Parpadeé muchas veces. Al recordar todo lo sucedido...

Kaelan fue el que me enseñó ese golpe y yo se lo enseñé a Adam... Nosotros fuimos amigos al estar en el reino...

¿Por qué no lo recordaba... ?

El ruido de un cuervo llama mi atención. Miré al costado y vi al cuervo de ojos dorados volando hacia el hombro de la bruja que nos mostró nuestros recuerdos.

Al instante lo entendí, intenté liberarme con fuerza.

- ¡Tu! ¡Ustedes hicieron que nos quitaran nuestros recuerdos! - Grité.

- Bravo, eres inteligente princesita - Leandro aplaude.

Miré hacia los chicos y todos tenían una mirada perdida. Giré la cabeza hacia Kaelan y otro recuerdo me atravesó con un fuerte dolor punzante en la cabeza.

***

- ¿Te doy miedo? - Su voz había cambiado a una más áspera y potente.

Yo estaba con los ojos abiertos de par en par... él apartó la mirada y agachó sus orejas de animal.

Yo caminé hacia él y coloqué una mano en su mejilla y con la otra agarré su mano que en lugar de uñas, tenía garras.

- Tu nunca me darás miedo Kaelan, no importa si eres mitad humano y mitad lobo... -

Mi impulso fue mayor y parándome en puntas de pie me incliné hacia él para besarlo.

Sus brazos me rodearon una vez que salió del parálisis y me correspondió con bastante intensidad y felicidad...

***

***

- ¡Ahora! -

- ¡No! - Intenté llegar pero ya era tarde - ¡Kaelan! -

- ¡Jefe! - Los chicos intentaron librarse igual pero sin éxito.

Las lágrimas en mis ojos se acumularon hasta desbordarse al ver un espíritu de lobo saliendo del cuerpo de Kaelan mientras aullaba desgarradoramente.

Le atravesaron con una espada maldita para matar a su espíritu animal...

Pero parecían no estar contentos porque el caballero cortó su cola lobuna haciendo que Kaelan rugiera de dolor. Luego ese caballero agarra la recién cortada cola lobuna de Kaelan y la levantaba para que todos la viéramos.

- ¡Estas bestias son una amenaza! ¡Debemos acabarlas de raíz! ¡Quitándoles su fuerza, su espíritu animal! - Dice y lanza la cola lobuna de Kaelan hacia él - Esta es una advertencia para todos ustedes -

- ¡Kaelan! ¡Kaelan por favor! -

- Princesa, no se acerque, es peligroso - Dice el caballero que me sostenía.

- ¡Eso no es cierto! ¡Vivimos con ellos tanto tiempo! ¡¿Qué les hizo creer que los cambia formas son peligrosos ahora?! - Grité.

Logré soltarme y fui hacia Kaelan quien temblaba y miraba hacia su cola lobuna sin poder creer lo que veía.

- Kaelan... - Seguía paralizado - Kaelan... -

- ¡No vuelvas a decir mi nombre! - Rugió al momento que me lanzó hacia atrás.

- ¿Kaelan... ? -

- ¡Cállate! ¡No quiero volver a escucharte nombrarme! - Sus ojos estaban llenos de lágrimas -
- ¡Es tu culpa! ¡Me traicionaste! -

Varios caballeros lo rodearon y me mantuvieron atrás.

Escuché una risa entre dientes y al voltear mi mirada vi a mi prima sonriendo, pero luego se fue.

Iba a ir tras ella hasta que escuché quejidos de dolor, al ver a los demás chicos pude ver que se agarraban la cabeza con dolor y luego un fuerte dolor hizo que yo hiciera lo mismo.

Al caer nuevamente al suelo pude ver como Kaelan lograba liberar a los demás y con dolor, todos salieron, evitando a los demás caballeros...

***

***

Me levanté rápidamente y con la respiración agitada.

- Oh princesa, despertó - Dijo una enfermera - ¿Cómo se siente? -

- Bien... ¿Qué pasó? -

- Algo muy feo, su guardia Kaelan y otros caballeros más, fueron expulsados -

- Perdon pero... ¿Quién es... Kaelan? -

***

Tomé una gran bocanada de aire e intenté respirar con normalidad...

Es por eso que a él no le gusta que se le llame por su nombre... fue, fue mi culpa.

Le han quitado su espíritu animal por mi culpa...

No tiene toda su fuerza por mi culpa...

- Uy... ¿Te dolieron los recuerdos? - Leandro me agarra la cabeza por la barbilla y fue ahí donde un sollozo escapó de mis labios.

Las lágrimas caían al suelo sin detenerse.

Quité mi cabeza bruscamente de su mano y miré a Kaelan. Estaba paralizado, solo miraba el suelo con los ojos abiertos de par en par, sin poder hacer nada...

- Es hora de irnos - Me hacen levantarme y yo sin oponerme lo hago.

Miré una vez más a Kaelan.

- Lo siento... Kaelan - Dije y conseguí que me mirase, pero me miraba con lágrimas en los ojos...

Agaché mi cabeza y al sentir los empujones de los caballeros comencé a caminar.

Los caballeros que aún sostenían a los chicos se habían quedado hasta que nosotros ya nos habíamos ido.

Kaelan... en serio lo lamento... Todo fue mi culpa...