Día Catorce: Romper Fuente

Para cuando cayó la noche ambos hombres por fin habían llegado a New York, el viajé fue relativamente tranquilo, aunque para Steve fue más bien incómodo. Pues no había podido dormir durante el viaje, al tener esos molestos tirones y el dolor leve en la espalda, incluso habia tratado de dibujar algo. Aunque le fue imposible, no podía concentrarse y por alguna razón fue al baño más de una vez, su bebé fue bastante más inquieto que de costumbre y tenía calor aunque el Jett tuviera aire acondicionado. Por fin bajaron del avión recibidos por Pepper, Rhodey, James y Natasha, Happy fue quien bajo el maletín y la pañalera, Steve bajo con mucho cuidado al pisar los escalones, no alcanzaba a dimensionar las zonas estrechas gracias a su barriga y finalmente Tony, quien cuidaba a Steve mientras bajaba. Natasha sonrío y se acercó junto a James para abrazar al Rubio, quien correspondió el abrazo.

—A crecido mucho desde la última vez que te vimos Steve—.La voz bromista de Bucky hiso que el rubio riera, tenía razón su pequeño James creció un poco más después de la última visita que tuvo de la pareja mortal.

—Capitan, debo decir que se ve espléndido. El descanso le sentó bien—.Volteo a ver al teniente coronel James Rhodes, sonrío y acepto el saludo de mano que este le ofrecía.

—Muchas gracias, no hubiera podido mejorar sin la intervención de ninguno de ustedes, además. Llámeme Steve, dejemos las formalidades para el campo de batalla.

—Oh bueno... entonces llámame Rhodey.—.Musito el moreno algo extrañado, pues las veces en las que se habían visto, se habían tratado con esa formalidad. Volteó a Tony, quien sonreía divertido por la expresión confundida de su amigo.

—Quiere decir que dejes de ser tan formal y sean amigos, aunque creo que era ya había quedado claro mucho antes.—Algunos rieron por el comentario del millonario, poco después el rubio ingreso al auto en el que Happy los esperaba, Tony entro después y pepper también junto a Natasha, Rhodey y Bucky irían en un carro aparte, como una especie de patrulla por si algo llegaba a suceder, pues ahora hydra quería ir tras la cabeza de Steve, algo que no le habían dicho y no porque no quisieran, sino. Porque sabían que eso podía atentar contra la salud del rubio capitán en su estado, así que lo habían omitido en los informes.

—Steve, si leíste los informes. Sabes que tenemos a Hammer encerrado no?.

—Si, lo sé y me gustaría saber si tienen más información al respecto.—El rubio se cruzó de brazos, estaba agotado y tenía sueño, simplemente quería dormir aunque la molestia en su espalda siguiera. Aunque también quería un baño y muchos mimos de Tony, trataría mañana el tema con Hammer.

—¿Es algo relacionado con la venta de armamento?—.Hablo Tony llamando la atención de la espía, quien volteo a verlo, asintió y el genio asintió de vuelta. Tomo la mano de Steve, quien estaba ya más en el mundo de los sueños que en el auto.

—Conociendo a Hammer no dudo que este trabajando con esa organización—.Pepper fue quien tomo la palabra está vez, todos ahí estaban de acuerdo.

Bueno, Steve estaba más ocupado tratando de dormir por la incomodidad que sentía en la espalda baja, sabía que si continuaba así. Sus horarios de sueño se verían afectados y su salud también. Algo que quería evitar, se removió incómodo en el asiento y solo así logro estar cómodo, aunque de alguna manera seguía con la ligera molestia en su espalda, pero al menos ahora podría dormir. Cuando llegaron a la torre, tuvo que levantarse de nueva cuenta, el camino había sido bastante corto a comparación del vuelo, claro pues había podido dormir un poco.

—Los vemos mañana para la junta, Steve no olvides descansar adecuadamente. Mañana será un día pesado.

