Sábado..

Club nocturno, Fogazza..

“Y volvimos a encontrarnos, pero esta vez de manera diferente.. Sin sentimientos que nos unan, ya no más..”

El lugar se encuentra lleno, por más de que aún sea temprano, y es que un sábado por la noche en el club Fogazza, no puede ser de otra forma.

Michel toma asiento en uno de los lugares de la parte central; vino a disfrutar del espectáculo, tanto tiempo a transcurrido desde la última vez que puso un pie en el local, pero algo le dice que volverá a su vieja rutina. Jazmín nota su presencia, sale de la barra y se acerca hacía él, tomandolo por sorpresa.

–¡Tanto tiempo sin saber de tu miserable exitencia! ¿Te olvidaste de los amigos, pollito?– Exclama Jazmín, dramatizando un poco su tono, pero aquel apodo es imposible de tomarse enserio por alguno de los dos, ambos ríen, y Michel se levanta para saludarla con un beso en la mejilla, pero Jazmín lo esquiva, ocasionando que sus labios se encuentren por un corto, muy corto.. tiempo, Michel le sonríe divertido al separarse y la pelirroja le devuelve el gesto de manera coqueta.

–Veo que aún no me superas...– Bromea Michel logrando que Jazmín ruede los ojos.

–Eso quisieras, cariño... Pero lamento romper tus ilusiones, te superé hace mucho...– Guiña un ojo, Michel ríe y la invita a sentarse con él, ella acepta con una sonrisa.

...

Yamila siente sus piernas temblar y su corazón latir desenfrenado, jamás había sentido tanto miedo en su vida.

Nina se encuentra igual o peor que ella, luego de varios forcejeos logra soltarse del chico que la tenía sostenida –¡Auxilio!– Grita, pero el chico es rápido y vuelve a callarla pasando un brazo por su cuello, cubriendole la boca.

La rubia siente las lágrimas caer a causa del miedo y retrocede, golpeando su espalda con la pared del callejón deslizándose hasta terminar en el suelo. El chico le arrebata la cartera y la mira sin dejar de apuntarle con la pistola, Nina cierra los ojos sabiendo lo que se viene, e inconscientemente Yamila hace lo mismo, justo en el momento en que se escucha el sonido de un disparo.

El miedo recorre cada parte de su cuerpo; pero no siente nada, absolutamente nada. Por lo que abre los ojos, encontrándose con la mirada preocupada de un chico rizado –¿Estás bien?– Le pregunta, la rubia no es capaz de articular palabra, ya que su mirada cae en el hombre que intento robarle –Esta inconsciente, bueno los dos– Se apresura a decir Ramiro, y nuevamente la mirada de Yamila cae en ambos hombres, que las arrastraron a ese callejón –No deberías estar aquí, este lugar es muy peligroso– Argumenta el rizado, ayudándola a levantarse.

Los siguientes minutos, todo transcurre de manera tan rápida que Yamila no es consciente del todo de la situación; Ramiro cae al suelo de manera brusca, mientras ella es literalmente arrastrada por Nina lejos del lugar.

–¡Espera!– Lo escucha gritar a lo lejos, la rubia intenta voltear pero Nina lo impide corriendo a través de una intersección de calles.

“Cariño, la fuerza que nos unió.. No será la misma que nos separe..”

...

Emma se acerca a Delfina dejando el té de manzanilla que ha preparado en la mesita –Toma– dice para tomar asiento a su lado, y Delfina le sonríe débilmente –Ahora sí, dime que ocurre...– Pide dulcemente Emma a la pelinegra –Te fuiste muy feliz por lo que te dijo el doctor, y mira como regresas..– Suspira –¿Qué fue lo que ocurrió?

Delfina vuelve a dejar la taza en la mesita después de probar un poco, y limpia todo rastro de lágrimas por sus mejillas –Encontraron un donante de médula– Musita con la voz apagada, y Emma sonríe por la noticia.

–Pero eso es algo bueno– Se apresura a decir Emma, y Delfina asiente –¿Entonces porque no estas feliz?– Pregunta y Delfina suspira.

