Capítulo 30
Había pasado unos pocos meses y hoy sería la coronación de Sam a diferencia de la de mi primo solo sería la coronación, gracias a Dios.
La verdad sabía que en algún momento ellos se tenían que casar, pero, la verdad aún tenía un esa esperanza de que se diera cuenta de que Charlotte no era la chica para él y que yo sí, pero para esa probabilidad solo tenía un 1 de 100.
Nate al fin me había vuelto hablar, quedamos como amigos, la verdad es lindo, él había sido mi amigo cuando Sam no lo había sido, él me deslumbro con su hermosa sonrisa su manera de hacerme sentir segura....
Trate de borrar esos pensamientos mientras me ponía el vestido amarillo, la verdad me sentaba por mi color de piel.
Me hice nuevamente caireles y me hice media cola, me puse los tacones más altos que tenía y por último me puse el collar que me había regalado Sam hace tantos años atrás.
Sentía como se me salía un poco el zapato así que me senté en mi cama para poder acomodarlo.
Mi madre tocó la puerta.
— ¿Puedo pasar?
—Claro mamá.
Ella se me quedó viendo, después me puso un mechón de pelo atrás.
—Ya eres tan grande, cuando menos me lo espere tendrás 18 años.
Yo le sonreí mientras trataba de no llorar, ya que la mirada de mi madre jamás la había visto.
—Estoy tan orgullosa en la mujer que te has convertido.
—Todo es gracias a ustedes, me dieron tanto amor, educación, son los mejores padres del mundo.
—No me digas más, sino terminaré con el maquillaje hecho un desastre... Tenemos que hablar sobre algo que me parece importante.
Me le quedé mirando confundida, porque siento que me va a dar la charla sobre sexo o algo así.
—Madre si es la charla sobre tener relaciones sexuales......
—No es sobre eso. —Dijo.
Sentí que volvía a respirar, digamos que esa charla fue horrible y me dejo traumada de por vida, incluso hasta se me quitaron las ganas de tener relaciones sexuales.
—Es sobre Sam.
Estaba más confundida que antes.
— ¿Qué pasa con Sam?
—Esperaba que tú me lo dijeras, pero ya que no me lo quieres decir... Y no me los has dicho por años... Sé que te gusta Sam.
Casi me da un infarto, genial... Lo que me faltaba.
—Por tu expresión veo que es cierto, pero no te preocupes los Valencias siempre son lindos, pero te lo digo por experiencia un Valencias siempre le romperá el corazón a las Andrade.
Me le quedé mirando tratando de ver en que estaba pensado o porque me decía esto.
—Te lo digo porque no quiero que salgas lastimada, él será coronado en unas horas y el pueblo lo presionará para que tenga una reina y ella será Charlotte.
Eso fue peor que un golpe, sé que mi madre solo lo decía porque no quería que saliera lastimada, pero esto era peor que me tiraran un balde de agua fría.
—Lo sé, escucha él me gusta mucho, tienes mucha razón en ello, pero yo estoy consciente que él nunca será mío y me duele mucha madre, pero lo único que puedo hacer es aceptar que él es mi amigo... Porque siempre será mi amigo pase lo que pase, sienta lo que sienta.
—Está bien, recuerda que te amo y estaré aquí para ti.
—Gracias madre.
Ella me dio una caja.
—Es para ti, para que lo uses hoy.
Abrí la caja quitándole el listón, después abrí la tapa y vi una hermosa corona plateada.
La saqué con cuidado y la vi minuciosamente, la verdad era hermosa, nunca en mi vida la había visto.
—Madre...
—Era de mi hermana...—Inmediatamente supe de qué hablaba.
—Madre... No, no es necesario... Digo ni pensaba usar algo en la cabeza.
Le entregué la corona a mi madre, la verdad no quería tenerla, esa era una reliquia familiar, fue la última corona que uso antes de morir, siempre la veía en una vitrina nadie la podía tocar ni siquiera yo.
