13° CAPÍTULO
-- ¿Cómo que sabe por qué no reacciona? _ Muy enojado hablo el Rey.
-- ¡Es la verdad!, .... ¡Si tan solo supiera como fue que el Príncipe Yaten Jr, se lastimo!, .... ¡Me seria de mucha ayuda!
Todos al escuchar las palabras del Galeno Real, se miraron unos a otros para luego mirarlo nuevamente.
-- ¿Qué fue lo que paso con Yaten Jr? _ Esta vez, pregunto un furico Jedaite mientras le dedicaba una mirada de odio a Diamante.
Diamante y los demás al sentir la mirada de Jedaite, se limitaron a guardar silencio.
Mientras que en otro lugar, más específico en una lúgubre cueva; se encontraban un adormilado Sammy, una preocupada Rini y un alerta Darien.
-- ¿Hasta cuándo estaremos así Darien? _ Le pregunto una confundida Rini, mientras se acercaba lentamente a él.
Darien, que estaba sentado al frente del fuego; sintió el tibio aliento de Rini cerca de su oreja; mientras esta se acomodaba al lado de este para disfrutar también del calor del fuego.
-- ¡No lo sé Rini!, .... ¡No lo sé! _ Con un suave suspiro respondió.
-- ¿Darien?, .... ¿Acaso ya lo olvidaste? _ Una molesta Princesa se dirigió al General, mientras le dedicaba una mirada incomoda.
Darien, al escuchar el tono molesto de su Princesa volteo rápidamente su rostro hacia ella, y vio el gesto de enfado que estaba dibujado en su rostro, y la observo sorprendió, ya que no entendía el porqué de su molestia.
-- ¡Se te olvido verdad!, .... ¡Sabes bien que Usagi, dijo que no tienen por qué llamarme Rini!, .... ¡Hasta mi padre en sus últimas palabras indico que lo mejor sería llamarme! _ La Princesa no termino, ya que Darien coloco un dedo sobre sus labios para impedir que siga hablando.
-- Sé cómo debo llamarte, .... Y también sé que debo decirte así por tu bien y el de los demás, .... Pero entiéndeme, son tantos años que no se me hace muy fácil _ Le respondió con una mirada fija en los bellos ojos celeste de la chica.
La joven asintió.
-- ¿Estás siguiendo todas las indicaciones de mi madre? _ Muy preocupado Darien hablo.
-- Sí, .... Y no entiendo, porque mis padres y Usagi; me pidieron hace 3 meses que dejara de usar la botella rosa para lavar mi cabello; .... Y sobretodo ese día, mi madre insistió en que llamarán así y por nada del mundo volviera a usar esa botella _ Asintiendo en forma triste y con la mirada perdida, la joven princesa expreso su duda.
-- Pues tendrán sus razones, .... ¿No crees?
-- Hm, .... Si pero, .... No te das cuenta, que mi cabello esta cambiando, .... Ya no es tan Rosa cómo antes, ahora esta casi platinado _ Agarrando un mechón de cabello, hablo la joven un poco alterada.
Darien al ver la confusión y la intranquilidad en el rostro de su amada Princesa, simplemente volteo su mirada hacia otro lado.
La joven al ver como evitaba mirarla, no insistió más y prefirió ir hacia donde su pequeño hermano estaba descansando.
-- ¡De verdad que discúlpame!, .... Aun no te puedo revelar la verdad de tus orígenes, .... ¡Aun, no te puedo revelar la verdad Princesa! _ Darien con gran tristeza en su cuerpo, se dejó invadir por sus ideas.
Por su parte la Princesa, comenzó a arropar de manera maternal a su pequeño hermano, mientras este se quejaba en sueños.
-- ¡Ya, Sammy descansa!, .... ¡Yo estoy aquí y no te dejare solo! _ Le hablaba mientras le acariciaba el rostro, para después depositar un delicado beso en su frente.
El pequeño que hasta el momento se movía inquieto en sus sueños, al sentir las suaves caricias de su hermana en su rostro y el beso en su frente; se comenzó a tranquilizar y relajar.
-- ¡Creo que tú también deberías descansar Rini! _ Hablo desde atrás de ella, Darien.
