"Momento Equivocado"

NOTAS: Y que regreso con el segundo capítulo de esta corta historia, que espero les esté gustando :D

Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino de "La Inocencia Viste De Blanco" y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"...

https://aichidongxidepangfengye.lofter.com/

Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3

En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora :3

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

~°ɞ°~~°ɞ°~

Lo primero que su mente registró al despertar, fue mucho dolor. Tal vez era demasiado dolor para poder creer que estaba vivo, pero algo le decía que debía soportarlo e indagar en donde se encontraba.

Luego se dio cuenta de que uno de sus ojos veía todo negro y se llevó ambas manos a su rostro, dándose cuenta de que se encontraba vendado no sólo del rostro, también del resto de su cuerpo.

Preocupado y algo temeroso, dio una mirada por toda la habitación en la que se encontraba, dándose cuenta de que dos personas se encontraban justo al lado de la cama qué ocupaba.

"Veo que despertaste".

El niño dio una mirada nerviosa al hombre. Ciertamente su expresión y porte le daban cierto miedo, pero también sentía que no era una mala persona. Por otro lado, su acompañante, era demasiado extraño y lo más extraño era su enorme cabeza...

"¿Qué me pasó? ¿Dónde me encuentro?" Preguntó completamente confundido.

"Estas en mi barco", respondió el hombre con seriedad. "¿Recuerdas algo de lo que pasó antes contigo?"

El niño comenzó a pensar en alguna respuesta, pero por más que pensaba, ni siquiera podía recordar su nombre, edad o si había gente que lo esperara. Así que completamente angustiado, negó en respuesta...

"Ni siquiera puedo recordar mi nombre..." Murmuró, mientras se llevaba ambas manos al rostro.

"Tal vez tu nombre es Sabo", el extraño de la enorme cabeza, le dio un pañuelo con el nombre 'Sabo' bordado pulcramente. "Lo encontramos entre tu ropa al momento de tratar tus heridas".

El niño dio una mirada al pañuelo y asintió no muy, seguro. "Creo que así es como me llamo..."

El hombre de expresión sería asintió con calma. Dio una mirada a la puerta y luego al reloj que se encontraba justamente encima de la única cama de esa habitación.

"¿Qué es lo que harás ahora?" Preguntó con interés. "Te salvamos de una muerte segura, pero por lo que vimos, no querías permanecer en la isla, así que pregunto ahora, porque nosotros tenemos prisa para irnos".

"¿Quieres regresar a la isla, Sabo-boy?" Preguntó el extraño de gran cabeza.

Sabo pensó en las preguntas y lo que sería la respuesta que daría. Ciertamente sentía que había algo para el en la isla, pero de alguna manera, sentía que, si volvía, no tendría otra oportunidad de salir y ser libre. Rápidamente negó, con una expresión llena de temor al pensar en aquella posibilidad.

"No recuerdo bien, pero... Estoy completamente seguro de que no quiero volver".

El hombre asintió con calma. "Entonces iras con nosotros".

Sabo soltó un suspiro de alivio al escuchar esas palabras, pero al ver al hombre dispuesto a salir, sintió un dolor en su mano derecha.

"No deberías quitar los vendajes", mencionó el de la gran cabeza al ver que el niño había comenzado a retirar los vendajes de su mano derecha.

Sabo no hizo caso y solo hasta tener fuera los vendajes, pudo ver la marca que le indicaba qué tenía almas gemelas, pero por alguna razón, la marca le estaba doliendo, mientras la letra 'L' tenía un brillo parpadeante qué por alguna razón le preocupaba.

"¿Niño, estás seguro que quieres irte?" Preguntó el hombre con preocupación.

"Yo..." Sabo tenía la sensación que debía irse cuanto antes, pero la marca en su mano le indicaba que debía al menos regresar por alguna razón.

"Esa es una marca de almas gemelas y veo que tienes dos", mencionó el otro con un rostro preocupado. "Supongo que deben estar en esta isla, porque de no ser así, no tendrías la marca y mucho menos el vínculo".

