Capítulo 25
Salí del castillo mirando hacia donde se habían ido, vi el jardín que parecía un laberinto.
Apreté mi agarre en la espada y sin hacer la mayor cantidad de ruido posible, seguí caminando. Prestaba atención a los sonidos y a mi entorno, por si los encontraba.
- Hm - Agarré un trozo de tela que estaba en un arbusto espinoso - Así que por aquí es... -
Sonreí y corrí.
***
***
Me detuve, miré hacia atrás pero luego, rápidamente giré sobre mis talones, puse mi espada en su cuello y lo aprisioné contra la pared sin dejarlo escapar.
- Espera Thea... perdóname, y..yo no quería hacerlo... él me obligó -
Que patético.
- Oh.. esta bien, te perdono - Dije y afloje la presión de mi espada.
- ¿De verdad? - Pregunta aliviado.
- No - Apreté más mi espada en su cuello - ¿Crees que después de todo esto voy a perdonarte? Juré que te mataría, y lo haré en nombre de mi padre -
Iba a cortar su cuello, conseguí que un hilo de sangre corriera de este pero no llegué a más cuando algo se clava profundamente en mi espalda haciéndome gritar y soltar la espada mientras escupía sangre.
- Te olvidaste de mi mocosa - Caí al suelo de rodillas, intentaba llegar hasta la daga que se clavó en mi espalda pero me era inútil.
- ¿Que dijiste que harías? Porque yo sigo vivo, pero tú... no por mucho, créeme - Leandro se ríe, gruñí y golpeé sus piernas haciéndolo caer, agarré mi espada de nuevo y la volví a colocar en su cuello.
- ¡Si te mueves le corto el cuello! - Amenacé a Nicolás.
Podría cortárselo ahora, pero Nicolás podría escapar o atacarme sin límites, sé que no se iría sin su preciado hijo ni dejaría que lo matasen. Está en un aprieto.
Ambos se quedaron quietos, mi respiración era agitada. El hilo de sangre que caía por mi boca comenzaba a gotear.
Un quejido de dolor escapó de mis labios cuando la daga en mi espalda se movió por el movimiento de mi cuerpo al respirar agitada y me corta aún más.
Lenadro aprovechó eso para golpearme el brazo y quitarme de encima haciendo que cayera de costado quejándome de dolor. Agarra mi espada y me apunta con ella.
- Se acabaron los jueguitos niña - Dice Nicolás.
Yo escuché algo arrastrarse atrás de ellos y sonreí.
- No lo crean, aún queda muchas cartas -
Ellos me miran un segundo hasta que una serpiente clava sus colmillos en la pierna de Leandro. Owen en forma de zorro ataca a Nicolás y James más atrás mandaba a más serpientes.
- Thea - Kaelan aparece tras de mi y me hace apoyarme en él. Lo vi bien y tenía bastantes heridas pero parecían no dolerle.
- Al final... no pude matarlos... - Dije sonriendo pero mientras temblaba por impotencia, rabia y dolor.
- Eso no importa, lo harás en su momento, igual... dos contra una no es tan justo que digamos - Dice pero me mira la espalda.
- ¿Puedes... ? Es que duele - Dije refiriéndome a la daga.
- Bien, pero aguanta esto - Me entrega un trozo de tela.
Agarra la daga y yo mordiendo mi lengua aguanto las ganas de gritar cuando quita esa maldita cosa de mi espalda.
Le entrego la tela y él me la rodea por el cuerpo para detener el sangrado.
- Gracias - Dije.
- No hay problema, ahora debemos ayudar a los demás - Dice levantándose y ayudándome a mi a hacerlo también.
Escuchaba quejidos de dolor y cuando miré hacia el frente, vi a leandro en el suelo con dos serpientes enrolladas en sus brazos y piernas mientras lo mordian dejándolo paralizado.
Mi mirada pasó hacia Nicolás y Owen cuando escuché un chillido de dolor.
- ¡Owen! - Di un paso al frente pero un pinchazo de dolor en mi espalda me hace flaquear.
Nicolás le había hecho una gran cortada en el costado a Owen quien ahora estaba tirado en el suelo.
Nicolás, con furia comienza a cortar a las serpientes que atacaban a Leandro y a las siguientes que venían.
Leandro se quedó en el suelo por el dolor.
Suspiré y aguanté el dolor de mi espalda, me erguí y miré a Nicolás pero atrás suyo habían caballeros. Unos sostenían a James.
- ¿Creíste que sería así de fácil? - Dice Nicolás.
Camina hacia Owen y lo pisa sobre la herida haciendo que chille de dolor.
- ¡Déjalo! - Grité apretando mis manos.
Nicolás sonríe y luego patea a Owen hacia nosotros. Lo vi temblando y luego volver a su forma humana inconsciente. Salía mucha sangre de esa herida.
Corrí hacia él cuando vi a Nicolás caminando hacia Owen con su espada, me puse entre el cuerpo de Owen y Nicolás cuando este último estaba por enterrar su espada en Owen.
Cerré los ojos con fuerza pero se escuchó un choque de espadas y cuando vuelvo a abrir los ojos veo a Jinx frente a mi.
Empuja con fuerza a Nicolás y se queda de pie. Aprieta sus manos en puños y parecía temblar de la ira.
- Tú... - Miré su rostro y estaba muy molesta, pero vi como empezaba a lagrimear - ¡Estás muerto! -
El rugido que salió de su boca me hizo erizar la piel y sentir pena por Nicolás.
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