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Prim escuchó en silencio cada una de las acusaciones que su madre lanzó a Edward, escuchó el sermón que tomó del abuelo Carlisle y vio la forma indecisa que su padre miraba a Edward y Prim.
— Hombre, nadie quería que Bella muriera. pero Rose tiene razón, tenemos a alguien en quien pensar.
Edward miró a Prim con tristeza y arrepentimiento y supo que él nunca podría elegir entre ella y Bella. Si pudiera, obviamente no tomaría tantas decisiones locas por la chica. Prim entendía perfectamente, pero también sabía que sus padres tenían toda la razón. Era determinante prohibirle a una humana saber sobre o convivir con vampiros. Si eso llegara a oídos de Volturi, Prim no tenía idea de lo que le pasaría, pero las opciones no eran buenas.
Sólo la idea la hacía temblar e imaginar escenarios aterradores llenos de muerte para la gente que amaba, incluso Edward.
No quería traerle nada de esto a su familia, pero inevitablemente Edward estaba caminando hacia algo muy cercano a esa posibilidad.
Se sintió furiosa con él inmediatamente y egoísta enseguida. ¿Cómo podría desear que no hubiera salvado a Bella? ¿Cómo haría el jefe Swan con una hija muerta justo ahora que ella acaba de mudarse a su casa?
Prim estaba entendiendo cuál era uno de los sentimientos más antiguos y humanos: el egoísmo. Los vampiros le enseñaron a ser una buena chica, que piensa en el prójimo y anhela hacer lo correcto, pero en ese momento, algo como un primitivo instinto de supervivencia hablaba más alto y ella también se preocupó.
Ella realmente tenía miedo de lo que podría venir de la acción salvadora de Edward y ella tampoco podía sentir por Bella y su familia, su principal miedo era sobre sí misma y su propia familia.
Nada de eso fue dicho en palabras, ella se sentó allí sobre la silla de plástico, de brazos cruzados mirando a su madre defenderla con uñas y dientes.
Rosalie amenazó con matar a Bella mientras la chica dormía, amenazó con arrancarle los brazos a Edward y entregarlos a los Vulturis si se acercaban a Prim, ella lo acusó de ser egoísta y querer jugar con la humana patética que era Bella Swan, y finalmente dijo palabras que llamaron la atención de Prim.
— Me voy a mudar con Primrose.
Prim se levantó de la silla en shock. — ¿Qué?! ¡No, mamá!
— Va a ser lo mejor— Rosalie respiró hondo sin ni siquiera dirigir la mirada a ella. — Edward está siendo imprudente y no puedo permitir que eso ponga a mi familia en peligro.
— Soy tu familia, Rosalie— Edward respondió con amargor y Prim suspiró.
— No lo serás si sigues con la humana.
— Rosalie... — Edward empezó pero entonces Prim oyó a un pigardo nervioso y se dio cuenta que Bella miraba a todos con la cara llena de confusión. Prim inmediatamente supo que la chica se dio cuenta de que algo estaba mal y su madre también, Rosalie gruñó tan bajo que ni siquiera Prim que estaba cerca oyó bien.
— Mamá... — Prim intentó llamar su atención pero Rosalie le dio la espalda caminando hacia la salida del hospital. Suspiró echando una mirada a su padre y sacudió la cabeza.
— Vamos cariño— Ella lanzó una nueva mirada a Edward y Bella y se dejó arrastrar por él mientras observaba a la chica mirar a Edward con los ojos grandes y llenos de expectativas.
En la recepción Jacob aún la esperaba, él parecía preocupado e impaciente mirando hacia la puerta donde Bella había sido llevada y Prim rodó los ojos acercándose al chico y dándole una bofetada en la cabeza.
— Ay! — él se alisó la nuca mirándola confundido. — ¿Finalmente estás loca chica?
—Olvidate de Bella Swan— Murmuró lanzándose a su lado. — Lo digo en serio.
— Yo sólo...
Prim sacudió la cabeza y se acercó sosteniendo el rostro de Jacob entre sus manos, un pico se formó en su rostro mientras Prim apretaba sus mejillas.
— Jake, en serio, Bella no es para ti. Bella es... un problema.
Frunció el ceño. — ¿Por qué dices eso?
Prim suspiró. — Porque lo sé, Jake. escucha, vamos a dejar este examen con Carlisle para otro día. ¿Qué tal si vamos a tu casa?
— ¿Tus padres te dejarán?
Miró a su alrededor y no encontró más Cullen y sonrió.
— Claro. vamos a ver algunas películas y a comer palomitas.
Jacob suspiró. — Seré virgen hasta el fin de mi vida si sigo siendo tu amigo— Él sonrió extendiéndole la mano y envolviéndola con sus manos grandes.