–No es eso– Aclara –El costo de la operación, Emma, es demasiado costoso, más de lo que investigué y no tengo como conseguirlo– Solloza Delfina –Apenas comencé a trabajar en Premier, no hay forma de conseguir un préstamo, y, el Banco... Tú sabes que no es una opción...– Explica con la voz quebrada y Emma asiente tratando de buscar una solución.

–Pero... y, ¿entonces?...– Pregunta Emma –¿Qué vas a hacer? –Delfina la mira decidida.

–Sólo él nos puede ayudar... Tiene que hacerlo... Después de todo, es su nieto ¿no? –Emma la mira incrédula, Delfina se levanta y busca su bolso –Voy a ir a buscarlo, él tiene que ayudarnos... Es nuestra única salida– Emma intenta detenerla, pero Delfina sale por la puerta decidida sin darle tiempo a la rubia de reaccionar.

–¿Mi mamá aún no llega, tía?– Pregunta Liam apareciendo en la sala, abrazando su osito contra su pecho.

Emma voltea hacía él levantandolo en sus brazos –Tuvo que salir– Le cuenta acomodando su pijama –Ella te ama mucho, ¿lo sabes no?– Pregunta sonriendole, el niño asiente recostadando su cabecita contra en el hombro de Emma mientras deja que lo lleve a su habitación.

–Quiero que me cuentes un cuento– Le pide Liam una vez que lo deja en su cama, la rubia asiente acomodando la manita sobre su cuerpo –¡Uno de dragones!

Emma vuelve a asentir con una sonrisa, haría cualquier cosa por Liam; el hijo de Delfi y... Pedro.

...

Mansión Sánchez — Benson..

Nicolás frunce el ceño al ver desde el piso de arriba a Yamila y Nina en el living, recuerda haber escuchado que saldrían a una fiesta, y aún es temprano.

–¿Y ustedes? ¿No las dejaron entrar o que onda?– Pregunta descendiendo por las escaleras y ambas chicas enfocan su mirada en él –¿Qué les pasa o qué?– Pregunta Nico llegando con ellas.

–Intentaron robarnos...– Musita Yam, y Nico suelta una risa burlona que hace que la rubia frunza el ceño –¿De que te ríes?

–¿Es enserio?– Pregunta Nicolás arqueando una ceja luego de varios segundos, al notar la seriedad en sus rostros –¿Dónde estaban?

–Yamila, que no leyó bien la dirección, y en fin... Terminamos en un callejón horrible de algún vecindario de quinta...– Explica Nina fastidiada por toda la situación, de pronto su mirada se enfoca en el segundo piso; más específicamente en Jimena, que sale del cuarto de Nico, hacía el pasillo. Escucha las voces de su amiga y Nicolás llamandola mientras sube las escaleras a toda prisa intersectando a Jimena quien la mira confundida –¿Qué hacías en el cuarto de Nicolás?– Exclama furiosa, y Jim la mira sin entender –¡Contesta! ¡¿Qué hacías con él?!

Nico llega a su lado, tomándola por los hombros para intentar calmarla, mientras Yamila mira todo desde el primer piso sin entender –Jim, vete a tu habitación, hablaremos después– Ordena Nico y Jim lo mira un momento antes de obedecer e irse rápidamente por el pasillo porque no entiende, pero tampoco cree que sea prudente quedarse. Nina la observa irse y se suelta bruscamente del agarre de Nicolás –¡¿Puedes calmarte?!– Le pide él sin entender su comportamiento.

–¡¿Qué me calme?!– Exclama Nina levantando la voz –¡¿Te cogiste a la doméstica y me pides que me calme?!– Suelta con sarcasmo y rabia en su voz, Nicolás la mira ladeando la cabeza.

–Tampoco es para tanto– Suelta indiferente –Tú y yo, no somos nada, y esto que estás armando aquí me parece lo más cercano a una escenita de celos, calmate que estas haciendo un papel lamentable.

–¡Eres un idiota!– Grita Nina golpeando su pecho un par de veces pero Nicolás logra apartarla, la castaña lo mira con rabia una última vez antes de bajar las escaleras a toda prisa, y toma su cartera de uno de los muebles del living en dónde se encuentra Yamila que ha escuchado todo, y la mira extrañada.

