Fresas

¡Fiesta, Fiesta, Fiesta!

Ese fue el escenario que Jude y Natsu encontrarón al llegar del Portal de las Hadas. Todos estaban muy felices de que el enredo con Tártaros terminara.

Igneel: ¡Su Majestad ha regresado!

Anunció Igneel con entusiasmo, todos celebrarón su llegada y luego de que Jude contará lo sucedido las personas procedieron a marcharse para anunciar el fín de la guerra, o mejor dicho el fín de una de las épocas más duras de Fiore.

Mientras Virgo juntó a Jude y Natsu colocaban a Lucy en la habitación del rey, ya que su habitación estaba ensangrentada.

Jude: ¡Virgo, manda a traer todos los juguetes, dibujos, retratos, lo que sea que tenga que ver con la infancia de Lucy!

Virgo: Como usted ordene Majestad.

Virgo se retiró, dejando a Natsu y Jude a solas.

Jude: Natsu... Bueno yo... Solo quiero decirte... ¡Muchas Gracias!

Natsu: Majestad, usted no tiene nada que agradecer...

Jude: ¿Acaso no ves la importante labor que realizaste por el reino todo este tiempo?

Natsu: Majestad... Yo solo ayude, nada más.

Jude: No menosprecies tu trabajo... Veo que mi esposa tenía un buen ojo para identificar a una valiosa persona.

Natsu: ¿La reina?

Jude: Ella me contó de la vez que cuidaste de Lucy.

El rostro de Natsu se tornó rojo de inmediato. Jude solo sonrió.

Natsu: Majestad... Eso no fue nada, en serio.

Jude: Y al juzgar por cómo dirigiste al grupo de guerreros empíricos y lo que escuche mientrás veníamos hacia acá, has cuidado de mi reino muy bien.

Natsu: Eso no fue... Nada. Majestad siendo sincero yo... ¿cómo decirlo? Pues yo... Durante este tiempo, mi verdadero objetivo era acabar con la vida de su hija.

El rostro de Jude se tornó serio y dirigió su mirada hacia Lucy, la cual estaba en un profundo sueño.

Jude: Asumo que mi hermanastro se encargo de hacerla quedar mal... Por eso ella lo asesinó.

La cara de Natsu fue de asombro, él no lo sabía.

Natsu: Eso es fuerte, supe de Jackal a manos de la hechizera Ur pero ¿Lord José?

Jude: Son cosas que uno debe hacer con tal de asegurar la paz del reino.

Natsu: Yo también asesiné a muchos soldados del ejercito de su hermanastro, creyendo que erán enviados de su hija.

Jude: Ese mal agradecido... Jamás debí irme, debí quedarme, las cosas hubieran sido muy diferentes... ¡Maldita sea!... Mi hija no estuviera así... Es mi culpa.

Natsu se acercó a Jude y sorpresivamente lo abrazó.

Natsu: Majestad, nadie sabía que iba a pasar, usted confió en su hermanastro y resulto ser diferente; así como yo juzgue a Lu... A la princesa y resulto ser diferente. Lo que quiero decir no es culpa de nadie.

Jude: Tienes... Razón...

Mantuvierón el abrazo un poco más.

Jude: Bueno, creo que debes ir a ver a tu padre y hermano. Yo bajaré en un momento para organizar una nueva exploración a Édolas.

Natsu: Claro Majestad con su permiso.

Natsu disponía a salir de la habitación, cuando Jude lo detuvó.

Jude: Natsu espera...

Natsu: Dígame Majestad.

Jude: Será un honor que seas mi nuevo General del ejercito ¿qué dices?

Natsu: Pero Majestad, ni siquiera fui un soldado oficial, solo he hecho mi entrenamiento. Además, solo tengo 19 años, soy demasiado jóven para tan grande cargo.

Jude: ¡Patrañas! Dirigiste y cuidaste a mi reino, esa responsabilidad fue mucho mayor que ser General, así que como tú rey, te nombro General de mi ejercito.

Natsu: Majestad, perdone que difiera de su orden pero no cree que es incensato, osea ¿yo General?