—Hablando de eso, creo que voy a romper con Riley.
—¿Por qué?
Prim se encogió de hombros. — Porque me canse.
Jacob la miró sorprendido. — Pero ni siquiera pasaste dos semanas con el tipo, Prim. Y me agrada, además.
Prim sonrió. —Entonces tu sal con él.
Jacob bufó, empujándola ligeramente, aunque suficiente para que Prim se tambaleara y soltara un gruñido. — ¡No sé cómo te aguanto!
— Porque somos amigos desde hace años! y yo sé de aquella ridícula fantasía de tiburón, eh Sharkboy.
Rieron juntos y se pusieron a caminar hacia la reserva La Push.
En el camino, Prim realmente quería compartir con Jake los problemas, pero de cualquier manera él no lo entendería o lo creería, así que ella hizo todo lo posible para centrarse en las películas que vieron durante la tarde.
Ese día volvió a casa al final de la tarde, su madre, por primera vez no parecía preocupada por haber pasado un tiempo en La Push - eso porque ella todavía estaba discutiendo incansablemente con Edward y Carlisle sobre llevar a Prim a otro lugar. Ella llegó a sugerir algo como California, donde nadie sospecharía de ellos, donde los Vulturis no se acercarian con frecuencia. Ella fue convincente alegando que podían trabajar durante la noche, como ya hizo antes, y pasar el día en casa. A ella y a Emmett no les importaba. Prim sabía que realmente harían un sacrificio de ese tipo, pero Carlisle fue enfático diciendo que ninguno de sus hijos saldría de casa, ni llevarían a su nieta lejos de él. Prim se limitó una vez más a sentarse en el sofá y ver la discusión rabiosa rellena de gruñidos.
Edward no se explicó, por mucho que su madre gritara exigiendo una razón para salvar a Bella, Prim creyó que no había nada que decirle.
Se dio cuenta de que Edward salvó a Bella porque quería hacerlo, no por un sentimiento humanitario y compasivo. Observó cómo parecía preocupado, nervioso, tenía el pelo casi arrancado en los dedos. Él estaba enamorado de Bella y ella no sabía cómo se sentía. Ciertamente no era algo que la complaciera totalmente, de hecho, sentía una especie de tristeza cuando lo vio salir por la puerta sin siquiera mirarla.
¿No se preocupaba él por estar expuesto a otra humana? ¿No se daba cuenta de que ella podría estar en riesgo con esa actitud?
Prim bufó, dejando caer el cuerpo sobre el sofá. Apostaba que Edward había ido a velar el sueño de Bella. Y eso era normal, en el modo Edward de ser.
Un día se encontraria una novia, era obvio. No sabía por qué esperaba que nunca sucediera, ¿por qué le molestaba tanto?
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Las próximas semanas pasaron muy rápido, Edward prometió un alejamiento de Bella y por eso la chica no dejaba a Prim en paz, lo que la había estado irritando profundamente. Bella siempre la estaba rodeando con preguntas inútiles en busca de un tema o observando la mesa de su familia con interés paranoico, Prim sabía a través de su madre que Edward todavía visitaba la habitación de Bella con frecuencia y eso también la irritaba. Los celos la corroían, pero Prim se negaba a aceptarlo. Fueron tres semanas donde Edward parecía un zombi aburrido por la casa y por más que Prim insistiera en su compañía, Edward siempre estaba interesado en algún nuevo hecho que aprendía sobre Bella a través de los oídos ajenos.
El rechazo era un sentimiento muy gracioso y extraño, Prim nunca había sido rechazada antes, mientras veía la lluvia escurrirse por la ventana de su habitación, Prim intentó recordar en algún momento de su vida que algo le había sido negado y se dio cuenta de que nunca le había pasado algo así.
Nunca su familia le ha negado cosas materiales o atención, o sentimientos. Ella siempre ha sido el centro del mundo de todos ellos, y sobre todo de Edward. Tal vez justamente por eso estaba siendo tan difícil lidiar con la presencia constante - pero no física - de Bella Swan en su vida.
Tendría que aceptarlo, ¿verdad? Tendría que vivir su vida y aceptar que Edward también tenía una vida, después de todo, ¿cuántas veces ella misma le dijo esa frase? ¿Que Edward necesitaba vivir su propia vida y darle algo de espacio? Prim decidió que sería madura y aceptaría las decisiones de Edward, ella no le daría más miradas feas y lastimadas y ni siquiera actuar como una niña estúpida en busca de atención.
Si había una cosa que Prim sabía que era, era decidida. Y ella estaba decidida a no preocuparse por la novela de Edward y Bella.
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