano mirándole a los ojos.

-- ¡Así es!, .... ¡Pero en mi opinión su padre el Rey Caos, fue muy sabio al dejar el reino en manos de Beryl!, .... ¡Al menos ella se preocupa por su pueblo!

-- ¿Pero eso que tiene que ver con el traidor en nuestra Corte Real? _ Intrigado y confuso Kenji le pregunto a Endimión.

-- ¡Pues que vinieron Alan y Ann, a pedirme ayuda para derrocar a Beryl!, .... Yo me opuse rotundamente y le dije que en vez planear cosas contra su hermana, lo mejor era que se ponga a pensar en cómo ayudarla, .... Obviamente no les gusto mi respuesta y se fueron muy enojados _ Respondió muy serio Endimión.

-- Ahora lo entiendo, .... ¿Qué haremos hermano? _ Muy preocupado Kenji le pregunto a su hermano.

-- Por ahora no lo sé, .... Solo sé que tengo que proteger a mi amada Serenity y a mi bebe que viene en camino, .... La verdad no tengo cabeza para pensar en otra cosa _ Muy afligido hablo el Rey.

Con las dudas aun en su cabeza y miles de preguntas en ella, ambos se fueron a sus aposentos donde les esperaban sus respectivas esposas, al llegar junto a ellas ambas mujeres se dieron cuenta de la preocupación que les albergaba a sus esposos.

En otro lado, más específico en el Reino del Megaverso, Alan estaba planeando una forma sencilla de poder quitarle el reino a su hermana, así que se reunió en secreto con un traidor del Consejo Real del Milenio de Plata.

-- ¿Pensé que no vendrías? _ Alan, interrogo al visitante.

-- Jamás dejaría ir una oportunidad como esta, .... Es mi oportunidad para tomar lo que desde hace tiempo, debió de ser mío _ Saliendo de las sombras el hombre se dio a conocer.

-- ¡Eres de lo peor lo sabias! _ Alan le hablo de forma sarcástica.

-- ¡Pero no soy más que usted!, .... ¡Al menos yo no deseo matar a mi propia familia!, ¡O mate a mi propio padre!

-- ¡Eso debió de suceder así!, .... ¡Yo debo ser Rey! _ Sarcásticamente respondió Alan.

-- ¡Así como yo del Milenio de Plata!

Ambos sonrieron maliciosamente antes sus oscuros deseos, y comenzaron a hablar sobre el tema que los había reunido esa noche en especial.

-- ¿Así que el ataque a los soberanos del Milenio de Plata será, dentro de un mes?, .... Interesante.

-- ¡Si!, .... No podemos levantar sospechas, .... Hasta donde sé, durante el próximo mes el Rey Endimion y el Príncipe Kenji, no pueden dejar el palacio; .... Una buena oportunidad para matar a ambos _ Alan Hablo muy sonriente a su socio.

-- Una vez que tenga el poder absoluto del Milenio de Plata, .... Te apoyare con las fuerzas militares, para que obtengas el poder el Megaverso y seas Rey de este.

-- Esa es la idea, .... Y lo más importante cuando ambos estemos en el poder, .... Iremos a por las tierras de Kinmoku, que al obtenerlas nos la dividiremos a la mitad _ Soltando una clara Carcajada Alan, hablo para satisfacción de otro hombre.

Y así acabando los últimos detalles de su plan, ambos personajes terminaron su reunión después de unas horas; para luego irse del lugar y no levantar sospechas.

Alan, se iba muy feliz hacia la alcoba de su esposa a contarle los últimos detalles de su reciente reunión, su esposa al escucharlo hablar tan animadamente sonrió complacida con idea de ser la futura Reyna del Megaverso.

Por su parte el traidor del Milenio de Plata, llego al reino después de galopar unas horas; al llegar vio que los guardias de seguridad estaban atentos a su trabajo, y se preguntó que debía hacer para que dentro de un mes, estos no cumplan tan bien con su trabajo.

-- ¡Dentro de un mes, debo de hacer la seguridad más inestable! _ Pensó muy detenidamente.

Y así, dando a identificar de quien se trataba, entro libremente al palacio con dirección a su alcoba, una vez ahí dentro diviso por la ventana el cielo estrellado que le regala la noche.

Así paso los días hasta que se convirtieron en una semana, una semana donde el Rey Endimion junto con su hermano el príncipe Kenji, trataban de encontrar al traidor que estaba en su corte Real.

Y por su parte la Reyna Beryl estaba igual que su igual el Rey Endimion, intentando de descubrir la identidad del traidor que se había aliado a su hermano.

