- Hm, ellos no tienen piedad - Dice Ivy al ver a muchos civiles muertos.

- Si los veo, los mato - Dice Kitana golpeando su puño contra su palma.

- Manténganse alerta - Dice el Jefe.

Seguimos el camino intentando encontrar sobrevivientes, pero ver todas estas personas inocentes muertas de la peor manera hace que se me revuelva el estómago.

- ¿Estás bien? - Pregunta James acercándose a mi.

- Si... solo... no me gusta ver esto... -

- Te entiendo... pero es lo que esos caballeros hacen. No saben lo que significa tener piedad -

Me abracé a mi misma mientras seguía caminando. Miré al frente y vi al jefe del grupo.

- ¿Cómo se llama él? - Pregunté apuntándolo con mi cabeza.

- No puedo decírtelo -

- ¿Por qué? ¿Qué tiene su nombre? - Pregunté.

- No es por el nombre... yo tampoco sé porqué pero... no le gusta que lo nombren -

- Hm... ¿Qué habrá pasado para que no le guste su nombre... ? - Murmuré, él se encoge de hombros pero yo lo miré - Si me lo dices, prometo no repetirlo, solo es... curiosidad -

Él se me queda mirando algo dudoso pero suspira volviendo a mirar al frente.

- Kaelan... Se llama Kaelan -

- Me gusta, es lindo... ahora entiendo menos porqué lo quiere ocultar... -

- Ni él mismo sabe bien la razón... Pero si escucha su nombre, se pone furioso sin más -

Asentí dándole a entender que no lo llamaría por su nombre. No quisiera que se enfade...

- Chicos... - Kaelan levanta una mano para hacernos detener nuestro camino.

No veíamos nada... miré a todos lados pero no había nadie. Retrocedo un poco y luego escucho un choque de espadas, abrí los ojos de par en par y casi caigo al ver a Kaelan frente a mi bloqueando el ataque que iba a recibir.

El caballero lo suelta bruscamente y se para a mirarnos a todos.

- ¡Chicos, es la princesa! - Otros caballeros se nos acercan corriendo.

Ellos me miran y sonríen complacidos por haberme encontrado y seguramente estuvieran pensando en su recompensa si consiguen llevarme. Kaelan se les interpone haciendo que dejen de mirarme.

Ivy y Kitana se colocan a mis costados, preparadas para atacar.

- Apartense bestias asquerosas. Están interfiriendo en un asunto de la realeza - Dice uno de los caballeros.

Habían como unos diez de ellos. Kaelan no se aparta, sino que sostiene su espada con más fuerza.

- Tsk, no nos fastidien - En un movimiento rápido, Kaelan corta el cuello de aquel que había hablado.

Los demás caballeros comienzan a pelear contra él, pero los demás, se les sumaron. Me sentía mal por no poder hacer algo... quería ayudarlos...

- Thea, ven - Ivy me agarra el brazo y me levanta llevándome más lejos. No me agradaba la idea de huir pero no tenía con qué defenderme.

Uno de los caballeros lanzó unos picos de hielo que cortaron a Ivy por lo que ella estaba por soltarme. Su sangre llegó hasta mi mano y ella se quejaba de dolor. Yo apreté mis dientes preocupada por ella.

- ¡Ivy! - Dije.

Ella gruñe pero se recompone.

Se da la vuelta y con sus alas crea unas ráfagas de viento muy fuertes que hicieron que los picos de hielo que se acercaban a nosotras se detuvieran y cayeran.

Pero más picos llegaron hasta ella y luego nos golpeó una explosión haciendo que Ivy me soltara.

Caí sobre el tejado de una casa haciendo que se rompiera golpeandome y terminando en el suelo adolorida y tosiendo por el polvo.

Me levanté como pude pero me dolía, comencé a toser nuevamente pero al estar de pie alguien me agarra del brazo asustándome. Giré rápidamente pero luego vi a Kaelan poner un dedo sobre sus labios para que no hablara.

Escuché a alguien entrar en la casa de un golpe y Kaelan me hace esconderme con él en un armario.

- Princesita~... - Canturrea el caballero - Oe... Princesa... ¿No quieres reunirte con tus padres? ¿O saber si siguen convida... ? -

Abrí los ojos de par en par, y apreté mi mandíbula y mis manos en puños. Kaelan me agarra una de las manos y me hace mirarlo a los ojos. Yo suspiré en silencio y me calmé.

Pude ver por los espacios en la madera, como el caballero se iba acercando.

Vi que Kaelan sujeta con fuerza su espada, preparado para atacar. Luego se abre la puerta, él entierra su espada en el estómago del caballero y lo empuja hasta que cae al suelo.

- Vamonos -

Salí del armario y seguí a Kaealan aún adolorida pero sin dejar que se me notara.

- Ivy ¿Estás bien? - Pregunté al llegar junto a ella quien comenzaba a curarse rápidamente.

- Yo debería preguntarte eso - Dice preocupada al ver mis heridas. Se acerca pero yo me aparto un poco.

- Estoy bien... no es nada - Dije agarrandome un brazo tapando una herida.

- No creo que no sea nada. Déjame ayudar a curarte - Dijo.

- No hace falta, no te preocupes - Dije.

Miré los cuerpo muertos de los caballeros.

- ¿Todos... están muertos? - Pregunté viendo ahora hacia los cuerpo de los civiles.

- No lo creo - Dice Kaelan.

Nos quedamos en silencio hasta que escuchamos a una niña llorando.

Miré hacia allí y la vi buscando a sus padres. Sus gritos resonaban por mi cabeza y automáticamente, mis pies comenzaron a moverse hacia ella sin pensar en nada más, ni siquiera en los llamados de los cambia formas.