–¿A dónde vas?– Pregunta la rubia al verla dirigirse a la entrada principal.

–A cualquier lugar lejos de aquí– Responde Nina sin sutileza, abriendo una de las puertas –La noche es joven, y es para disfrutarla– Finaliza saliendo por la puerta y cerrandola bruscamente.

–¿Puedo saber que demonios pasó entre ustedes?– Exclama Yamila subiendo las escaleras, llegando hacía Nico quien rueda los ojos divertido luego de bufar –¿Qué le hiciste a Nina?

–Nada– Suelta encogiendose de hombros –Salimos un par de veces, y ella se hizo toda una película en cabeza... Yo sólo quería divertirme, nada más, no es mi culpa que ella haya visto cosas dónde no las hay.

Yamila está apunto de responder cuando la puerta principal es abierta repentinamente, ambos voltean creyendo de que se trata de la misma persona que minutos antes estaba con ellos, encontrándose en cambio con Luna y Benicio.

–¡Bueno!... ¿Qué les pasa a todos hoy que llegan temprano?– Suelta con sarcasmo Nicolás bajando las escaleras siendo seguido por Yamila –No me digas que ha ustedes también les robaron...– Suelta él con diversión y la rubia rueda los ojos.

–¿Robaron? No, no...– Suelta Luna confundida, y Nico apunta a Yamila para darle entender que la indirecta fue para ella –¿Yami, te robaron? ¿Estas bien?– La rubia asiente regalándole una sonrisa en cuánto ella se acerca a tomar sus manos, después de todo no quiere preocuparla, Luna asiente alejándose y posicionándose de nuevo al lado de Benicio quien se apresura a tomar su mano para darle apoyo –Chicos, tenemos algo que decirles...

–Cortenle con el misterio y diganlo de una vez, que desde que entraron tienen unas caras... Como si hubieran visto un fantasma o algo así– Suelta Nico con sarcasmo ganándose un codazo por parte de Yamila.

–Fuimos al médico...– Explica Luna con la voz quebrada y Yamila pone toda su atención en ella y en su hermano; Benicio.

–Y... Estas embarazada, y, voy a ser tío– Interrumpe Nico, pero Luna niega con los ojos cristalizados, logrando confundirlo –¿Entonces?– Pregunta desesperandose al verla soltar algunas lágrimas.

–Me queda poco tiempo– Dice en un hilo de voz y Benicio la abraza por los hombros, Yamila y Nicolás parecen no reaccionar ante la noticia.

–Amor...– Suelta Benicio con la voz quebrada, jugando con el anillo de bodas que trae Luna en uno de sus dedos –No digas eso, vas a estar bien...

–No, Beni, es momento de aceptarlo– Sonríe débilmente y él la mira con un nudo en la garganta, Luna suspira y vuelve a mirar a Nicolás y Yamila.

–¿Q-qué?– Suelta Nico en un susurro tratando asimilar todo, Yamila observa como Luna suspira para luego tomar aire antes de decirlo.

–Esclerosis múltiple.

...

Club nocturno, Fogazza..

Ámbar sonríe mirando a Emilia desplazarse por el escenario mientras interpreta las coreografías que habitualmente realizan las dos, desde la barra.

–¿Qué haces allí?– Cuestiona su tía, sorprendiendola.

–Estaba viendo a Emilia, pensaba esperarla, y también a Simón, y...

–¿Simón?– Suelta su tía burlona –Por favor, Ámbar, te he dicho miles de veces que ese chico no te conviene.

–Es mi novio– Aclara Ámbar y la mujer rueda los ojos aburrida.

–Olvídate de él– Exclama confundiendola y sonríe para tomar su mano –Mañana temprano iremos a lo de un amigo.. Te encantará conocerlo, ya verás.

–¿Un amigo?– Cuestiona Ámbar mirándola confundida –¿Quién es?

–Su nombre es... Matteo, Matteo Bálsano.

[...]

