Miré de reojo hacia atrás me agaché justo a tiempo cuando Nicolás intentó apuñalarme.

- Tsk... - Me mira molesto y se prepara para matarme pero Kaelan se le interpone - Maldito animal... -

- Kaelan - Dije y apoyé mi mano en su hombro, él me mira de reojo.

- No puedo dejarte pelear sola - Dice y empuja a Nicolás, Leandro se levanta pero se aleja un paso.

Yo seguí mirándo a Kaelan.

- Kaelan - Repetí, él me mira atento pero suspira y asiente, se aleja volviendo con los demás.

- ¿Eh? ¿No usarás a tu perro? - Nicolás ríe pero yo me posicioné para verlo mejor.

- Nicolás... no volverás a insultarlo -

Corrí hacia él y cuando me iba a clavar su espada, me lancé al suelo corté su costado haciendo que se quejara y apartara. Leandro se acerca a mi pero me hice a un lado haciéndolo pasarse y le di una patada por la espalda haciéndolo caer y dándome la ventaja.

Me bloquea la espada con la suya haciendo fuerza para evitar cortarlo. Me empuja con mucha fuerza y luego me da un golpe en la mejilla haciéndome retroceder un par de pasos y escupir la sangre molesta en mi boca, por un momento perdí fuerza en la mano y dejé caer la espada, él se acerca a mí con la suya en alto pero agarré su muñeca, y luego lo golpeo con la rodilla en el estómago haciéndolo perder el aire y soltar su espada, se doblega hacia el frente y golpeé su nuca con el codo haciéndolo caer.

Nicolás corre hacia mi con ira pero me posicioné y cuando estuvo cerca conseguí levantar mi pie hasta la altura de su cabeza y golpearlo contra el suelo, él se levantó por sus manos y rodillas temblando, Leandro apenas se movía.

- ¿Te rindes? - Dije calmada.

- Tsk... maldita... mocosa... - Murmura adolorido pero luego golpea mis piernas tomándome desprevenida y haciéndome caer.

Al instante se sube sobre mi agarrando la espada de mi padre y apuntando a mi corazón.

- ¿Qué se siente estar a punto de morir por la propia espada de tu padre? - Sonríe y clava la espada en mi pero conseguí desviarlo aunque no detenerlo y la espada se entierra en mi hombro causando que gritase de dolor.

- ¡Thea! -

- Kaelan espera... -

Levanté un poco la vista y miré como Adam, James y Kangel detenían a Kaelan quien intentaba librarse y llegar hasta mi.

Yo solo suspiré y le sonreí para calmarlo, luego mi rostro se contrajo a una seria y miré a Nicolás quien sonreía.

Giró la espada haciéndome daño consiguiendo que otro grito de dolor escapara de mis labios, pero agarré la hoja metálica de su espada con mis manos sin importar que estas se cortaran y comenzaran a sangrar.

Apreté mis dientes con fuerza al aguantar el dolor.

Quité de encima a Nicolás como pude, pero la espada seguía clavada en mi hombro.

Me levanté temblando de dolor y respirando fatal. Agarré el mango de la espada y me la quité con dolor.

Caí al suelo de nuevo pero apoyando una rodilla en este, me sujeté la herida evitando que saliera más sangre.

Leandro se levanta del suelo al fin y corre hacia mi dándome una patada en el pecho cerca del cuello.

Yo gruñí por el dolor de la herida.

Me iba a golpear de nuevo pero giré en el suelo esquivando el golpe y luego con mi brazo libre golpeé su pierna haciendo que cayera y amenace con cortarle el cuello con la espada.

Yo me levanté sin dejar de amenazarlo con la espada y al estar de pie seguí apuntándolo con esta mientras él levantaba las manos a modo de paz.

- Se acabó - Dije.

Él me mira fulminante, yo miré hacia Nicolás quien estaba temblando adolorido y de la rabia por haber perdido.

Caminé hacia él quien ya no intentaba nada, levanté la espada pero sentí movimiento atrás de mi y luego giré sobre mi talón, preparé la espada y cuando Leandro cruzó frente a mi, conseguí cortar su brazo que sostenía la espada con la que iba a apuñalarme.

Su grito de dolor se escuchó hasta lo más profundo del bosque frente al reino, estoy segura que todos lo habían oído.

Nicolás me miraba bastante nervioso y asustado pero se acercó a Leandro quien seguía gritando de dolor y lo sostuvo.

- ¿Ahora vas a matarnos? - Pregunta Nicolás.

Yo los miré por bastante tiempo, luego hacia los chicos y por último hacia el lugar donde estaba mi padre. Suspiré y volví a mirarlos.

- Yo no soy como ustedes... Enciérrenlos - Dije a los caballeros de mi reino.

En eso llega mi madre junto a todos los civiles del reino. Los guardias encadenaron a Nicolás y Leandro y se los llevaron.

Mi reino comenzó a festejar junto a los cambia formas.

Todos se habían liberado.

- Thea - Mi mamá me abraza y yo con cansancio le correspondo - Estoy orgullosa de ti, y tu padre de seguro también lo está - Dijo y ambas miramos donde estaba.

Asentí suspirando.

Nos separamos y ella fue a arreglar unas cosas con el reino, en cambio yo me desplomé del cansancio soltando la espada pero Kaelan fue rápido en atraparme.

- Lo hiciste bien, Thea - Me sonríe.

Yo le devolví el gesto y puse una mano contra su mejilla pero luego la apoyé sobre su pecho.

- Aún no acabamos - Dije en un susurro mirando mi mano en su pecho.

- ¿A que te refieres? - Preguntó confundido.

- Ven conmigo - Dije y me ayudó a levantarme.

Yo sostuve su mano y lo guié lejos de la celebración, por lo que fuimos al bosque.