Llegada la tarde, mientras la misa daba inicio, el grupo conformado por Gajeel, Natsu, Gray, Erza, Mavis y Lucy caminaban con rumbo al portal de las hadas.

Esa tarde el pueblo horrorizado observaba la cabeza del soldado frente al altar, Makarov daba aviso del peligro que se avecinaba y principalmente decía el engaño que habían vivido por casi dos años.

En tanto, Mavis caminaba de la mano junto a Lucy un poco alejadas del grupo.

Erza: ¿En serio serás capaz de asesinarla?

Natsu: Es lo que ella desea.

Lo dijó muy serio, mirando de reojo a Gajeel.

Gray: ¿Pero Natsu, no crees que es ir a los extremos? Pienso que debe haber otra forma.

Natsu permaneció en silencio, Gajeel igual no decía nada. Al llegar a la parte del camino donde empezaban las ilusiones, Gajeel llamo a todos.

Gajeel: Necesito decirles algo antes de continuar.

Todos se acercarón expectante a que diría Gajeel. De pronto, sacó una piedra morada brillante haciendo que todos, con excepción de Natsu, se desmayarán.

Gajeel: Espero tu plan funcione, ahora hemos quedado como traidores para nuestros amigos.

Natsu: Claro que funcionará, cuando despierten explicales todo, deben estar alerta y poner a salvo a mujeres y niños, los hombres que se preparen, aunque sea con piedras deben pelear.

Gajeel: Solo espero Makarov este haciendo bien su parte.

Natsu: ¡Wendy, sal del escondite!

Wendy: ¡Voy, voy, voy! Hermano espero esto funcione.

Natsu: Debemos hacer que funcione, atacaremos desde el interior del palacio.

Gajeel: Bueno vayan, espero todo resulte bien y que la coneja no te mate al despertar.

Eran las 6:00 p.m. cuando en el palacio Mard Geer estaba discutiendo con Lord José.

Mard Geer: ¿Aún no la encuentran? Pero ¿qué clase de ejercito tienes que no es capaz de encontrar a una persona?

Lord José: Entienda mi rey, Fiore es una tierra grande, ella puede estar en cualquier lado.

Mard Geer: ¡Incompetentes que son! Nada más esto me faltaba y ¿dónde esta Jude y su ejercito?

Lord José: Mi señor, la hechizera Ur los trae, estarán aqui pronto.

Mard Geer: Eso espero... ¡Jackal y Lucy deben contraer matrimonio en unos días, espero que la encuentres pronto sí no quieres que tus entrañas sean alimento para los buitres!

Lord José: Entendido mi señor.

En ese momento Virgo interrumpio el lugar.

Virgo: Mi Lord traigo noticias, mejor dicho... Alguien encontró a la princesa.

Mard Geer: ¿La encontró? ¿qué no la habían secuestrado?

Virgo solo encogió sus hombros, hizo pasar al hombre que había traído a la princesa de regreso.

Natsu: Señor, humildemente pido que me deje explicar la situación.

Mard Geer estaba maravillado con Natsu, parecía un hombre fuerte, cargaba a Lucy al estilo princesa, ya que ella permanecía inconciente.

Mard Geer: Claro jóven, expliqueme que sucedio.

Natsu: Estaba en el bosque juntó con mi pequeña hermana, tratando de conseguir comida para ambos.

La pequeña Wendy entró y se colocó detrás de Natsu con rostro asustado. Gran actriz, pensó Natsu.

Natsu: Mi hermana corrió hacia mí, llorando y diciendome que unos hombres tenían a una jóven atrapada y queriendo aprovecharse de ella...

En ese momento Jackal entró con furia al escuchar la última oración que Natsu dijo.

Jackal: ¿Intentarón abusar de ella? Dime que los mataste salvajemente por profanar el cuerpo de mi prometida.

"Prometida" resonó en la cabeza de Natsu, eso dolió. Natsu se la entregó con un dolor en el pecho a Jackal.

Wendy: No pudierón hacerle nada, gracias a Dios, mi hermano fue muy valiente y la rescató.

Jackal: Por supuesto lo fue pequeña. Digame como puedo pagarle semejante acto heroíco.

Mard Geer: Simple mi querido Jackal, este hombre se ha ganado el lugar que Ezel no pudo manejar, hombres decididos a derramar sangre es lo que necesitamos en nuestro ejercito. ¡Traedme a Ezel!

Esa misma tarde frente a todos Ezel fue ejecutado, cortarón su cabeza y su cuerpo fue incinerado.

Virgo: Sr. Jackal, permitame llevar a lady Lucy a su habitación para corroborar su pureza y colocarle ropas adecuadas.

Jackal: Por supuesto, avisame si eses bastardos la profanaron que si fue sí creeme que este reino conocerá el infierno.

Mard Geer: Ahora mi querido jóven Natsu, dejame presentarte como nuestro nuevo general del ejercito y a su vez dejame castigarlos por la incompetencia de no poder encontrar a la dulce Lucy.

Natsu: Claro... Majestad.

Esa noche los gritos de dolor de parte del ejercito despertarón a Lucy.

Lucy: ¿Dónde estoy? ... Mi habitación... Pero ¿cómo?

Observó el cuarto oscuro, su ropa era diferente y tenía colocado un tipo de amarre especial en sus caderas.

Virgo: Mi niña despertó.