Nina lanza su bolso en una de las mesas del local y se sienta en una de las sillas, esperando que alguien se acerque a atenderla; observa el escenario y a la chica arriba de él que mantiene todas las miradas fijas en ella y bufa con fastidio, aparta su mirada hacía algunas de las mesas, frunciendo el ceño al verlo sentado solo unas mesas más atrás, concentrado en el espectáculo al igual que todos, se acerca a su mesa con cautela, asegurándose de que se trate él, han pasado meses de la última vez que se vieron –¿Michel?– El nombrado automáticamente deja de prestar atención al show, para dirigir su mirada a la castaña que se encuentra parada frente a él –Wow– Ríe ella con algo de burla –No pensé volver a verte, y sobre todo aquí... Pensé que ya habías superado esta etapa...– Nina termina por acercarse a él, y ocupar el asiento que minutos antes ocupó Jazmín aunque ella no lo supiera, Michel la observó con algo de desconfianza y ella volvió a reír –Relájate un poco, no te guardo rencor...

–¿Qué haces aquí?– Es lo único que logra preguntar, su mente a quedado en blanco, su presencia lo descoloco por completo, no pensaba volver a verla después de todo.

Nina suelta una ligera risa para cruzar sus brazos sobre la mesa –¿Es lo único que se te ocurre?– Pasa un mechón de su cabello hacía atrás retomando su postura –Pues nada, quería divertirme y aquí me tienes, amigo, ¿puedo llamarte así, verdad?

Él asiente, aún con algo de desconfianza, ella sonríe sirviéndose una copa, bajo la atenta mirada de Michel, permanecen así por varios minutos; fingiendo que su presencia no los incómoda, hasta que el celular de Michel rompe el silencio que se había formado entre ellos, Nina se aclara la garganta dejando la copa en la mesa esperando que responda la llamada, Michel por su parte no tarda en llevar el pequeño aparato a su oído –¿Bueno?– Contesta tratando de ignorar la fija mirada de la castaña sobre él.

–Hola-lá– Aquella voz, hace que un escolofrio recorra todo su cuerpo... –Tanto tiempo sin escuchar tu melodiosa voz– Suelta con burla él, haciendo que Michel trague en seco para hablar –¿Qué quieres?– Demanda Michel, haciéndolo reír –¿Qué pasa, porque tanta agresividad?– Le cuestiona, Nina mira a Michel confundida y el le regresa la mirada logrando tensarla –Dime rápido lo que quieres y no vuelvas a llamarme, imbécil– El del otro lado de la llamada no puede evitar soltar una risa –¿Así es cómo me llamas ahora?... Bueno pues, iré al punto entonces, si le das al juez un “par” de billetes me sacan de aquí por falta de pruebas, como la ves...– Ríe hablando más despacio de lo normal porque sabe que esa es la mejor forma de intimidarlo, y la furia de Michel crece, Nina lo nota y no puede evitar preguntar “¿quién es?” más él no le hace caso  –¿Cómo te atreves para llamarme por algo así? Estas loco, si piensas que voy a ayudarte– Nina vuelve a insistir, preguntándole que con quién habla pero Michel vuelve a ignorarla logrando ponerla nerviosa, porque tiene una ligera sospecha de quien puede ser... –Buh, ¿es lo único que se te ocurre? Como quieras, te daré esta noche para pensarlo, meditalo con tu almohada... Porque tú bien sabes que es mejor tenerme contigo, que en tu contra... Tengo que cortar, adiós– Michel permanece con el celular en su oído después de aquella confesión por parte de él, va a salir libre, es lo único que se repite en su mente, mientras va bajando el celular en la mesa lentamente y Nina lo mira esperando una explicación, deseando que no sea él quien lo haya llamado...

–¡¿Quién era?!– Cuestiona la castaña tratando de ocultar el nerviosismo en su voz, pero la desconcertada mirada de Michel confirma que sus sospechas han sido ciertas, ya no tiene escapatoria...

–Tu hermano– Suelta Michel mirándola, y ella siente sus ojos nublarse –Es Eric, Nina, va a destruirme si no lo ayudo a salir...– Ambos se miran sin saber que hacer, su pasado a vuelto, y tienen muy en claro, que está vez, no los dejará en paz.

...

Mansión Arias..

–Asumo; que si viene hasta ahora, a un lugar dónde sabe que no es bien recibida, debe tener un gran problema– Comentó Mauricio al ver finalmente a los ojos a Delfina, parada frente a él –Usted dirá, a que se debe esta inoportuna visita.

