Miraba constantemente a Shirley que se mantenía sentado perdido en sus pensamientos, al otro lado de la habitación Devan estaba concentrado leyendo un libro. Sentí un toque en mi hombro y me giré encontrando a Shirley mirándome fijamente, me removí un poco, esto era raro hasta para mí.

—¿Cómo que soy la destrucción? Digo, mi madre decía que era muy sensible, pero nunca dijo nada sobre que yo fuera la destrucción como ustedes dicen. Incluso dijo que una vez maté un mosquito por accidente y lloré toda la semana, no creo que eso tenga algo que ver pero...

—Creo que solo eras raro —Comenta Devan por lo bajo, tomo la almohada y se la aviento pero la esquiva sonriente—, necesitas más que eso para que me caiga de la silla.

Rodé los ojos sentándome en el suelo frente a Shirley que se mantenía con una expresión confundida. Aclaré mi garganta y Devan río.

—Bueno... yo... ¡Mierda! —Miré a Devan en busca de ayuda pero solo se encogió de hombros ignorándome, menudo cabrón—. Creo que no lo entenderías...

—Gracell deja de divagar. —Shirley se había puesto sorprendentemente serio.

—Sí Gracell, deja de divagar y explícale a éste Acendrado que es la misma destrucción.

Devan hoy se había levantado con ser un dolor de culo. Lo ignoré.

—Oh, pues perdón. Perdón por no saber que jodidamente era ¿Contento?

—No estoy contento pero estoy satisfecho. —Devan sonríe.

—Ya, mira —Llamé la atención de Shirley, me miró—. Yo no sé mucho acerca del tema, según lo que recuerdo de los libros de la biblioteca y lo que me contaba mi madre y las leyendas de mi familia, decían que la sangre de un Acendrado significa puro, ni mancha de ni defecto. Por lo tanto tu sangre es pura, lo que quiero decir es que eres parte de una raza única, tu sangre puede hacer cosas grandiosas. Puede curar enfermedades incurables, también se puede hacer cualquier tipo de hechizos con solo unas gotas. Lo malo está en qué... hace muchos años los Alaricks cazaron a cada Acendrado que habitaba en Arcanis y en el mundo humano para nuestra propia protección. Mi madre juraba que si un Acendrado volvía al mundo sería la destrucción para nuestra raza ya que ellos son una amenaza, es lo único que sé.

Miré a Devan otra vez, ahora estaba recargado en la pared mirándonos, resopló con resignación sentándose a mi lado en el suelo.

—Un sangre pura o Acendrado viene de muchos años atrás, dicen que fueron creados entre 1600 y 1650 con un propósito ¿Cuál? Nadie lo sabe. Un libro que leí hace tiempo explicaba que la primera fue un bruja blanca que era demasiado sensible y cordial con todo el mundo, cuando todos supieron que ella poseía un tipo de sangre que era mágica pronto todos querían un poco de su sangre.

>>En ese entonces el que era su pareja la vendió, el problema es que ella no quería cooperar, por lo tanto la asesinaron para así poder obtener su sangre, tarde se dieron cuenta que no les serviría de nada pues ella tenía que ceder por su propia voluntad para que funcionara. Años después un chico que no era parte de la familia de la chica pero que era del mismo aquelarre que ella, nació y se dieron cuenta que él tenía la misma sangre, sangre de Acendrado. Un Acendrado viene del linaje de brujas blancas, nadie sabía cuando nacían, algunas veces se saltaban una década, a veces a hasta 5 o 6 décadas para que naciera uno otra vez. Mi abuelo decía que dos Acendrados nacían cada 50 años, pero en realidad nadie sabía la fecha exacta. Sus fechas eran variables e inexplicables, tú sangre es especial, es una bendición y una maldición al mismo tiempo.

>>La leyenda contaba que hace aproximadamente 150 años atrás un Alarick muy poderoso que controlaba 7 estrellas se alzó en contra de los de su raza y junto a los Venatores crearon un hechizo demasiado poderoso que amenazaba con acabar con cada ser sobrenatural que existiera, usaron una espada muy antigua y para el hechizo necesitaban sangre pura, sangre de un Acendrado. En ese tiempo era un época muy dura, todo eran guerras y muerte por conseguir el máximo poder, claro que los del juzgado conjunto a la realeza y a la Reina de los duendes se unieron para acabar con cada Acendrado que existiera, acabaron con todos y cada uno de ellos, con sus familias, e incluso con los hijos bastardos para que así jamás hubiese otro otra vez. Hubo traición por parte de un Venator y entregó al último Acendrado que ellos poseían, él fue asesinado junto a todos los demás.

>>Como ya no existía ni uno más el hechizo quedó inconcluso y según lo que escuché dicen que la hoja con el hechizo y la espada fueron escondidos para que un día fueran completados y acabaran con todos los Alaricks que existieran. El Alarick que había empezado la revolución fue condenado y fue colgado frente a todos los demás para así dejarlo como una advertencia que todos los que se atrevieran a cumplir esa leyenda serían asesinados al igual que el primero.

