Capítulo 8
Rune: Tenemos que entrar aquí -señala la carnicería del padre de Diana-
Diana esperaba que su viaje para salvar a Ana la llevara a un territorio peligroso y desconocido, pero este es el último lugar al que se hubiera ocurrido que llegaría.
Diana: (Se supone que no debería estar deambulando por el pueblo, ni siquiera le dije adiós a madre antes de salir corriendo al Festival de la Primavera...al que tenía estrictamente prohibido ir, ¿¡Qué demonios busca en la tienda de papa?!) ¿ahí? ¿estas seguro?
Por suerte, Rune no se ha dado cuenta de la sorpresa de la chica, ya está dando grandes zancadas hacia la puerta de la entrada.
Rune: Sí, es una parte crucial de mi misión.
Rune parece decidido, Diana se da cuenta de que no existe ninguna objeción en el mundo que lo puede disuadir de entrar en la tienda.
Diana: (¿Qué voy a hacer? No puedo entrar ahí como si nada con Rune.)
No tiene oportunidad de pensar en cómo escapar, Rune tiene prisa y debe mantener su ritmo.
Diana: (¿Cómo voy a salir de esta? No solo he desobedecido a madre, también voy por ahí con un desconocido.)- respira profundamente y entra a la tienda con Rune, el aroma a carne curada, hierbas y especias impregna el aire cuando la puerta se cierra detrás de ella- (huele como padre) -el corazón le late deprisa, por suerte, no hay nadie detrás del mostrador- (la tienda esta vacía, solo estamos nosotros, la gente del pueblo está en el Festival de la Primavera)
Rune: Supongo que deberíamos avisar a alguien de que estamos aquí.
Diana: (A Rune no se le escapa nada ¡necesito actuar con rapidez! No puedo enfrentarme al posible disgusto de padre...no delante de Rune, eso sería tremendamente humillante)
Rune: ¡Buenos días!
Cuando Rune alza la voz, Diana salta detrás de una gran cesta de mimbre que hay cerca de l puerta de la tienda.
Diana: (No tengo ni idea de lo que estoy haciendo ¡pero esto es mejor que quedarme ahí parada como una completa idiota cuando salga padre!)
Padre: Buenos días ¿puedo ayudarte en algo?
Rune: ¿Es usted el dueño de esta tienda?
Padre: Así es.
Rune: ¿Su nombre es Patrick Ashdown?
Padre: Sí, lo es.
Rune: Estoy buscando a su hija, señor.
Diana: (¿Qué?)
Padre: ¿Qué querría de mi hija un caballero como usted? A menos que tenga algo que ver con sus estudios.
Rune: Estoy aquí por un asunto muy importante ¿puedo hablar con ella urgentemente?
Padre: Bueno, esto sí que es una buena suerte, está aquí mismo, la llamaré ¡Briana! ¡alguien quiere verte!
Diana: (¿Por qué Rune está buscando a Briana?)
Briana: ¿Sí, padre?
Padre: Este caballero tiene algo muy importante que decirte.
Briana: Oh...buenos días, señor ¿me estaba buscando a mí?
Dianaa: (Arf, Briana suena demasiado ansiosa para mi gusto)
Rune: ¿Eres Diana, hija de Patrick y Elith Ashdown?
Diana: (Pero... ¡si esa soy yo!)
Rune: Oh...no, soy Briana Ashdown.
Rune: Lo siento, no eres la que busco, señor ¿tiene otra hija llamada Diana?
Se hace el silencio en la carnicería y Diana intenta mantener controlada la respiración.
Diana: (Rune no sabe cuál es mi apellido, estábamos ten ensimismados el uno con el otro, que ni siquiera se le ha ocurrido preguntar, pero la cuestión ahora mismo es: ¿Qué tengo yo que ver en esta importante misión? ¡NESECITO RESPIRAR!) -antes de que pueda ponerse a hiperventilar, la conversación prosigue-
Padre: Discúlpeme ¿Por qué está buscando a mi hija menor?
Briana: Sí...a mí también me gustaría saberlo, por favor, no me diga que ha avergonzado a nuestra familia.
Diana: (Es probable que lo próximo que haga sea desmayarse para que Rune la tome en sus brazos)
Rune: Bueno...si insiste...tengo un mensaje para ella...de la reina.
Padre: ¿Un mensaje de la reina...?