-- ¿No tiene sospecha de alguien? _ Beryl pregunto al Rey, mientras estaban sentados en el Salón del Trono Real del Milenio de Plata.

-- Lamentablemente no, .... Y de verdad que esta situación ya me está preocupando _ Cansado, Endimion le respondió a su amiga.

-- Cálmate amigo, .... Esta situación no es buena para ti.

-- Lo sé, pero de verdad que no sé qué más hacer.

-- ¡Encontraremos al traidor!, .... No te preocupes hermano _ Kenji intentaba darle ánimos a su hermano.

-- ¡Hazle caso a tu hermano!, .... ¡Muy pronto el traidor será hallado!

-- ¡Eso espero, por el bien de todos! _ Soltando un sonoro suspiro Endimion solo se dejó caer en el trono.

Y así estuvieron sumidos en un incómodo silencio, cada uno se había sumido en sus pensamientos al pensar en algunos posibles candidatos que podría ser el traidor.

-- ¡Majestad!, ¡Majestad! _ Entro muy apresuradamente el Primer Ministro y amigo de la familia Real del Milenio de Plata. Mientras hacia una leve reverencia

-- ¿Qué sucede Kunzite?, ¿Por qué estas todo agitado? _ Endimion se acercó rápidamente hacia su amigo.

-- ¡Su, esposa!, .... ¡Su esposa lo necesita! _ Aun agitado intentaba hablar sin entrecortarse en las frases.

-- ¿Qué sucede con su majestad la Reina Serenity? _ Beryl muy angustiada por lo que podía sucederle a su amiga, se acercó también rápidamente a él.

-- ¡Ella!, .... ¡Ella entro en trabajo de parto!, .... ¡Disculpen pero aun no me recupero completamente!

-- ¿Qué? _ Endimion no espero más y salió rápidamente hacia la alcoba de su consorte.

-- ¡Vaya, tal parece que este día nos trajo una gran alegría! _Kenji, se dirigió hacia su amiga, la cual asintió feliz por la noticia.

-- ¡Si amigo!, .... Sabes ya era hora de una buena noticia _ Beryl muy feliz, se dirigió a su amigo.

Los tres se encaminaron muy lentamente hacia las puertas de la alcoba de la Reyna Serenity a esperas de tener noticias del reciente miembro de la realeza.

El Rey Endimion, que se había apresurado en llegar donde se encontraba su esposa, paso rápidamente hacia adentro, y cuando llego vio a una muy adolorida mujer, que luchaba con todas sus fuerzas porque su bebe naciera bien.

-- ¡Serenity amor!, .... ¡Tú puedes, no te dejes vencer! _ Endimion se acercó y le cogió su mano para darle fuerzas a su esposa.

-- ¡Eso intento, pero duele! _ Con dificultad para hablar, le respondió a su esposo.

-- ¡Vamos majestad no se rinda! _ El médico le daba ánimos para seguir.

-- ¡Ah!, .... ¡Ah!, .... ¡Duele! _ Serenity solo gritaba de dolor.

Cuando la Reyna comenzó a gritar cada vez más fuerte, un fuerte ruido irrumpió en todo el palacio, los soldados al ver que había un intruso se fue rápidamente hacia el lugar donde se había producido tal sonido.

El Rey, tenía miedo de ir hacia el lugar y dejar a su esposa, así que solo se limitó a cerrar fuertemente sus puños, mientras le daba ánimos a su esposa.

-- ¡Kenji que pasa! _ Beryl muy preocupada le pregunto a su amigo.

-- ¡Estamos bajo ataque Beryl!, .... ¡Sígueme por favor! _ Kenji agarro la mano de su amiga, y la guío entre los pasillo.

-- ¡Príncipe, usted saque a la Reyna de aquí!, .... ¡Yo tratare de hacer frente a este ataque! _ El primer ministro Kunzite se ofreció a ayudar.

-- ¡Lo dejo en tus manos! _Kenji se marchó rápidamente de ahí, para salvar la vida de su amiga.

Estaban corriendo por los pasillos, cuando de repente vieron una sombra acercarse en dirección a la habitación de la esposa de Kenji, el príncipe al ver que la vida de su esposa la Princesa Ikuko corría peligro se dirigió ahí, junto con Beryl.

Kenji al ver que aquel intruso quería matar a su esposa, rápidamente desenfundo su espada y lo atravesó por la espalda, todo eso ante la atenta mirada de su amiga. Ikuko que estaba muy aterrada por lo sucedido no tuvo tiempo de reaccionar.

