—Me gusta esta— Hoseok señalo la fotografía de una feria —también esta— dijo a la de un atardecer y un diente de león.

—Um, no lo sé, tal vez sólo deba fotografiarte hasta ahora me ha funcionado.

Hoseok sonrió y negó —No puedes estancarte en mi, pero te acompañaré a tomar fotos, puedo incluso ser tu ayudante.

Taehyung le robó un beso y asintió —serás el peor ayudante del mundo— le dijo haciendo que Hoseok se indignará, inflara los cachetes y se cruzará de brazos.

—Soy bueno tomando órdenes.

—Y también distrayendome, sólo querré tener mis labios encima de los tuyos y no habrán fotografías.

Entonces Hoseok se sonrojo.

—Dios, te amo mucho— le dijo saltando encima del menor —casemonos.

Taehyung soltó una carcajada —casemonos entonces.

—Esta bien... pero espera un momento.

Hoseok subió corriendo a su habitación y revolvió en sus cajones sacando un listo plateado, fue hasta la habitación de su hermana y rompió una de sus pulseras para tomar algunas cuentas.

Hizo dos pulseras iguales.

Ambos se miraron a los ojos.

—Kim Taehyung aceptas a Hoseok como tu esposo, para amarlo y respetarlo... ¡No te rías!— le grito Hoseok al menor.

Taehyung seguía sonriendo —no puedo no hacerlo, olvida eso,  aceptó— le dijo y dejó a Hoseok amarrar la pulsera en sus manos —¿Me aceptas a mi?— preguntó. Hoseok asintió y se amarró la otra pulsera —¿Ya puedo besarte?

—Sí