-- ¡No soy Rini!, .... ¡Ok!, .... ¡Debes de empezar a llamarme como te dijo tu madre! _ Muy enojada, la joven Princesa le reprocho la manera de actuar del General.
-- Lo siento, Ri _ Darien interrumpio lo que debía decir.
La joven, le dedico una mirada desafiante a Darien.
-- Te juro que no volverá a pasar _ Agachando la cabeza en señal de reverencia, Darien intento redimirse ante lo que acababa de pasar.
-- ¡Eso espero!, .... ¡Hasta la siguiente mañana! _ En tono altanero le respondió, sin siquiera mirarlo.
-- ¡Que descanse bien Princesa! _ Darien, con la mirada llena de amor, le dedico las buenas noches a su amada Princesa.
En otro lugar, muy lejos de aquella lúgubre cueva, se encontraba un señor en una especia de reunión junto con otros 05 jóvenes, todos ellos estaban con los rostros cubiertos con sus bufandas negras.
-- ¡Aun nada!, .... ¡Hasta cuando voy a tener que esperar, para que capturen a la insípida de la Princesa Rini y al estúpido del Príncipe Sammy! _ Muy enojado el hombre mayor, que estaba cubierto con una bufanda plateada, golpeaba a la mesa fuertemente mientras gritaba.
Los demás, al escuchar el fuerte sonido del golpe de la mesa, temblaron levemente y agacharon la cabeza.
-- ¿Respondan inútiles? _ Golpeando nuevamente la mesa, volvió a dirigirse a ellos.
-- ¡Estamos haciendo todos nuestros esfuerzos para encontrarlos señor! _ Hablo en tono temeroso uno de ellos.
-- ¡Así!, .... ¡Pues no lo parece! _ En tono desafiante hablo, mientras levanta una de sus cejas.
-- ¡Señor!, .... ¡Estamos! _ No termino ya que un nuevo sonido se hizo presente en el lugar.
-- ¡No quiero escuchar sus estúpidas escusas!, .... ¡Quiero que cumplan con lo que les ordene!, ..... ¡Quiero la cabeza del Príncipe Sammy y a la Princesa Rini con vida! _ Grito muy elevado el hombre de la bufanda plateada.
-- ¡Si! _ Muy temerosos, respondieron los 05 jóvenes.
-- ¿Qué esperan, a cumplir con su trabajo? _ Con la voz elevada, les indico la salida.
Los jóvenes no esperaron ni un minuto más, y se retiraron de aquel lugar lo más rápido posible, sin siquiera mirar atrás.
-- ¡Muy pronto el Milenio de Plata será mío!, .... ¡Con ello, la Princesa Engreída también será toda mía! _ Hablaba, mientras juntaba las palmas de sus manos, y en su rostro se dibujaba una mirada de victoria.
Ya afuera de donde se habían reunido, los 05 jóvenes comenzaban a cabalgar sus sementales en forma silenciosa.
-- ¿Quién creen que sea, la persona que nos contrató para desaparecer al Príncipe Sammy y llevar ante él, a la Princesa Rini? _ Hablo uno de ellos mientras se sacaba el tapado de su cabeza, revelando su cabello color rojo.
-- ¡No lo sé!, .... ¡Y no me interesa!, .... Ya que nos está pagando muy bien por este trabajo _ Respondió otro de los jóvenes que también se sacó el tapado, y revelo que tenía el cabello castaño.
-- ¡Pero no creen que debía de importarnos!, .... ¿Digo al fin de cuentas se trata de la Familia Real de Milenio de Plata? _ Hablo muy preocupado un peliplateado.
-- ¡Ya basta!, .... ¡No creen que están haciendo mucho alboroto por un trabajo que nos están pagando muy bien! _ Hablo de forma molesta, un pelirrubio.
-- ¿Enserio no te da curiosidad todo esto Haru? _ Pregunto muy intrigado un pelinegro.
-- ¡Ya basta con todos ustedes!, .... ¡Esto es un trabajo y nos están pagando muy bien por el!, .... ¡Así que nada más nos debe interesar!, .... ¿Han entendido? _ De forma seria y con una mirada gelica, Haru se dirigió a sus hombres.
-- ¡Si! _ Todos contestaron de forma unánime, mientras seguían cabalgando.