-- ¿Estás bien? _ Kenji le pregunto a su esposa.

Ikuko solo asintió levemente, ya que aún se encontraba en shock, al ver su tan mal estado; decidió que lo mejor era que Ikuko se marchara junto con su amiga, a través de unos de los pasajes secretos del castillo.

-- ¡Anda a ayudar a su hermano!, .... ¡No te preocupes por nosotras! _Beryl le indico a su amigo.

Kenji asintió a la idea de su amiga y así lo hizo, pero mientras iba en busca de su hermano, en el trayecto tuvo que luchar y hasta matar a algunos intrusos.

Dentro de la alcoba de la Reyna Serenity, Endimion estaba muy frustrado por todo lo que estaba pasando el día en que su descendencia abrirías los ojos, y lo miraría por primera vez.

-- ¡Su alteza por favor coopere! _ Su dama Usagi le hablaba a su señora.

La Reyna a pesar de las pocas fuerzas que le quedaban y toda la sangre que estaba perdiendo, reunió todo para dar su último empuje y fue en ese momento, que la habitación se llenó de los llantos de una hermosa niña de cabellos dorados, igual que su madre.

-- ¡Majestad!, .... ¡Es una niña! _ Usagi con lágrimas en los ojos, le hablo a su señora.

-- ¡Felicitaciones Rey Endimion!, .... ¡Es una hermosa niña! _La médico le entrego a la pequeña envuelta en telas a su padre.

Endimion al tener a su pequeña en sus brazos, sus ojos comenzaron a ponerse un poco vidriosos, producto de la emoción que sentía. Sin esperar mucho se acercó a su débil esposa para enseñarle a la pequeña.

-- ¡Es hermosa!, .... ¡Saco tus cabellos, mi amor! _ Endimion se dirigió a una débil y adolorida Serenity.

-- ¡Serena!, .... ¡Serena! _ Débilmente Serenity, menciono ese nombre.

-- ¿Qué? _ Endimion se acercó más a esposa con su hija en brazos.

-- ¡Su nombre!, .... ¡Su nombre será Serena! _ Y perdiendo la conciencia la Reyna hablo, pero antes le dio una mirada llena de amor y devoción a su pequeña.

Endimion no pudo responder a su esposa, ya que en ese momento entraron unos soldados del ejército enemigo, con la clara intención de matar a los soberanos y a su pequeña descendencia que recién comenzaba a vivir.

Endimion al ver la amenaza, rápidamente saco su espada y con la recién nacida en brazos comenzó a blandir su espada contra los atacantes. La Reyna Serenity que se había desmayado, era ajena a todo lo que pasaba en ese momento.

-- ¡Usagi!, .... ¡Usagi, mi amor! _ Entre los pasillo se oía aquel grito.

-- ¡Aquí!, .... ¡Mamoru, auxilio! _ La mujer contesto apresuradamente.

Rápidamente el General del Ejercito del Milenio de Plata, acudió al llamado desesperado de su joven esposa; al entrar con la espada en alto y con la guardia en alerta, se sorprendió con lo que sus ojos le rebelaron en aquel instante, que lo dejo en blanco algunos segundos.

No podía describir lo que sentía al ver los charcos de sangre fresca derramaba en el suelo, en las paredes, cortinas, muebles de la habitación, en las mejillas de la Reyna desmayada, como también en las mejillas de su esposa y la médico que la había atendido.

Pero lo que más lo desencajó fue ver a la Pequeña Princesa con pequeños segundos de vida; bañada en sangre fresca del enemigo que había sido derramada a manera de defensa por su padre. La pequeña estaba protegida debajo del brazo izquierdo de su progenitor, apenas cubierta con una manta risa alrededor de su cuerpecito.

-- ¡¿Majestad?! _ El general Mamoru, lo llamo para captar su atención.

-- ¡Mamoru, sostén a mi hija! _ Endimion, puso a su hija, bajo en regazo de su general.

Apenas había acabo de dar su orden, el general ya tenía en sus brazos a la pequeña bebe, se disponía a ir hacia la Reyna, para también sacarla de aquella pequeña masacre, pero el Rey Endimion se lo impidió y le ordeno que se marchara lejos y que ponga a buen recaudo a su pequeña.

El general, dudo unos segundos, pero al ver como más soldados enemigos aparecían en la habitación, no tuvo más opción que irse del lugar, solo pudo sacar de ahí a su esposa y la bebe.

-- ¡Endimion!, .... ¡Serenity!, .... ¡Endimion! _ Kenji gritaba por los pasillos mientras se dirigía a la alcoba de la Reyna.