Jude: ¿Cuestionas mi juicio?

Natsu: Por su puesto que no, Majestad, disculpe mi comportamiento. Aunque dejeme decirle que no estoy de acuerdo pero sí es su voluntad, que así sea.

Jude: Muy bien, te puedes retirar.
Natsu abandono el cuarto, sentía rabia por que fue obligado a ser General pero no quería mostrarse irrespetuoso ante el rey.

Al llegar a la sala principal estaban todos reunidos. Recuperando el tiempo pérdido con sus seres queridos.

Zeref: ¡Hermano vén acá!

Ambos se abrazarón y Wendy se incorporó al abrazo.

Wendy: ¡Por fín juntos! Te extrañamos tanto Zeref... Mucho, mucho, mucho.

Igneel: ¡Ahí están mis tres tesoros!

Igneel también se incorporó al abrazo, besó la frente de cada uno de sus hijos.

Igneel: Los quiero tanto mis pequeños, al fín esta estúpida guerra finalizó.

Natsu: ¿Qué hay con Édolas?

Zeref: Con respecto a eso hermano, sospechamos que siempre fue una farza pero que algo más pasa con ellos. ¡Padre debemos ir a investigar!

Igneel: Lo sé hijo pero este momento es especial no puedo estar con tonterías de guerra en este momento; además, el rey debe dar la orden.

Zeref solo se limitó a asentir con la cabeza, posterior se fue con Mavis. Wendy sabía lo que Natsu estaba ocultando y al apartarse su padre para hablar con el rey, ella habló con su hermano.

Wendy: ¿Porqué no quieres ser General hermano?

Natsu: Wendy... Yo no lo merezco, simplemente por eso; además, ya sabes que mis pensamientos están en que pasará cuándo Lucy despierte.

Wendy: Bueno hermano, deberás aclarar muchas cosas con ella, por que cree que la traicionaste hasta que yo le revele tu plan y ella decidió... Tú sabes, justiciar al reino.

Natsu: No hice nada. Lo único que se me ocurrió cuando Mard Geer me mando a capturarla era llevarmela lejos, correr como sí no hubiera un mañana pero Ur tenía que atacar y arruinarlo.

Wendy: Ella la estaba defendiendo, nada más.

Natsu: ¡Carajo! Pero yo quería defenderla.

Wendy: ¡Por favor hermano, sé hombre y supera eso! Ella despertará en tres días y seguirás con esa misma cántaleta, no puede ser, las memorias de Lucy se han pérdido y estas lloriqueando por cosas del pasado, mejor deberías encontrar la manera de que ella recuerde todo.

Natsu se quedo sin palabras ante la manera que Wendy le había hablado. Su hermana fue muy determinante y severa pero tenía razón.

Natsu: Tienes razón, hay cosas más importantes.

Durante los siguientes dos días, Jude había recibido los reportes sobre el estado del reino. Natsu había colaborado mucho en eso junto a Erza, ya que ellos habían hecho registros de los años que han pasado desde que inició la supuesta guerra.

Por otro lado Makarov, había contado lo que su hermanastro había hecho con el reino y de las amenazas que este recibió para no revelar nada.

Además, el ejercito se preparó para salir hacia Édola e investigar que ha pasado con ese reino. Ur les acompañó.

Virgo pidió disculpas al rey por aliarse a un demonio para proteger a Lucy. El rey esta buscando la manera de liberarla de su deuda, aunque Makarov dice que es posible, ella debe dedicar su vida al servicio en la iglesia y rogar para el socorro de su alma.

Y Lucy... Esta rodeada de sus pertenencias que posee desde la infancia, esta a un día de despertar.

Natsu antes de partir hacia Édolas, para dirigir al ejercito como General, se despidió de ella.

Natsu: Lucy... Aún hueles a fresas ¿sabes?

Y tal y cómo cuando eran niños, la besó.

"Ella huele a fresas... Me gustan las fresas" recordó Natsu esa frase de cuando besó a Lucy de pequeños, luego de eso se marchó.

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