Algo en Sabo le hizo recordar que efectivamente, sus almas gemelas estaban en la isla y que también habían formado su vínculo afectivo. Repentinamente recordó todos los momentos con Ace y Luffy, junto con el juramento qué habían hecho entre los tres.

"¡Quiero irme!" Gritó, mientras apretaba con fuerza la sábana. "Pero no puedo hacerlo en estos momentos... Al menos debo explicarles la situación a ellos... Ace y Luffy deben pensar que he muerto y por eso la letra de ella está parpadeando..."

Sabo no quería pensar en la posibilidad de que Luffy muriera de tristeza, por culpa de su cobardía. Había leído tantos libros sobre las almas gemelas y ciertamente eran un arma de doble filo para personas tan emotivas como Luffy...

"¿Ace y Luffy?" El hombre de expresión seria recordó el nombre del niño que su padre había adoptado como nieto, también recordó el apodo con el que llamaban a su hija desde que el pelirrojo había llegado a vacacionar en la isla.

Si Sabo era una de las almas gemelas de Lucy y ella pensaba justo ahora que estaba muerto, podría incluso morir por la tristeza.

"¿Qué es lo que harás exactamente?" Preguntó con seriedad. "Te llevaré yo mismo hacia esas dos personas, pero quiero saber lo que harás después de eso".

Sabo asintió con seriedad. "Quiero decirles que estoy bien y que lo seguiré estando... Quiero decirles que entrenaré y me haré más fuerte, pero que no puedo permanecer en la isla... ¡Quiero decirles que los amo y que sin importar que, volveré para reunirme con ambos!"

El hombre asintió con una sonrisa satisfactoria. "Te llevaré a ellos para que les digas tus intenciones y te aseguro que serás lo bastante fuerte para protegerlos a ellos y a ti mismo".

Sabo asintió con una enorme sonrisa. No le importaba el dolor en su cuerpo, ni la fiebre qué seguramente tenía. En su lugar, estaba más interesado por ir a ver a Ace y Luffy, para decirles todo lo que no había podido decirles el día que su maldito padre los separo...

Definitivamente se haría más y más fuerte para no volver a separarse de sus amadas almas gemelas nuevamente...

Esa era una promesa que estaba dispuesto a cumplir como sea...

"Momento Equivocado"

Tal como Jinbei y el alcalde les habían dicho, la villa había sido trasladada a un lugar más seguro y escondido. Incluso para ellos era complicado encontrarla a la primera y sin ayuda, así que debía darle crédito al muchacho que lo había pensado con solo ver el mapa de la isla una sola vez.

Por supuesto, Barbablanca dio las órdenes a sus carpinteros, para que comenzarán con la construcción de las casas y puestos de comercio, junto con algunos barcos pesqueros para el traslado de mercancías. Mientras que el equipo médico, se aseguraba de qué las personas estuvieran al cien por ciento, aunque era bastante obvio que el trato médico anterior, había sido relativamente bueno y se agradecían los pocos suministros qué personalmente completaron.

Los piratas Spade incluso se habían asegurado de dejarles a las personas comida suficiente para que pudieran concentrarse en la construcción de la villa, algo que, sin duda alguna, hacía qué la culpa creciera más y más...

"¿Creen que la chica se encuentre bien...?" Thatch no pudo evitar preguntar con una expresión preocupada. "Haruta le hizo un corte largo y profundo en el brazo, sin mencionar que perdió mucha sangre..."

Haruta por su parte no pudo evitar que una sombra culpable lo persiguiera desde que se enteró de la verdad. "No me lo menciones, qué si no la veo, no puedo disculparme como se debe..." Murmuró con aflicción.

"Lo que me preocupa más es lo que pueda causar lo último que vio..."

Marco sabía que no era probable que sucediera, pero, aun así, pensaba seriamente en las consecuencias qué podrían haber si esa chica era demasiado emocional con sus dos almas gemelas y eso solo podía empeorar su estado...