-- ¡Príncipe Kenji! _ Muy agitado, en general fue hacia su alteza, el Príncipe Kenji.

Al encontrarse ambos, Kenji imagino lo peor; pero el general le explicó que su hermano y su cuñada aún seguían con vida, pero debían escapar del castillo pronto y llevarse consigo a la pequeña princesa y a su esposa.

Kenji que al inicio se negó, ya que no estaba de acuerdo en dejar solo a su hermano y su cuñada.

-- ¡Majestad!, ¡No lo entiende!, .... Si usted se mete ahí dentro, quien estará al lado de la pequeña Princesa Heredera, .... No piense en usted, sino piense en su pueblo y en la pequeña _ Muy serio le hablo Mamoru.

Kenji al escuchar aquella palabras, entendió que lo mejor es irse de ese lugar y llevarse consigo a la princesa. Ocultarla por un buen tiempo y luego decir que la había adoptado.

Así que sin esperar mucho, Kenji se alejó del lugar en compañía de su pequeña sobrina y la esposa del general, la Dama de su Cuñada, Usagi.

En el camino, pudo observar la espalda de su amiga la Reyna Beryl, así que apresuró el paso el y la Dama pata darles alcance y marcharse del lugar.

Mientras ellos escapaban, Mamoru volvió donde estaban los soberanos. Al ver al Rey casi exhausto al lado de su esposa inconsciente.

-- ¡Majestad!, Ya puse a la princesa a salvo, .... Ahora es momento de hacerlo con usted _ Después de una reverencia, Mamoru se acercó a los reyes para ayudarlos.

-- ¡Esta bien!, .... Estos desgraciados atacaron de noche, para agarrarnos con la guardia baja, .... Pero no se pusieron a pensar que nosotros estábamos esperando su ataque _ Con dificultad hablo Endimion.

Mamoru solo asintió a las palabras de su soberano, mientras lo ayudaba a ponerse de pie.

En otro lugar, más exacto a la entrada del Palacio, el traidor estaba que se blandía en un enfrentamiento a muerte contra los invasores, cuando de repente comenzó a atacar al ejército del Milenio de Plata.

Los soldados del Palacio al ver que aquella persona, los comenzaba a atacar a matar entraron en shock, y aquel descuido les costó la vida.

Cuando había acabado su trabajo, se dirigió al ejército invasor muy enojado, apuntándoles con su espada desenvainada les hablo.

-- ¿Qué demonios significa esto?, .... ¿Por qué atacaron? _ Muy enojado les increpó su accionar.

-- Solo seguimos las órdenes del Príncipe Alan _ Respondió uno de los soldados.

-- Se suponía, que debían esperar para atacar, .... Debían esperar hasta unas semanas más para hacerlo _ Gritando cada vez más, hablaba.

-- Lo sabemos, solo que el Príncipe Alan decidió atacar hoy, .... Para aprovechar la presencia de su hermana y acabar con dos pájaros de un solo tiro.

Al escuchar lo que decía el soldado, solo le dedicó una mirada de ira, así que sin esperar más tiempo se centraron dentro del Palacio, para acabar con sus objetivos.

Conforme avanzaban el traidor y los soldados, eliminaban a toda resistencia dando paso a un gran charco de sangre, en los pasillos del Palacio.

Cuando llegaron a su destino, entraron rápidamente se toparon con una escena que se vio reflejada en la sonrisa burlona de ellos.

-- ¿¡Tú!?, ¿Como pudiste? _ Muy sorprendido, Mamoru no pudo hablar más.

-- ¿Que, te sorprende verme? _ Respondió burlonamente el traidor.

-- ¡Tenía sospechas hacia ti!, Y con esto me confirmas mi pensamiento _ Endimion hablo con un mal sabor en los labios.

-- ¡No es tan tonto como suponía Majestad! _ La última palabra lo dijo con burla.

-- ¿Qué es lo que buscas?, Poder, fuerza, riquezas, .... ¿Que buscas? _ Mamoru pregunto, mientras levantaba su espada y lo amenazaba.

El sonrió y en sus ojos solo se podía ver ambición, así que sin esperar órdenes; los soldados fueron a atacar al Rey Endimion y este al ver el ataque, solo pudo hacerle frente.

Durante varios minutos, los roses y choques entre espadas se hicieron presentes, conforme pasaba el tiempo, Endimion ponía más fuerza en sus ataques, pero un golpe que no o vio venir y este por reflejo retrocedió.