Corrió y la abrazó desesperadamente. Le dió un beso en la frente, lloraba amargamente, mientras al fondo se escuchaban los gritos de dolor del ejercito.

Lucy: ¿Qué esta pasando? ¿porqué estoy aquí?

Virgo: Un jóven llamado Natsu y su hermana Wendy la trajerón a este lugar. Él ya me contó todo lo que paso usted. Yo coloque ese amarre en sus caderas en señal que aún es pura.

Lucy: ¿Natsu y Wendy me entregarón? No puedo creerlo... Me traicionarón. Dime que te dijo Natsu.

Virgo: Mi lady solo que la encontró en el bosque, que unos hombres intentaban violarla y que su hermana Wendy fue quien le aviso a él de su situación.

Lucy: ¿Mintió? ¿Así que me traicionó? Tendrá que venir; yo no permitiré que ellos activen el portal.

Virgo: ¿La traicionó? Yo pensé que la había rescatado.

Lucy: Virgo, mañana necesitaré que hagas de nuevo este amarre en mis caderas, Tartáros solo quiere liberar al dragón pero me necesitan virgen y eso cambiará hoy.

Virgo: Mi lady....

Virgo no pidió explicaciones, Lucy no dijo más, estaba furiosa con Natsu y Wendy, en su mente solo se le ocurría un motivo para que lo hiciera "Venganza"

Lucy: Venganza quiere... Pues eso tendrá.

Ella espero toda la noche, algo le decía que él iría a verla y así paso eran alrededor de las 3:00 a.m. había un silencio solemne en la habitación, ella escucho los pasos y se escondió detrás de la puerta. Natsu al entrar vió la habitación vacía pero de repente la puerta se cerró.

Lucy: ¿Me buscabas?

Natsu: ¿Lucy? Te estaba buscan...

Ella empezó a caminar lentamente hacia él, lentamente se fue quitando la túnica que cubría su cuerpo desnudo.

Natsu: ¿Lucy, qué haces?

Lucy no decía nada, acercandose lentamente hacia él, mientras Natsu retrocedía.

Natsu: ¿Lucy? Dime algo, por favor, yo solo vine a...

Lucy no dejo que terminara la frase, le dió un beso muy brusco, tomó sus manos e hizo que recorriera desde sus pechos hasta sus caderas. Ella interrumpió el beso para mirarlo desafiante.

Lucy: ¿Así qué tu intención era entregarme a Tartáros?

Natsu: Dejame que...

Lucy no lo dejaba hablar, lo callaba con besos desesperados, empezando a gemir y rozar su cuerpo contra el de Natsu. Bajó a su cuello, lo mordía y él solo se dejaba llevar por el mar de sensaciones, la deseaba desde que entendió acerca del sexo, aunque la odió por un tiempo, cuando la vió de nuevo sus deseos habían regresado, por eso se comportaba como un pesado con ella para negar ese sentimiento que se había dormido en su corazón.

Natsu: Lu... Tú no quieres hacer esto...

Ella lo miró con deseo, lo besó tiernamente en los labios y soltó sus manos pero Natsu siguió con las caricias en su espalda y caderas.

Lucy: No puedo creer que me entregarás Dragneel.

Le decía entre besos, en tanto sus manos recorrían el pecho de Natsu, él empezó a reaccionar ante tales caricias, con miedo levantó a Lucy y la colocó en la cama, comenzando a rozar sus sexos, la miró a los ojos, en el último intento de mantener la cordura.

Natsu: ¿Porqué haces esto?

Lucy: No dejaré que liberen a Acnogolia, necesitan mi sangre virginal, y que mejor manera de arruinar sus planes que haciendo que él que me entregó les quite la única posibilidad de obtener esa arma tan poderosa.

Lucy lo besó de nuevo, sus manos acariciaban la espalda robusta de Natsu llegando hasta su trasero, cuando sus manos regresarón hacia su cuello, ella poco a poco comenzo a sacar la camisa de Natsu. Él, ya no pensaba tan claramente, debido a que su entrepierna exigía especial atención, con dificultad se alejó un poco de Lucy; grave error, la miró tan sensual en la cama; Lucy reflejaba deseo en su rostro, en ese momento lo único que su cuerpo pedía era que la hiciera suya.

Natsu: Lu... ¿porqué te tienes que ver tan hermosa?

Se quitó lo último que tenía de ropa, la colocó a ella sobre él, sin penetrarla y con las últimas fuerzas que tenía se acercó a su oído.

Natsu: Lu... Yo no quiero hacer esto sí tú no me amas.

Ella se quedó en silencio, paró sus caricias y lo miró incrédula.

Lucy: ¿Amarte? Pero sí tú me entregaste a ellos, ¿me dirás que tú me amas?

Natsu: Yo quería explicartelo pero me sales desnuda y besandome que sinceramente no pude resistirme... Yo aún quisiera seguir pero otra parte de mí me dice que no esta bien aprovecharme de la situación, yo sé que tú no me amas y mereces estar con la persona que tú ames... No conmigo.

Él se retiro, dejandola en la cama desnuda, Natsu se vistió y con lágrimas en su rostro, salió.

Natsu: Más tarde vendrá Wendy a explicarte todo... Yo lo siento mucho.

Fue lo último que le dijo sin mirarla.

Lucy: ¡Natsu, espera!

Él no la miró, simplemente siguió caminando, procurando que nadie lo viera salir de la habitación de Lucy.

Lucy: ¿Qué hice?