CAPÍTULO XXXII. Tercer vasallaje de los veinticinco

Ha pasado un año desde que Katniss y Peeta ganaron sus juegos del hambre, y por alguna razón la chispa de la rebelión aún sigue viva aunque aquella chica sigue aferrándose a impedir una revolución, y con mucho más razón ahora que el presidente Snow se presentó con descaro en su casa para hablarle de un supuesto trato para impedir una rebelión y la destrucción total de sus seres queridos; en pocas palabras quería convertirla en una marioneta tal y como su despreciable padre lo hizo conmigo. Hasta donde mi conocimiento llega, Katniss acepto hacer lo necesario en su gira de la victoria para convencer a los distritos de que sus actos fueron inducidos por amor al panadero, sin embargo fue más que obvio que sus actos fueron causados por la furia y la desaprobación.

Actualmente trabajo secretamente con el nuevo director en jefe del tercer vasallaje, ya que él es parte de un plan rebelde que pretende involucrar al distrito 13, que como todos e incluso yo creía desparecido, y a Katniss Everdeen como la cara de la rebelión, es decir el "Sinsajo". Sinceramente yo no creo que ella sea la más indicada para dirigir a toda una nación ya que los juegos la han destrozado tanto como a mí, solo que ella afortunadamente no ha perdido tanto como yo, es decir su identidad, el amor de su vida, su familia e incluso su pureza; sin en cambio aún sigo aferrado a mi idea de ayudar y si es necesario a ayudarla a ella en lo que sea necesario.

Al paso de los días Peeta y Katniss han sido un verdadero desastre en su gira de la victoria, ya que en lugar de mostrarse enamorados se muestran distantes, además de que todo lo que sale de sus bocas se nota forzado, por lo cual en lugar de apaciguar han provocado aún más desacuerdos en Panem, lo cual a la vez nos beneficia, aunque en estos últimos días el presidente Snow me ha comentado que debido a los inútiles intentos de los chicos del distrito doce planea realizar un cambio radical a los juegos del hambre, sobre todo porque el tercer vasallaje de los veinticinco se acerca. Para ser sincero temo por lo que pueda suceder ya que en realidad no soy consciente de todas su acciones.

Los meses han transcurrido y Katniss Everdeen ha provocado un sinfín de levantamientos que han tratado de ser apaciguados por medio de la tortura provocada por los agentes de la paz, mientras que ella se dedicaba completamente a la planeación de su boda con Peeta Mellark, cosa que me llena de coraje porque dicho evento no es más que una estúpida mentira, sin embargo algo en toda su farsa está mal, puedo sentirlo, el presidente planea algo terrible y puedo asegurar que no solo involucra a los chicos del distrito doce.

Las pruebas de Katniss con los diversos vestidos de novia que su estilista, Cinna preparo para ella, han cautivado a todas las personas del capitolio ya que desde sus juegos se fascinaron por "su trágico romance", y para diversión y deleite de ellos en los próximos dos días se abrió una votación para escoger que vestido sería el más apropiado para que usara en su boda, la cual se llevaría a cabo en el capitolio; sin embargo la gente de los distritos, el presidente y por supuesto yo pudimos notar claramente que cada uno de estos actos fueron un falso intento por apagar la chispa de la rebelión provocada por su rebeldía y no por amor. Recuerdo las bayas que le dio a Peeta para que ambos al mismo tiempo las comieran y de esa forma murieran, dejando con ello en ridículo al capitolio. Admiro esa acción por parte de ella porque prefirió que ambos murieran con tal de no verse en la necesidad de matar a una persona más, y con mucha más razón a alguien que de algún modo compartió gran parte de su vida en la arena.

Han pasado dos días desde que se inició la votación en el capitolio para el vestido de novia que debería usar, sin embargo durante esos días el presidente Snow ya estaba preparando algo para castigar a aquella chica por su rebeldía. Seguramente era algo sumamente terrible e inimaginable porque cuando intentaba acercarme a Plutarch o al presidente para conocer un poco más de la información sobre este tercer vasallaje, ellos simplemente me apartaban diciéndome, esto es algo confidencial, cuando en juegos pasados el presidente me mantenía totalmente informado porque de alguna manera era su mano derecha ya que había logrado ganarme su confianza, aunque en realidad el no conocía que era parte de una poderosa estratagema para la rebelión. Tengo miedo, algo no está nada bien, ¿qué planea hacer con nosotros o con ella?

El día del anuncio presidencial para dar a conocer el castigo del vasallaje se llevó acabo como siempre en frente del palacio presidencial. Sinceramente estaba nervioso porque este momento traía a mi mente el día en el que su padre, el presidente Frederick Snow, literalmente mando a la arena al amor de mi vida.

Quiero desparecer porque simplemente no soporto el amargo recuerdo de mis juegos del hambre, y sobre todo no soporto el hecho de haber sido tan débil para no haber podido mantener con vida a Naftaly, sin en cambio esta es mi terrible realidad; soy una patética marioneta que por sí ya no posee decisión, pureza, inocencia y tranquilidad.