Había escuchado que, en algunos casos, si algo malo ocurría con una parte, la otra podría incluso morir de tristeza y si eso llegaba a ocurrir con la chica que había sido tan amable con la gente de la villa, tendrían siempre esa alma inocente en su conciencia. Por supuesto, agradeció qué el alcalde llegara para sacarlos de sus pensamientos y que nuevamente se concentrarán en lo que harían.

"Ahora que nos hemos aclarado cómo se debe, ¿A dónde piensan ir para encontrar al resto de los piratas Spade?" El alcalde se mostró sumamente interesado en ese detalle, considerando que era más una carrera contra el tiempo si se trataba de la chica del sombrero de paja.

Marco dio una mirada al hombre, para después asentir. "En realidad, creemos que fueron a parar a la isla Misticx, debido a la cercanía a esta isla", respondió con obviedad, mientras mostraba el mapa qué los navegantes habían trazado. "Su barco no estaba en buenas condiciones para un viaje largo y ellos tampoco, así que, si sus intenciones eran restablecer fuerzas, buscar suministros y volver por sus capitanes, la isla Misticx está a solo un par de horas de distancia, lo que lo hace muy conveniente para ellos y para nosotros".

Por un momento creyó que su explicación calmaría al hombre, pero al ver la expresión aterrada en su rostro, se preocupó. Dio una mirada contrariada a su capitán y a sus hermanos de tripulación, pero tampoco parecían entender del todo. Incluso Jinbei parecía completamente confundido con la reacción del alcalde.

"¿Dijiste isla Misticx...?" Preguntó en un susurro aterrado.

Marco asintió sin entender la razón de esa expresión. "¿Sucede algo malo?"

El hombre no pudo evitar el temblor en su cuerpo, mientras veía completamente aterrado a los piratas qué protegían la isla. Y sin sentir calma alguna, terminó por asentir lentamente, mientras se aseguraba de mirar al capitán Barbablanca.

"Esa isla... Esa isla es peligrosa..." Murmuró tembloroso.

"¿Peligrosa?" Barbablanca preguntó confundido.

El alcalde asintió sin perder la expresión preocupada. "Asumo que ustedes no han tenido la necesidad de pisarla, debido a que siempre que pasan por estas aguas, visitan la isla y por ello no hay necesidad de ir a otra isla qué sólo está a un par de horas. Eso sin contar que se supone que es una isla desierta y carente de vida", aquella idea era la más acertada. "Pero les puedo asegurar que esa isla no está abandonada y que es demasiado peligrosa o al menos eso es lo que hemos escuchado".

"¿Ha habido rumores al respecto?" Cuestionó Marco con interés.

"Más que rumores..." El hombre soltó un largo suspiró, mientras un temblor nervioso invadía su cuerpo. "Hace unos días una pareja de ancianos lograron llegar a esta isla para pedir ayuda. Al parecer su nieta había desaparecido y ellos apenas y lograron salir de esa isla con vida, vinieron para pedir ayuda y por supuesto que quisimos ayudarlos, pero el viaje y el esfuerzo que habían hecho por escapar fue demasiado para que sus cuerpos soportarán... "

"Supongo que sucedió justo antes de la invasión de los piratas, ¿No?" Eso era lo más obvio, si ellos no sabían nada al respecto.

El alcalde asintió a la pregunta de Marco. "Quisimos hablarles sobre el incidente, pero esos piratas llegaron y el tema quedó completamente olvidado, hasta que claro, Marco-san mencionó el nombre de la isla. Aun así, ha habido más rumores con respecto a la isla y en los periódicos sale uno que otro anuncio con respecto a desapariciones de varias familias o incluso piratas no tan famosos, todo eso en estos alrededores..."

"Y al ser una isla demasiado cercana a otra qué forma parte del territorio de un Yonkou, la Marina no hace absolutamente nada al respecto", agregó Marco con seriedad.

El alcalde asintió nervioso. "No hemos querido involucrarnos, ni acercarnos a esa isla para confirmar los rumores, pero de ser ciertos, me preocupa que algo malo le suceda a Luffy-chan".