Se despidió la pelirroja espía, mientras Steve se despedía de Bucky y Rhodey, seguido de Pepper. Tony se despidió también, para por fin entrar a la torre. Era una suerte no tener a la prensa esperándolos en cualquier entrada de la torre. No fue difícil llegar a su respectivo piso mientras los demás se quedaban en los suyos, la pareja no perdió tanto tiempo, se ducharon juntos e hicieron el amor aunque solo fueran toques, caricias y besos plasmados en la piel contraria, fundiéndose como un solo ser bajo la ducha, el vapor del agua caliente empaño los vidrios del cancel y espejo, sin dejar de tocarse fue Tony quién tomó ambos miembros erectos, juntandolos en su mano para masturbarlos, jugando con ambos gangles presionando con el pulgar, rodandolo lentamente. Escuchando un gemido ronco de un Steve extasiado en su oído, no pasó mucho para que ambos vinieran, largando su simiente el el abdomen del contrario. Rápidamente siendo limpiado por el agua, se besaron lenta y perezosa mente, amándose. Jadeantes y exhaustos, sonrieron melosos. Poco después salieron de la ducha en pijama y se acostaron en la cama, con el cabello aún algo mojado, cada uno en su costado y mirándose a los ojos. Ya ninguno quería dormir, el sueño se había ido, ambos hombres con un vilo de pensamientos y emociones, tomados de las manos de buen humor tras la bruma del orgasmo anterior, era increíble como ambos sabían cómo tocar los puntos del otro para llevarlo al límite, Steve sonrió y se acurrucó más cerca de Tony, atrapando al genio entre sus piernas para estar más cómodo y no sentir esa leve molestia en su espalda baja, se quedó pensando. Pronto serían padres, luego tendrían que volver a su vida de super héroes y habría muchos peligro para su retoño, algo que no recordaba haber pensado antes, claro estaba en su expresión extraña botada por Tony. El genio se preocupó, acaricio los cabellos del Rubio para llamar su atención, algo que claramente logró después de unos minutos.

—¿Que tienes steve, debo pedir que te traigan un aperitivo de noche o es otra cosa?—.Sorio dando por sentado que Steve tenía un antojo nocturno.

—Solo pensé, que tenemos demasiados enemigos y creo que será peligroso para nuestro hijo ¿Y si no podemos protegerlo y lo lastiman?.

—Steve, para eso tiene par de padres que van a pelear por él, además de tíos y un padrino que controla las artes místicas. Aunque, no sé que vio Pepper en él—.De alguna manera desvío el tema a la relación de Pepper y el mago de Oz región cuatro.

—Hablo encerio, me preocupa que no sepamos cómo cuidar de él—.La mortificación de Steve respecto al tema estaba justificada, ambos sabían que por su vida les sería difícil la paternidad, proteger al mundo y al mismo tiempo desproteger a tu hijo en algún ámbito, dejándolo con rencores o traumas que dejarían marca para su vida adulta, el temor de no saber criarlo como es debido y sobretodo, que no sienta que sus padres no lo quieren. Porque ambos saben lo que es sentir que tú padre no te quiera, o esté ausente. Era una completa mierda y ambos tenían ese miedo de repetir el patrón.

—Daremos lo mejor de nosotros sí? Jamás le faltaremos, jamás dejaré que olvide cuento lo amamos y que fue lo mejor que nos pasó. Claro que sí entra en un estado emo, va a odiar la vida y querrá pintar se habitación de color negro.

Steve sonrío por el comentario ocurrente de Tony, ambos se abrazaron. Su bebé volvía a estar activo, el rubio se removió de incomodidad y el castaño dejo que se acomodara, aún si él mismo sacrificaba su propia comodidad con tal de que su amado prometido pudiera dormir, ordenó a Jarvis apagar la luz y así la pareja se quedó dormida. A la mañana siguiente el rubio llegó a la instalaciones de shield, bajo del auto con ayuda de Tony, quien todo el tiempo estuvo a su lado. Steve entro por la puerta de la base luciendo su lindo vientre de nueve meses, una camisa azul oscuro, acompañado de un suéter negro de lana y botones blancos bastante cómodo, y por debajo un overol mezclilla sencillo, pero lo suficientemente formal para la ocasión y su comodidad. Sus zapatos lustrados y sin un solo cabello rubio fuera de lugar, listo para presentarse en la reunión muy a pesar del leve dolor de espalda y los tirones musculares con los que se había levantado en la mañana, sin olvidar las ganas de orinar constante o que su bebé tan pronto había despertado se había comenzado a mover. Tony era quien iba menos formal, al llevar solo un traje sencillo, con dos vasos desechables de te y café, junto a una pequeña caja de donas, mirara por dónde mirara había al menos un grupo de agentes, secretarías y asistentes viendo con detenimiento a Steve. Quien tenía un sus manos una dona glaseada blanca con chispas rojas y azules, cuando llegó al centro de la basé con los demás vengadores esperándolos, incluso Fury levanto su única ceja funcional al ver cómo el capitán aún con su embarazo de nuevo meses, lograba un aire de respeto y seguridad por dónde pasaba, muy a pasear de su expresión pacífica y alegre, misma energía que llevaba el castaño aunque sabía perfectamente que tendría que hacer frente a su maldito ego desmedido y tan característico de él genio otra vez.

—Es un gusto verlo nuevamente Capitán Rogers, mis intenciones no eran hacerlo venir por su embarazo, pero es importante que esté aquí. Y... Señor Stark, por favor le pido que guarde la compostura—.Dejo la tablet que tenía en las manos a la agente hell, quien se mantenía al lado del director Fury, miro a ambos y luego se concentro en buscar algo en ella.