Y es ahí que se dio cuenta que uno de los soldados invasores iba hacia su esposa la Reyna Serenity con la intención de matarla.

El traidor y el Rey al ver sus intenciones se tensaron un poco y librándose de sus respectivos adversarios fueron hacia la Reyna y frustraron el ataque.

Los demás soldados al ver que su supuesto aliado, mató a uno de los suyos se paralizaron y lo miraron confundido.

-- ¡Solo maten al Rey!, ¡La Reyna es mía por derecho! _ Lanzó aquellas palabras cargadas de ira.

Los soldados al ver la actitud que tenía, solo asintieron con la cabeza y de nuevo comenzaron la batalla contra el Rey y su general.

Mientras los invasores entraban al castillo, la guardia y el ejército de los soberanos del Milenio de Plata, se hacía presente y comenzaron a hacerle frente.

Y en pocos minutos, la situación ya estaba bajo control. Los soldados del Milenio de Plata, habían acabado con los intrusos y solo faltaba los que se encontraban en los aposentos de la rey.

Y sin mucho que esperar se fueron hacia ahi.

Endimion y su general, ya no podían con sus fuerzas y cuando pensaban rendirse, escucharon sonidos de su ejército acercándose, pero antes de que se lo imaginen, una espada atravesó el cuerpo de la Reyna.

Endimion al ver a su amada, en el suelo y alrededor un charco de sangre. Perdió la razón y se empuñó la espada a la altura de su corazón.

El general al ver que los soberanos habían muerto, se abalanzó hacia el culpable con la clara intención de reclamar su vida.

Pero no se había percatado que este lo esperaba, con la espada lista para atravesar su cuerpo y así lo hizo.

-- ¡No ganarás! _ Con su último aliento de vida, hablo el general.

-- ¡Ya lo veremos! _ En un tono frío le contesto, mientras enterraba más la espada.

Después de hacer, no perdió tiempo y se clavo su propia espada en su pierna, aún lado de su muslo, para no afectar sus movimientos en un futuro.

-- ¿Qué pasó aquí? _ Uno de los soldados pregunto al único sobreviviente de la masacre.

-- ¡Acaso no lo vez!, .... ¡Es una masacre, en la cual solo yo sobreviví!

Los demás al escuchar las duras palabras del único sobreviviente, fueron hacia los cadáveres de los soberanos y del general.

Uno de los soldados ayudó, al traidor para que pueda ir a un sitio mucho más adecuado y pueda recuperarse de sus heridas.

-- ¡Lo mejor será, buscar al Príncipe Kenji y avisarles de la situación! _ El soldado que hablo primero, volvió a tomar la palabra.

Los demás asintieron, y siguieron con su trabajo, hasta que el más joven de ellos fue y se acercó al cuerpo inerte del general y sin decir nada a nadie, lo saco rápidamente del lugar.

Todo el Palacio del Milenio de Plata, estaba cubierto de sangre y dolor.

Y muy lejos de ahí, en una pequeña comitiva estaban escapando, los únicos sobrevivientes de aquella masacre.

La Reyna Beryl derramaba algunas lágrimas, por sus amigos ya que presentía que nunca más volvería a ver. La Princesa Ikuko estaba igual que la Reyna.

Kenji por su parte solo pedía a los dioses, que su hermano y cuñada se encuentren bien.

Por su parte Usagi, estaba muy angustiada ya que no sabía que había pasado con su esposo.

De pronto, un pequeño llanto llano su atención, ya que se trataba de la pequeña Serena la cual reclamaba alimento.

Usagi, que había previsto la alimentación de la niña, saco una botellita y le brindó el líquido de él.

-- Lo mejor será que, .... Se queden en mi Palacio un tiempo, .... Y digan que la Princesa Heredera al trono del Reino del Milenio de Plata, murió _ De manera fría Beryl hablo.

Todos se miraron extrañados, ya que aquella idea era descabellada y no podrían hacerlo.

-- Solo será por un tiempo, .... Yo la tendré, como mi hija, .... Luego cuando esté en edad suficiente ella podrá reclamar el trono, de sus padres que le pertenece por derecho .... Será lo mejor para todos, en especial para la pequeña _ Volvió hablar Beryl muy decidida

Los demás analizaron sus palabras y no debe emitieron sonido alguno, ya que era un plan un poco arriesgado.

Hola Dostys, .... Aquí les traigo el segundo cap. Espero les guste.

Y graxxx x votar y leer esta historia. No imagine que primer cap, tendría la aceptación que tiene graxxx.

¿Creen que sea una buena idea lo que propone la Reyna Beryl?

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