Finalmente

Era lunes, una pareja azabache caminaban juntas en dirección al colegio. Iban en un tranquilo silencio, uno cómodo, hasta que escucharon como las llamaban.

-¿Pierre?- preguntaron al unísono, el mencionado corrió en su dirección. Sosteniendo una carpeta.

-Pues, lamento lo que paso y quise hacerles esto- dijo sacando una cartulina, la extendió hacia ellas, nervioso. Marinette tomo la carta, era bonita, con varios colores y en medio decía "Lamento haberles causado problemas" .

Kagami también la vio, el detalle se le hacía bastante tierno, era un buen muchacho.

-No había porque hacerlo, no fue tu culpa- la asiática le ofreció una pequeña sonrisa, el adolescente se la devolvió. No estaba enojada con el, eso lo alivio mucho.

-No debí creerle a una desconocida, fue algo tonto- rió nervioso, debió hacerle caso a su madre. 

-Todos hacemos cosas tontas de vez en cuando- Marinette sabía lo que decía, su adolescencia es una muestra de esto.

El albino volvió a sonreír nervioso, aunque seguía aliviado de que no le guardaran rencor. También debía decirles que les trajo dulces.

Y finalmente dejo de sentirse culpable, las dos la perdonaron, y les gusto su regalo. No estaba molesto, viéndolas bien, eran una pareja tierna.

Ahora se dedicaría a no creerles a desconocidos.

-----------------------------------------------------------------------------------

Caeli recibió una carta de respuesta de Kagami ayer (junto a las flores que le mando), la cual no podía ser mas directa. En pocas palabras, le dejo bien en claro que la deje en paz, además coloco una gráfica de como se gasta su dinero innecesariamente. 

Esta bien, la chica no le iba a corresponder, ya lo entendió. Solo seguía gastando su tiempo.

Y, después de todo esto, era lógico que desistiera. Era técnicamente una adulta, ya debía dejarlo, de verdad. La gráfica era clara, y Kagami no iba a aceptarla. 

El año se estaba cerca de acabar, tenía que seguir con la universidad y si quería seguir en las clases de esgrima, debía dejarlo. El dinero no era crecía en los árboles y debería dejar de malgastarlo.

Obviamente su atracción no se le pasaría de un día a otro, aun le gustaba la asiática.

Pero dejar de intentarlo era el primer paso para dejar de hacerlo, estaba frustrada, pero. ¿Que podía hacer?, tampoco sacrificaría su futuro por esto.

Así que desistiría, definitivamente.

-----------------------------------------------------------------------------------

Marinette estaba esperando a su novia, Kagami solo se terminaba de cambiar e iría a verla. Noto que hoy Caeli no se le acerco, supuso que era una buena señal y se rendiría. Aun no estaba segura, pero podía permitirse creerlo.

Ignorando lo anterior, no pudo evitar sonreír tontamente al ver a la asiática. No se cansaba de ella, le encantaba y cada segundo de mirar a Kagami era bello. Bueno, eso sonó mas cursi de lo que esperaba.

No le importaba.

Kagami le dio un suave beso en los labios, beso que devolvió alegremente. Algo que sin duda disfrutaba mucho, después del pequeño afecto tomarían un helado (a petición de Marinette) y regresarían a sus casas. En el camino la japonesa le platico acerca de la universidad, enviaría su solicitud hoy.

Eso entusiasmo a Marinette, estaba casi segura que aceptarían a Kagami. Tenía notas excelentes (sin exagerar) y en general un buen repertorio. Por otro lado, ella misma debía estudiar para los exámenes,no sabía porque debía estudiar trigonometría, pero ya que.

Le pediría ayuda a Kagami, ella no era la mejor en esto y podría aprovechar para tomar mas besos. No sabía si sería una buena idea de que la llevara a su casa, cuando sus padres regresaron le dieron varias señas sugestivas y fue sumamente incómodo.

No, mejor veía su podían estudiar en otro lugar.

-Mari-hime, cuidado con los charcos- la voz de la contraria la saco de sus pensamientos, justo a tiempo, logrando evitar el posible accidente.