"Y ahora que lo pienso, hay más mujeres en el grupo, ¿No es así?" Barbablanca se preocupó por ese detalle.

"En realidad... Los ancianos alcanzaron a decir que su nieta desapareció cuando tenía dieciséis años y reapareció cuando recién cumplió los veintiún años, pero lo que hizo que arriesgaran sus vidas para salir de la isla y llegar a una más cercana, fue que su nieta regresó sin vida... Ellos escaparon para darle un mejor lugar para descansar en paz y hacer lo mismo ellos mismos..." El alcalde sin poder evitarlo, soltó un gemido angustiado, para poder continuar respondiendo. "La otra mujer de la tripulación de los piratas Spade parece joven, pero parece mayores de los veinte, probablemente entre los veinticinco o treinta años... Luffy-chan por otro lado tiene los dieciséis años recién cumplidos... Ella misma nos recalcó su edad, mientras nos contaba que es lo que haría cuando cumpliera los diecisiete años..."

Thatch dio una mirada preocupada al hombre. "Eso significa que la que más corre peligro es la chica del sombrero de paja".

"Esto es genial... Más culpa para que yo sienta" muero Haruta con voz lúgubre.

Marco inmediatamente miró a su capitán. "Creo que deberíamos ir a esa isla cuanto antes Oyaji..." Quería esperar a que los dos capitanes de la tripulación contraria despertarán, pero parecía que la situación ameritaba otra cosa. "No tenemos idea de cómo esté el resto de esa tripulación, pero si lo que esos dicen esos rumores es verdad, esa chica no tiene mucho tiempo..."

Barbablanca estuvo de acuerdo con eso. "Tampoco podemos enviar a toda la tripulación por unos simples rumores y mucho menos dejar a esta gente sin ayuda..."

Los comandantes, quienes eran los más atentos a la situación, esperaban pacientemente la decisión de su capitán. Mientras la gente veía con ansiosa preocupación a los piratas, esperando que tomarán una decisión rápida y fueran por la chica del sombrero de paja antes de que sea demasiado tarde.

"Marco, lleva a Thatch, Izo y Vista contigo a esa isla, si la situación es más grave de lo que se dice en los rumores, no dudes en llamar y pedir ayuda".

"¡Oyaji, también quiero ir!" Haruta no dudó en hacerle saber aquello a su capitán. "Me siento terrible por la herida que le hice en el brazo y quisiera disculparme como es debido".

Barbablanca no pudo evitar sonreír ante la honestidad de su hijo. "Supongo que no aceptaras un no por respuesta".

Haruta asintió con seriedad. "¡Debo hacer esto!"

Barbablanca asintió. "Tienes permiso de ir". Respondió. "Pero asegúrense de llamar en caso de que la situación sea demasiado complicada".

"¡Entendido capitán!"

"¡Yo también iré con ustedes!" Jinbei se aseguró de mencionar sus intenciones. "En parte es mi culpa que esta situación se diera, así que debo hacer algo para remediar lo que he hecho".

Barbablanca asintió. "No podría detenerte de que hagas lo que quieres", mencionó sonriente, solo para momentos después, ver con seriedad a sus hijos. "Una cosa más, asegúrense de que esos dos mocosos estén bien y si despertaron, llévenlos con ustedes", con calma dio una mirada al gran barco. "Seguramente estarán preocupados y presiento que, si no los dejamos ir, se escaparan y sería peligroso que lo hicieran sin algún barco o bote".

Marco asintió con una calmada sonrisa. "Supongo que en eso tienes razón, Oyaji".

Por supuesto, en cuanto Marco estuvo a punto de ir al Moby Dick para verificar el estado de aquel par, una llamarada llamó la atención de los comandantes qué estaban por zarpar, junto al resto de la tripulación y la gente de la villa.

Parece ser que aquel par de capitanes había despertado y por el fuego qué se hacía notar, no estaban de tan buen humor...