—No, hemos hablado mis hermanas y mi madre... Decidimos que la uses, se la daríamos a tu prima la hija de Alexia, pero ella... —Hizo una pausa. — Ya sabes se alejó de la familia... Además, te pareces tanto a ella, en la forma de ser.
—Es que no es correcto...
—Hija, no te sientas mal, todos queremos esto y sé que ella hubiera querido que tú la tuvieras.
Me la puso en la cabeza.
—Perfecto, te ves hermosa.
—Bien, creo que se nos hace tarde.... Tenemos que irnos.
Asentí con la cabeza.
Los que íbamos a ir a la coronación éramos mis padres, mis tíos y mis primos.
En todo el camino íbamos bromeando y platicando sobre que mi primo sería padre, además de que Fabiola en cualquier momento se aliviaría, todos iríamos a visitarlos, cuando naciera el bebe.
Cuando llegamos la catedral estaba llena de fotógrafos y personas que querían entrar a la coronación, nosotros tuvimos que entrar acompañados de guardias para que no nos hiciera preguntas y prácticamente nos devoraran los paparazis.
Entramos a la iglesia y estaba lleno de luces y flores me quede admirando la iglesia.
— ¡ALEXA!
Dijo Sam mientras llegaba por detrás y me cargaba.
— ¡Basta! —Dije entre risas.
Entonces me bajo y me dejo verlo, traía un traje azul con una camisa blanca y todo este conjunto resaltaba sus ojos, además de que se había cortado el pelo.
—Te ves bien.
—Gracias, si gustan pasar empezará en cualquier momento.
Mis padres lo felicitaron, vimos a Fabiola y a mi primo. Nos fuimos a sentar con ellos. Las puertas se abrieron y Sam entró caminando lentamente mientras todos le hacíamos una reverencia, él llegó y la misa comenzó.
Cuando la misa terminó, dijeron algunas palabras y le hicieron prometer a Sam que él sería un buen rey, que no sería egoísta y que lucharía por su pueblo, algo que se hacía en cualquier lugar, después de él aceptar, le dieron la corona.
Sam se inclinó y el sacerdote le dio la corona, yo en este momento estaba llorando y aplaudiendo como loca.
Se puso recto y volteo, mientras todos gritaban: "¡Viva el rey Samuel!", cuando eso termino, todos nos fuimos al palacio, pero algo que me dolió mucho era que el carro donde iba Sam cabía solo dos personas, por lo cual se fue con su novia.
Así que fuimos al castillo, cuando llegamos nos dimos cuenta de lo arreglado que estaba solo en la entrada había grandes luces y flores, entramos y nos dimos cuenta de que la celebración sería en el patio, cuando salimos vi a mi tío Will, la verdad no había podido saludarlo en la iglesia.
Me acerqué con sigilo entre la gente y le toqué el hombre a Will, cuando le volteo me dio un enorme abrazo de oso.
— ¡Alexa!, no te vi en la misa.
—Nos sentamos atrás, pero me da mucho gusto verte tío, hace tanto que no te vía.
—Lo sé, he estado muy ocupado, pero gracias a ese cabeza hueca descansaré un poco. —Dijo entre broma.
— ¿Así llamas a tu rey? —Dijo Sam bromeando.
—Por supuesto, estoy tan orgulloso de ti hijo.
Entonces se dieron un abrazo, mi madre llegó a mi lado y saludó a Will con mucho cariño, entonces me quedé pensando cuando tenga la edad de mi madre, ¿Saludaré así a Sam?, ¿Al final solo seremos el reflejo de nuestros padres?
—Alexa estas muy grande....
—Lo sé, —Dijo mi madre. — el próximo año cumplirá 18.
—El tiempo pasa tan rápido.
—Bien, Ellie ¿Quieres algo de tomar?
Ella asintió la cabeza y se fueron, entonces vi como mi padre y Sofía se unían a ese trago.
—Muchas felicidades su majestad. —Le dije a Sam.
—Muchas gracias, me alegro de que estés aquí.
Estuvimos platicando y bailando toda la noche incluso por primera vez Charlotte y yo estuvimos conviviendo sin querer matarnos.