Mientras los jóvenes seguían con su camino junto a la tranquilidad que ofrecía la noche, dentro del castillo las cosas eran un caos total; ya que muchas de las sirvientas, guardias y hasta soldados no sabían a quién debían de obedecer.
Sus amados reyes habían sido asesinados; la historia de hace más de una década de años, se había vuelto a repetir. Pero esta vez no habían acabado con el heredero al trono, sino que este se encontraba perdido junto con su hermana mayor y el General del Imperio.
Por esos motivos, no sabían a quién debían de obedecer.
-- ¿Qué pasa con los pasillos?, .... ¿Por qué todos están llenos de polvo y suciedad? _ Usagi, gritaba mientras caminaba por ahí.
-- ¡No sabemos que hacer! _ Respondió una de las sirvientas, encargadas de la limpieza.
-- ¿Qué?, .... ¿Acaso es una broma de mal gusto? _ Enojada, Usagi reprendió a la jovencita.
-- ¡Disculpe señora Usagi, pero es la verdad!, .... ¿No sabemos a quién obedecer y qué hacer?, .... Los Soberanos han muertos, y los Príncipes, junto con su hijo _ La joven decidió permanecer callada y bajar la cabeza al final.
-- ¿Y que con eso? _ Usagi en forma de reproche le pregunto.
La joven le miro muy sorprendida ya que no esperaba esa pregunta.
-- ¿Qué con eso?, .... Solo porque la los Príncipes y mi hijo no están, .... Eso no significa que harán a un lado sus obligaciones _ Muy enojada, Usagi reprendió a la joven sirvienta.
La joven volvió a mirarla muy sorprendida, ya que no sabía cómo responder a lo que le decían.
Usagi, simplemente le dedico una mirada furiosa y después le indico que le llevara con el resto de los sirvientes.
La joven así lo hizo, y llevo a Usagi hacia la cocina real, ya que todos los sirvientes se encontraban reunidos ahí.
Usagi paso la mirada por toda la cocina y se llevó una gran sorpresa, ya que en ese lugar lugar había muchos de los sirvientes, desde los que se encargaban de la limpieza, hasta algunos guardias de rango menor.
-- ¿Aquí están todos? _ Pregunto muy seria Usagi, a una de las jóvenes.
-- Si, .... Somos todos los que servimos directamente al Palacio Real _ Contesto un joven, que por su aspecto indicaba que era uno de los ayudantes de cocina.
-- ¡Bien!, .... Me informaron que no saben qué hacer, .... ¿Es eso cierto? _ Pregunto mirándolos fijamente.
-- ¡Si! _ Respondieron bajando la cabeza.
-- ¡Eso me temía!, .... Bueno lo que harán, será seguir con sus obligaciones y tareas diarias como siempre lo han hecho, .... Ya que si los Príncipes regresan, .... No les agradara mucho encontrar el Palacio Real en muy malas condiciones, .... ¿Verdad?
-- ¡No, claro que no! _ Respondió un poco alarmado el Cocinero Real.
-- ¡Muy bien!, .... ¿Entonces que esperan?, .... ¡Manos a la obra! _ Y hablando muy enérgicamente, Usagi hizo que todos los sirvientes empezaran a trabajar.
Luego de unas horas de trabajo, el Palacio Real comenzó a estar como antes de la desapareciendo de los Príncipes.
Mientras que el Megaverso, la Reina Beryl junto con su esposo el Rey, estaban muy angustiados; ya que la noticia de la desaparición de los Príncipes de Milenio de Plata, los había preocupado de forma alarmante.
-- ¿Qué haremos ahora Gran Sabio? – Muy preocupada Beryl, le pregunto a su esposo mientras caminaba de un lado a otro.
-- ¡Tranquilizarnos!, ¡Ya que nada ganamos con perder la cabeza! _ Sentado desde su trono, el Rey le respondió de forma tranquila a su esposa.
-- ¿!Pero!?, .... ¿Si les pasa algo?, .... ¿Si los matan? _ Muy angustiada y llevándose las manos al rostro, hablo.
-- No seas tan dramática, .... Ellos estarán bien, .... Además están con Darien, veras que él los va a saber cuidar _ Respondió de forma tranquila el Rey.