Mientras continuaba recordando cada terrible momento que viví en mi vasallaje trate de prestar toda la atención que me permitía mi cerebro, aunque era algo literalmente imposible porque me encontraba sentado a lado del presidente, ya que como una de las persona más afamadas del capitolio se me fue invitado a tal acto, aunque estoy seguro que el presidente lo ha hecho al propósito, pero ¿Por qué?

Antes de que diera comienzo con el pequeño anuncio que tenía para iniciar "la festividad de este juego" se dio inicio con el himno, el cual al finalizar le dio paso a los aplausos ya que a continuación se presentaría lo que el capitolio esperaban con gran alegría, mientras que las personas de los distritos lo esperaban con temor.

-Damas y caballeros, este el septuagésimo quinto año de los juegos del hambre. Cuando se escribieron las reglas de los juegos se dijo que cada veinticinco años seria el vasallaje de los veinticinco, para mantener fresca en cada nueva generación la memoria de los que murieron en el levantamiento contra el capitolio, cada vasallaje se distingue con juegos de un significado especial y, ahora en este el aniversario de los setenta y cinco de la derrota de la rebelión, celebraremos este tercer vasallaje. -hubo una pequeña pausa para dar paso a los aplausos y bitorreos de la gente del capitolio. Una vez que cesaron las muestras de alegría enseguida comenzó a leer la tarjeta correspondiente al tercer vasallaje. -Como recordatorio de que ni aun los más fuertes puede superar el poder del capitolio, en estos juegos del vasallaje de los veinticinco, los varones y mujeres tributos serán elegidos del grupo existente de vencedores de cada distrito. - Al escuchar esas palabras las personas del capitolio empezaron a gritar de emoción, ya que esto le daba un nuevo giro a los juegos del hambre y por supuesto a su diversión, mientras que a mí me destrozaba. -Los vencedores se presentaran el día de la cosecha, sin importar su edad, su estado social o su estado de salud.

Estaba aturdido, no podía creer la crueldad de este nuevo vasallaje, y sobre todo no podía creer lo que estaba a punto de suceder conmigo ya que existía una posibilidad de que nuevamente volviera a ese infierno. No lo deseaba y no lo aceptaba porque sencillamente mi mente, mi quebrantada mente reviviría cada uno de los sucesos infernales que acabaron conmigo emocionalmente. Deseaba salir corriendo del balcón presidencial para poder ocultarme en la oscuridad, sin embrago no podía hacerlo de esa forma porque si no le mostraría a toda Panem mi patética debilidad y ese no es mi plan. Así que tranquilamente me levante de mi asiento para colocarme a lado del presidente Snow sin mostrar tristeza, nostalgia, nerviosismo o cualquier otra emoción negativa. Una vez que ya me encontraba a lado de él levante mi puño en señal de que daría todo de mi para triunfar en este nuevo vasallaje de los veinticinco.

Al verme las personas del capitolio recordaron que yo no era ciudadano del capitolio, sino un vencedor del distrito nueve y que por lo tanto estaba destinado a ser seleccionado en el vasallaje de los veinticinco. Sin embargo ellos al ver mi señal comenzaron a gritarme varias frases de apoyo como: ¡Tienes todo nuestro apoyo!, ¡Tienes que ganar!, ¡Eres el mejor cantante de todos los tiempos!, etc. Ya concluidas todas las muestras de apoyo el presidente Snow me tomo del hombro y sigilosamente me dijo.

-Aunque en tus primeros juegos le cáusate muchos problemas a mi padre, al final pudiste corregir tu camino y ser una excelente marioneta, sin embargo un radical nunca deja de ser un radical por más que lo sometan, así que te estaré vigilando a ti y a Katniss Everdeen -dijo en pequeños susurros a mi oído mientras que mediante sus movimientos corporales le daba a conocer a Panem "que me apoyaba".

Estaba aterrado por las palabras que Snow me había dicho. Sin en cambio aún estaba totalmente dispuesto a apoyar a la causa rebelde, y con mucha más razón ahora que era consiente que podría ser uno de los escogidos para participar nuevamente en esta a masacre, pero sobre todo estaba dispuesto a formar parte del levantamiento para vengar a mi pequeña Naftaly y cumplir así nuestro sueño de un futuro sin los juegos del hambre.

FIN DEL PRIMER LIBRO

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Hola!! Mis amados lectores, bueno este es el final del primer libro. Para ser sincera en un inicio no estaba contemplado escribir una secuela, sin embargo hoy mientras escribía este capítulo mi cerebro fabrico más ideas ya que me ha fascinado todo lo que he escrito, así que bueno les seguiré compartiendo estas locas novelas sino es molestia.

Por cierto también quiero agradecer a todos los que me han apoyado ya que para mí han sido una fuente de inspiración grandísima.

Hasta la próxima queridos tributos y no se pierdan el segunda parte de esta novela ahora titulada "Tercer Vasallaje de los Veinticinco", Sayonara XD

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