Capítulo cuatro

Por alguna razón, cuando sonó la alarma habitual esta mañana, sentí como si me hubiera teletransportado a un universo paralelo durante la noche. En realidad, cuando recuperé la plena posesión de mis capacidades físicas y mentales tras el subidón inicial provocado al despertarme por la mañana, recordé la noticia. Desde ahora y hasta no sé cuánto tiempo, tengo novio, un chico con quien intercambiar efusiones y tomarme de la mano.

Y no es otro que Pablo Gavira, Golden Boy 2022, el mejor amigo de mi hermano, estrella en ascenso en el mundo del fútbol español e internacional. El sueño de toda niña, básicamente.

Excepto que nada es real.

Lo haces para ayudarlo, me repito una y otra vez mientras veo hervir la leche en la olla. Lo que más me asusta de toda esta historia es la cancelación total de mi confidencialidad, de mi privacidad. No es que tenga mucho ahora, considerando quién es mi hermano y dónde trabajas. Pero hay una diferencia entre "poco" y "nada".

<<¿Finalmente hablaste con tu amigo Mount?>> Esta es la pregunta de Pedro, mirándome jugar con la granola contenida en mi taza de leche. Lo miro alarmado <<Joder, ¡se me olvidó!>> Ayer, después del tema de Instagram y las fotos, inmediatamente me fui a casa, olvidándome incluso de cenar. ¡Mason ni siquiera se me pasó por la cabeza!

<<Tendré que llamarlo y pedirle que charlemos con un café, ya que tengo la mañana totalmente libre de compromisos>> <<Ves, baja un segundo el ritmo>> Inclino la cabeza hacia la derecha, para mostrarle mi confusión, instándolo a continuar < <No quisiera arruinar tus planes con Mason - también porque nunca me ha gustado interferir en tus planes personales - pero, para el resto del mundo, no eres soltero más largo. Eres la novia de Gavi, el futbolista más querido del momento, la nueva estrella del fútbol. Si los paparazzi te vieran tomando tranquilamente un café con el inglés -por muy conocida que sea tu amistad- se armaría un infierno y acabarías en las garras, además de en las habladurías, del agente del sevillano >> Bajo mi cabeza, por primera vez avergonzado frente a mi hermano.

Ni siquiera había pensado en estas posibilidades.

Casi puedo sentir que las lágrimas empiezan a formarse en mis ojos, debido a la vergüenza que siento. Emoción inusual para mí con Pedri al lado. Lo único que mi mente puede formular es "¡Eso es! Lo decepcionamos con esta decisión".

<<No estoy decepcionado, y ni siquiera te digo que pierdas las relaciones con tus amigos, solo que no salgas solo. Puedes pedirle a Mencia, Ester o ambas que te acompañen. Eres una gran persona Nieves González López: eres hermosa, eres amable y además eres increíblemente altruista. Estoy orgulloso de ti por aceptar una propuesta que no tenías por qué aceptar y sólo lo hiciste para resolver un problema en el que se había metido Gavi. ¡Nunca estaré decepcionado de ti si eres así, al contrario! Siempre me harás pensar que tengo la mejor hermanita del mundo>> se calla para sonreírme y transmitirme que lo que dice es la verdad, y luego agrega <<Por hoy digamos que te doy permiso para reunirme con él aquí, con una condición: ¡no hables mal de mí en inglés!>> Me río de la estupidez que mencionó <<¡Qué estúpido eres, Pedro!>> <<Pero, mientras tanto, Soy mayor que tú. Por favor, muéstreme respeto, jovencita>> la sala se llena de risas reales y genuinas. Realmente no sé qué haría sin mi hermano idiota.

<<¡¿Te comprometiste y no le dijiste a tu mejor amigo, Niev?! Me siento muy ofendida >> Nunca me acostumbraré al drama de Mason <<Eres una reina del drama, Mount. Como si fuera el único que lo descubrió a través de Instagram>>.

Lo amo y me gustaría mucho poder contarle la verdad sobre toda esta historia, sin embargo, no me parece apropiado sin hablar primero con Pablo. No sé por qué, pero creo que este es uno de esos temas en los que no soy un experto y por lo tanto debería pedirle más información a él o a su agente. <<¡Pero aún así merecía saberlo antes que todos los demás simples mortales! ¡Soy como tu hermano!>>No realmente porque, si lo fuera, sabrías que mi compromiso es una farsa <<Al menos dime cómo es. Qué te gusta de él, cómo te trata, cosas así>> Me detengo un momento a pensar en estos detalles. ¿Qué me gusta de Pablo? Definitivamente no puedo responderle con "cómo juega al fútbol", así que tengo que pensar en otra cosa. Piensa, Nieves. Usa tu cerebro, chica

<<Creo que me llamaron la atención, en primer lugar, sus ojos. Pueden parecer ojos marrones normales, como los míos y los tuyos, pero ese no es el caso. Siempre he sido de la opinión de que todos los ojos son únicos y Pablo lo confirma. Con la luz se vuelven de un color parecido al oro y, cuando está feliz, o hace lo que le gusta, se iluminan, junto con todo su rostro>>

<<Si además le sumas que, aunque es impulsivo, es enormemente amable -aunque a veces puede llegar a ser infantil-, creas el combo perfecto para un chico igualmente perfecto>> Concluyo el discurso, esperando con todas mis fuerzas siendo que he logrado convencerlo con estas palabras mías.