Briana: ¿¡Qué?!
Diana: (¿¡De la reina?!) '
Rune: Como decía...
Padre: ¿Ha dicho usted un mensaje de la reina para Diana?
Rune: Sí, nuestra reina me envía un importante mensaje, por favor, dígame dónde puedo encontrarla.
Briana: Se ha escapado de casa.
Diana: (Oh, no...me he metido en un buen lío)
Padre: Briana...
Rune: ¿Es eso cierto?
Padre: Me temo que así es, no sabemos a dónde ha ido, señor.
Rune: Ya veo.
Padre: Ah...y si me permite preguntar: ¿Qué mensaje tiene la reina para Diana?
Rune: Lo siento, pero no puedo revelarlo.
Padre: Por supuesto, un caballero siempre cumple su palabra.
Briana: ¿¡Es un caballero?!
Rune: Así es.
Al instante, Briana rompe a llorar.
Briana: Oh, he estado llorando todo el día por mi querida hermana, nadie sabe dónde está, estoy muy preocupada, verá, mi hermana y yo estábamos muy unidas...
Diana: (¡Qué poca vergüenza! Cualquiera con dos dedos de frente se daría cuanta de que está fingiendo, me encantaría ver qué cara pone si saliera de detrás de la cesta y fuera al lado de Rune, pero no me atrevo, no puedo dejar que la vanidad sea mi perdición, que me hayan visto con un caballero no me ayudará cuando me duelan las manos de frotar la sangre de los animales sacrificados durante la próxima década... ¡yo sola! Además, no creo que pueda mantenerme en pie ahora mismo, todo este tiempo, Rune ha estado buscándome a mí ¿¡por qué?!)
Briana: ¿Es posible que yo pueda ayudarle? Estaré encantada de ocupar el lugar de mi hermana si usted quiere llevarme a la corte real y hablar con la reina.
Rune: Eh...gracias, pero no será necesario, necesito ponerme en marcha.
El padre de Diana interviene rápidamente, es obvio que esta avergonzado por la oferta descarada de su hija de escapar con el caballero.
Padre: No hemos causado una buena primera impresión, señor, por favor, llévese lo que quiera de mi magnífica selección de carnes, la nobleza me hace pedidos a diario.
Rune: Es muy amable, pero no hay tempo que perder, mi compañera y yo tenemos un largo...
Padre: ¿Su compañera?
Se produce un breve silencio y Diana sabe que Rune se ha dado cuenta de que ya no está detrás de él.
Rune: Sí, debe de haberse marchado mientras hablábamos.
Briana: ¿Es una mujer?
Padre: Briana...insisto, señor, llévese algunas provisiones para el camino, llame a su compañera y elijan lo que quieran.
Rune: Gracias, es muy amable, deje que la llame...eh... ¡mi señora!
Diana: (Arf, si no estuviera en una situación tan lamentable, que Rune me llame "mi señora" me hubiera hecho sonreír, pero tal y como están las cosas ¡estoy acabada!) -ignora la llamada de Rune y sigue escondida-
Junto entonces, entra a la tienda un gran grupo de parlanchinas mujeres del pueblo.
Diana: (Es mi oportunidad, debería salir de aquí sin que nadie me vea)
La joven aprovecha la oportunidad para salir arrastrándose de detrás de la cesta, ocultándose entre las faldas de las mujeres que entran en la carnicería.
Diana: (Hacen mucho ruido y están totalmente centradas en ellas mismas, nadie debería notar que...) -logra salir de la tienda gateando- (No ha sido lo más elegante de las salidas, pero ha funcionado)
Unos minutos más tarde, Rune sale de la carnicería con una selección de las mejores carnes del padre de Diana en sus manos.
Rune: Aquí estáis ¿Por qué habéis salido de la tienda?
Diana: Un amigo que hacía siglos que no veía y he ido a saludar.
Rune: Entiendo, espero que haya sido un buen encuentro.
Diana: Oh, sí, ha sido...genial.
Rune: -Golpea una piedra y suspira- me temo que no estoy teniendo éxito en mi misión.
Diana. ¿Qué ocurre?
Rune: Necesito entregar un mensaje de la reina a la hija del carnicero y se ha escapado de casa... ¿por dónde podría empezar a buscarla?
