5
–¡Soobin en el pelo no!
Yeonjun veía a Soobin jugar con su hermana en el campo de futbol americano, se veía tan feliz mientras la chica gritaba por ayuda, su sonrisa era preciosa, Yeonjun estaba allí sonriendo como tonto hacia la ventana mientras los veía desde lejos, Soobin le había explicado que la chica que vendría era su hermana para que no hubieran confusiones ni peleas de celos después, Yeonjun amó que su lindo novio cuidara de su relación así, se abrazó mientras los veía pelearse siendo ahora ella quien seguía a Soobin.
Su familia era feliz, un poco disfuncional a veces, pero feliz.
–Y yo le dije que no iría–culminó Beomgyu, Yeonjun estaba perdido en la ventana con una sonrisa tonta así que le lanzó una almohada.
–¿Qué? Si te estaba escuchando.
–Entonces si irás a comer churros conmigo?
–Si
Beomgyu le lanzó otra almohada molesto y salió hacia la puerta.
–Te hablaba de mis padres no de churros–dijo antes de irse.
Era obvio que su amigo estaba molesto, pero Yeonjun volvió su vista a la ventana, sonrió de nuevo como tonto al ver a Soobin y suspiró fascinado, deseaba estar allí, conocer a su familia, convivir con ellos, poder amarlo sin miedo, sin tener que esconderlo de nadie, sin embargo eso aun no era posible, ni siquiera sabía si algún día lo sería.
Cuando la noche llegó Yeonjun como siempre se escabulló por los pasillos hasta llegar con Soobin, entró en la habitación en donde el pelinegro lo recibió con un beso cariñoso y un abrazo que correspondió gustosamente, levantó su mirada viendo los ojitos de su enamorado que con igual devoción lo miraba atentamente.
–Junie... quiero presentarte a mi hermana.
Yeonjun miró hacia donde estaba la chica que sonrió al verlo, era bonita como Soobin, no tan alta pero agradable, tenía una sonrisa amable y esa mirada que le transmitía confianza.
–Es tierno y lindo como dijiste–dijo ella con una sonrisa, le tendió la mano a lo que Yeonjun le tomo la mano –Choi Arin, un gusto.
–El gusto es mío–dijo Yeonjun con una sonrisa– Choi Yeonjun.
–No me digas que ya se casaron–le dijo a Soobin evidentemente preocupada.
–No tonta, Yeonjun es mi novio nada más lo del apellido fue coincidencia.
Yeonjun sentía que su corazón latía emocionado de alegría con solo ser llamado su novio, la chica se quedó a conversar un buen rato, rápidamente consiguió congeniar muy bien con Yeonjun que sentía su felicidad plena con ese momento, aunque solo fuera una simple conversación para conocerse, Arin se despidió de ambos cuando su novio llegó por ella, se despidió con un gran abrazo de Yeonjun y luego un golpe en la frente a Soobin que solo le dio un empujón y la dejó ir.
Yeonjun se acercó a la ventana y desde allí se despidió una última vez de Arin moviendo su mano con una sonrisa mientras la chica hacía lo mismo antes de subir a la motocicleta de su novio, un par de brazos rodearon su cintura y se dio la vuelta para abrazar a Soobin emocionado.
–Te gustó conocer a Arin?
–Si, quiero conocer a toda tu familia–confesó el castaño con una sonrisita mientras apretaba sus mejillas en el pecho de Soobin deseando pegarse a él para siempre.
–Sería lindo, seguramente mamá te adoraría–dijo dejando un beso en su frente.
–Tú crees? –dijo con la esperanza corriendo por sus orbes oscuros.
–Seguro que sí Jun–dijo dejando un corto beso en su nariz.
–Soobin.
–¿Qué?
–¿Me das un besito?
–No, tengo que estudiar.
Yeonjun hizo un puchero viendo el gesto serio de Soobin, el pelinegro lo soltó sacando sus cuadernos a lo que el castaño se quedó viéndolo solamente de pie sin poder creer que Soobin era capaz de aquello, sin embargo, al verlo reír le dio un golpe en la cabeza molesto, Soobin lo abrazó y lo sentó en sus piernas.
–No me hables.
–Tonto, deja de enojarte y vamos a dormir ¿si Junie?
–No, no pienso dormir con un mentiroso.
–tu mientes más no juegues con eso.
Yeonjun le dio un golpe en la frente.
–¡Deja de enojarte conmigo de la nada! –dijo Yeonjun a lo que Soobin lo abrazó dulcemente.
Al final Soobin accedió y se acomodó en su cama con Yeonjun, el castaño subió sobre el comenzando un beso un poco candente, pero Soobin lo bajó y lo acomodó de espaldas abrazándolo y evitando que se moviera, el castaño hizo berrinche, aunque el pelinegro simplemente lo mantuvo así.
–Soobin!
–No todo es sexo ¿si lo sabes no?