Creo que me quedaré con la duda, ya que mi querido amigo decidió que este era el momento perfecto para cambiar el tema de conversación. Empieza a hablar de los problemas que está teniendo su equipo estos días, y a partir de ahí mi mañana libre pasa rápidamente. Antes de darme cuenta, ya estoy en la puerta despidiéndome de él.

ABSOLUTAMENTE tengo que hablar con Gavi.

Afortunadamente, esa misma tarde los chicos estarían entrenando de cara al importante partido contra el Real Madrid que se disputaría dentro de dos días. Noté -más que percibí- las miradas de todos sobre mi figura. Era como si me estuvieran viendo por primera vez. Un sentimiento realmente extraño.

Una vez finalizada la sesión, es el momento perfecto para charlar con el sevillano pero, tras colocar el equipo fotográfico en la bolsa correspondiente, me doy cuenta de que soy casi el único que queda aquí. Sin embargo, logro interceptar a Eric justo antes de que entre al vestuario.

<<¡Oye, Eric! ¡Disculpe! ¿Podrías decirle a Pablo si puede salir un momento? Necesito hablar con él>> <<¿Qué pasa? ¿Tu historia de amor ya está en crisis después de ni siquiera un día de relación?>> Pero por qué Pedro no podía elegir amigos normales, me pregunto. O podría haber respondido un cuestionario y, si no eres estúpido, no puedes ser su amigo.

<<No, Eric, todo es normal. ¿No crees que soy capaz de mantener una relación?>> <<No, chica, tú no. Estoy convencido de que Gavi no es capaz de hacerlo>> <<Solo tenemos 18 años, los dos estamos a tiempo de aprender>> <<¿Qué está pasando aquí chicos?>> Pablo nos mira fijamente, una expresión inquisitiva en su rostro. Me alegro de que haya detenido la disputa con García porque, extrañamente, hoy parece haber comenzado con el pie izquierdo. Esto me parece fuera de lo común porque, normalmente, Eric es verdaderamente un hombre muy dulce y súper amable.

<<No es gran cosa, Pablo. Pero necesito preguntarte algunas cosas... ¿ya estás libre?>> Mientras hablo con Gavi, noto que el otro entra al vestuario sin mirar atrás. El sevillano se detiene a mirarme sin decir nada, quizás sin saber qué hacer.

<<En realidad... Ferran nos invitó a mí, a tu hermano y a Ansu a cenar a su casa... ¡pero puedo preguntarle si tú también puedes estar allí! Seguramente a Sira le gustará tener un amigo que le dé la bienvenida después de su gran éxito en la última carrera, en lugar de solo chicos amigos de su novio >> No puedo culparlo, sin embargo ni siquiera puedo invitarme a la casa de Torres. sin ningún tipo de previo aviso. Tenía preparado todo un plan mental, mientras trabajaba, en el que iríamos a ese fantástico bar a unos pasos del Camp Nou, aclararíamos mis dudas sobre el tema de Cómo ser una buena novia falsa de un futbolista famoso. y, finalmente, lo hubiera llevado a casa y luego regresado a la mía. Ahora, sin embargo, tenía que hacer añicos esta magnífica planificación, encontrándome ante un vacío total.

No sé cuánto tiempo permanecí en silencio, sin poder darle una respuesta al sevillano, sin embargo, cuando despierto del trance, Ferran tiene su brazo alrededor de mis hombros y me está hablando <<Creo que el querido Gavi ya ha Te lo dije pero en fin, ¿te gustaría venir con nosotros a felicitar a mi hermosa novia por su victoria, Pedri pequeña?>> la mirada del valenciano se ilumina cada vez que menciona a Sira, como si estuviera hablando de lo más preciado que posee. Veo todos los días como a mi hermano le pasa casi lo mismo en lo que respecta al fútbol pero, al mismo tiempo, es muy diferente. Cuando tenga un novio -o novia- de verdad me gustaría que hablara de mí con la misma mirada que Ferran le dedica a su novia.

Termino aceptando la propuesta, además de que es la única manera que tengo de hablar con mi "novio", también porque Sira siempre ha sido muy amable conmigo desde que la conocí en la primera Eurocopa de Pedro, y felicitándome. ella en la maravillosa carrera que hizo, montando a caballo, es lo de menos.

Me encuentro siendo el primero en llegar frente a la casa de los Torres y, como no tengo la intención de quedarme helado en el auto esperando a los demás, llamo al timbre. El rostro que pone Sira es un espectáculo total: tiene los ojos muy abiertos, las cejas arqueadas y la boca abierta de asombro. A todo esto hay que sumarle obedientemente el hecho de que vestía unos sencillos leggings acompañados de una sudadera que le doblaba la talla. Los pies, cubiertos por calcetines de lana beige, en contacto con el parquet. Por supuesto, su novio no se lo dijo y arregló todo él solo.

