Mara: La oscuridad ha llegado a este lugar y ¡la has traído tú!

Diana: ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué ha visto?

Mara: Tienes que irte ya niña, ¡ya!

Diana: Pero...no me ha dicho lo que ha visto ¿Qué quiere decir con oscuridad? Es decir... ¿Qué tiene que ver la oscuridad conmigo?

Mara: -Le agarra del brazo a Diana y la lleva en dirección a la puerta de la entrada-

Diana: ¡No me iré hasta que no me dé respuestas!

Mara: ¡La tienda está cerrada! -le da la vuelta al cartel de cerrado y le cierra la puerta a la chica en las narices-

Diana: -De pura frustración, golpea la puerta del herbolario y llama a Mara, pero ella no le contesta- (¿¡Qué ha pasado?!) -derrotada, retoma el camino a la plaza para intentar encontrara a Ana, por el camino ve un rostro familiar...-

Rune: Disculpad, señorita, os he oído gritar... -sus ojos se abren de par en par al reconocer a la joven- bella dama...

Diana: -Su corazón le late a toda velocidad- ya os lo dije...no soy una dama.

Rune: Es posible, pero yo también os lo dije...su belleza me recuerda a...

Diana: -Se aprieta su mano- ¿a cuántas muchachas les habéis dicho eso?

Rune: ¿Disculpad?

Diana: En vuestros viajes ¿a cuántas muchachas les habéis hablando con esas dulces palabras?

Rune: -Se acerca hasta que su rostro está a tan solo unos milímetros de la chica- a ninguna salvo a vos.

Diana: -Respira profundamente- (mi corazón va a mil por hora, tengo que controlar los nervios) ¿y por qué, ruego me digáis, debería creeros?

Rune: Es un riesgo que tendrá que asumir...bella dama.

Diana: Quizás lo haga.

Rune: Me alegra escuchar eso.

Una pareja pasa por el lado donde están Rune y Diana riéndose, camino del festival, esto alivia la tensión entre los dos jóvenes.

Diana: Debo de admitir que nunca pensé que nuestros caminos volverían a cruzarse.

Rune: ¿y os decepciona que no haya sido así?

Diana: Solo el tiempo lo dirá.

Rune: Entonces espero que el tiempo sea benévolo conmigo -echa un vistazo a las celebraciones de la plaza del mercado y hace un gesto hacia allí- ¿me concederéis el honor de escoltaros por el festival?

Diana: Sería un placer.

Rune: -Le ofrece su brazo a la joven-

Diana: -Siente una agradable sensación le recorre el cuerpo- (la verdad es que el día ha mejorado)

Caminan por la plaza del mercado, deteniéndose de vez en cuando para admirar la artesanía, productos y repostería de los aldeanos.

Rune: -Se detiene a comprar cruasanes para calmar el apetito de Diana-

Diana: (Que bueno es, la verdad es que es una compañía estupenda)

Los miembros de una banda de folk cercana están descansando y tomando unas jarras de vino de verano, justo cuando Rune y Diana pasan, retoman sus instrumentos y empiezan a tocar una música alegre, el violinista se acerca con una gran sonrisa y les hace un gesto para que Rune y Diana empiecen a bailar.

Rune: ¿Bailamos?

Diana: -Le dedica a Rune una amplia sonrisa y él se queda extasiado momentáneamente por la belleza de la chica- ¡me encantaría! (¿Qué importa que no sepa bailar? He visto cómo lo hacen algunos de los aldeanos y no parece tan difícil)

Rune: Perfecto ¡vamos! -le toma la mano a la chica-

Diana da un paso a la derecha y Rune la sigue, pronto, la chica empieza a mover con naturalidad y se deja llevar por la alegre melodía.

https://youtu.be/GYqKG4qT2pM

Rune: ¡Bailáis bien!

Diana: (No me importaría que se parara el tiempo eternamente para ver su rostro eternamente para ver su rostro sonriente mientras bailamos como si nada importara)

Otras parejas salen a bailar también, pero parece que solo son Diana y Rune las únicas personas bailando en la plaza del mercado, cuando la alegre canción termina, Rune y Diana sonríen el uno al otro, las parejas de su alrededor se vistan y el violinista los mira de forma interrogante.

Diana: ¿Qué esta pasando?

Rune: La canción se llama "Oda a los amantes", según la tradición, las parejas que la bailan deben terminar con un beso.

Diana: Vaya... ¿y conocías esta tradición antes de pedirme que bailara contigo?

Rune: Es posible.

Diana: Hay quien diría que me habéis decepcionado.

Rune: Mis intenciones son siempre puras -acerca a la chica a él- ¿vais a romper la tradición?

Diana: ¿Quién soy yo para despreciar una tradición?

Rune: Esperaba que dijerais eso.

Rune le acaricia la cara de la joven, Diana siente que se transporta a un mundo totalmente nuevo cuando los labios del chico tocan los suyos, su beso se alarga y su presencia la envuelve.

Diana: (Nunca había experimentado esta sensación, es indescriptible) -entreabre la boca- (no quiero abrir los ojos, quiero que me bese otra vez...y otra vez...y...)

Rune: He viajado por lugares lejanos y he estado en muchas misiones... pero nunca he vivido un momento más dulce que este.

La banda toca su siguiente canción y los asistentes al festival se animan unos a otros a bailar.

