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Daemon ordena que la sala se despeje antes de hablar con su esposa quien le observa repleta de dudas ante su accionar.
Al ver a Daemon acercarse con cautela sin mirarle directamente a los ojos sabe que algo ha sucedido.
Algo grave, algo que no quiere oír.

La noticia llega como un puñal directo a su corazón: Rápido e inesperado.
Las versiones detallaban que Azeroth, el dragón de Magaelle, había asesinado a su hijo bajo la custodia de Aemond Targaryen quien no había podido hacer nada para detener el inminente ataque.

Rhaenyra sintió como las rodillas le flaqueaban ante las palabras de su esposo, se reposó sobre la pared intentando encontrar la estabilidad que aquella oración le había quitado a sabiendas de que no podría reponerse. Se tragó la bilis que subió por su garganta con una mueca asesina.

—Azeroth jamás atacaría a Lucerys —Sentenció con la voz quebrada — ¿Como ha podido suceder? —Imploró a su esposo quien tenía la respuesta en la punta d dls lengua.

—Tal vez las versiones del matasangre no sean del todo fuentes confiables —Atestigua —No dudo que le haya matado el mismo —Enuncia fiel creyente de que Aemond estaba mintiendo —O la sangre de Lucerys sangre haya sido derramada por el mismo Vhagar —Rhaenyra solloza al oír aquello, no ha podido dejar de soltar lágrimas por más que se lo propusiese, él pibe una mano sobre su espalda a modo de contención —Nos han declarado la guerra frente a nuestros pies Rhaenyra.

—Es momento de accionar —Indica y con su rostro iracundo observa al príncipe canalla quien también se encuentra afectado por la muerte del joven príncipe.

Aquello ha llegado demasiado lejos, y Daemon sabe bien lo que debe hacer.

—Es lo que vamos a hacer —Pone ambas manos sobre sus hombros —Tomare una venganza personal por esto —Ratifica.

— ¿Que quieres decir?

—Un dragón por un dragón y un hijo por un hijo. Lucerys sera vengado —Decreta, Rhaenyra jura haber visto al dragón en los ojos de Daemon al pronunciar aquellas palabras.

— ¿No estas insinuando que...?

—Lo estoy afirmado Rhaenyra —Garantiza, el rostro de la mujer se deforma en una mueca escandalizada —Ellos ya dieron su primer golpe.

—Es tu propia hija a quien vas a lastimar, no a ellos —Insiste a fin de persuadir a su esposo de la idea loca que se le ha metido en la cabeza —Estoy segura de que Magaelle no tiene la culpa de lo que sucedió, ella siquiera estaba presente.

—Es a lo que Magaelle sabía que se arriesgaba cuando contrajo matrimonio —Gruñe con seguridad y da grandes zancadas que le dejan lejos de Rhaenyra —Sus acciones también tienen consecuencias —Sostiene —Sea como sea, su esposo o su dragón, alguno de los dos mato a Lucerys —Insiste clavando los ojos en la mujer —Lo lamento por ella, será una gran pérdida.

—Daemon... ¿Matarías a tu propio nieto?
Pregunta ella con temor.

La muerte de Lucerys le ha afectado desmedidamente y sabe que no se quedará de brazos cruzados, pero Rhaenyra jamás sería capaz de involucrar a niños inocentes.

—Es una advertencia —Explica restándole importancia.

—Belaerys No tiene la culpa, es solo un bebé —Reitera con un leve chillido —Estás castigándole por algo de lo cual no tiene la culpa —Rhaenyra traga saliva con dureza y no teme acercarse a él —Tu mismo lo dijiste... Magaelle siempre llevará en sus hombros una capa negra.

—No estoy tan seguro ahora —Refunfuña con sus ojos clavados en la chimenea —Es un niño de los tantos que tendrá.

—Asesinar a su hijo sólo empeorara las cosas... —Rhaenyra apoya su mano sobre la mejilla caliente del dragón —Piensa en lo que estas a punto de hacer —Insiste, su tono ha cambiado, aquello suena a una súplica. Aún así Daemon no le mira —Te ganaras su odio para siempre —La respiración del rubio es profunda y agitada —Le perderás por haber juzgado algo que ella no hizo —Inquiere con delicadeza —No puedes jugar a ser un dios.

— ¿Y te quedarás de brazos cruzados? —Sus ojos se clavan en ella como estacas.

—Iremos a la guerra con los dragones y aliados que tenemos —Sentencia —Eso sera suficiente derramamiento de sangre para todos.

—De todos modos alguien tiene que pagar por esto —Persiste con su tono agravado, la rubia está a punto de perder aquella lucha.

—Daemon...

—Y cuando acabe traeré a Magaelle de nuevo a casa.
Da su veredicto para retirarse sin decir nada más, lo único que puede hacer Rhaenyra es observarle alejándose con el corazón en la boca por la muerte de su hijo.

Ella sabía que aunque Daemon estuviese en Rocadragon era el príncipe de la ciudad, todos conocían al príncipe canalla, su rostro y su risa.
Aunque se encontrase lejos de casa él seguiría teniendo amigos en los bajos fondos de desembarco del rey y seguidores entre los capas doradas como así aliados en la corte e incluso en el consejo verde aunque Otto ignorara aquello.

Lo que no sabía Rhaenyra es que Daemon ya había puesto en marcha su plan horas antes, su intermediaria encontró rápidamente a los hombres adecuados en los lugares más recónditos del lecho de pulgas.

Uno era guardia de la ciudad que perdió la capa dorada tras matar a golpes a una prostituta mientras iba borracho.
El otro era un cazador de ratas en la fortaleza roja.

Ninguno tiene familia a la cual corresponder por lo cual nada que perder.

Se los recordaría únicamente como Sangre y Queso ya que ni sus nombres estaban claros.

La torre de la mano no era tan segura, queso sabía eso, por lo que ambos hombres deciden que es más factible trepas por los muros evitando así a los guardias de las puertas, no tenían interés por los aposcentos de Otto por lo que fueron directamente a los de la princesa bastarda, Magaelle.

Se nos fue de mambo la cosa jeje.

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Segundo, no odien a Daemon... ¿Difícil no?

Siento que el hace un desquite con Magaelle por qué en realidad no sabe canalizar sus sentimientos, es decir, él es un guerrero, se crió sin su madre, la mayor parte de su vida se la pasó sin encontrar a alguien que realmente permaneciese a su lado, entonces yo creo que el siente y culpa a Magaelle por "Abandonarlo" de cierto modo, ya que es la única persona que se interesó realmente en él y vamos, Daemon le crió a su imagen y semejanza.
Entonces creo que esto va a modo de: Ah bueno, ¿Así que lo elegis a él? Ok, pero vas a tener consecuencias.
No creo y lo haga de forma intencional, pero como no se permite llorar por ello le castiga al mínimo error.
Creo que en su cabeza nuestro Daemon está esperando el momento justo para decir "te lo dije".

Y es que realmente veo este complejo en el Daemon de la serie/el libro.
Lo vemos claramente cuando Vicerys le niega casarse con Rhaenyra por qué ya tiene esposa, va y mata a Rhea Royce como si no hubiese pasado nada y vuelve todo contento a contarle al hermano.
Siento que es caprichoso al punto en el que es capaz de hacer todo para conseguir lo que quiere.

Y es que les juro que Daemon y Magaelle son dos caras de la misma moneda.

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