–Ugh sabes que me gusta tener sexo contigo no seas egoísta ¡Vamos!
Soobin soltó una risa y luego lo soltó, Yeonjun subió sobre él rápidamente y sonrió dulcemente, Soobin lo vio seriamente a lo que hizo una de sus sonrisitas suplicantes, soltó un suspiro y acarició sus piernas suavemente.
–¿Si Binie?
–Pero tu llevas el control, hoy tuve clase de educación física y me dejó molido.
Yeonjun sonrió y besó sus labios suavemente, movió sus caderas en un lento compás que solo consiguió desesperar a Soobin luego de un rato, pero sabía que Yeonjun disfrutaba torturarlo un poco así que no hizo nada, el castañito sintió las manos de Soobin quitarle la camisa y sonrió como un pequeño al que le cumplen su capricho.
Soobin apretó sus muslos besando sus labios, el castaño se movió sobre su erección formada y sintiendo como Soobin tomaba sus caderas, se movió en círculos observando las expresiones del chico bajo su cuerpo, se tomó de los hombros de Soobin gimiendo mientras su espalda se arqueaba y sus ojos se cerraban con los labios rojizos de tanto morderlos.
~~mgh Soobin, puedo... hacerlo sin preparación.
–¿Estás loco? Te va a doler demasiado no digas tonterías.
~~Pero...
–Yo te prepararé, no insistas.
Yeonjun rodó los ojos y se bajó de su regazo, Soobin lo vio y le dio la espalda molesto.
–¿Te enojaste Yeonjun? ¿En serio?
–Me enojo cuando quiero.
–Bien, al final tu eras el de las ganas–dijo Soobin dándole la espalda.
Yeonjun se dio la vuelta y le dio un empujón, Soobin volteó y lo miró de mala manera.
–¡Te vas a quedar con las ganas! –reclamó Yeonjun a lo que Soobin soltó una risita– ¡No te rías!
Soobin lo envolvió entre sus brazos y besó sus labios, el castaño no se resistió, su lengua entró en los labios ajenos y sus manos rodearon su cuello mientras sentía como Soobin lo tomaba de las caderas y frotaba sus erecciones causando gemidos suaves.
–Mgh te odio–murmuró Yeonjun sintiendo sus besos recorrer su cuello mordisqueando y lamiendo.
–Si pero te gusta esto–dijo divertido contra su cuello bajando sus pantalones, tiró las prendas lejos viendo a Yeonjun subir de nuevo– ¿ya no estás enojado?
–Mgh cállate y solo hagámoslo.
–Si estás enojado no–murmuró apretando su trasero sacándole un chillido sorprendido– ¿qué?
– Mgh tonto– murmuró Yeonjun contra sus labios.
Soobin sonrió y los mordió suavemente, sentía las caderas de Yeonjun moviéndose contra su erección causando oleadas de placer a su cuerpo, Yeonjun sonrió al sentir a Soobin duro bajo su cuerpo, meneó sus caderas en círculos soltando pequeños gemidos, sintió las manos del pelinegro sobre su cadera y como Soobin comenzaba a tomar el control.
–No que no querías Soobin?
–Cállate o te haré pagar? –murmuró apretando su trasero.
Yeonjun sonrió y se relamió los labios entre pequeños gemidos que escapaban de su boca, sintió los dedos de Soobin en su boca y chupó estos viendo a Soobin a los ojos, su lengua se envolvía alrededor de sus dedos causando que Soobin ansiara que Yeonjun estuviera entre sus piernas y no solamente chupando sus dedos, una vez listo sacó los dedos y los colocó entre las piernas de Yeonjun.
El castaño gimió al sentir que Soobin metía el primer dígito haciendo su cuerpo un desastre, comenzó a sacarlo y meterlo recibiendo a cambio los gemidos placenteros de Yeonjun, un segundo dígito se metió en su interior, comenzó a subir y bajar sobre sus dedos gimiendo suavemente.
~~Soo...ahh mgh...
Soobin hundió un tercer dígito sintiendo a Yeonjun apretarlo un poco, el castaño comenzaba a subir y bajar mas rápido sintiendo que chocaba contra su próstata, se tomó de sus hombros gimiendo más y más, el pelinegro se sentía aún más excitado con solo verlo sobre su cuerpo, sacó sus dedos luego de un rato recibiendo una queja de parte de Yeonjun.
~~Deja de quejarte... y móntame Yeon~~ dijo en un tono molesto, sin embargo Yeonjun se empaló de golpe.
~~Mierda...mgh...ahh...
Soobin apretó su cintura suavemente y bajó a sus caderas, Yeonjun esperó un momento para acostumbrarse viendo a Soobin con una sonrisa, se sentía enamorado de aquel pelinegro, sentirse necesitado de Soobin era algo que le fascinaba, una adicción que por mas oscura y prohibida que pudiera tener no podía evitar, lo adoraba de todas las formas, desde sus besos dulces hasta las embestidas, desde su sonrisa que mostraba sus hoyuelos hasta esa mirada fría que le brindaba cuando algo no le gustaba.
