Capítulo 2
Después de eso, nosotros dos nos hicimos amigos. Nos vimos unas cuantas veces más, aunque no tantas como nos gustaría. Siempre que nos veíamos jugábamos hasta hartarnos.
Por ahora tenemos que volver a una Alexa de seis años.
Ese día lo recuerdo mucho, estábamos en mi casa y estábamos en el patio corriendo como animales.
—Hola. —Dijo uno de mis primos.
—Hola. —Dijo el otro gemelo.
Los dos se dieron una mirada de complicidad, siempre se daban esa mirada cuando iban a decir alguna crueldad o harían alguna broma.
—Hola. —Dijimos Sam y yo.
En ese momento no los había bautizado como idiota 1 e idiota 2, solo era mis primos que me molestaban y me hacían bromas crueles.
— ¿Por qué juegas con ella? —Preguntaron con el ceño fruncido.
Yo los fulminé con la mirada.
—Porque es mi mejor amiga.
— ¿Cómo puedes ser amiga de una niña como ella?
—Mejor váyanse. —Dijo Sam con una mirada que hasta a mí me dio escalofríos.
Ellos se quedaron viendo y luego me empujaron al lodo, mi vestido se manchó e inclusive pude sentir como me había caído lodo en el cabello.
Yo comencé a llorar, ya que era mi vestido favorito, Sam se enojó y me ayudó a pararme.
—Vamos, Alexa.
Me acompaño hasta mi cuarto, donde trató de limpiar mi vestido, pero era inútil el vestido solo se manchaba más.
—Alexa, no debes dejar que nadie te insulte o haga algo por el estilo.
—Pero, ellos son hombres...
Era lo que me daba más miedo, que ellos como eran más fuertes que yo, me hicieran daño.
—Eres más fuerte que ellos, además son unos idiotas.
—JA, JA, JA, JA —Reí fuertemente.
—Eso es una mala palabra.
Él sólo abrió muchos los ojos e inclusive vi como se ponía pálido, supongo que si lo escuchaba su madre lo regañaría.
—No lo sabía...
—Sabes será nuestro secreto, a partir de ahora les diremos idiota 1 e idiota 2.
Yo le sonreí y él soltó una pequeña risa. Me encantaba que sonriera ya que se le formaban unos pequeños hoyuelos.
Salimos de mi cuarto, al final me tuve que cambiar el vestido, pero me puse mi otro que era favorito.
Corríamos por los pasillos cuando nos topamos con mis primos.
—Niña con piojos.
No aguante más y lo taclee, lo agarre fuertemente de la nariz y se la comencé a mover de un lado a otro, él solo comenzó a gritar.
Cuando tuvo su merecido, me levanté.
—No te vuelvas a meter conmigo.
—Sabes ya no eres una niña con piojos. —Dijo idiota 1.
—Ya nos agradas. —Dijeron los dos.
Yo me les quedé viendo raro. ¿En serio era todo lo que necesitaba para que me dejarán de molestar?, bueno supongo que la violencia a veces era necesaria.
Caminé lejos de ellos, porque sinceramente era demasiada rareza para mí.
Fuimos al patio, ahí era mi lugar favorito, porque era muy grande y había mucho pasto, me encantaba quitarme mis zapatos y correr como loca, sintiendo el suave pasto bajo mis pies.
—Sabes Alexa, eres la mejor niña que he conocido, por eso eres mi mejor amiga.
—Pero soy la única niña que has conocido. —Dije frunciendo el ceño.
—Aun así, eres mi mejor amiga.
—Tú eres el mío.
Él se me quedó viendo con sus hermosos ojos azules, me tomo de la mano y nos levantamos. Comenzamos a dar vueltas rápido, amaba ese juego ya que el se soltará caería sobre el suelo.
Aunque no pudimos averiguarlo, porque en eso vimos que mi tío caminaba hacia nosotros.
