Le habían dicho miles de veces que él no era para ella, pero no le importó. No le importó nada sobre las clases sociales, ni el dinero, ni su aspecto de alguien que no había comido por días. ¿Por qué? Jasmine no lo sabía, solo sabía que había sido algo así como amor a primera vista.

Al era la persona más amable y graciosa que Jasmine hubiera conocido alguna vez. No se podía comprar con ese idiota de Jafar con quien su padre quería que se case; se notaba a kilómetros que él solo quería su fortuna. En cambio, a Al eso era lo que menos le importaba. A él solo le importaba su felicidad. Hacía todo para que siempre sonriera.

Cuando creía que nada podía ser mejor, el tipo de la pistola apreció en su apartamento. Bang, un disparo y estaba muriendo. No sabía de donde había venido ese hombre, pero, cuando aún estaba algo consciente, supuso que había sido algo relacionado con Al. Pero también sabía que el chico del que se había enamorado no pretendía causarle ningún daño al estar con ella, ¿cómo iba a hacerlo? Era la persona con el corazón más noble que Jasmine hubiera conocido. Escuchó otro disparo y no supo a quien estaba dirigido, el estómago le dolía como si alguien se lo estuviera desgarrando con cuchillas oxidadas. Quería morir ahora para no sentir más dolor.

Al llegó a tiempo solo para sostener el cuerpo entre sus brazos y abrazarla fuerte. Pasado un rato, Jasmine dejó de sentir la calidez de Al alrededor de ella. Ambos lloraban, Jasmine perdía la conciencia. Su vista se nublaba. No podía pensar bien. Sentía que se ahogaba. Todo era rojo. Al lloraba y decía palabras que ella no terminaba de comprender.

5, 4, 3, 2, 1, ella murió.

Ahora, cuando su familia fuera a velarla al cementerio, ella aceptaría esos "te lo dije, no debías implicarte con un chico como él."

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N/A: Para los nuevos lectores que no entendieron muy bien, cuando lean "Aladdin" comprenderán mejor la situación.