Diana: (¡Es de locos!) ¿¡Qué demonios puede querer la reina de mí?!) ¿Por qué necesitáis encontrar a esa muchacha tan urgentemente? ¿y por qué es tan importante el mensaje de la reina? -intenta pronunciar las palabras con un tono uniforme, pero parece que le tiembla la voz...-
Rune: Lo único que sé es que esa muchacha es muy especial y es importante para la reina que la encuentre, le he dado mi palabra a Su Majestad.
Diana: Pero ¿Por qué esa muchacha es especial?
Rune: No sé mucho más, solo sé que es crucial que vuelva con ella a palacio y un caballero siempre cumple con su palabra.
Diana: ¿Volver a palacio con ella?
Rune: Sí y lo que es aún más duro: es una misión secreta, no puedo alertar a todo el pueblo de que, si estoy buscando a esta chica, si no, lo haría.
Diana: (Necesito alejarme de la carnicería antes de que padre o Briana me vean aquí fuera) -observa el rostro desolado de Rune y se siente culpable por no confesarle quién es- (pero no estoy segura de en quién o qué puedo confiar ahora mismo, no siquiera sé si la reina es una buena persona, la gente del pueblo no suele hablar de la familia real) ¿no deberíamos salir ya para la Piedra de los Dioses?
Rune: Eh...sí, supongo que tenéis razón, es solo que me gustaría cumplir mi misión.
Diana: Seguro que la muchacha vuelve a casa pronto (¿es cosa mía o mi voz es muy chillona?)
Rune: Solo me queda la esperanza ¿la conocéis? Es una aldea pequeña...apuesto a que todos os conocéis.
Diana: Eh...no demasiado bien.
Rune: -Examina el rostro de la chica y parece fruncir el ceño- la verdad es que nunca os he preguntado ¿Cuál es vuestro apellido?
Diana: (Tengo la garganta seca, no se me da nada bien mentir) me llamo Diana Cooper, mi padre es fabricante de cubos...
Rune y Diana están por fin en camino, a medida que se alejan de todo lo que siempre Diana ha conocido, su mente vuela hacia su querida amiga.
Diana: (No quiero imaginarme a Ana en las garras de aquel hombre malvado y trastornado) -la mentira sobre su apellido también le preocupa- (es una mentirijilla, vale, en realidad es una mentira muy gorda, oír que la reina tiene un mensaje para mí, sumado al extraño secuestro de Ana, me ha sobrepasado, no quiero ser la próxima en desaparecer en una nube de humo, mi corazón me dice que puedo confiar en Rune, pero el miedo me bloquea y lo que complica las cosas: sería humillante que Rune descubriera que le he mentido ¿volvería a confiar en mí, incluso si le contara la verdad ahora?)
El pueblo ya casi se ha desvanecido a sus espaldas cuando Rune comienza a hablar de nuevo.
Rune: No sé qué puede querer de tu amiga ese loco cambiaformas.
Diana: Yo tampoco lo sé.
Rune: ¿Segura? Es decir, es altamente improbable que la haya escogido al azar, debe haber hecho algo...o que alguien cercano lo haya hecho.
Diana: Por supuesto, no tengo ni idea de qué quiere de ella.
Rune: ¿Se ha metido con alguien? ¿ha cabreado a un mago o estafado a un comerciante?
Diana: ¡No!
Rune. Después de todo, es vuestra mejor amiga, seguro que lo compartís todo.
Diana: ¿Creéis que os estoy escondiendo algo?
Rune: No sé qué pensar, apenas os conozco.
Diana: (Es increíble que esté cuestionando mi integridad, aunque bueno...le he mentido...pero no me conoce mi verdadera identidad, así que ¿¡qué derecho tiene?!) bueno, gracias por el voto de confianza.
Rune: Solo he hecho una simple pregunta.
El estrés del dio debe estar afectándola...o igual es su conciencia, se detiene de repente, ofendida sobremanera.
Diana: No confías en mí porque soy de un pueblo pequeño y estoy por debajo de vos, es eso ¿verdad?
Rune: No, no es eso.
Aunque sabe que está teniendo una reacción totalmente desproporcionada, ella sigue adelante.
Diana: ¿O es que el hecho de que Ana no sea noble o rica no la hace merecer vuestro tiempo...y ser salvada por un fuerte y valiente caballero?
Rune: Ahora, estáis siendo insolente.
