Capítulo 7
Ahora volvemos a la fiesta de 16 años de Fabi, sinceramente era una de esas fiestas que yo amaba, vestidos largos, bebidas caras y exquisitas, gente con quien platicar y además de la orquesta.
Me estaba terminando de arreglar cuando entraron mis primos.
— ¿Nos vemos bien?
Los dos se veían muy guapos su cabello castaño estaba más corto y peinado haciéndolos ver elegante, pero al mismo tiempo guapos, sus ojos verdes tenían cierto brillo especial, el traje negro quedaba con su tono de piel, una camisa blanca sin arrugas y el moño color blanco, mientras que el otro usaba uno de color negro.
—Sí, pero siempre serán unos idiotas.
Ellos se fueron al espejo y comenzaron a arreglar su cabello.
Rodeé los ojos y caminé al vestidor para ponerme el vestido, ya estaba lista, solo me faltaba ponerme el vestido, zapatos y accesorios.
Entré y me quité la bata. Agarré el vestido negro y me lo puse, llamé a unos de mis primos para que me cerrará el vestido.
Me puse los zapatos negros, los guantes, uno que otro brazalete y por último el collar.
— ¿Cómo me veo? —Dije.
—Depende...
— ¿Depende de qué?
—Si es para el chico que te gusta...
Idiota dos tosió y dijo.
—Sam.
Agarré mi almohada y se la lancé. En estos años no habíamos podido vernos como quisiéramos, pero cada oportunidad que tenía a solas con él la aprovechaba al máximo.
—Escuchen, se los he dicho por años... Sam es solo mi amigo, no me gusta.
Los dos se miraron con complicidad.
—Cuando lo admitas, aquí estaremos para decirte como salir de la friendzone.
Sonreí, sinceramente el idiota 2 había salido de la friendzone... Adivinen quien es novio de Fabiola.... Exacto él.
Durante años había estado solo como amigo y ahora eran novios. No podía evitar shippearlos porque hacían una hermosa pareja, siempre que se miraban tenían un brillo especial.
—Eso jamás pasará. —Dije.
Ellos salieron del cuarto diciendo.
—Nosotros sabemos que terminarás enamorada de él...
Después chocaron con la puerta que estaba cerrada, la abrieron y salieron diciendo lo mismo
Ven, por eso los llamo idiotas.
Cuando estuve lista bajé las escaleras donde estaba toda mi familia.
Mi padre me vio y me dedicó una sonrisa, mientras que mi madre me miraba sorprendida.
—Hija, eres una princesa. —Me dijo mi padre.
Le di un fuerte abrazo, mientras él me observaba de pies a cabeza.
—Alexa, te ves hermosa. —Me dijo mi madre.
—Lo sé, madre.
Yo les sonreí, después de esto nos fuimos a la fiesta. El camino fue demasiado divertido, hablamos sobre muchas cosas e inclusive bromeé con mis primos.
Llegamos y vimos el gran castillo, yo salí corriendo, ya que era tarde y no quería perderme nada.
Subí las largas escaleras, casi caigo, pero no me detuve, logré llegar al salón, abrí las puertas de dos en dos y después de ello, caí al suelo.
La música paró y todos me voltearon a ver, me paré y dije.
—Estoy bien, estoy bien......
Sam llegó al rescate me envolvió en sus brazos y caminamos lejos del mundo.
—Vaya tú sí que sabes hacer entradas triunfales.
Reí mientras caminábamos hacia la mesa, nos sentamos y en eso vi que entró mi familia, ellos se sentaron con mis tíos Will, Matt y mis tías Sofía, Romina.
Fabiola vio a mi primo y le dio un beso. Gui, no coman en frente de los pobres.
Después saludó al idiota 1.
Me vio y soltó un gritó, después de ello corrió hasta mí y me dio un fuerte abrazo.
— ¡ALEXA!, pensé que nunca vendrías.
—Claro que vendría, eres mi mejor amiga, feliz cumpleaños.
Le di el regalo y ella me sonrió. Se veía hermosa tenía un vestido rosa, su cabello estaba suelto sobre sus hombros, aunque la corona plateada combinaba perfecto con ella. Sus ojos azules iguales a los de su padre resplandecieron al ver la caja que tenía en las manos.
—No debías...
—Claro, tenía que regalarte algo.
—Muchas gracias.
Ella se fue con mi primo y siguieron recibiendo a los invitados.
Sam me dio una rápida mirada de arriba abajo, así que hice lo mismo, ese traje le quedaba perfectamente, parecía un modelo.
— ¿Ahora no trajiste a tu novia? —Pregunté.
—No, ya sabes que Fabiola y ella no se llevan.
Me alegraba que no la trajera desde que me había ido a amenazar hace algunos años, nos llevábamos mal.
—Tú también la odias.
Me comencé a ahogar con el agua que estaba tomando.
—Alexa, tranquila.
Me comenzó a dar palmadas en la espalda, mientras yo seguía ahogándome. Traté de calmarme ya que todos me estaban mirando, cuando logré hacerlo no pude evitar ponerme roja de la pena. Sinceramente yo había disimulado muy bien ante él, jamás había dado señales de que la odiara.
—No...
—Sé que la odias, así que dime por qué.
—La odio, pero no te diré el motivo...
Comenzó a sonar una canción que él y yo amábamos.
—Es nuestra canción. —Dijo él.
Me dio la mano y yo me paré agradecida de que sonará la canción para que no me siguiera haciendo pregunta sobre mi odio hacia su novia.
Caminamos hasta en medio de la pista.
Las parejas comenzaron a llenar la pista.
Sam me sujetó de la cintura, y yo puse mi mano en sus hombros, después de ello nos dejamos llevar y comenzamos a bailar.
Sinceramente mi corazón estaba latiendo, jamás habíamos bailado de esa manera.
Los dos nos movimos de acuerdo a la melodía que resonaba en cada rincón del salón, con cada segundo que pasaba, me sentía más feliz de estar junto a Sam, era algo mágico... Algo que nunca en mi vida había sentido.
La pista acabó y Sam hizo una reverencia. Después de ello se disculpó ya que tenía que ir al baño.
Fabiola y los idiotas me rodearon, el interrogatorio acababa de iniciar.
—Te gusta. —Dijo Fabi.
Los gemelos me miraban.
— ¿Qué?, no.
—Lo vimos desde allá, como lo mirabas, te gusta.
No, me niego. << ¿Por qué te estas negando?>>, pensé. Él no me gustaba, era solo mi amigo y además tenía, ¡novia!
—No, es solo mi amigo.
—Síguetelo diciendo hasta que te lo creas. —Dijo Idiota 2.
Me quedé mirándolos, yo no estaba enamorada de mi mejor amigo....
No podía....
No debía....
Pero el corazón no entendía de razón.
El corazón no puede elegir a quien amar.
Eso lo había aprendido a la mala.
Este es el principio de todo.
Cuando me di cuenta de que me había enamorado de la persona equivocada.
¿Pero quién decide que está mal?
¿Quién decide que es la persona equivocada?
Yo no sabía en ese momento en lo que me estaba metiendo, a partir de ese momento, acepté que me había enamorado de él, iba a darlo todo, si ganaba, ganaría una historia de amor como la de mis padres, si perdía, perdería dos cosas:
Mi mejor amigo, un corazón.
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