~..~

Ace sentía que le dolía todo el cuerpo, qué incluso podía dormir por mucho tiempo para reponerse lo más rápido posible. Sin embargo, al escuchar voces desconocidas y que esas voces mencionaran a Sabo y Luffy, recordó lo que había ocurrido y se obligó a despertar.

Lo primero que vio, fue un techo de madera completamente desconocido, algo que, sin duda alguna, lo alarmó demasiado y ocasionó qué se levantará de golpe.

"¡No debes levantarte aún!"

Ace estuvo a punto de lanzar un insulto a la mujer que se atrevía a querer obligarlo a acostarse nuevamente, pero al ver que habían tratado sus heridas, se dio cuenta de lo grosero qué eso sería. Sin embargo, Sabo también se despertó y eso sin duda alguna, parecía peor.

Ace sabía que, si de Luffy se trataba, ambos actuaban tan diferente a como normalmente lo harían, siendo el caso de Sabo, qué ya no era tan caballeroso y amable como usualmente lo era y este no era un caso diferente.

Vio a la mujer caer desmayada, debido a un golpe en la nuca, qué por supuesto, de manera sigilosa Sabo le había otorgado para silenciarla. Ace no pudo evitar soltar un largo suspiró al saber que, por el momento, tendría que ser el hermano responsable y limpiar los desastres de su hermano, así que como pudo, se quitó todo lo que tenía conectado a su brazo y cargo a la inconsciente mujer para después ponerla en la cama donde él había estado antes.

"Deberías dejarla en el suelo, qué eso es lo menos que se merecen por lo que nos hicieron", soltó Sabo con desdén. "Escuché que las cosas no van nada bien con nuestra tripulación y que la isla qué sería nuestro punto de reunión era demasiado peligrosa".

"¿No estabas dormido?" Preguntó con asombro. "A duras penas pude despertar y eso solo sucedió cuando comenzaron a hablar de Luffy y de ti".

"A ti te hirieron de más, sin contar que estabas completamente agotado por haber peleado por cinco días sin comida, agua y descanso", respondió Sabo con cierto reproche por lo descuidado que había sido su hermano. "Aun así, me mantuve fingiendo y recolectando información en cuanto las molestas enfermeras salían de esta área. No fue tan complicado hacerlo, después de todo, fui un revolucionario".

Por una parte, Ace agradece al papá de Luffy por haber entrenado y cuidado de Sabo, pero, por otro lado, también admitía que Dragon había creado un verdadero monstruo cuando Sabo se encontraba demasiado enojado.

"¿Cuál es el plan entonces?" Preguntó Ace, aun sintiéndose algo mareado.

"Antes de que nos dejaran inconscientes, note que los chicos no lograron guardar el Striker, así que esa es nuestra oportunidad para poder ir rápido con ellos a esa isla", respondió con simpleza, aun así, veía preocupado a ese necio hermano suyo. "Pude robar unas cuantas cosas que nos serán de utilidad, junto con algo de comida que quiero que comas durante el camino para que ganes fuerza suficiente. Por esta ocasión, seré yo quien conduzca el Striker y no quiero ni una sola objeción".

Ace asintió con una calmada sonrisa. "Supongo que te daré la razón por esta ocasión", murmuró. "En especial si en verdad esa isla es problemática y nuestra tripulación nos necesita..."

Sabo no pudo evitar quitar el guante de su mano para ver la marca que compartía con Ace y Luffy. "Espero que en verdad se encuentren bien, pero estoy más preocupado por Luffy..."

"La última vez que estuvimos separados de manera trágica, ella no se lo tomó muy bien, peor fue cuando pensamos que habías muerto..." Ace también estaba preocupado por Luffy, casi como si sintiera que algo malo sucedería si no llegaban a ella. "Lo que debemos hacer ahora, es apresurarnos a llegar al Striker y alejarnos de esta molesta tripulación".

Sabo sonrió complacido de escuchar esas palabras. "Supongo que en otra ocasión querrás saldar cuentas con Barbablanca".

"Me conoces muy bien", respondió Ace. "Pero por ahora, Luffy es una prioridad importante".