La fiesta ya casi acababa, ya se había ido la mayoría incluso hasta Charlotte.
Yo estaba a punto de irme cuando Sam me tomo de la mano y me llevo lejos de la multitud.
—Alexa, ¿Te podrías quedar a dormir?
—No lo sé... Creo que ya estamos grandes para hacer pijamadas.
—Es que te necesito.
Sentía como todo mi mundo se derrumbaba, bien respira Alexa antes de que te pongas morada.
—Iré hablar con mi mamá.
Después de prácticamente 10 minutos tratando de convencer a mi madre y que me dejará ir al final accedió con la única condición de que durmiéramos en cuartos diferentes.
Al final le mentí, ya que me quedé en su cuarto, pero no haríamos nada malo... Creo.
Me acosté en la cama y entonces sentí como Sam me rodeaban con sus brazos.
—Sam... ¿Qué estás haciendo?
—Abrazándote.
—Lo mejor será que tomes distancia... Ahora si dime, sobre que querías hablar.
Sentí como quitó su mano de mi cintura, entonces me arrepentí de que lo hubiera hecho, quería que volviera hacer eso.
—No puedo creer que ya sea rey.
—Lo sé, el tiempo ha pasado demasiado rápido pareciera como si en un parpadear hubieran pasado 18 años.
—Mi madre dice que después de los 15, todo se va muy rápido.
—Y tiene razón, sabes tengo mucho miedo Alexa, soy rey, tengo que tomar las decisiones de aquí...
—No tengas miedo, serás un gran rey, te has preparado para esto toda tu vida.
—No es eso de lo que tengo miedo.
— ¿Entonces? —Dije confundida.
Sentí como tomo mi mano y eso hizo que volteará, en ese momento me di cuenta de que él me había estado observando todo este rato.
—De que me separaré de ti.
Lo mire confundida.
—Sí, —Hablo viéndome a los ojos. —tú madre y mi padre se ven cada año o menos, no quiero que esto nos pase, yo quiero tenerte siempre en mi vida.
Tome su mano con fuerza.
—Sam, nunca me vas a perder porque siempre vendré a verte, sea verano o invierno. —Dije repitiendo las palabras que él me había dicho hace algunos meses.
—Eso espero, porque no tenerte en mi vida sería lo peor que me podría pasar.
Trate de no llorar.
—Lo mejor será que duermas, hoy ha sido un día muy largo.
—Descansa Alexa, te quiero mucho.
Sentía como la sangre se me helaba y lo único que me pudo salir en ese momento fue un...
—Descansa Sam, yo también te quiero mucho.
Inmediatamente me di la vuelta dándole la espalada y comencé a llorar en silencio porque de cierta manera yo sabía que lo iba a perder, él es rey, ahora tendrá muchas cosas que hacer y nosotros nos iremos alejando poco a poco.
Entonces me di cuenta que la vida era una mierda, te alejaba de las personas que amabas, al final me di cuenta que estaba sola, mi primo se había ido a vivir con su esposa y mi otro primo se iría a unas largas vacaciones lejos de aquí y Sam mi querido e idiota Sam era rey y pronto se casaría con Charlotte y formarían una hermosa familia y lo que más me daba miedo de esto era que me estaba quedando sola, tal vez era tiempo de buscar mi alma gemela o como se le diga, pero yo quería ser feliz, también merecía ser feliz, encontrar a alguien que me ame como yo amo a Sam.
Me voltee y abracé fuertemente a Sam porque tal vez esa sería la última vez que nos durmiéramos juntos.
Y así disfrutaría cada momento que me quedará con él, no sabía cuánto duraría eso, pero de algo estaba segura, yo disfrutaría cada momento como si fuera el último.
N/A
Hola 7w7 espero que les haya gustado el capítulo solo quedan como 4 capítulos y el epílogo :O
Ahora sí acabé ya todo el libro ;-; solo estaré subiendo :c
Así que disfruten mucho estos últimos capítulos los quiere Silvia R.L y recuerden que los sueños se hacen realidad 7w7.
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