<<Hola, señor. Supongo que Ferrán no te contó que invitó a unas personas a su casa, ¿me equivoco?>> <<Hola, Niev. Mientras tanto, entrad porque afuera hará 5 grados!! se mueve dándome la oportunidad de entrar a la casa <<y cuantas serian estas personas? Juro que tarde o temprano lo mataré>> Me río a carcajadas al escuchar sus últimas palabras <<Son los tres mosqueteros de siempre. Soy un extra>> <<Afortunadamente, debo agregar. ¡Al menos me harás compañía mientras esos cuatro locos juegan a PlayStation!>>.

El sonido de la puerta abriéndose resuena en la habitación, anunciando la llegada de los cuatro mosqueteros <<Ves, ¿no pudiste sentir que ya estabas aquí? Me preocupé cuando ni siquiera contestaste el teléfono>> Siento los bolsillos de mis jeans ante las palabras de mi hermano, dándome cuenta que, en realidad, no tengo mi celular conmigo <<No lo escuché anillo. Probablemente se quedó en el coche. ¿Podrías ir a buscarlo por mí?>> Le entrego las llaves, pero él asiente con la cabeza hacia Gavi quien, como yo, lo mira inquisitivamente <<Estoy seguro de que ustedes dos tienen una conversación que tener, ¿no es así? ? Te sugiero que hagas esto mientras recuperas tu teléfono celular. ¿Estás ahí?>> Los dos conocemos bien a Pedri y sabemos que, cuando él hace propuestas, siempre es mejor hacer lo que nos dice. La alternativa es ser forzado, por lo que la elección no cambia mucho.

Y el hecho de que, tan pronto como estuve afuera, me di cuenta de que mi teléfono celular siempre había estado en silencio en el bolsillo interior de mi chaqueta ciertamente no cambió la situación en la que me encontraba.

Me apoyo en la puerta delantera del auto, dejándola soportar mi peso.

<<¿Qué estás haciendo, Niev? ¿No deberíamos llevarnos tu teléfono?>> <<Tengo mi celular en el bolsillo. Lo noté antes>> Veo en Pablo la intención de decir algo, empujándome a anticiparlo <<Opté por no decírtelo porque realmente necesito hablar contigo>> el puchero estilo Gavi, conocido por todos, Formas en su rostro. Lo conozco, incluso como fanático. Soy el primero en fotografiarlo cuando lo hace durante los entrenamientos, o después de partidos que no salieron como le hubiera gustado. ¡Me parece adorable!

<<¿Has cambiado de opinión? ¿Hice algo mal? ¡Te juro que puedo mejorar!>> <<No, no, ¡oye! ¡Pablo! Ese no era el problema. Sólo necesito algunas aclaraciones porque, como imagino que sabrás, también tengo algunos amigos varones, entre los más importantes Mason Mount y Phil Foden. Me gustaría poder hablar libremente con ellos sin ser motivo de chismes sobre supuestas infidelidades, etc.>> Gavi se queda quieto, analizando mis palabras, o ya pensando en una respuesta. Finalmente, se inclina, delicadamente, con las manos sobre el capó, dejando escapar un suspiro de alivio.

<<Esto se puede resolver sin la intervención de mi agente, creo. Sin embargo, no sé si estas son opciones factibles para usted: reunirse en un lugar privado, como su casa; o tener siempre una tercera persona contigo para evitar malos entendidos. Podríamos ser yo o Pedri. Si es una conversación muy privada, incluso uno de tus amigos no estaría mal como acompañante>> ok, el primer punto se completó con éxito. Me gustan sus ideas, y siempre está Internet y las videollamadas si realmente no podemos encontrarnos cara a cara.

<<Lo que te voy a preguntar ahora podría crear problemas. Te lo advierto, así que prepárate mentalmente... Ferran, Ansu, Sira y Pedri saben que, en realidad, la nuestra no es una relación real, ¿verdad?>> Asiente, dándome la oportunidad de continuar la discusión <<Para Por eso me surgió espontáneamente una pregunta: ¿sería mejor decirles la verdad a nuestros familiares y amigos más cercanos, o cuantas menos personas sepan mejor? >> Lo puse en más crisis que antes, lo puedo ver en su expresión y su lenguaje corporal: el enfurruñamiento de Gavi es Presente de nuevo, acompañado de brazos cruzados y mirada concentrada, mirando al suelo. También lo veo sopesar mentalmente las supuestas respuestas que se crean en su cabeza durante un largo período de tiempo, antes de decidirse a responder <<Soy de la opinión que es una elección mayoritariamente personal. Sin embargo, me temo que si mucha gente se entera, al final la ficción no será muy creíble y a ojos externos... os dejo libre en este sentido... seguro que no me decepcionáis. y estarás orgulloso de tu decisión, Niev >>.

Y es en momentos como este cuando sé que acerté al decidir ayudarlo, y también que Pedri no pudo elegir mejor amigo que Pablo.

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