Apenas Ace se recompuso del mareo, ambos salieron de la enfermería, siendo Sabo quien iba delante para asegurarse de quitar del camino a quienes estorbarán. Ace por supuesto, no pudo evitar ver a su hermano con reproche, puesto que no tenía ni la amabilidad de evitar que sus víctimas se estrellarán en el suelo, aun si eran las enfermeras que se habían encargado de tratar sus heridas.

"Deberías tener más cuidado..." Le mencionó en murmullo.

"Es lo más amable que puedo ser con estas personas", respondió Sabo sin sentir culpa. "Que den gracias que no les rompo la cabeza con mi pipa, por haberte herido de más y herir a Luffy como lo hizo ese estúpido comandante".

De solo recordar la herida que Luffy había sufrido, no solo Sabo, también Ace sentía que quería calcinar a ese imbécil. Claro que ninguno se percató que realmente estaban en llamas y para el momento en el que se dieron cuenta, fue porque la mayoría de los hombres en el barco los vieron.

"¡Esperen un momento!"

Tanto Ace como Sabo dieron una mirada de advertencia al hombre, pero Sabo inmediatamente lo noqueo, solo para después ver a su hermano con severidad.

"Prepara el Striker y acomódate".

Ace no pudo evitar hacer lo que le había dicho Sabo. Sabía bien que no estaba en condición de una pelea y tampoco quería tentar su suerte para reclamarle a Sabo.

Además, Sabo podía defenderse demasiado bien, tanto que daba miedo verlo en esos momentos. Seguramente esos ilusos que quisieron detenerlos, tendrían unas buenas quemaduras y moretones, pero ni Ace podía sentir pena por ellos en esos momentos.

"¡Sujétate bien Ace!"

Ni bien le dio esa advertencia, Sabo se aseguró de usar sus poderes para crear un muro de fuego para evitar que los atraparan y sin que alguno de esos hombres pudiera detenerlos, el Striker zarpó a una velocidad increíble.

Ace apenas pudo sujetarse y sujetar la bolsa que Sabo había robado con suministros. Apenas y pudo vislumbrar a lo lejos al comandante de la primera división, tratando inútilmente alcanzarlos, pero por alguna razón desistió y solo en ese momento, ambos pudieron respirar tranquilos.

"Come lo suficiente, eso dará tiempo para que pueda bajar la velocidad un poco y puedas descansar hasta que lleguemos a isla Misticx".

Ace hizo caso a la sugerencia de Sabo. Después de todo, él tenía razón por el momento.

"Supongo que tendremos que apresurar nuestro viaje para poder ayudarlos".

Marco era sincero, ese par los había tomado por sorpresa con ese bote tan peculiar. No pudieron alcanzarlos y, además, habían dejado noqueados a varios de sus hermanos y hermanas, pero no los culpaban.

Por ahora, lo mejor que podían hacer, era preparar el pequeño barco que usarían, para llegar cuanto antes a la isla Misticx. Al menos tenían a Jinbei de su lado y con su ayuda, podrían llegar mucho antes de lo esperado...

~..~

No hacía mucho que los piratas Spade habían cenado y posteriormente, se habían alistado para dormir. Por supuesto y para preocupación de todos, Luffy no había querido salir del camarote del capitán, aun si le habían ofrecido comida.

"Comió un poco al menos, ¿No?" Banshee preguntó con preocupación a Deuce.

"Logré que comiera lo suficiente, pero es obvia la necesidad de apresurarnos e ir por ese par", respondió Deuce con preocupación. "Al menos la herida está bastante bien y no tiene indicios de infección, pero debemos apresurarnos a conseguir suministros en la mañana".

"Supongo que lo ideal en estos momentos es mantenernos en el barco", Cornelia mencionó aquello. Por alguna razón, sentía que la isla tenía más para ofrecer.

"Esta isla es algo extraña...", murmuró Deuce, mientras daba un asentimiento.