Yeonjun comenzó a moverse sobre su cuerpo bajando en círculos consiguiendo aumentar el placer para ambos, había aprendido que el pelinegro tenía puntos débiles y el deseaba explotar su sexualidad, hacerle sentirse en el cielo como siempre Soobin hacía con él, gemidos y apretones de Soobin eran su respuesta diciéndole que lo hacía bien.
Sus movimientos aumentaron de intensidad soltando gemidos un poco mas fuertes, sus manos se tomaron con mas fuerza de los hombros de Soobin subiendo y bajando cada vez mas rápido, sus ojos se abrieron enormemente al sentir que chocaba contra su próstata, comenzó a bajar chocando contra el mismo punto.
~~mierda Yeon mgh no creo aguantar mucho más...
Yeonjun aumentó la velocidad de sus movimientos sintiendo las manos de Soobin rodear su miembro comenzando a mover sus manos al ritmo de sus movimientos, Yeonjun era un desastre de gemidos, su lengua salió entre gemidos y jadeos cada vez más rápido y seguro, Soobin sintió a Yeonjun correrse sobre su vientre mientras llegaba su propio orgasmo llenando su interior.
Yeonjun se desplomó sobre su cuerpo y Soobin lo abrazó con cuidado besando su frente suavemente, luego besó sus labios con delicadeza, sus manos aseguraron su cintura y luego salió de su interior, besó sus mejillas y sus hombros acomodándolo entre sus brazos, Yeonjun se veía tan pequeño entre sus brazos y el castañito adoraba eso, sentirse bien con Soobin.
–Yeonjun
El castaño levantó la mirada viéndolo a los ojos, Soobin sonrió acariciando sus mejillas, se encontraba demasiado enamorado de aquel chiquillo rico de cabellos marrones y lindos labios de patito, Yeonjun sonrió y se pegó más a su cuerpo envolviendo sus brazos alrededor de su cintura.
–Me gusta estar contigo–susurró Soobin besando su frente– ¿quieres ser mi novio?
–Me lo propones en serio?
–Si no quieres solo di que no
–¿¡Estás loco!? Obvio que sí–dijo apretando sus mejillas y besándolo en los labios con una sonrisa tonta en la cara.
Soobin lo abrazó apretando su cadera suavemente y se acurrucó con sus piernas enrolladas entre las de Yeonjun mientras dejaba besos en su cuello y mejillas, mordió sus mejillas suavemente causando risitas suaves en su ahora novio que se dejó mimar por el enamorado perdidamente.
Soobin apretó su cuerpo contra el suyo y luego de un rato ambos dormían tranquilamente, Yeonjun se pegaba a su cuerpo buscando calor y el pelinegro lo apretaba un poco más, las noches de soledad y frío se habían ido, ahora solo añoraban dormir en compañía del otro disfrutándose, ya fuera entre simples caricias inocentes o el calor de sus cuerpos uniéndose entre besos y lujuria, no importaba como fuera, simplemente eran dos amantes disfrutando de su joven amor.
Al día siguiente Yeonjun se levantó temprano con una idea, se fue rápidamente a su cuarto y volvió con su ropa aunque se la quitó y se puso una sudadera de Soobin, esa gris que recordaba bien, se veía bien en él, a pesar de que le hacía verse un poco más pequeño, se vio al espejo y notó que Soobin por fin despertaba, se acostó al frente suyo con una sonrisa.
–Buenos días novio mío–dijo Yeonjun acariciando su mejilla.
Un grito se escapó de sus labios cuando Soobin lo tomó y lo envolvió entre sus brazos de espaldas dejando besos en su cuello, hombros y cabello, Yeonjun se dejó hacer entre risitas dulces, Soobin apretó su cintura contra su cuerpo aún envuelto en sábanas y se quedó así un rato, Yeonjun no recordaba a ese Soobin en clases, siempre en la universidad se veía tan distante que parecía casi imposible imaginarlo así de cariñoso y dulce, sin embargo así era solo con él y eso le fascinaba.
Soobin dejó que se diera la vuelta y dejara besos en sus labios, se veía tan bonito y eso que apenas eran las siete de la mañana.
–Buenos días Jun...
–Buenos días ¿salimos?
–No tengo dinero pero... ¿a dónde quieres ir?
–Yo te invito hoy–dijo Yeonjun con una sonrisa– a dónde sea, solo quiero salir contigo y ya.
–Bueno pero me esperas, tengo que prepararme.
Yeonjun asintió con una sonrisa viéndolo levantarse, quizá no le vendría mal una ronda matutina antes de salir, siguió a Soobin al baño.
¿Qué tan malo podría ser?
me costó un mundo actualizar pero aquí está <3
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