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Llegó a la escuela como todos los días, Auron fue quien la dejó esta vez, besó la mejilla de su papá con amor, las mamás de otros niños, se lo quedaban viendo, la apariencia de Auron hacía resaltar mucho ante la multitud, tenía una buena figura y con su traje se marcaba más su trabajado cuerpo, muchas de esas mujer envidiaban a la pareja de ese hombre, de apariencia ruda pero mirada suave con su niña.

Auron se sentía incómodo, sabía que le estaban mirando el trasero, pero no podía irse rápido, a la Pequeña le gustaba que su papá se quedará hasta que no la viera entrar, la hacía sentir segura, que nada malo le podía pasar ahí dentro; por su niña aguanta esa incomodidad que estaba sintiendo en esos momentos; una vez que desapareció dió media vuelta y se fue.

Aurora caminaba por los pasillos de la escuela, muchos niños la veían, escuchaba risas y creían que se estaban riendo de ella, vió a muchos niños correr y pensó que era por ella, la escuela la ponía muy triste, se sentía sola, las niñas de su clase no la aceptaban y los niños eran malos con ella, por eso prefería estar sola. Entró a su salón con miedo, cuando la lograron ver se quedaron callados, una niña estaba en su asiento, siguió caminando.

— disculpa estás en mi asiento — dijo bajito, sin mirarla a cara

— disculpa me dijeron que podía sentarme aquí, no pensé que fuese de alguien — la niña se quitó con una sonrisa dándole el lugar

— Aurora que haces quitando a la nueva de su asiento, — llegó una niña y pasó su brazo por detrás de sus hombros, haciéndola temblar — te guardamos un asiento justo a lado de nosotras, no te parece estupendo — esa niña sonreí aparentando el hombro de Aurora

— yo puedo tomar ese lugar, ella quiere sentarse aquí — la niña pelirroja habló enojada

Al ver esa actitud Aurora negó con la cabeza y se fue a sentar en el otro lugar, las niñas de su alrededor se la pasaban aventando cosas, copiando su tarea, Aurora no decía nada solo seguía con sus estudios, como si los demás no importará, no quería decir algo, sus papás ya tenían suficientes problemas en el trabajo, como para intentar comprender los suyos, no quería preocuparlos, eso no era nada importante según ella.

Llegó el receso, fue la primera en salir, también se llevó su mochila, ya había aprendido a llevarsela para que no se la escondan o le roben cosas, se metió a salon de conserje y comió, él señor era muy bueno con ella le presentaba el cuarto para que no le robaran la comida, ahora ella se encontraba sola, sus primos todavía no llegaban a la escuela como para juntarse con ellos, tenía que aguantar sola un rato más, solo un poco.

Cuando terminó, salió de donde estaba, todavía faltaban unos minutos de receso, fue a la parte de atrás de la escuela, le gustaba ver jugar a las personas, ella no lo hacía, sabía cómo pero lo le gustaba que le aventara los balones para lastimarla, justo cuando pasaba un balón pasó a lado de ella, fuertemente, se espantó tanto que dejó caer su mochila.

— perdón Aurora — dijo uno de los niños que la molestaba y se empezó a reír

— oye ten cuidado — la niña pelirroja de la mañana se acercó — estás bien,

Aurora no dijo nada, solo asintió y tomó un poco de aire, apartó a la niña siguió caminando, la campana sonó, entró a su salón un tanto aliviada de qué ahí no habían balones que podían dañarla, se sentó feliz y abrió su cuaderno, los niños entraban poco a poco, una niña pasó a su lado y le pegó un chicle en la cabeza, al darse cuenta intentó quitárselo, no podía, se empezó a jalar el pelo frustrada hasta que se arrancó el pedazo, la maestra la vio.

— Aurora — espantada se encogió en lugar — ¿Quién lo hizo? — la maestra preocupada empezó a preguntar a los niños — te llevare a la enfermería

— estoy bien, no pasa nada — sonrió soltando el pedazo de cabello con chicle — ya no hay problema

— maestra yo ví quien lo hizo — la niña pelirroja se paró con una sonrisa maliciosa — yo creo que esa persona se merece un castigo, papá dice que toda mala persona que se mete con otras lo merece — sonreía inocentemente viendo a la niña que lo había hecho

— tienes razón Cris, ¿Quién lo hizo? — la maestra se paró junto con Aurora

Cris señaló a una de las niñas de atrás, las demás la empezaron a defender, pero el salón se quedó callado cuando Aurora empezó a llorar, Cris al verla se paró de su asiento y la abrazó; la maestra mandó a las niñas a la dirección de la escuela y tuvo que llamar a los padres de Aurora y Cris, aunque las niñas no querían, Cris se quejaba diciendo que sus papás estaban muy ocupados y que ella podía solucionar todo sola.

