Oh, querido Peter, ya no estás en Nunca Jamás. Wendy se ha ido a retomar sus deberes como la mujer que quiere (o más bien, debe) ser. Ella no volverá a pesar de que te extraña, solamente te dejó con un único beso y los bolsillos llenos de sueños sin cumplir y promesas estúpidas.

 Deja de llorarle a nuestra pobre Bell, ¿no ves que ella si te quiere y le duele verte así? Deja los polvos de hadas, no te hacen volar realmente.

Si, te entiendo, yo también quiero volver a ser una niña que jugaba y no le importaba lo que los demás decían. Yo también quiero volar y luchar contra piratas. Pero este es el mundo real, cariño: aquí las personas crecen y terminan arrepintiéndose toda su vida de las palabras que dijeron y las que se guardaron, de los actos desastrosos que hicieron y las cosas que no se atrevieron a hacer por miedo a ser juzgados.

Sin tu ancla a la realidad eres como un niño perdido ¿no es así? Siempre te gustó la idea de escapar y no volver. Esta es tu oportunidad: huye de esta sociedad, se feliz, conoce otros lugares, vuelve a ser un niño.

Pero hazme un solo favor: no vuelvas. Este mundo no es para ti, estas personas no toleran tu imaginación y "rebeldía". Ellos nunca podrán moldearte a su antojo.