Tal como se había dicho, los miembros de la tripulación se mantuvieron en el barco. Deuce, Cornelia y Saber se mantuvieron haciendo guardia, mientras que el resto de la tripulación tomaba un buen descanso, aún con la guardia en alto por si se necesitaba. Por supuesto para nadie fue extraño que Kotatsu se mantuviera en guardia justo frente a la puerta del camarote del capitán, alerta por si Luffy necesitaba algo.

Nadie lo diría en voz alta, pero esa isla les daba cierta preocupación...

Una hora es lo que pasó, cuando de la nada, los tres hombres que hacían guardia, junto al resto de los miembros de la tripulación, escucharon una campanada resonando por toda la isla.

"¿Era una isla habitada?" Deuce tenía entendido que la isla era desierta, así que era demasiado preocupante lo que estaba sucediendo.

"Y muy extraño que justo cuando está por dar la medianoche, resuene..." Cornelia no pudo evitar alistar su espada.

Los demás miembros también salieron para ver lo que ocurría, y no fue sorpresa ver que estaban preparados en caso de una emergencia.

Repentinamente, sonó otra campanada, pero lo que los sorprendió, fue ver a Luffy salir del camarote del capitán...

"No creo que sea un buen momento para que salgas, en especial porque estás herida y debilitada por la falta del capitán y Sabo-san", mencionó Deuce con preocupación.

Luffy no respondió y aunque al principio Deuce lo tomó como una señal de que no haría caso, al verla bien, frunció el ceño al darse cuenta de que no tenía su sombrero de paja y que su mirada parecía perdida.

"¿Luffy?"

La llamó una vez más, pero ella no respondió y en su lugar, otra campanada resonó en el lugar. Por supuesto, la campanada no fue lo que los puso en guardia, manteniendo a la chica con la mente perdida, protegida.

Repentinamente se escuchó movimiento en los árboles y arbustos del bosque, seguida de otra campanada, y al ver como Luffy sin hablar o moverse, ataron cabos de inmediato.

"¡¿Quién está ahí?!" Exigió saber Deuce.

Por unos momentos no hubo ruido, ni señales de movimiento, pero al escuchar una cuarta campanada, varios pares de ojos rojos comenzaron a aparecer por los alrededores. Los piratas Spade se dieron cuenta de que eran superados en número y que, además, estaban completamente rodeados.

"¡Debemos salir de la isla!" Ordenó Deuce completamente alarmado.

En cuanto escucharon la orden del primer oficial, estuvieron a punto de mover el barco, pero al resonar una quinta campanada, se dieron cuenta de algo demasiado importante...

"¿Dónde está Luffy-chan?" Cuestionó Banshee con preocupación al darse cuenta de que la chica ya no estaba donde había estado parada.

"¡Ahí está!" Señaló Mihar con preocupación.

Todos vieron con horror a Luffy para justo frente a esa extraña criatura de ojos rojos y cuando se dispusieron a ir por ella, la sexta campanada resonó en la isla y con ello, vieron como Luffy, junto a la criatura y el resto que permanecían ocultas, desaparecen.

"¡LUFFY!"

Ninguno de los miembros de los piratas Spade entendía lo que había pasado, pero sin duda alguna, no estaban dispuestos a quedarse y esperar a que amaneciera.

Algo extraño estaba pasando y por desgracia, Luffy estaba demasiado involucrada en ese suceso...

~..~

Luffy había permanecido en el camarote del capitán. Ese era su cuarto después de todo, así que nadie le dijo absolutamente nada, cuando lanzó a la cama toda la ropa de Ace y Sabo que aún no se había lavado. Deuce incluso dejó que mantuviera cerca las Vivre Cards pertenecientes a sus hermanos, para aminorar el malestar que tenía por la lejanía de sus almas gemelas.

Aun así, se sentía cansada y triste por no tenerlos cerca de ella y más al recordar como esos tontos piratas los habían atacado sin razón alguna.

Por un lado, se había enojado con Jinbei por no haber aparecido a aclarar la situación, pero al recordar lo cansado y herido que había estado, decidía no enojarse con él y seguir enojada con los piratas de la tripulación contraria.