—También me da gusto saludarte, pirata—.Steve volteo a mirarlo en señal de advertencia, sonrío tapándose la boca y bebió del café que tenía en la mano. Debía admitir que esa expresión tan demandante de su prometido le gustaba.

—Digame director Fury, para que me necesitan.

La agente hell le devolvió la tablet a Fury, el moreno reviso algo en ella y volteo a Steve, quien aún comía la dona que tenía en la mano. Le regreso la tablet a María e hiso una seña a Natasha para que la siguiera junto con los demás, eso también incluía al rubio y a su pareja.—Siganme, hay cosas que les contaré en el caminó.

Poco después de la reunión, hubo un momento de descanso. Uno que el rubio aprovecho para caminar un rato y aliviar las molestias de su espalda, Tony se había quedado en la sala a pesar de su insistencia por acompañarlo a caminar, le dijo que no se preocupara y que podría solo. Así que aprovecho para prepararse un café a pesar de que su doctora le había recomendado que no lo hiciera, pero es que a su bebé se le había antojado y no podía negarle nada, se sentó en una de las bancas cerca de la gran entrada de shield. Esa que tenía una estatuilla del escudo de la organización, una águila, bebió de su café tranquilamente mientras observaba a agentes y personas de distintas áreas entrar y salir, con pensamientos distintos y muchos con problemas para llegar a tiempo.

—¿Steve? ¿Eres tú?—.La voz de una mujer ya conocida paso por la audición del rubio, quien solo se limito a volver a beber de su café, sabía que no podía evitarla por siempre, aunque eso era casi imposible. Trabajaban en la misma zona carajo, no estaba listo para verla otra vez. Mucho menos es esa situación.

—Si, soy yo Sharon ¿Que necesitas?—.La rubia no espero a que Steve le pidiera tomar asiento, pareció apresurada y lo entendía, podía ser la única oportunidad para hablar después de todo lo que pasó entre ellos, así que dejaría que hable para así poder aclarar cosas del pasado.

—Quería decirte que lo lamento, fue muy inmaduro de mi parte qu-

—No tienes que disculparte, ambos tuvimos algo de culpa. Simplemente no congeniamos—.Steve tomo el resto de su café, el vaso vacío en una mano y la otra la paso por su vientre. Ver a Sharon de nuevo le trajo algo de calma a su pasado, era como si esas heridas que tanto lo lastimaron, ya no existían más. Dejando alivió dónde una vez hubo solo dolor.

—Gracias, eres demasiado bueno. Espero que, después de esto ambos podamos estar en paz—.Sharon pareció aliviada al igual que él, pues se habían quitado el peso que arrastraban sin saberlo, ambos sonrieron.

—Y.... Me enteré de tu compromiso.

—Todo el mundo se enteró, de hecho.

—Lo lamento, no quise sonar entrometida.

—Esta bien, no pasa nada—.Dejo escapar una pequeña risa, su bebé pateó visiblemente. Suspiró y se levantó, recibió ayuda de la rubia. Ambos caminaron por la entrada hasta llegar a la recepción, ambos hablaron de cosas variadas, desde la comida de la cafetería hasta volver a disculparse por las cosas del pasado, en algún punto la rubia tuvo que retirarse, así que Steve siguió recorriendo la base para distraerse, al menos arregló los problemas con Sharon y podría ser una convivencia más llevadera en futuras misiones.

—¿Usted es el afamado Capitán América? Debo decir que el embarazo le sienta de maravilla.

—Deja las niñerias Hammer, no estoy aquí para hablar sobre mi embarazo. Tu sabes mejor que nadie porque estoy aquí—.musito Steve con voz severa, al entrar a la sala de interrogatorio. Con los informes en la mano, sentándose frente al castaño claro, se acomodo en el asiento para no sentir esa molesta sensación en las piernas y su espalda, se le había ido el humor al enterarse de que él tendría que interrogar al tipo que tenía en frente y ya con su forma de hablar se le hiso irritante, se cruzó de brazos sobre su vientre con el entrecejo fruncido. Serio, pues la situación lo ameritaba, quería acabar lo mas rápido posible.

—No se de qué me está hablando, ni siquiera debería estar aquí, soy inocente—.El de lentes se tocó en pecho con gesto fingido, gesto que Tony y Pepper habían visto en ocasiones. El genio tensó la mandíbula detrás del vidrio espejo de la sala de interrogación, Hammer lo estaba exasperando.