-- ¡Es verdad!, .... Pero aún así, tengo miedo de que algo malo les pueda suceder, .... Sobretodo a la Princesa _ No termino de hablar, ya que el Rey le hizo una señal de que guardara silencio.
-- ¡Sh!, .... Sabes muy bien que no debes decir ese nombre en voz alta _ Le hablo de manera seria el Rey.
-- ¿Por qué Gran Sabio?, .... Si ambos sabemos muy bien de la verdad, ambos sabemos la verdadera identidad de la Rini _ Le respondió de manera incomoda su esposa.
-- ¡Porque aún no es tiempo de revelar las cosas! _ Respondió de forma tranquila.
-- ¡Es verdad!, .... ¡Aún es muy pronto para decirle a Serenity la verdad y también a los Príncipes de Milenio de Plata! _ Muy preocupada y refugiándose en los brazos de su esposo, Beryl se acurruco en su pecho.
El Rey, al ver el gran dilema en el cual su esposa se encontraba, simplemente la aferro más a su pecho y deposito un cálido beso en su frente, como señal de apoyo y comprensión.
Beryl al sentir los suaves labios de su esposo en su frente, sonrió muy complacida por las muestras de aprecio que le daba su amado consorte.
-- ¡Te amo! _ Hablo muy suavemente la Reyna.
-- ¡Y yo más! _ Respondió en igual tono su esposo.
-- ¡Jamás me cansaría de escucharlo! _ Hablo la Reyna, para después darle un apasionado beso en los labios a su esposo.
El Rey al sentir la atrevida acción de su esposa, no espero y llevo su mano derecha hacia la cabellera de su esposa, para acariciarlo, y después bajar lentamente hacia su nuca y hacer más demandante el beso.
Mientras que con su mano izquierda, comenzó a acariciar el muslo de su esposa, por debajo de sus faldas.
Beryl, al sentir la apasionada acción de su esposo, comenzó a respirar de manera agitada, mientras que sus mejillas se comenzaron a teñir de rojo carmín.
-- ¿Estás muy travieso hoy mi amor? _ Hablo seductoramente Beryl, después de recuperar el aliento.
-- ¡Y quien no lo estaría, teniéndote de esposa! _ Respondió en tono coqueto el Rey, mientras seguía subiendo su mano.
Después de decirse aquellas palabras, ambos comenzaron a reírse mientras que seguían con los suyo.
El Rey, y la Reyna, estaban tan entregados a su pasión que no se daban cuenta del lugar en donde estaban y el tiempo que había pasado.
Los minutos pasaban, y con ellos algunas de las joyas y prendas menores de los Soberanos de Megaverso, se encontraban regadas alrededor del Trono Real.
-- ¿No crees que debamos ir a nuestra alcoba Majestad? _ Pregunto muy coquetamente Beryl, mientras depositaba pequeños besos en el cuello de su esposo, y con sus manos acariciaba su entrepierna.
-- ¡No .... Creo .... Poder.... Llegar.... Hasta ahí! _ Disfrutando con los ojos cerrados de las caricias y mimos de su esposa, el Rey hizo un esfuerzo para poder hablar.
Beryl, al escuchar la voz entrecortada de su esposo, producto de las caricias que ella le ofrecía, sonrió muy satisfecha y continuo con su labor, mientras Gran Sabio se limitaba a disfrutar.
Estaban tan entregados a la pasión, que no se habían dado cuenta que ya el cielo se comenzaba a cubrir de negro.
Las horas siguieron pasando y ellos seguían sumergidos en su burbuja de pasión, pero esta vez ambos estaban completamente desnudos y entregándose mutuamente.
En otro lugar ajena a todo lo que pasaba entre sus padres, la Princesa Serenity estaba paseando del brazo de su amado prometido.
-- ¿Qué te parece este atardecer? _ Serenity pregunta de forma soñadora.
-- ¡Hermoso y perfecto! _ Responde de la misma forma.
-- ¡Me leíste la mente! _ Hablo muy feliz Serenity, para después detenerse y darle un beso a Armando.
El General, al sentir los suaves labios de su hermosa prometida, correspondió de forma gustosa el beso; durante unos segundos ambos se perdieron en el beso, para después separarse por la falta de aire.