Los padres de la niña ya estaban ahí, solo faltaban los de las otras dos, Auron entro el la sala de la dirección juntó con un hombre más alto que él y de cabellos pelirrojos, su presencia era imponente de los dos y muy guapos, que la directora se quedó embobada.

— papi — Aurora fue abrazarlo, él la cargó preocupado — perdóname no quería molestarlos — se aferró a la ropa de su papá, con miedo

— no te preocupes princesa — la abrazo y beso su mejilla

— son ustedes los tutores de las niñas — hablo la maestra sonrojada

— no mi esposo es el tutor, pero debido a un problema en su trabajo vine yo, espero que no haya problemas — hablo Auron sentándose con la niña en su brazos — él también tiene el mismo problema — señalo al otro hombre que cargaba a su hija ajeno a la plática

— si lo que dice Auron — dijo el hombre jugando con su pequeña, Auron sonreía por como era su amigo

La maestra empezó a explicar el problema, Aurora se mantenía callada, Cris era la única que hablaba, acusando a la niña y a sus demás compañeros, causando la molestia de Auron, que se limitaba a escuchar todo sin decir nada, por eso Luzu era el tutor él suele reaccionar muy rápido cuando se trata de su hija, debió ser muy dura para su pequeña recibir esos tratos; acarició la espalda de Aurora, le sonrió cálidamente, para que la pequeña hablara, pero ella solo apartaba su vista y apretaba sus manos.

— es mentira — decía la niña acusada — Aurora y nosotras no divertimos mucho, ésto fue un accidente, verdad Aurora

— No le hables a mi hija — Auron estaba enojado su bebé estaba temblando, no le gustaba verla indefensa; la niña se quedó callada — es verdad que ésto fue un accidente — Aurora asintió — Aurora mírame — la niña obedeció — estás segura, no importa lo que pase amor, yo siempre te voy a creer, pero tienes que decirme la verdad — Aurora volvió a asentir — ellas te molestan

— si — dijo temblando abrazando a su papá

— yo las ví, a nadie se le cae un chicle por accidente, papi ellas mienten — la niña decía señalando a la otra

— debido a lo que dicen las niñas, tendré que suspender a su hija por toda una semana, — habló la directora, los padres intentaron razonar — mi decisión ya está tomada, maestra vuelva por las cosas de las niñas — la maestra asintió y salió de la oficina

Auron se despidió de la directora y los padres de la niña, cargaba a su hija en brazos, salió junto con su amigo el cual no se despidió de nadie, la maestra trajo las maletas de las niñas, el pelirrojo agarró las dos maletas y se fueron de la escuela, Aurora estaba triste abrazaba a su papá pero no quería hablar con él, solo intentaba no llorar por haber causado problemas, no le gustaba ser una molestia, tenía miedo que la devolvieran al orfanato.

— Auron yo puedo manejar, — dijo el pelirrojo sonriendo

— no — contestó enojado

— oye tranquilo, iremos con Luzu — seguía sonriendo ante la actitud de su amigo

— si, como puedes estar tranquilo, Cris es una niña fuerte, pero no te molesto ni un poco que la llamaran de esa forma — dijo Auron empezando a conducir más rápido

— no, la verdad ni un poco, si a ella no le molesta a mi tampoco, — se volteó hacía las niñas sonriendo — hola Aurora no creo que me conozcas, soy un amigo de tus papás, mi nombre es Lolito, — tendió su mano y la niña la aceptó — es tan tierna, seré su padrino

— primero lo tendrás que hablar con Luzu — dijo Auron manejando ya más calmado

— papá si ustedes son amigos, entonces podemos ser amigas — agarró las manos de Aurora — comeremos juntas, nos peinaremos, jugaremos juntas, estaremos alaisimo — las movía con una sonrisa acercándose a Aurora — seras mi niña

— tengo que preocuparme — hablo Auron a Lolito

— un poco — dijo sonriendo viendo a las niñas.

— ¿Amigas? — Aurora sonrió un poco

— Amigas, yo te protegeré nos sentaremos juntas y solo yo podré estar cerca de ti, nadie te tratara mal — Cris sonreía apretando las manos de Aurora — si tu quieres

— amigas — Aurora la abrazó sonriendo, besando su mejilla — Cris das miedo — sonrió acariciando la mejilla de Cris — eres increíble — Cris se sonrojo y abrazo a Aurora ocultándose en ella

Aquí otro capítulo.
:3

Para los de te amo, en 3 días o menos actualizó.
Chao.

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