—Si usted es inocente ¿Explique porque fue atrapado negociando con agentes de Hydra?—.Steve simplemente quería acabar con el interrogatorio para salir a comer con Tony, se reacomodo en el asiento. Los tirones no dejaban de ser molestos, pues por mas posiciones tomara en su asiento. Seguía la molestia en su espalda baja, luego de tomar una mejor posición en el asiento tomo la carpeta con toda la información y fotografías de Hammer, dejándolas a la vista sobre la mesa. El castrosa claro lo miro sonriendo, pues sabía que las imágenes eran reales y que por más que lo fueran, no lograrían culparlo. Sabría que se saldría por la suya.

—¿Porque cree usted que quería cerrar un trato de millones y millones de dólares? ¡Porque eso dejaría ganancias capitán! ¿O cree que stark en mi lugar no hiso lo mismo?—.El grito colérico de Hammer lo inquieto, luego su risa. Estaba empezando a pensar que estaba loco o tenía algún problema con la ira, a fin de cuentas estaba metiendo a Tony al mismo saco que él, a pesar de que había dejado la Industria armamentista después de su secuestró y ver directamente el daño que hacían las armas que venían de su ingenio propio.

—No ve venga con estupideces, Stark dejo la Industria hace mucho. Pero usted está colaborando con una de las organizaciones más peligrosas en el mundo, así que será mejor que hablo o habrá consecuencias legales—.Steve se talló los ojos, sus dedos índice y pulgar en su tabique. Su pie golpeando el suelo, sentía que perdía el tiempo y tenía unas inmensas ganas de orinar, la mano que tenía en el vientre la paso a la mesa, un dolor en la espalda baja se alojó discretamente causando más mal humor, suspiro y volvió a moverse en el asiento, volviendo a su expresión sería para continuar.

—¿En verdad piensa que podrán llevarme a la cárcel? Tengo el suficiente dinero como para salir completamente ileso, Capitán. Ya deberías saberlo, la justicia favorece al más rico.

—¡Cierre la boca Hammer! Uste-....—.Al levantarse del asiento, un líquido corrió por las piernas de Steve de manera precipitada. Ambos hombres en la sala se quedaron en un estado de shock momentáneo. El rubio tardo solo unos segundos en reaccionar, se llevó la mano libre a la espalda ahogando cualquier sonido de sorpresa. Se le había roto la fuente, algo que sucedía al desplazarse el tapón mucoso y el bebé comenzando a presionar hasta romper las membranas del saco amniótico, esto en los casos más comunes. Ya que también se debían a qué en ocasiones el líquido amniótico era demaciado o había una infección, pero esas no eran su casó, debió suponer que su cuerpo había comenzado a tener contracciones, por eso toda esta molestia en la espalda y los tirones musculares, fue su error confundirlas con los tirones que había tenido durante sus embarazo.

—Capitan, usted acaba...

—¡Steve! Steve, vámonos. El hospital, oh no...—.Tony entro a la sala junto a los demás, aunque quien tomó el frente fue Fury seguido de la agente hell y otros agentes más, para llevarse a Hammer. Quien aún no salia del estado de shock, así que fue sencillo llevarlo. El castaño oscuro al lado de Steve, estaba alterado. Agarrado del brazo del rubio para ayudarlo a moverse, aunque él mismo Steve logro enderezarse. Parecía sereno a pesar de lo que acababa de pasar hace unos segundos, sorprendentemente lo vieron caminar a la salida de la sala con el brazo de Tony agarrado, la respiración regulada de práctica. Llegar al auto fue un poco más difícil de la que pensó, el castaño estaba demaciado alterado para conducir. Así que en su lugar lo hiso Natasha, luego de un "Todo estará bien Steve" la vio tomando las llaves y arrancando el auto luego de que él y Tony tuvieran los cinturones de seguridad puestos al igual que ella, el millonario lo tomó de la mano en señal de apoyo, mientras que con la otra tenía su teléfono en la oreja, llamando a Happy de urgencia.

—"¿Hola? ¿Señor Stark se encuentra bien?".

—Happy, toma las maletas. Te enviaré la dirección del hospital. A steve se le rompió la fuente...

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Lol lo re escribí en una noche, nambre a veces soy una cosa pero bárbara.

Siguiente capítulo "Trabajo de parto" y si, creo que voy a tener que agregar unos cuántos detalles en los demás capitulos.

Día día Catorce completado! Espero que les haya gustado y póngase cómodos porque se viene lo intenso.

Atte: Mr.Radio Demon

PD: Para la fecha de publicación de este capítulo, quería decir que estoy enfermo y no voy a publicar ni mañana, ni al día siguiente de mañana. Entonces van a tener que esperar las demás partes, lamento mucho esto pero la gripe está potente. En serio se los agradecería que lo entiendan, no sé preocupen en cuanto pase la gripe me pongo al corriente con los capítulos

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