Al hacerlo, ambos se miraron a los ojos, mientras pegaban lentamente sus frentes.
-- ¡Te amo! _ Hablo en forma soñadora Armando.
-- ¡Y yo a ti mi amor! _ Respondió una feliz Serenity.
Ambos estaban muy felices por compartir en mismo sentimiento que volvieron a besarse, pero esta vez lo hicieron de forma apasionada.
Las manos de Armando comenzaron a viajar por toda la espalda de su prometida, mientras que de Serenity comenzó a agarrar con un poco de fuerza los cabellos del General.
Cada segundo que pasaba, la intensidad de la pasión de ambos jóvenes comenzaba a crecer, hasta que la falta de aire los hizo separarse muy a su pesar.
-- ¡No, .... Es .... Bueno, .... Estar aquí! _ Hablo muy agitado Armando.
-- ¡Si!, .... ¡Mejor vayamos a otro lugar! _ Respondió ya un poco recuperada Serenity.
-- ¿A dónde? _ Hablo Armando, mientras la sujetaba de las mejillas y la miraba a los ojos.
-- ¡A donde más!, .... Al lugar de siempre! _ De manera coqueta, para después darle un casto beso, Serenity le contesto.
-- ¿Ahí?, .... ¿Estas, segura? _ Le hablo de manera dudosa.
-- ¿Por qué me preguntas eso?, .... ¿Acaso se te ocurre otro lugar? _ Le pregunto un poco curiosa.
Poniendo una sonrisa traviesa, Armando se acercó al odio de su amada Princesa y le susurro su idea.
Serenity al escuchar la loca idea de su prometido, simplemente comenzó a sonreírle de manera picara, para después asentir.
-- ¿Qué esperamos? _ De manera apresurada, le hablo Serenity.
-- ¡Espera un momento!, .... ¡No seas impaciente! _ Le hablo Armando, mientras era jalado por su prometida.
-- ¿Yo impaciente?, .... ¡No me hagas reír!, .... ¡Si al final, el impaciente eres tú! _ Le hablo en tono coqueto, mientras apuraban el paso y llegan a ese maravilloso lugar que su prometido había mencionado.
-- ¡Yo!, .... Me ofendes de gran manera Serenity _ Respondió fingiendo inocencia.
-- Mejor apresurémonos, .... Oh ya se, .... A que no me atrapas _ Hablo muy sonriente, mientras se soltaba del General, para después echar a correr por los pasillos del Palacio Real.
-- ¡Ahora veras Princesa!, .... Cuando te atrape obtendrás tu castigo _ Hablo un poco fuerte, para después ir corriendo por donde se había marchado su Princesa.
-- ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!, .... ¡A que no me atrapas!
-- ¡Ya veras, mi amor!
-- ¡Ya casi llego!, .... Solo un pasillo más _ Hablo muy risueña y divertida.
-- No si antes te alcanzo, .... Lo oíste _ Le grito de igual manera.
-- ¡Ja!, ¡Ja!, .... Yo creo que _ Quedándose totalmente petrificada literalmente en el marco de la puerta, con los ojos y la boca muy abiertos; Serenity por primera vez en su vida no sabía qué hacer.
-- ¿Qué sucede mi amor?, .... ¿Por qué no avan? _ De igual manera, Armando al llegar junto a su Princesa y ver la escena que estaba delante de ellos, se quedó petrificado.
Ambos jóvenes, no podían mover sus cuerpos, ya que ambos se encontraban en estado de shock, sobretodo la Princesa, ya que jamás imagino ver a sus padres en una escena muy íntima y sobretodo muy sexual.
Armando por su parte, nunca pensó que sus futuros suegros habían tenido la misma idea que ellos; ir hacia donde se encontraba el Trono Real y dar rienda suelta a sus pasiones.
-- ¡Papá!, .... ¡Mamá! _ Después de unos segundos en silencio y contemplando como los cuerpos de sus padres se unían de forma perfecta, Serenity grito y así llamo la atención de ambos.
-- ¡Majestades! _ Armando también grito sorprendido.
Ambos soberanos al escuchar las voces de su hija y su futuro yerno, se asustaron de gran manera, que intentaron vanamente cubrirse y explicar lo que era muy obvio.