Dejó de lado sus pensamientos y comió el plato de comida que Deuce había dejado. No tenía mucho apetito y agradecía que Banshee y Deuce lo entendieran, así que se forzó a comer ese único plato de comida.

Una vez terminó de comer, dejó su sombrero de paja en la almohada de al lado y se acomodó lo mejor que pudo. Trataría de dormir para que su herida sanara rápido y pudiera ir a recuperar lo que le pertenecía, pero al cerrar los ojos, una campanada se escuchó en la isla.

Le pareció extraño, puesto que Deuce había dicho que la isla no tenía habitantes, pero cuando quiso ponerse de pie, escuchó una atrayente voz...

'¡Princesa!'

Quiso preguntar si de ella se trataba, pero por alguna razón, se sentía perdida, casi como si su cuerpo ya no le perteneciera. Se puso de pie sin darle importancia como caían las Vivre Cards de sus hermanos y de cómo ambos pedazos de papel se movían poco a poco, tampoco prestó atención a la falta de su preciado sombrero de paja, en su lugar, salió a paso lento del camarote, percatándose de que los demás se encontraban fuera y parecían demasiado tensos.

'¡Princesa!'

Había querido responder a Deuce y mencionar sobre la extraña voz que escuchaba y parecía mantenerla completamente ida, pero simplemente no podía hacerlo y sentía que la frustraba.

Lo peor era que cada vez que escuchaba una campanada, la voz se hacía más fuerte y parecía que con eso, su voluntad se hacía más débil...

'¡Princesa! ¡Ven a mí!'

Ni siquiera se dio cuenta del momento en el que se movió y salió del barco, pero por alguna razón, con ese último llamado y esa última campanada resonando, ella se sintió completamente débil y todo a su alrededor se hizo oscuro...

Cuando despertó, pudo vislumbrar un dosel de madera rojiza, unas llamativas cortinas rojas alrededor y sentir una cama demasiado cómoda que la atraía a mantenerse en ella. Pero tan pronto captó que ese lugar no era el camarote que compartía con Ace y Sabo, se levantó de la cama.

Apenas pudo sostenerse, debido al mareo, solo para darse cuenta de que sus manos, brazos y piernas estaban adornadas con distintas pulseras doradas que brillaban demasiado para su gusto. Justo después, se dio cuenta de que tenía un vestido rojo, demasiado llamativo para su gusto.

Luffy pensó que, si estuviera Nami cerca, la más feliz con tener ese tipo de ropa, sería ella sin duda alguna. Pero por desgracia, estaba sola en esa gran habitación de colores dorados y rojos y lo peor, no había ni una sola ventana o puerta que pudiera utilizar para escapar.

Frunció el ceño con disgusto al pensar que la persona o personas que la habían secuestrado creían que ella era una damisela esperando a ser salvada, cuando la realidad era que no se mantendría de brazos cruzados y sin hacer algo para escapar ella sola.

"¡No pienso quedarme aquí sin hacer nada!"

Definitivamente encontraría la manera de salir de ese lugar y darle unos buenos golpes a los que habían creído que sería fácil alejarla de Ace y Sabo...

Y sin saberlo, tanto Ace como Sabo estaban por llegar a isla Misticx sin tener alguna idea de la desaparición de su preciada alma gemela...

Continuará...

~°ɞ°~~°ɞ°~

NOTAS: Yeso ha sido todo por este capítulo. Si les está gustando la idea sobre el fic,les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3

Ya se reveló una de las razones por las que Luffy teme separarse de sus "hermanos", aunque con el tiempo deberá de controlarlo o tendrá problemitas cuando inicie con su viaje pirata :(

Próximo capítulo: "Princesa Equivocada", donde Luffy demuestra que aun secuestrada, no puede quedarse sin hacer nada xD

Mientras tanto, les dejo una imagen de como se ve Luffy en estos momentos...

En fin, nos leemos pronto...

Chau chau (^3-)/

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