Diana: Creo que no tenéis compasión y ahora que ya no...
Antes de que pueda seguir discutiendo, una voz familiar los interrumpe.
Eric: ¡Esperad!
Rune: Genial...
Diana: (O se ha escapado de casa o quiere unirse al viaje y ninguna de las opciones es buena)
Rune: ¿Qué estás haciendo aquí?
Eric: No voy a quedarme de brazos cruzados cuando mi amada está en manos de ese...hombre que se convierte en mujer ¡si tengo que luchar contra dragones o brujas malvadas, que así sea! ¡la rescataré y la traeré de vuelta a casa sana y salva!
Rune: ¿Y cómo, si se puede saberse, vas a salvarla?
Eric: No veo qué tiene de gracioso, caballero, soy valiente y fuerte, mi padre siempre dice que son dos cualidades destacables en un hombre.
Rune está a punto de responderle cuando Diana le interrumpe.
Diana: Yo creo que deberías escucharle, Rune, no solo los caballeros tienen orgullo, también la gente de pueblo lo tiene.
Eric: Gracias, damisela.
Rune: -Desenfunda su espada y da un paso atrás- entonces, muestra tu valía, Eric ¡en guardia!
Eric: Eh... ¡preparaos para luchar! -deja caer el petate al suelo y saca la oxidada espada de su padre-
Diana: (Pobre Eric, se está esforzando mucho para probar su valía)
Sucede en un abrir y cerrar de ojos, Rune envía la tambaleante arma de Eric al suelo y mantiene la afilada punta de su espada en el cuello de Eric.
Rune: En cualquier otra circunstancia, estarías muerto.
Eric: Solo necesito más práctica ¡probemos otra vez, caballero!
Diana: (Demasiado valiente para su propio bien)
Vuelven a combatir, la escena se repite casi de forma exacta, pero esta vez la espada de Rune acaba descansando sobre el corazón de Eric.
Rune: Ríndete, Eric y admite la derrota.
Eric: ¡Solo necesito más práctica!
Rune: -Mueve la cabeza, pero divertido, se echa atrás esperando impaciente a que su oponente recoja la espada del suelo-
Diana: (Puede que no tenga las mismas habilidades que Rune, pero tiene algo a su favor: no se rinde, no puedo soportarlo verlo así, es obvio que sus sentimientos son reales y honorables, ojalá lo pudiera ayudar de alguna forma, sé un par de cosas sobre la lucha con la espada, Ana y yo practicábamos en secreto cuando teníamos oportunidad) -empieza a gritarle trucos a Eric y él los capta- Eric, no la estás agarrando bien, por eso tus movimientos son tan desastrosos ¡agárrala con el pulgar y los dos primeros dedos y deja los restantes sueltos sobre la empañadura!
Rune parece sorprendido por sus conocimientos y se distrae, se ve obligado a hacer una defensa rápida cuando Eric se abre paso.
Eric: ¿Veis, caballero? ¡solo necesito más práctica!
Rune: O a alguien que te haga de canguro en cada momento.
Rune acelera sus movimientos y con gran habilidad y astucia, vence a Eric de nuevo, esta vez, se las apaña para que tanto Eric como su espada acaben tambaleándose en el suelo, una nube de polvo rodea a Eric mientras yace en el sendero, desde donde grita:
Eric: He mejorado, caballero ¡admítelo!
Rune: Ya basta, nos queda un largo camino por delante, vamos.
Rune se da la vuelta y empieza a caminar y los deja a Eric y Diana mirándose el uno al otro.
Eric: ¿Eso es que puedo ir con vosotros? -se sacude el polvo de la cara y Diana mira como Rune sigue caminando sin mirar atrás-
Diana: ¡Sí!
Eric: ¿De verdad? Es increíble que vaya a salvar a Ana ¡he esperado toda mi vida este momento!
Diana: ¿Has esperado toda tu vida para que secuestren a Ana y así poder salvarla?
Eric: No, tan solo una situación en la que pudiera demostrar mi amor ¿has visto como casi venzo al caballero? Si no fuera porque me lleva años de práctica de ventaja.
Diana: Eh...yo creo que casi pierdes la vida, Eric.
Eric está a punto de replicar, cuando Rune les hace señas a los dos.
Diana: Debemos darnos prisa, tal como dijo Rune, nos queda un largo y duro camino por delante.
CONTINUARA...
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