-- ¡Hija!, .... ¿Qué haces aquí? _ Muy nerviosa y completamente roja como su cabellera, Beryl se dirigió a su hija.
-- ¡Es enserio madre!, .... ¡De verdad se te ocurre preguntar eso! _ Muy enojada y volteándose para darle la espalda, Serenity hablo.
-- ¡Serenity!, .... ¡Hijita!, .... ¡No es lo que parece! _ Hablo de igual modo que su esposa, su padre.
-- ¡Majestad!, .... ¡Creo que lo mejor será que guarden silencio! _ En tono serio, y también dándose la vuelta Armando hablo mientras abrazaba a su prometida por la cintura.
Ambos soberanos al verse descubiertos en tan vergonzoso estado, comenzaron a vestirse de manera rápida; aunque al inicio lo hacían torpemente porque habían confundido sus prendes muchas veces; al final de un largo tiempo lo lograron.
Y mientras los padres de la Princesa Serenity, estaban en su pequeño problemita, la Princesa se perdió en sus pensamientos.
-- ¡No lo puedo creer!, .... ¿Cómo es posible que mis padres, y Armand hayan tenido la misma idea?, .... Creo que era mejor irnos a donde siempre vamos _ Pensaba Serenity.
-- ¡Vaya!, .... ¡Ahora se porque mi Princesa es como es! _ Pensó el General, mientras un pequeño sonrojo cubría sus mejillas.
Y mientras los soberanos se terminaban de arreglar, y los más jóvenes se perdían cada vez mas en sus mentes; en otro lugar a mitad de camino y la noche se encontraba Amade con rumbo hacia su destino.
-- ¡Creo que, con esta victoria, el Infeliz de Seiya ya aseguro su presencia en el Trono Real!, .... ¡Y es lo mejor, ya que el bastardo de Diamante llevaría a la Ruina total a Kinmoku! _ Pensaba en voz alta, mientras su caballo trotaba.
De pronto un pequeño sonido de unos arbustos agitándose al borde del camino, llamaron su atención; y rápidamente tuvo que detener su caballo.
Diviso por todos lados, con alguna intención de obtener alguna pista, pero nada.
Después de unos rápidos segundos, Amade siguió con su cabalgata, pero esta vez presiono un poco a su caballo para que vaya más rápido.
Después de haber recorrido el trayecto durante unos minutos a galope, volvió a escuchar los mismos sonidos, pero esta vez eran mas fuertes, así que como la primera vez se detuvo y volvió a inspeccionar a su alrededor.
-- ¿Quién anda ahí? _ Grito muy serio Amade.
Nadie contestó aquella pregunto, simplemente la ligera brisa del aire se hizo presente, al golpear contra su mejilla.
Amade se bajó del caballo, y agarrando la rienda de este lo comenzó a guiar hacia un lado del camino, en completo silencio y calma.
Una vez hecho, Amade comenzó a divisar a lo lejos y observo que a unos metros delante de el se encontraba un pequeño conejo bebe, y ahí comprendió que el responsable de aquellos sonidos, había sido aquel pequeño.
-- ¡Creo que causaste mucho alboroto pequeño!, .... ¡No crees que ya debes de estar en tu madriguera! _ Le hablo Amade, mientras se acercaba al conejito.
El conejo al ver la cercanía de Amade, simplemente movió su nariz rápidamente, mientras le dedicaba una mirada muy curiosa.
-- ¡Anda!, .... ¡Lo mejor será que te vayas a casa! _ Siguió hablándole.
El conejito, solo lo miraba cada vez mas curioso, ya que era la primera vez que veía a un ser humano muy cerca, así que sin pensarlo mucho se aventuro y se acerco a la mano de este para poder olfatearlo.
Hola Dostys, lo sé, sé que me demore mucho en actualizar, pero fue xk mi PC, esta aun en el técnico, ósea lo pueden creer todo este tiempo y nada de arreglarlo.
De verdad graxxx, x su apoyo, su paciencia, sus buenas vibras y sobretodo por su tiempo.
Muchas vibras positivas y muchos abrazos de conejitos, y de verdad una vez más, graxxx x su paciencia.
¿Cuál creen que sea el secreto que esconden los Reyes del Megarso junto con los Reyes del Milenio de Plata?
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