-Gracias princesita- sonrió agradecida, besando su mejilla. Kagami le devolvió la sonrisa, tomando su mano suavemente.

Marinette estaba consciente de que eran cursis, demasiado, recuerda bien la expresión de Chloe al verlas actuar como siempre. Literalmente dijo: "No quiero morir de diabetes", antes de irse del lugar.

Y le encantaba, le encantaba ser cursi con Kagami. Era natural, y aunque esta no parecía ser así, si que lo era. Mas de lo que admitiría, pero a la franco-china le gustaba así. 

Espera, ya volvió a ser cursi, bueno eso no le importaba.

-----------------------------------------------------------------------------------

Tikki dormía cómodamente sobre la asiática, a la gata le agradaba Kagami. Era tranquila, le daba mimos, era feliz con Marinette y viceversa. Verlas besuquearse no era algo que le agrade, pero eso era lo único que la molestaba, y siempre podía retirarse o darle algún consejo a su dueña.

Esta no parecía apreciarlos, o no los entendía, que sabía ella.

El punto era que estaba a favor de su relación. Solo no quería saber los "detalles" de esta.

-----------------------------------------------------------------------------------

-Hija, deberías usar un cuello mas alto- aconsejó Sabine, confundiendo a la joven. No sabía porque sus padres parecían contener la risa.

-¿Por?- movió la cabeza, sus padres ahora se reían mas fuerte. Frunció el ceño con mas confusión, quería una respuesta.

-Mira en un espejo- dijo Tom, la azabache obedeció. Sacando un espejo del bolso de su madre, tardo unos segundos en saber a que se referían.

Tenía una marca entre la unión del cuello y el hombro, probablemente se la hizo su novia anoche. Eso explicaría porque Tikki le dio esa mirada de mañana, no debía ser tan visible. Por lo contrario Alya o Chloe no la hubieran dejado vivir tranquila.

Se lo cobraría a Kagami mas tarde, el doble. Ahora debía lidiar con las burlas de sus padres.

-Debimos decirle a Kagami que fuera suave contigo-

-No al revés- 

Si que se lo cobraría cuando fuera a verla mañana, esta sería una larga tarde. La siguiente vez, se fijaría bien antes de usar un buso que no cubra uno de sus hombros.

Mirando el lado bueno, ahora tendría una razón para lo que de todos modos quería hacer. 

-----------------------------------------------------------------------------------

-Mas te vale tener maquillaje en ese bolso- murmuro Kagami, la franco-china sonrió mientras sacaba el dichosos producto. Al sacarlo, le indico que mostrara el cuello.

La asiática ladeó su cabeza, los chupetones recientes se asomaron. Sintió como un último beso era colocado en la piel antes de que Marinette empezara a aplicar el maquillaje, cubriéndolos. Con suerte no se correría, puesto que no llevaba un suéter de cuello alto.

-Perdón princesa, pero tenía que ajustar las cuentas- rió alegre, contemplando el sonrojo de la contraria. Kagami beso sus labios rápidamente, bufando suavemente.

-Solo hice uno- protesto, ambas caminaron en dirección a el colegio. 

-Pero soporte las burlas de mis padres todo este tiempo- ante la mención de sus suegros, Kagami sonrío. Eran divertidos.

Con eso dieron por finalizada la pequeña charla, continuando con la caminata con tranquilidad. Era un buen día, el sol estaba escondido, probablemente llovería y el viento era fuerte.

Pero estaban juntas, así que era un buen día.

Y se esforzaría por permanecer así el máximo tiempo posible.

Fin.

(No puedo creer lo cursi que escribo).

-----------------------------------------------------------------------------------

¡Felicidades!, has terminado de leer esta historia. De verdad agradezco a los que han llegado hasta acá, y espero que el final no les haya hecho sangrar los ojos (?).

Probablemente haré un último capítulo dando curiosidades acerca de la historia, y de paso spam de mi nueva historia (marigami). Espero que quieran leerla, y sino, pos no.

Aquí la apariencia de Caeli y Pierre, es un dibujo rápido y deforme. Pero no importa, solo quería verlos materializados (?).

Bueno, esto ya se extendió demasiado. Muchas gracias por leer, pásenla bien y no tengan pesadillas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top