—Sam. —Dijo mi tío Will.
Él volteó.
—Nos tenemos que ir.
—Adiós Alexa.
—Adiós Sam.
Él me dio un beso en la mejilla y me quedé anonada.
Nunca me había dado un beso en la mejilla, me puse roja al instante, pero él no se dio cuenta porque corrió hacía su padre.
Ellos se fueron. Dejándome sola en el jardín, no me podía creer lo que acaba de pasar.
Caminé hasta el comedor, donde ya estaban todos sentados. Con ayuda de mi padre me senté a su lado. Pude ver como mi madre platicaba amenamente con mi tía Alexia.
—Siéntate recta. —Dijo mi abuela duramente, aunque después de eso me dio un dulce.
Eso me encantaba de mi abuela, que, aunque fuera dura conmigo, siempre me consintiera.
—Mamá, te dije que no le dieras dulce a Alexa, no cuando ella va a cenar.
Mi madre me quitó el dulce, haciendo que le diera una mala mirada.
—Te lo daré cuando te comas toda tu cena.
Al decir esto me dio un beso en la frente.
Nos sirvieron la cena, tenía mucha hambre así que prácticamente devoré todo, excepto mis verduras. Yo no hablaba mucho, porque idiota 1 e idiota 2, se la pasaban platicando entre ellos, mientras que mis primos mayores Milly y Mike siempre me ignoraban por ser demasiado pequeña.
Los adultos si platicaban, yo trataba de poner atención a su conversación, aunque me resultará bastante aburrida.
—Entonces, ¿Has sabido algo de Dimitria? —Preguntó mi tía Candace mientras trataba de cortar el bistec a sus hijos.
—Oh sí, me marcó hace una semana, estaba en Londres con Aaron, dijo que la gira estaba siendo un éxito.
A mi tía Dimitria la veía poco, era una famosa DJ y tenía muchas giras, ella y su novio viajaban por muchos lugares, aunque su hogar era en Francia.
—Que bien, me alegro mucho por ella. —Contestó Candace. —¿Y Em?, ¿Cómo le ha ido con la tienda de vestidos?
Mi tía Em, era la mejor amiga de mi madre, eran casi como hermanas. Hasta que cuando yo tenía dos años, se mudó al pueblo y abrió una boutique con sus diseños, todo el mundo le compraba sus vestidos e inclusive venían de otras partes para comprarle. Su esposo era un militar de alto rango, ambos residían en el pueblo y a veces venían a visitarnos, con su hija.
—Oh, le ha ido bien, de hecho, quiere expandirse y poner una boutique en el pueblo de a lado....
Cuando acabé, le jalé la camisa a mi padre, él volteo a verme para saber para que lo necesitaba.
—Padre ya no quiero, ¿Puedo pasar al postre?
—Sí, mi princesa.
Sinceramente cuando quería algo se lo decía a mi papá, por regular él siempre decía que sí.
—Mi amor, ya hablamos de eso, se come todo o no hay postre, no trates de chantajear a tu padre. —Lo último me lo dijo a mí
Hice puchero y comencé a comer las verduras, mientras masticaba hacía gestos de desagrado.
Comí hasta que quedó limpio el plato.
— ¡POSTRE!
Mi madre me pellizco la mejilla, antes de pasarme el helado. Comencé a comerlo hasta que no quedó nada. Esos días era buenos.
Cuando no tenía que preocuparme de nada, donde Sam era solo mi mejor amigo, donde mis primos me hacían la vida imposible y después se convirtieron en mis mejores amigos, donde podía comer helado felizmente.
Ser niño era lo mejor del mundo.
N/A
Lamento si estos capítulos son aburridos xd, les prometo que en dos capítulos ya comenzará a ponerse bueno.
Estos capítulos es para que vayan conociendo el inicio de su amistad y nuevos personajes que serán importantes más adelante.
Los quiero.
Silvia R.L
XOXO
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