>>Así que sí, vienes de un linaje muy poderoso, un linaje que fue exterminado en su totalidad; o por lo menos la mayoría. Si todos los Acendrados fueron cazados me pregunto como es que aún estás aquí, vivo.

Cuando Devan terminó su historia todos nos mantuvimos en silencio. No sabía como mierda lidiaría con un Acendrado cuando ya tenía suficientes problemas por mi misma y podría apostar a que Devan tenía muchos más problemas que yo. Shirley me miró, con más confusión de la que tenía antes de que le contáramos lo que era.

—Entonces soy un Acendrado. —Afirmó.

—El último, al parecer.

—¿Qué es un Venator?

—Es un cazador, ellos son enemigos nuestros. Cazan a cualquier Alarick que se les cruce por el camino.

—Me siento confundido.

—Deberías estarlo. —Contesté con sinceridad.

Levantó la mirada hacia Devan y después hacia mí.

—¿Qué haremos?

Devan rió sosteniendo un libro en sus manos dándole vueltas en el aire, lo miré juntando mis cejas, esa risita no me gustaba.

—¿Qué hará tú? Querrás decir. Mira, yo ya tengo suficientes problemas por mi cuenta, además todavía tengo que arreglar tú problemita —Me miró—. No quiero un guerra con los Venatores gracias, así que sí, te pido que te vayas porque no quiero lidiar con problemas que van mucho más allá de nosotros.

Abrí mi boca con sorpresa ante las duras palabras de Devan, Shirley se levantó del sofá pero lo detuve por el brazo, me giré hacia Devan.

—Nos vamos. Shirley espérame afuera.

Shirley asintió y salió a paso apresurado, Devan se cruzó de brazos.

—Si te vas ten por seguro que no te ayudaré.

—Yo vine con él, ahora es mi maldita responsabilidad. Si él se va yo también lo haré ¡Por Dios! Prácticamente lo has corrido, él no te ha hecho nada. Sí, tal vez no sea una persona con súper poderes pero es importante y tal vez pueda ayudarme más de lo que tú lo estás haciendo. Así que me voy.

Hizo una mueca antes de hablar;

—Suerte.

Me giré negando, sonreí hacia Shirley que me esperaba en la entrada de la casa. De un segundo a otro tengo sus brazos a mi alrededor, mi cuerpo automáticamente se tensó, ni siquiera tuve tiempo de reaccionar ya que con la misma velocidad con la que me abrazó se alejó. Sus mejillas se sonrojaron mientras peinaba su cabello para atrás.

—Gracias, por todo.

Sonreí saliendo, caminábamos en silencio hasta que picó mi hombro llamando mi atención.

—Cómo era tu vida en Arcanis.

—Aburrida.

—No me des tantos detalles. —Murmuró sarcástico.

Reí.

—Bien, era demasiado aburrida. Tenía obligaciones y lecciones de modales, de comer, para cabalgar. Tenía lecciones todo el maldito día, mi madre no me dejaba disfrutar en ningún momento y casi toda mi vida la pasaba en el juzgado mientras me reprendían o en casa encerrada para no causar más problemas, a veces mi hermano me llevaba a entrenar al campo.

—¿No tenías amigos?

—Tres, Hall, Frank y su novio Mike. Eran mis únicos amigos aunque a mi familia no les gustaba que me juntara con Frank porque él era de una familia inferior a la nuestra, yo era la amiga rica por así decirlo. La familia de Hall y Mike era buenos amigos de mi familia.

—Espera —Me detuvo un segundo—¿No querrás decir novia?

—Oh, no. La homosexualidad está permitida en Arcanis, pero métete con humanos o rompe sus estúpidas reglas y te destierran.

—Lo siento.

—No te preocupes, ya lo superé.

—¿Sabes qué creo? —Negué—. Creo que extrañas a Arcanis.

¿Yo extrañaba Arcanis? Claro que sí, extrañaba a mi familia y también tenía que admitir que extrañaba mi estilo de vida ahí. A mis amigos y las constantes peleas con los hermanos Vancouver por saber cuál familia era la mejor. Suspiré encogiéndome de hombros continuando con la caminata.

—¡GRACELL! ¡CUIDADO!

Me tiró al suelo de un golpe rápidamente, fruncí el ceño sin comprender porqué Shirley había usado fuerza bruta para tirarme al suelo, me levanté con un toque de enfado y sin entender absolutamente nada. Él se levantó sacudiendo sus pantalones y señaló con su cabeza el árbol detrás de nosotros, me giré curiosa.

Al principio no comprendí nada más que una flecha clavada en aquél árbol detrás, me acerqué con cautela y la traté de quitar del árbol pero solté un  jadeo cuando la toqué, era plata bendita. Miré fijamente los símbolos y me horroricé al instante en el que las comprendí, eran flechas de Venatores, su símbolo de un triángulo y dos serpientes cruzadas arriba de éste con una pequeña cruz en medio era inconfundible, me giré rápidamente hacia Shirley que esperaba pacientemente a que le diera una explicación.

—¿Qué?

—Shirley tenemos que irnos, ahora.

Cuando nos disponíamos a irnos solté un gritito al ver caer a Shirley en el suelo, ya era demasiado tarde, un flecha lo había impactado.