- Auch - Dije al sentir como Kitana pasaba un remedio por mi herida.

- Lo siento. Pero ya terminé - Dijo sonriendo.

- Gracias Kitana... -

- Por nada -

Mi cuerpo entero estaba vendado. La verdad, era un poco exagerado pero Ivy y Kitana insistieron demasiado. No sabían cómo tratar heridas humanas pero hacían su esfuerzo ya que no querían que yo haga mucho trabajo al intentar curarme.

Cuando Kitana se fue, yo decidí quitarme todo el vendaje ya que no lo necesitaba.

Lo único que dejé vendado fue la herida del brazo.

Estaba oscuro, lo único que alumbraba eran velas y la fogata de afuera.

Yo suspiré y me senté en la cama. No quería salir y enfrentarlos... aún no...

¿Debería seguir aquí? Ya conseguí que dos de ellos me odien y que uno no confíe en mi...

Moví mi cabeza de un lado a otro.

Al fin conseguí a personas que me ayuden a liberar a mi gente... No debo rendirme, no aún. Debo salvar a mi reino... a mis padres...

- Hey... - Volteé hacia la entrada de la carpa y vi a James entrando.

- James... - Susurré.

- No saliste desde que llegamos y no has comido nada... quería saber si tenías hambre... -

Negué y me levanté para acercarme a él.

- James... yo... lo siento, fue la primera promesa que hice contigo y la rompí en tan poco tiempo y solo por enojarme... no debí hacerlo y por eso primero quiero disculparme contigo... - Dije apoyando mi mano en mi pecho y mirándolo con culpa...

- Si me ha molestado pero... no soy muy rencoroso y en cierto modo, te comprendo. El jefe tampoco tenía derecho de decir aquello... -

- En serio lo lamento. Desde ahora, si cumpliré mi promesa y nunca más volveré a decirle por su nombre a tu jefe... - Dije.

Él se queda callado y luego suspira.

- Espero que esta vez sí lo cumplas - Dice con una sonrisa amable.

- Esta vez si lo haré... -

- Bien... -

Yo volví a sentarme suspirando de alivio y con un peso menos.

- ¿En serio no tienes hambre? Deberías comer un poco aunque sea - Dice.

- No... no tengo hambre, pero gracias - Dije sonriendo cerrando los ojos y agachando levemente la cabeza.

- Igual te traeré algo. Así tendrás energías para mañana - Dijo saliendo de la carpa.

Yo suspiré y negué divertida con la cabeza.

Que terco...

James vuelve con un plato con carne y otras cosas. Deja el plato en la cama y se da la vuelta para irse.

- James - Lo llamé antes.

- ¿Si? -

- Gracias... -

Agaché la mirada avergonzada.

- Por nada, Thea -

Sale de la carpa y me deja sola, y yo miré el plato de comida.

De verdad no quería comer pero se veía tan bien y olía tan exquisito que no pude resistirme... me abrió el apetito.

***

***

Me levanté cansada pero me cambié y salí. No había nadie afuera por lo que pude sentarme y respirar el aire fresco.

Fui hacia el lago junto al campamento y lavé mi rostro. El agua era pura y cristalina, podía ver a algunos pocos peces pasar.

Al levantarme y volver al campamento, pude ver a Kaelan estirandose frente a su carpa pero al verme, frunce el ceño y se cruza de brazos.

- Hey... quiero hablar contigo - Dije apenada.

- ¿Qué pasa? - Preguntó fríamente.

- Lo siento. De verdad... - Dije - No sé porque no te gusta que te llamen por tu nombre pero eso no es de mi incumbencia... así que respetaré eso, no volveré a llamarte por tu nombre - Dije.

- Al fin aprendes que no todo te incumbe - Dice.

Yo agaché la mirada.

- Lo siento - Dije nuevamente.

- Hm... bueno... supongo que... también lo... siento... no debí hablar de más - Suspira cruzándose de brazos y frunciendo mas el ceño.

Yo solo asentí y me di la vuelta para alejarme, pero comencé a marearme, mi cabeza dió vueltas y tuve que apoyarme por un árbol para no caerme.

Me agarré la cabeza con una mano y cerré mis ojos fuertemente, pero al instante recordé algo...

***

- Él será tu guardia personal. Será el que te proteja - Dice mi padre y apunta hacia el chico junto a mi quien se inclinó con una mano en su pecho.

- Princesa Thea - Dice él.

Su rostro se veía oscuro... no podía verlo bien.

- Padre. No necesito un guardaespaldas - Dije - Tengo diecisiete años -

- Pero aún así corres peligro - Dice mi padre.

Me giré hacia el caballero.

- ¿Cómo te llamas? - Pregunté cruzándome de brazos.

- Me llamo... -

***

- Hey, Thea, Thea despierta - Abrí mis ojos de golpe y vi los de Kaelan sobre mi.

- ¿Q..Qué pasó? - Pregunté sentándome y mirando a todos lados.

- Te desmayaste - Dijo suspirando.

Él se levanta y yo igual, me agarré la cabeza por el dolor que sentía.

- ¿Estás... bien? - Pregunta con un poco de preocupación pero parecía no quería hacerlo notar.

- Si, si. Solo... - Me quedé en silencio.

- ¿Solo... qué? -

- Nada. Olvídalo - Me levanté con su ayuda y luego vimos a los demás acercándose a nosotros.

- ¿Qué sucedió? - Pregunta Ivy.

James se nos acerca hasta estar a mi lado y Kaelan me lanza hacia él volviendo a su semblante serio y frío.

- Se desmayó - Dijo y luego se va con las manos en sus bolsillos.

- ¿En serio? ¿Por qué? - Pregunta Kitana preocupada.

- ¿Comiste ayer? - Pregunta James.

- Si comí... - Dije.

- ¿Entonces... ? -

- No... lo sé -

No quería hablar de esto ahora.