Rune: -Mira a la joven fijamente-

Diana: ¿Ocurre algo?

Rune: Yo...es solo que...vuestra belleza me recordó a algo.

Diana: ¿Cómo?

Rune: Dicen que puede dejar sin respiración a un hombre; el tipo de belleza por el que sacrificarías cualquier cosa e imagino que la vuestra es bastante similar.

Diana: (Está claro que sus palabras me están dejando sin aliento) ¿a qué se refiere?

Rune: A Arkahandra florecido.

Diana: ¿Arkhandra?

Rune: Sí, pero me temo que solo he escuchado historias sobre él, por desgracia, nunca he tenido el privilegio de ver su belleza con mis propios ojos.

Diana: Pero... ¡ha florecido!

Rune: Perdonad ¿Qué habéis dicho?

Diana: ¡Ha florecido por primera vez en 17 años! Cerca de nuestro pueblo.

Rune: No puede ser.

Diana: Os lo prometo, es verdad.

Rune: ¿Me llevarías allí, por favor? Siempre he deseado ver la maravilla de Arkhandra.

Diana: (Esta es mi oportunidad para compartir un momento muy especial con Rune, uno que recuerde para siempre)

Rune: Estaré siempre en deuda con vos.

Diana: ¡Seguidme! (no se me ocurre nada mejor que ser testigo de esta maravilla con él)

Rune y Diana llegan a Arkahandra, él guarda en silencio, absolutamente impresionado.

Rune: Nunca pensé que lo vería...nunca -se acerca y cuando está a tan solo unos pasos, se arrodilla y levanta un puño hasta el pecho-

Diana: (Su reacción ante Arkahandra es bastante impresionante) espectacular ¿no?

Rune: Es...increíble y tenía razón.

Diana: ¿Sobre qué?

Rune: Arkahandra...se asemeja mucho a vuestra belleza...pero no completamente.

Diana: Sois muy amable.

Rune: Solo digo la verdad.

Diana: ¿Qué estabais haciendo hace un momento...cuando levantasteis el puño de esa forma?

Rune: Recitaba mi juramento de lealtad.

Diana: Oh.

Rune: Arkahandra es un símbolo de la familia real a la que juré lealtad, cuando era niño, escuché historias sobre su existencia, es increíble poder experimentarlo por mí mismo.

Diana: ¿La familia real a la que...? -su frase queda en el aire por un grito lejano-

Eric: ¡Damisela!

Diana: Oh, no.

Eric: ¡Diana! ¡es Ana!

Rune: ¿Conocéis a esta persona?

Diana: Está obsesionado con mi amiga desde que eran niños y no es capaz de pasar página.

Rune: -Asiente y mira fijamente a Eric a medida que se acerca sin aliento-

Eric: Oh...damisela, me allegro tanto de encontrarla.

Rune: -Se interpone entre Eric y Diana, obstaculizando su paso- me llamo Rune ¿puedo preguntaros cómo os llamáis?

Eric: Me llamo Eric, la damisela me conoce.

Rune. Me da igual ¿Qué es lo que queréis?

Eric: Por favor, no quiero causar ningún problema, conozco a la damisela y a su amiga Ana, por eso estoy aquí, Ana...

Diana: Rune...por favor, dejad que hable con él, Ana es mi mejor amiga.

Eric: Es Ana...ha pasado algo extraño, muy extraño ¡es como si estuviera viendo doble!

Diana: Cálmate Eric.

Eric: Vale, estaba buscando a Ana y entonces la vi al otro lado de la calle, pero entonces cuando me di la vuelta, vi otra Ana ¡era exactamente igual!

Diana: Eso no tiene sentido.

Eric: ¡Que mi madre lo pague con su vida si miento!

Rune: Prefería que lo pagarais con vuestra vida.

Eric: ¡Mi palabra es mi honor!

Diana: (Si algo le pasara a Ana en mi ausencia) Eric, si nos estas mintiendo, juro por todos los dioses del reino...

Eric: Por favor ¡venid a verlo con vuestros propios ojos!

Diana: ¡Vamos!

Llegan a la plaza del pueblo sin aliento.

Diana: Eric ¿Dónde viste... a las dos Anas?

Eric: ¡Vi a una entrando en el herbolario, damisela! A la tienda de La Sabia.

Diana: (No...de todos los lugares del mundo) -siente un escalofrío recorrer su cuerpo, pero, aun así, no deja que eso la paralice- no hay tiempo que perder ¡vamos!

Llegan al herbolario.

Diana: (Nunca me imaginé que volvería aquí tan pronto) ¿seguro que vio...a una de las Anas entrar ahí, Eric?

Eric: ¡Si, lo juro!

Rune: Ahí está la anciana.

Mara: -Está en la puerta y parece igual de asustada que Diana cuando se fue de allí antes-

Rune: Señora, estamos buscando a nuestra...amiga ¿has visto entrar a una muchacha?

Eric: Es la muchacha más bella de esta aldea, tiene el pelo largo y sedoso y un espíritu increbrantable.

Mara: -No les presta atención, sigue mirando a Diana fijamente- ya no tengo nada pata ti aquí, ya no me quedan raíces de jengibre y utilicé mi último carcadé.

Diana: Mara, no busco ninguna hierba, sino a mi amiga.

Mara: -Da un paso adelante acercándose a Diana, su voz se quiebra al hablar- corre, niña ¡sálvate!

CONTINUARA.....