–No vendría si no fuera necesario– Argumenta Delfi, ante la fría y despreciatiba mirada de el papá de Pedro, sobre ella, el hombre asintió de igual forma esperando a que hablara –Su nieto está grave.

–No me diga... ¿mi nieto?– Soltó el hombre con algo de sarcasmo y desinterés en su voz.

–Leucemia– Explicó Delfina –Cáncer a la sangre– Mauricio siguió viéndola con el rostro neutro –Necesita urgente, un trasplante de médula...– Siguió Delfi, pero el hombre sólo sostuvo la mirada, ella empezó a desesperarse al ver que él no iba a ayudarla –Pude conseguir una pequeña parte del dinero, pero no es suficiente... Señor, por favor... No tengo a nadie más para pedirle esto, se lo pagaré todo, lo juro... Liam es su nieto, tiene que ayudarlo, se lo suplico– El hombre se enderezo en su silla, y le sonrió cínicamente, sabía que ese momento llegaría, y lo estaba disfrutando mucho más de lo que pensó.

–¿Qué me está diciendo?– La miró por un momento –¿Cómo puede ser mi nieto un niño que no he visto ni en pintura?

–Pero usted nunca me lo pidió, varias veces Pedro intentó traerlo varias veces, y...– Sollozó Delfina.

–Así que no sólo tenía que aguantar su falta de respeto– La interrumpió –También tenía que pedir ver a mi "nieto", no les basto con burlarse de mí– Sonrió para negar repetidas veces con la cabeza –Creo que fui muy claro con ustedes dos, te advertí a ti que te alejaras de mi hijo, y le advertí a Pedro que si salía por esa puerta para irse contigo se olvidara que tenía un padre, que desde ese día yo estaría muerto para ambos... ¿Y sabes qué? No le importo, no le importo dejar su vida por una chica que conoció y que según él, era el amor de su vida, y se fue; no le importó nada, así como ahora a ti no te importa estar parada aquí sabiendo que tú eres la única responsable de su muerte.

–Eso no es cierto– Negó Delfina con las lágrimas mojando sus mejillas, el hombre solo río amargamente –Usted mandó a Michel, usted le lleno la cabeza a él, usted manipuló a su hijo para ponerlo en contra de Pedro, usted sabía que a través de Michel podía conseguir chantegear a Pedro.. Usted lo sabía– Sollozó recordando esa noche, la discusión, la pelea, cuando Michel también les dió la espalda manipulado por su padre, y Pedro decidió que no iba permitir que su hermano viviera todo lo que él había vivido para protegerlo.

–Piense lo que quiera– La miró con dureza, después de todo, nadie podía culparlo por tratar así a la que consideraba que era la responsable de que su hijo mayor; su adoración, hubiera muerto tan joven, nadie le iba a devolver a su hijo, así como nadie podía entender el dolor que había acumulado durante tantos años al haberlo perdido –Qué esto te quedé bien grabado en la mente, yo enterré hace mucho tiempo a Pedro, él murió para mí el día en que salió por esa puerta contigo...– Delfina la miró con súplica, pero Mauricio siguió mirándola de la misma forma que siempre; con desprecio –Aunque tuviera diez vidas, no le daría ninguna, ni a ti, ni a ese niño.

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Hola, tanto tiempo... xd

Mil disculpas por mi inactividad, pero las fiestas y el estar de vacaciones trajeron consigo un gran desorden en mi horarios, y en fin... Pero eso quedó en el pasado, y regrese con toda la onda para mis historias.

Y bueno, aprovecho para comunicarles que la historia está nominada a la categoría Delfi Shipp, en los Sliders Awards 2019 de valeequi en colaboración con mi Maddy hermosa ♡

Y pues si gustan ir a votar, vayan al perfil de Valee, buscan el libro–concurso, van al apartado "votaciones" y listo, dejan su bello voto 7u7. Y sí no, de igual forma visiten el concurso y aprovechen para conocer nuevas historias y escritoras. Les aseguro que no se arrepentirán :3

Gracias, nos leemos ♡