Capítulo 23
Un caballero me empuja com fuerza hasta que atravesé una ventana de una de las casas.
- ¡Agh! - Me apoyé en mis brazos y me quité unos cristales que se me habían incrustado.
- ¿Princesa... ? - Miré hacia un lado y allí estaban algunos civiles.
Sin darme tiempo un caballero salta hacia mi y me agarra del cuello, yo conseguí empujarlo y levantarme para luego clavarle la espada.
- Junten a todo el reino y pónganse a salvo. Esto tomará tiempo - Dije y salí de nuevo por la ventana.
Al darme cuenta, vi a unos caballeros agarrando del cabello a una chica más joven, caminé hacia ellos molesta. Corté el pecho de otro caballero que había corrido hacia mi, luego del otro lado golpeé con mi codo el rostro de otro caballero.
Hasta que llegué hacia el que agarraba a la chica y enterré mi espada en él liberándola.
- ¿Princesa? - Pregunta ella con lágrimas en los ojos.
- Sal de aquí y ponte a salvo - Le dije.
Ella asiente y se va corriendo.
- ¿Queriendote hacerte de la héroe primita? - Apreté mi agarre en la espada.
Sentí el filo de otra espada en mi cuello.
- Me temo que tu jueguito termina aquí -
- No lo creas. Vengaré a mi padre y liberaré a todos de ti y de Nicolás - Agarré sus hombros, la lancé al frente y la apunté con mi espada.
Iba a atravesarla de no ser porque sentí tres picos clavarse en mi espalda.
- ¡Ahg! - Solté mi espada y sentí algo líquido bajar por diferentes puntos de mi espalda.
Caí de rodillas y miré por el rabillo del ojo mi espalda, tenía picos de hielo en ella y a un caballero apuntándome más atrás.
- ¿Creíste que sería tan fácil? -
Gila me da una patada en el estómago haciendo que de mi boca saliera sangre. Me da un golpe en la mejilla dejándome en el suelo.
- ¿Qué sucede primita? ¿No ibas a vengarte? Levántate - Me empuja una vez más haciendo que quedara sobre mis brazos y ella aplaste uno de los picos en mi espalda el cual se enterró aún más en mi piel.
Grité.
- Eso creí. Solo eres alguien débil y cobarde - Vuelve a aplastar otro pico de hielo y yo grité nuevamente - Tu reino dejó de quererte. No entiendo porque sigues intentando liberarlos -
- P..Porque es MI reino, mi familia... No dejaré que sufran de esta manera - Dije entre dientes y levantando la mirada hacia ella.
Tosí y escupí sangre.
- Aw, que tierno... pero no podrás ayudarlos estando muerta - Me aplasta más profundo el último pico.
Volví a gritar de dolor y unas cuantas lágrimas bajaron por mis mejillas.
- ¿Eh? - Gila se da vuelta y yo giré mi rostro como pude y vi a una multitud de gente mirando furiosos a Gila.
- ¡Suelta a la princesa! - Grita una niña y lanza una roca hacia Guila quien la bloquea con una mano.
- ¡¿La defenderán?! ¡Ella los traicionó! ¡Los abandonó! -
- ¡Ella no hizo tal cosa!- Sonreí al ver quien se abría paso entre la multitud - ¡Mi hija fue la que consiguió ayuda para liberarnos de ti! ¡Tú jamás serás una reina! -
- Mamá... - Susurré.
- ¡Sueltala! - Gritan más personas.
- Hm - Gila se ríe entre dientes.
Mi madre comienza a acercarse.
Pero Gila ordena a unos guardias que la detengan y estos comienzan a lanzar hechizos.
Mi madre saca una espada y bloquea todos y cada uno de los ataques sin recibir ningún daño. Uno lanza una explosión hacia ella creando una pared de polvo y humo.
- ¡Madre! - Grité intentando levantarme pero el dolor en mi espalda no me lo permitía.
Volví a mirar hacia allí y mi mamá siguió caminando sin ningún rasguño en su cuerpo.
- No volverás a meterte con mi reino ni mi familia - Mi madre agarra el cuello de Gila - Deshonras a mi hermana -
Los caballeros se acercan a nosotras pero la gente del reino los detienen. Mi mamá entierra su espada en el estómago de Gila y la deja caer.
Se arrodilla a mi lado y me quita los picos de la espalda, aguanté el dolor como pude y luego sonreí levemente.
- Gracias madre... - Dije sonriendo con cansancio.
- Lo hiciste bien hija mía - Me acaricia la mejilla.
Yo suspiré pero a mi mente llegó el rostro de Kaelan y en ese momento escuché el rugir de Jinx.
- Mamá, debes irte con los demás a refugiarte -
- Pero Thea... -
- Por favor mamá. Tu eres la única que puede protegerlos... yo estaré bien... mientras esté junto a ellos -
Ella suspira y asiente sonriendo.
- Bien. Confío en que volverás sana y salva -
- Mientras esté con mis amigos, nada podrá detenerme - Me levanté con su ayuda.
- Salva al reino mi pequeña -
Me da un beso en la frente y se lleva a los del reino. Suspiré y agarré mi espada que estaba en el suelo. Caminé hacia donde se estaba desatando la guerra.
Divisé a mis amigos y los vi que estaban bien. Agarré correctamente mi espada y me uní a ellos.
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